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Han expropiado el stock y los materiales básicos de las fábricas de mascarillas e hidrogeles.
No hay dinero para seguir produciendo y están echando el cierre
Si esto entra en la categoría de ¿Cómo se iba a saber? me ahorco en un sauce
DANIEL VIAÑA @DanielVianaR
CÉSAR URRUTIA @cesarurrutiasj
Jueves, 2 abril 2020 - 21:27
Las cifras del Ministerio de Seguridad Social señalan una reducción de 8.377 pensionistas, muy por encima de meses anteriores o de los mismos periodos de años pasados
La mortalidad infantil de 4,2 por cada mil nacimientos es menor que la de EE.UU. y la esperanza de vida de 79,4 años es superior a la de casi toda Latinoamérica y a la de muchos países europeos.
No escucháis a gente decir que esto va a cambiar la sociedad, la manera de pensar, la economía...
Y luego pasáis por aquí, escuchando a los 5 mismos arrimando el ascua a su sardina y hablando de su libro como siempre, o pasáis por los grupos de wassap donde los cuñados se siguen comportando como cuñados, y os dais cuenta de que no va a cambiar nada, si acaso ira todo un poco peor y la gente seguirá emperrada en sus trece, fomentando su sectarismo, cultivando sus odios, y separándose más de cualquier otro que no comparta absoluta y exactamente sus valores, ideologías, hobbies o cualquier otra cosa que pueda ser usada.
Yo me deprimo en los grupos de Whatsapp o Twitter, me deprimo. Hay una ausencia total de perspectiva. Todo el mundo que si Pedro Sánchez, que si Abascal, que si yo lo haría mejor, que si gilipolladas varias.
Para mí, como en muchos casos, el problema es que el ser humano necesita chivos expiatorios, que es incapaz de asumir que hay situaciones de mierda porque la vida y el mundo es así, porque "shit happens", que dijo aquel, y hay que apechugar y joderse. Así que ahí está la gente señalando a Pedro Sánchez, o a los chinos, o a quien sea, porque el virus es demasiado pequeño y no nos vale. Que esto no exime de responsabilidad y que pocos lo han hecho medio bien, conste, pero para mí es una gota en un océano de mierda. Estamos en la mierda, en un punto de inflexión histórico. Pedro Sánchez y el 8M son anécdotas que no vendrán en los libros de historia del siglo XXII.
Y cuando pase esto, si creo que se debería auditar la acción del gobierno y criticar acciones suyas que no se sostienen, sean progresistas o no.
A mí no me parece incompatible asumir que nadie se esperaba esta pandemia con que cada Gobierno tenga que reconocer sus propios errores, desde el chino permitiendo los mercados mojados y ejerciendo la censura y el secretismo, hasta los occidentales no queriendo ver las señales y los avisos, e incluso silenciándolos. Porque, hombre, aquí nadie vio -o no quiso ver- venir nada, pero digo yo que la responsabilidad mayor tendrá que ser de los gobiernos, que son los que se supone que consultan a los expertos. Obviamente actitudes como la de alguna ministra o del PSOE negándose a reconocer que no impedir, e incluso apoyar, las concentraciones del 8M fue una gran metedura de pata, no ayudan en nada: para aprender de los errores lo primero es reconocerlos.
No obstante estoy de acuerdo en lo del punto de inflexión. En ese sentido me ha gustado este artículo:
La verdadera historia de los médicos cubanos en Italia
27 de marzo de 2020 - 11:03 - Por MARINELLYS TREMAMUNNO
La llegada de las batas blancas de Cuba y China ha sido presentada como la panacea contra todos los males que sufre Italia por el coronavirus. Pero es falso: es parte de un plan de ideologización, que además cuesta mucho dinero a Italia. Mientras que resulta inexplicable por qué no han sido incorporados los más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que viven en la península, muy bien preparados y perfectamente integrados.
En los últimos días, hemos visto en casi todos los medios italianos la gran campaña de propaganda y de alabanzas hacia el régimen de Cuba, por un contingente de médicos y enfermeras que el domingo pasado llegó a Milán Malpensa. Es la Brigada Henry Reeve y fueron vendidos a la opinión pública como la panacea que salvará a Italia del mal. Incluso los periódicos de tendencia liberal y de derecha destacaron el entusiasmo y la gratitud al equipo cubano por su llegada a Italia: 23 médicos de base, 3 neumólogos, 3 médicos de cuidados intensivos, 3 especialistas en enfermedades infecciosas, 3 médicos de emergencias y 15 enfermeras, todos ya están activos en el hospital de campaña instalado en Crema para atender la emergencia por el COVID-19.
Pero no todo lo que brilla es oro, se dice en mi país de origen, Venezuela. Los médicos cubanos no son expertos en la lucha contra el coronavirus, ni se dedican a hacer actos de solidaridad. Mucho menos Italia necesita gastar miles de euros para traer a 52 personas de La Habana, cuando cuenta con cientos de especialistas ya en su territorio listos para actuar y salvar vidas. Y todo esto puedo afirmarlo con mucha autoridad porque de alguna manera estuve involucrada en esta triste historia. Procedo a aclarar punto por punto.
