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Comentarios
Muchos deberían pedir perdón.
Yo, como Ajojenjo, no sabía muy bien que pensar en este caso, cuando Juana se dio a la fuga con sus hijos no sabía si pensar que era una madre coraje o una perturbada. En todo caso ahora lo importante es que las autoridades italianas pongan a salvo al hijo pequeño.
Buen ejemplo que los hijos no deben pagar los malos rollos de los padres.
Pero no tiene nada que ver, el chico puede ser rarito y estar diciendo la verdad.
Mi padre no me quiere financiar la marihuana, y me cuestiona porque no estudio, y ahora consiente sólo a mi hermano menor, al que seguramente le dejará toda la herencia. Mi madre siempre tuvo razón de que era un desgraciado; me voy a vengar dándole por donde más es vulnerable por ser hombre: en la presunción de inocencia, tal como me enseñó mi madre, a odiarlo.
Nunca llegué a averiguar cómo podíais saber que Juana era una psicópata y el padre una víctima. Tampoco llegué a averiguar como otros podían saber que Juana era la víctima y el padre un maltratador. Nadie decía que quizá ninguno era trigo limpio. Nadie decía que quizá ni uno era lo uno ni la otra lo otro. En este caso, como en todo, se compusieron dos bandos, se utilizó el caso y se despreció la verdad que, como en todo, nadie conoce pero tampoco a nadie importa.
En fin, pobres chicos...
Sentido de propiedad sobre los hijos, que son un instrumento de venganza. Los mismo pasa con el sentido de propiedad que se genera en la pareja monogámica, y por eso la mayoría de los homicidios de pareja, que muchas veces se califican de género, pero que en realidad no es así. El hombre no mata a la mujer por ser mujer, sino por ser SU PAREJA.
De riesgo para el niño, hay mucho ruido y gente jugando a sacarle filo político al asunto. Pero si nos vamos por las estadísticas, las madres suelen matar más a los hijos que los padres.
Si, somos bastante bocachanclas, no se puede negar.