Inicio desde el final. La región de Lombardía no necesitaba traer médicos cubanos a Italia. Como presidente de la organización sin fines de lucro "Venezuela: la pequeña Venecia" (Venezuela: la piccola Venezia Onlus), he puesto a disposición de Lombardía un contingente de más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que se encuentran en Italia: para ser precisos, hemos entregado en dos ocasiones (los días 14 y 18 de marzo, según los correos electrónicos que envié personalmente) una base de datos de 168 médicos (que incluye expertos en cuidados intensivos, anestesiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas), además de 38 enfermeras y 18 biólogos, “disponibles casi de inmediato para trabajar en el emergencia”, escribí al Director General de Bienestar del gobierno regional, Luigi Cajazzo.
Inicialmente, nuestra propuesta fue bien recibida, ya que el Consejero de Bienestar de Lombardía, Giulio Gallera, confirmó: "Los médicos de Venezuela que ayudarán a nuestros profesionales en los hospitales durante la emergencia del coronavirus no están vinculados al régimen actual, con el cual no hay negociaciones en curso. En cambio, éstos son trabajadores de la salud, exiliados y autónomos, que pertenecen a la asociación 'Venezuela, la pequeña Venecia' desde hace tiempo activa en nuestro país, y que por razones burocráticas en este momento no pueden ejercer la profesión y se ponen a disposición del sistema lombardo para fortalecer el personal de nuestras estructuras", se lee en el comunicado de prensa publicado el 14 de marzo en la página web Lombardia Notizie Online (comunicado aquí).
Y el gobierno nacional no puede decir que no sabía sobre la existencia de los médicos ítalo-venezolanos. Durante al menos tres años, nuestra asociación (conjuntamente con el presidente del Comités de Italianos en Barcelona, Alessandro Zehentner, y un grupo compacto de asociaciones venezolanas en Italia) ha estado luchando por el reconocimiento de las títulos universitarios venezolanos, en particular de los médicos, dada la gran cantidad de profesionales que viven en Italia, incluso con dos o tres especializaciones y décadas de experiencia, pero que no pueden ejercer porque se encuentran atrapados en la burocracia del gobierno. Por tal razón, a petición nuestra, el 29 de enero (cuando todavía no existía la emergencia coronavirus) el senador Giovanbattista Fazzolari (del partido Fratelli d’Italia) presentó una instancia a dirigida a los Ministros de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, de Salud, del Interior y de Educación, pidiendo “proceder sin demora para adoptar medidas regulatorias para habilitar a los ítalo-venezolanos en Italia para el ejercicio de las profesiones médico-sanitarias” (documento publicado en la web oficial del Senado, lee aquí).
Motivos que llevaron al propio Fazzolari a proponer la habilitación profesional y el reclutamiento de los profesionales de la salud Ítalo-venezolanos presentes en el territorio para enfrentar la emergencia. Solicitud que se convirtió en el Artículo 13 del decreto "Cura Italia" (publicado en Gaceta Oficial el pasado 17 de marzo), y que hoy permite que los profesionales de la salud con títulos universitarios obtenidos en el extranjero puedan ejercer temporalmente. "Debido a las dificultades de la comunidad ítalo-venezolana en el reconocimiento de los títulos de estudio en Italia, como consecuencia de la actual crisis política venezolana y del elevado número de ciudadanos ítalo-venezolanos o venezolanos presentes en el territorio nacional, la Comisión mencionada en el párrafo anterior evalúa la conformidad de los títulos de estudio y las habilidades profesionales, procediendo a la habilitación profesional y el reclutamiento en función de la duración de la emergencia epidemiológica y de las necesidades de personal del Servicio Nacional de Salud”, se lee en el documento en mi poder, presentado por Fazzolari al Ministro de Economía, Roberto Gualtieri.
En cambio, prevalecieron los intereses políticos e ideológicos, antes de la verdadera necesidad de los lombardos. El artículo que iba a ser la puerta de entrada de un batallón de más de 200 profesionales de la salud ítalo-venezolanos que ya son residentes regulares en Italia, para ayudar hombro a hombro a los médicos italianos durante la emergencia, se ha convertido en un bumerán contra el pueblo italiano, allanando el camino para que los médicos cubanos, chinos y rusos invadieran Lombardía. ¿Y por qué este bumerán afecta al pueblo italiano? Porque no es casualidad que el gobierno de Giuseppe Conte haya hecho entrar en un abrir y cerrar de ojos a tres países antidemocráticos con la excusa de la solidaridad. Así como no es casualidad la campaña de propaganda que hemos visto en casi todos los medios de comunicación italianos. Entonces, una vez aclarado que no se necesitaban médicos venidos de otros países porque los recursos humanos estaban en casa, es obvio que el amor surrealista del Movimiento 5 Estrellas por los países comunistas está llevando a Italia por caminos muy peligrosos.
Ahora también es necesario aclarar que los países comunistas no hacen solidaridad. En particular, la misión médica cubana, en vez de una misión humanitaria, es un mecanismo eficiente que no solo aporta dinero a la dictadura (porque el régimen cobra entre $4,000 y $6,000 al mes por cada médico), sino que también sirve para inocular el Virus comunista en las capas más pobres y vulnerables de las sociedades en las que se infiltra para exportar su sistema represivo e incluso el adoctrinamiento. Los venezolanos sabemos muy bien cómo funciona: en la época de Hugo Chávez fuimos invadidos por más de 40 mil personas (no todos médicos), quienes “tenían una función política, identificaban quién era opositor al gobierno, adoctrinaban a los pacientes y actuaban como agentes de inteligencia para preservar el régimen chavista en Venezuela”, explicó el embajador del gobierno interino de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre Briceño. Si de desea profundizar, debe leer el artículo "Médicos cubanos para estalinizar América Latina", publicado por la Brújula Cotidiana el pasado 21 de enero.
Lo más absurdo de esta triste historia es que sucedió en una región bajo el control de la Liga. Todavía no puedo entender cómo es posible que el partido que promueve el soberanismo y se autodenomina de “derecha social”, no haya reaccionado contra esta invasión silenciosa. De hecho, de las declaraciones de Gallera está claro que fue promovida por él, en prima persona: “el lunes pasado (16 de marzo) había escrito al Ministro de Salud cubano, había escrito el viernes pasado (20 de marzo). El domingo, mientras salía de la ducha, sonó el teléfono y era el embajador cubano, quien me informó que no sólo estaban disponibles, sino que se honraban a venir a Italia para ayudarnos. Me dirigí al presidente, de inmediato activamos lo que se necesitaba, es decir los contactos diplomáticos. También hemos solicitado y obtenido del gobierno un avión para poder buscar a estas personas rápidamente, en el arco de una semana...”, confesó con orgullo durante la conferencia de prensa del 24 de marzo.
¿El resultado? Hoy en el hospital de Crema están buscando voluntarios bilingües (italiano-español) para ayudar a los médicos cubanos en las traducciones, además del costo desconocido que sin duda se ha pagado para traer a los médicos cubanos a Italia. Oportuno preguntarse, ¿quién ha avalado la profesionalidad de estos médicos? ¿Es conveniente exponer a traductores externos al virus para hacer de intérpretes, cuando hay más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que residen en Italia, hablan italiano y están listos para trabajar en la emergencia?
“La gestión de la disponibilidad de los médicos ítalo-venezolanos de parte de Gallera y de Fontana, lamentablemente es sólo uno de los muchos episodios que muestran la falta de preparación de la Región de Lombardía en el manejo de la emergencia. Incluso en el caso de los médicos ítalo-venezolanos, Gallera decidió centrarse en los anuncios de televisión y su reivindicación contra el Gobierno, para luego no hacer nada en términos de hechos. Realmente es una pena. Esperamos que la norma aprobada en el decreto de Cura Italia permita a las regiones italianas contar con la ayuda de los médicos y enfermeros venezolanos lo antes posible”, dijo la diputada Lia Quartapelle (PD), líder del bloque parlamentario de la Comisión de Exteriores de la Cámara de diputados. Lia también lucho para obtener este artículo que hoy permite trabajar a los médicos Ítalo-venezolanos; sin embargo, aún esperan la llamada prometida, a pesar de todos esfuerzos que hemos realizado ante la Región de Lombardía. No pueden decir que la falta de recursos humanos los obligó a aceptar la invasión comunista.
El Gobierno avala que sanitarios con síntomas y sin diagnosticar vuelvan a trabajar con mascarilla
El Ministerio de Sanidad reconoce que no se está haciendo test a todos los sanitarios con síntomas de coronavirus. De hecho, recomienda que estas personas sospechosas de estar infectadas vuelvan a trabajar a los siete días de iniciarse los síntomas si se encuentran mejor (sin fiebre) y que lo hagan provistos de mascarilla y evitando el contacto con pacientes inmunodeprimidos. Estas recomendaciones aparecen en una guía de actuación, con fecha 31 de marzo, en la que Sanidad ofrece pautas sobre cómo proceder ante un posible contagio de un trabajador sanitario o sociosanitario (los que trabajan en residencias de mayores, por ejemplo).
Delincuentes y mentirosos. No se hacían test a todos los sanitarios?
El cambio va a llegar, porque ya estaba llegando antes del coronavirus. Solo nos queda saber en qué dirección se producirá. Y, en esencia, hay dos posibilidades: o vivimos en sociedades a las que, por seguir con el ejemplo, un imprevisto de 400 euros las quiebra, o cambiamos de rumbo y forjamos sociedades más estables, con mayor nivel de bienestar, mucho más robustas económicamente y más cohesionadas entre sí.
Mal que nos pese algo de razón llevan los holandeses. En 2008 la deuda pública española representaba el 39'5% del PIB. En 2018 del 97'6%. Si con todo el margen de maniobra que tuvimos entonces nos llevamos un buen meneo, no sé qué va a pasar ahora si la situación actual se alarga un par de años. Ni el estado puede estar tan al límite en tiempos de bonanza, ni se puede exprimir tanto a tantos ciudadanos con pésimos salarios como para que no puedan sobrevivir un par de meses sin sueldo. El concepto de "working poor" es algo que no debería existir en países desarrollados.
El Gobierno avala que sanitarios con síntomas y sin diagnosticar vuelvan a trabajar con mascarilla
El Ministerio de Sanidad reconoce que no se está haciendo test a todos los sanitarios con síntomas de coronavirus. De hecho, recomienda que estas personas sospechosas de estar infectadas vuelvan a trabajar a los siete días de iniciarse los síntomas si se encuentran mejor (sin fiebre) y que lo hagan provistos de mascarilla y evitando el contacto con pacientes inmunodeprimidos. Estas recomendaciones aparecen en una guía de actuación, con fecha 31 de marzo, en la que Sanidad ofrece pautas sobre cómo proceder ante un posible contagio de un trabajador sanitario o sociosanitario (los que trabajan en residencias de mayores, por ejemplo).
Delincuentes y mentirosos. No se hacían test a todos los sanitarios?
No escucháis a gente decir que esto va a cambiar la sociedad, la manera de pensar, la economía...
Y luego pasáis por aquí, escuchando a los 5 mismos arrimando el ascua a su sardina y hablando de su libro como siempre, o pasáis por los grupos de wassap donde los cuñados se siguen comportando como cuñados, y os dais cuenta de que no va a cambiar nada, si acaso ira todo un poco peor y la gente seguirá emperrada en sus trece, fomentando su sectarismo, cultivando sus odios, y separándose más de cualquier otro que no comparta absoluta y exactamente sus valores, ideologías, hobbies o cualquier otra cosa que pueda ser usada.
Yo me deprimo en los grupos de Whatsapp o Twitter, me deprimo. Hay una ausencia total de perspectiva. Todo el mundo que si Pedro Sánchez, que si Abascal, que si yo lo haría mejor, que si gilipolladas varias.
Para mí, como en muchos casos, el problema es que el ser humano necesita chivos expiatorios, que es incapaz de asumir que hay situaciones de mierda porque la vida y el mundo es así, porque "shit happens", que dijo aquel, y hay que apechugar y joderse. Así que ahí está la gente señalando a Pedro Sánchez, o a los chinos, o a quien sea, porque el virus es demasiado pequeño y no nos vale. Que esto no exime de responsabilidad y que pocos lo han hecho medio bien, conste, pero para mí es una gota en un océano de mierda. Estamos en la mierda, en un punto de inflexión histórico. Pedro Sánchez y el 8M son anécdotas que no vendrán en los libros de historia del siglo XXII.
Y cuando pase esto, si creo que se debería auditar la acción del gobierno y criticar acciones suyas que no se sostienen, sean progresistas o no.
A mí no me parece incompatible asumir que nadie se esperaba esta pandemia con que cada Gobierno tenga que reconocer sus propios errores, desde el chino permitiendo los mercados mojados y ejerciendo la censura y el secretismo, hasta los occidentales no queriendo ver las señales y los avisos, e incluso silenciándolos. Porque, hombre, aquí nadie vio -o no quiso ver- venir nada, pero digo yo que la responsabilidad mayor tendrá que ser de los gobiernos, que son los que se supone que consultan a los expertos. Obviamente actitudes como la de alguna ministra o del PSOE negándose a reconocer que no impedir, e incluso apoyar, las concentraciones del 8M fue una gran metedura de pata, no ayudan en nada: para aprender de los errores lo primero es reconocerlos.
No obstante estoy de acuerdo en lo del punto de inflexión. En ese sentido me ha gustado este artículo:
Claro que no es incompatible, nadie lo ha dicho así y no es así. Si te has sentido aludido, desde luego no iba por ti, sino por los mensajes cuñadiles, las tonterías de Twitter, esas cosas de quinceañeros.
Luego me lo leo en un rato, tiene buena pinta el artículo.
El cambio va a llegar, porque ya estaba llegando antes del coronavirus. Solo nos queda saber en qué dirección se producirá. Y, en esencia, hay dos posibilidades: o vivimos en sociedades a las que, por seguir con el ejemplo, un imprevisto de 400 euros las quiebra, o cambiamos de rumbo y forjamos sociedades más estables, con mayor nivel de bienestar, mucho más robustas económicamente y más cohesionadas entre sí.
Mal que nos pese algo de razón llevan los holandeses. En 2008 la deuda pública española representaba el 39'5% del PIB. En 2018 del 97'6%. Si con todo el margen de maniobra que tuvimos entonces nos llevamos un buen meneo, no sé qué va a pasar ahora si la situación actual se alarga un par de años. Ni el estado puede estar tan al límite en tiempos de bonanza, ni se puede exprimir tanto a tantos ciudadanos con pésimos salarios como para que no puedan sobrevivir un par de meses sin sueldo. El concepto de "working poor" es algo que no debería existir en países desarrollados.
Me hace gracia, después de más de 10 años desde el comienzo de la crisis no hemos aprendido nada. Las cifras de gasto público en España nunca ha sido escandalosas a pesar de que los políticos españoles han despilfarrado dinero a espuertas. En 2008 la deuda pública de España ya era del 100% del PIB lo que pasa es que no lo sabíamos. El Estado ha tenido que endeudarse en terminos gigántescos para rescatar a la empresa privada y a las familias. 0.6 billones de Euros invirtieron los bancos europeos en contribuir a la burbuja crediticia, un dinero que termino de desequilibrar todavía más los precios burbujeados de la vivienda.
Las cifras de gasto público en España nunca ha sido escandalosas a pesar de que los políticos españoles han despilfarrado dinero a espuertas.
El gasto español como porcentaje del PIB en casi cualquier tema importante es menor que la media europea, pero aparte de despilfarros también es simplemente porque se recauda menos.
En 2008 la deuda pública de España ya era del 100% del PIB lo que pasa es que no lo sabíamos.
Lo que queda en evidencia es que hay peligros para un país más allá de una guerra convencional, en el mercado mundial sin fronteras de la globalización, que deben ser atendidos. Una España volcada mayoritariamente al sector turismo, dependiendo hasta para unas tristes mascarillas de China, es un error terrible, que la deja vulnerable a este tipo de situaciones. La especialización es inevitable, siempre habrá un sector económico más activo y fuerte que otro, pero no se debe dar eso por sentado, y dejar un país sin sector industrial propio.
Ya Donald Trump ordenó a la General Motor, Ford, etc, que construyan respiradores por decenas de miles, y que los americanos deben comprar americano, nada de basura importada, y menos de China. Se regresó al proteccionismo de la producción nacional anterior a la globalización.
La OMS puede decir una cosa y la contraria en solo unos meses. Y, por otra parte, George Gao es una cereza demasiado apetecible para descartarla de primeras.
Yo, la verdad, NI IDEA. Pero prefiero llevar mascarilla a no llevarla. Just in case
El primer titular habla de adictos, el segundo de un uso razonable. Los matices, que tanto se os atascan a la gente de derechas.
Ya Donald Trump ordenó a la General Motor, Ford, etc, que construyan respiradores por decenas de miles, y que los americanos deben comprar americano, nada de basura importada, y menos de China. Se regresó al proteccionismo de la producción nacional anterior a la globalización.
Se habla muy a la ligera de los respiradores fabricados por empresas que no acostumbran a desarrollar equipamiento médico. Entiendo que es una situación de urgencia pero no es tan fácil como ponerse a imprimir piezas, ensamblarlas y conectar los respiradores a pacientes. Que si la maquinita falla, muere gente; que si las piezas tienen impurezas, estas van directas a los pulmones de un paciente con fibrosis. Ante la situación de urgencia, hay que minimizar las barreras pero no cualquiera puede ponerse a fabricar respiradores por más que se llame General Motors, SEAT o Mercedes.
De hecho, en España parece ser que hay cientos de respiradores para usar pero que aún no han sido validados u homologados (muchos fabricados por SEAT). No me gustaría estar en la piel de quién deba tomar dichas decisiones, entiendo cierto conservadurismo pero me cuesta entender que ninguno se pueda utilizar.
Ya Donald Trump ordenó a la General Motor, Ford, etc, que construyan respiradores por decenas de miles, y que los americanos deben comprar americano, nada de basura importada, y menos de China. Se regresó al proteccionismo de la producción nacional anterior a la globalización.
Se habla muy a la ligera de los respiradores fabricados por empresas que no acostumbran a desarrollar equipamiento médico. Entiendo que es una situación de urgencia pero no es tan fácil como ponerse a imprimir piezas, ensamblarlas y conectar los respiradores a pacientes. Que si la maquinita falla, muere gente; que si las piezas tienen impurezas, estas van directas a los pulmones de un paciente con fibrosis. Ante la situación de urgencia, hay que minimizar las barreras pero no cualquiera puede ponerse a fabricar respiradores por más que se llame General Motors, SEAT o Mercedes.
De hecho, en España parece ser que hay cientos de respiradores para usar pero que aún no han sido validados u homologados (muchos fabricados por SEAT). No me gustaría estar en la piel de quién deba tomar dichas decisiones, entiendo cierto conservadurismo pero me cuesta entender que ninguno se pueda utilizar.
Igualmente los protocolos de pruebas de la vacuna impiden su comercialización inmediata. Pero ante una emergencia, no faltará el que esté dispuesto a arriesgarse porque la otra opción es morirse. Al igual que se firma una autorización para operaciones de alto riesgo, igual es preferible usar un respirador no homologado a riesgo del paciente, que sedarlo y mandarlo a su casa a morir.
Las cifras de gasto público en España nunca ha sido escandalosas a pesar de que los políticos españoles han despilfarrado dinero a espuertas.
El gasto español como porcentaje del PIB en casi cualquier tema importante es menor que la media europea, pero aparte de despilfarros también es simplemente porque se recauda menos.
En 2008 la deuda pública de España ya era del 100% del PIB lo que pasa es que no lo sabíamos.
No entiendo esto.
Que el problema ya existía y decidieron cambiar deuda privada por deuda pública como mal menor.
Comentarios
No hay dinero para seguir produciendo y están echando el cierre
Si esto entra en la categoría de ¿Cómo se iba a saber? me ahorco en un sauce
https://www.abc.es/sociedad/abci-medicos-cubanos-espana-queremos-ayudar-pero-estamos-atados-pies-y-manos-202004021100_noticia.html
https://elpais.com/internacional/2020/02/18/actualidad/1582024464_505334.html
¿En un sauce llorón?
...buen intento.
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141020_cuba_por_que_calidad_medicos_ebola_fp
Para quienes no se tragan la propaganda de una dictadura:
Los médicos cubanos arriesgan sus vidas para escapar de las carencias
A mí no me parece incompatible asumir que nadie se esperaba esta pandemia con que cada Gobierno tenga que reconocer sus propios errores, desde el chino permitiendo los mercados mojados y ejerciendo la censura y el secretismo, hasta los occidentales no queriendo ver las señales y los avisos, e incluso silenciándolos. Porque, hombre, aquí nadie vio -o no quiso ver- venir nada, pero digo yo que la responsabilidad mayor tendrá que ser de los gobiernos, que son los que se supone que consultan a los expertos. Obviamente actitudes como la de alguna ministra o del PSOE negándose a reconocer que no impedir, e incluso apoyar, las concentraciones del 8M fue una gran metedura de pata, no ayudan en nada: para aprender de los errores lo primero es reconocerlos.
No obstante estoy de acuerdo en lo del punto de inflexión. En ese sentido me ha gustado este artículo:
No echéis la culpa a Pablo Iglesias, será peor: el pensamiento blando en la era del Covid-19
La verdadera historia de los médicos cubanos en Italia
27 de marzo de 2020 - 11:03 - Por MARINELLYS TREMAMUNNO
La llegada de las batas blancas de Cuba y China ha sido presentada como la panacea contra todos los males que sufre Italia por el coronavirus. Pero es falso: es parte de un plan de ideologización, que además cuesta mucho dinero a Italia. Mientras que resulta inexplicable por qué no han sido incorporados los más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que viven en la península, muy bien preparados y perfectamente integrados.
En los últimos días, hemos visto en casi todos los medios italianos la gran campaña de propaganda y de alabanzas hacia el régimen de Cuba, por un contingente de médicos y enfermeras que el domingo pasado llegó a Milán Malpensa. Es la Brigada Henry Reeve y fueron vendidos a la opinión pública como la panacea que salvará a Italia del mal. Incluso los periódicos de tendencia liberal y de derecha destacaron el entusiasmo y la gratitud al equipo cubano por su llegada a Italia: 23 médicos de base, 3 neumólogos, 3 médicos de cuidados intensivos, 3 especialistas en enfermedades infecciosas, 3 médicos de emergencias y 15 enfermeras, todos ya están activos en el hospital de campaña instalado en Crema para atender la emergencia por el COVID-19.
Pero no todo lo que brilla es oro, se dice en mi país de origen, Venezuela. Los médicos cubanos no son expertos en la lucha contra el coronavirus, ni se dedican a hacer actos de solidaridad. Mucho menos Italia necesita gastar miles de euros para traer a 52 personas de La Habana, cuando cuenta con cientos de especialistas ya en su territorio listos para actuar y salvar vidas. Y todo esto puedo afirmarlo con mucha autoridad porque de alguna manera estuve involucrada en esta triste historia. Procedo a aclarar punto por punto.
Inicio desde el final. La región de Lombardía no necesitaba traer médicos cubanos a Italia. Como presidente de la organización sin fines de lucro "Venezuela: la pequeña Venecia" (Venezuela: la piccola Venezia Onlus), he puesto a disposición de Lombardía un contingente de más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que se encuentran en Italia: para ser precisos, hemos entregado en dos ocasiones (los días 14 y 18 de marzo, según los correos electrónicos que envié personalmente) una base de datos de 168 médicos (que incluye expertos en cuidados intensivos, anestesiólogos y especialistas en enfermedades infecciosas), además de 38 enfermeras y 18 biólogos, “disponibles casi de inmediato para trabajar en el emergencia”, escribí al Director General de Bienestar del gobierno regional, Luigi Cajazzo.
Inicialmente, nuestra propuesta fue bien recibida, ya que el Consejero de Bienestar de Lombardía, Giulio Gallera, confirmó: "Los médicos de Venezuela que ayudarán a nuestros profesionales en los hospitales durante la emergencia del coronavirus no están vinculados al régimen actual, con el cual no hay negociaciones en curso. En cambio, éstos son trabajadores de la salud, exiliados y autónomos, que pertenecen a la asociación 'Venezuela, la pequeña Venecia' desde hace tiempo activa en nuestro país, y que por razones burocráticas en este momento no pueden ejercer la profesión y se ponen a disposición del sistema lombardo para fortalecer el personal de nuestras estructuras", se lee en el comunicado de prensa publicado el 14 de marzo en la página web Lombardia Notizie Online (comunicado aquí).
Y el gobierno nacional no puede decir que no sabía sobre la existencia de los médicos ítalo-venezolanos. Durante al menos tres años, nuestra asociación (conjuntamente con el presidente del Comités de Italianos en Barcelona, Alessandro Zehentner, y un grupo compacto de asociaciones venezolanas en Italia) ha estado luchando por el reconocimiento de las títulos universitarios venezolanos, en particular de los médicos, dada la gran cantidad de profesionales que viven en Italia, incluso con dos o tres especializaciones y décadas de experiencia, pero que no pueden ejercer porque se encuentran atrapados en la burocracia del gobierno. Por tal razón, a petición nuestra, el 29 de enero (cuando todavía no existía la emergencia coronavirus) el senador Giovanbattista Fazzolari (del partido Fratelli d’Italia) presentó una instancia a dirigida a los Ministros de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional, de Salud, del Interior y de Educación, pidiendo “proceder sin demora para adoptar medidas regulatorias para habilitar a los ítalo-venezolanos en Italia para el ejercicio de las profesiones médico-sanitarias” (documento publicado en la web oficial del Senado, lee aquí).
Motivos que llevaron al propio Fazzolari a proponer la habilitación profesional y el reclutamiento de los profesionales de la salud Ítalo-venezolanos presentes en el territorio para enfrentar la emergencia. Solicitud que se convirtió en el Artículo 13 del decreto "Cura Italia" (publicado en Gaceta Oficial el pasado 17 de marzo), y que hoy permite que los profesionales de la salud con títulos universitarios obtenidos en el extranjero puedan ejercer temporalmente. "Debido a las dificultades de la comunidad ítalo-venezolana en el reconocimiento de los títulos de estudio en Italia, como consecuencia de la actual crisis política venezolana y del elevado número de ciudadanos ítalo-venezolanos o venezolanos presentes en el territorio nacional, la Comisión mencionada en el párrafo anterior evalúa la conformidad de los títulos de estudio y las habilidades profesionales, procediendo a la habilitación profesional y el reclutamiento en función de la duración de la emergencia epidemiológica y de las necesidades de personal del Servicio Nacional de Salud”, se lee en el documento en mi poder, presentado por Fazzolari al Ministro de Economía, Roberto Gualtieri.
Ahora también es necesario aclarar que los países comunistas no hacen solidaridad. En particular, la misión médica cubana, en vez de una misión humanitaria, es un mecanismo eficiente que no solo aporta dinero a la dictadura (porque el régimen cobra entre $4,000 y $6,000 al mes por cada médico), sino que también sirve para inocular el Virus comunista en las capas más pobres y vulnerables de las sociedades en las que se infiltra para exportar su sistema represivo e incluso el adoctrinamiento. Los venezolanos sabemos muy bien cómo funciona: en la época de Hugo Chávez fuimos invadidos por más de 40 mil personas (no todos médicos), quienes “tenían una función política, identificaban quién era opositor al gobierno, adoctrinaban a los pacientes y actuaban como agentes de inteligencia para preservar el régimen chavista en Venezuela”, explicó el embajador del gobierno interino de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Gustavo Tarre Briceño. Si de desea profundizar, debe leer el artículo "Médicos cubanos para estalinizar América Latina", publicado por la Brújula Cotidiana el pasado 21 de enero.
Lo más absurdo de esta triste historia es que sucedió en una región bajo el control de la Liga. Todavía no puedo entender cómo es posible que el partido que promueve el soberanismo y se autodenomina de “derecha social”, no haya reaccionado contra esta invasión silenciosa. De hecho, de las declaraciones de Gallera está claro que fue promovida por él, en prima persona: “el lunes pasado (16 de marzo) había escrito al Ministro de Salud cubano, había escrito el viernes pasado (20 de marzo). El domingo, mientras salía de la ducha, sonó el teléfono y era el embajador cubano, quien me informó que no sólo estaban disponibles, sino que se honraban a venir a Italia para ayudarnos. Me dirigí al presidente, de inmediato activamos lo que se necesitaba, es decir los contactos diplomáticos. También hemos solicitado y obtenido del gobierno un avión para poder buscar a estas personas rápidamente, en el arco de una semana...”, confesó con orgullo durante la conferencia de prensa del 24 de marzo.
¿El resultado? Hoy en el hospital de Crema están buscando voluntarios bilingües (italiano-español) para ayudar a los médicos cubanos en las traducciones, además del costo desconocido que sin duda se ha pagado para traer a los médicos cubanos a Italia. Oportuno preguntarse, ¿quién ha avalado la profesionalidad de estos médicos? ¿Es conveniente exponer a traductores externos al virus para hacer de intérpretes, cuando hay más de 200 profesionales de la salud Ítalo-venezolanos que residen en Italia, hablan italiano y están listos para trabajar en la emergencia?
“La gestión de la disponibilidad de los médicos ítalo-venezolanos de parte de Gallera y de Fontana, lamentablemente es sólo uno de los muchos episodios que muestran la falta de preparación de la Región de Lombardía en el manejo de la emergencia. Incluso en el caso de los médicos ítalo-venezolanos, Gallera decidió centrarse en los anuncios de televisión y su reivindicación contra el Gobierno, para luego no hacer nada en términos de hechos. Realmente es una pena. Esperamos que la norma aprobada en el decreto de Cura Italia permita a las regiones italianas contar con la ayuda de los médicos y enfermeros venezolanos lo antes posible”, dijo la diputada Lia Quartapelle (PD), líder del bloque parlamentario de la Comisión de Exteriores de la Cámara de diputados. Lia también lucho para obtener este artículo que hoy permite trabajar a los médicos Ítalo-venezolanos; sin embargo, aún esperan la llamada prometida, a pesar de todos esfuerzos que hemos realizado ante la Región de Lombardía. No pueden decir que la falta de recursos humanos los obligó a aceptar la invasión comunista.
El Gobierno avala que sanitarios con síntomas y sin diagnosticar vuelvan a trabajar con mascarilla
El Ministerio de Sanidad reconoce que no se está haciendo test a todos los sanitarios con síntomas de coronavirus. De hecho, recomienda que estas personas sospechosas de estar infectadas vuelvan a trabajar a los siete días de iniciarse los síntomas si se encuentran mejor (sin fiebre) y que lo hagan provistos de mascarilla y evitando el contacto con pacientes inmunodeprimidos. Estas recomendaciones aparecen en una guía de actuación, con fecha 31 de marzo, en la que Sanidad ofrece pautas sobre cómo proceder ante un posible contagio de un trabajador sanitario o sociosanitario (los que trabajan en residencias de mayores, por ejemplo).
Delincuentes y mentirosos. No se hacían test a todos los sanitarios?
El cambio va a llegar, porque ya estaba llegando antes del coronavirus. Solo nos queda saber en qué dirección se producirá. Y, en esencia, hay dos posibilidades: o vivimos en sociedades a las que, por seguir con el ejemplo, un imprevisto de 400 euros las quiebra, o cambiamos de rumbo y forjamos sociedades más estables, con mayor nivel de bienestar, mucho más robustas económicamente y más cohesionadas entre sí.
Mal que nos pese algo de razón llevan los holandeses. En 2008 la deuda pública española representaba el 39'5% del PIB. En 2018 del 97'6%. Si con todo el margen de maniobra que tuvimos entonces nos llevamos un buen meneo, no sé qué va a pasar ahora si la situación actual se alarga un par de años. Ni el estado puede estar tan al límite en tiempos de bonanza, ni se puede exprimir tanto a tantos ciudadanos con pésimos salarios como para que no puedan sobrevivir un par de meses sin sueldo. El concepto de "working poor" es algo que no debería existir en países desarrollados.
https://www.publico.es/actualidad/refundar-capitalismo-aquella-broma-macabra.html
Se necesita volver a la socialdemocracia, pero eso no va a ser posible.
Ya está el capitán a posteriori.
Claro que no es incompatible, nadie lo ha dicho así y no es así. Si te has sentido aludido, desde luego no iba por ti, sino por los mensajes cuñadiles, las tonterías de Twitter, esas cosas de quinceañeros.
Luego me lo leo en un rato, tiene buena pinta el artículo.
¿Estás diciendo que el resto de países latinoamericanos no pueden tener un sistema de salud como el cubano porque no son dictaduras?
¿Quien podia saberlo?
Habrá que alargar la campaña aposteriori para tapar las cagadas.
El documento por CCAA
Muy interesante. Aquí de varios paises
https://www.google.com/covid19/mobility/
Me hace gracia, después de más de 10 años desde el comienzo de la crisis no hemos aprendido nada. Las cifras de gasto público en España nunca ha sido escandalosas a pesar de que los políticos españoles han despilfarrado dinero a espuertas. En 2008 la deuda pública de España ya era del 100% del PIB lo que pasa es que no lo sabíamos. El Estado ha tenido que endeudarse en terminos gigántescos para rescatar a la empresa privada y a las familias. 0.6 billones de Euros invirtieron los bancos europeos en contribuir a la burbuja crediticia, un dinero que termino de desequilibrar todavía más los precios burbujeados de la vivienda.
No entiendo esto.
Lo que queda en evidencia es que hay peligros para un país más allá de una guerra convencional, en el mercado mundial sin fronteras de la globalización, que deben ser atendidos. Una España volcada mayoritariamente al sector turismo, dependiendo hasta para unas tristes mascarillas de China, es un error terrible, que la deja vulnerable a este tipo de situaciones. La especialización es inevitable, siempre habrá un sector económico más activo y fuerte que otro, pero no se debe dar eso por sentado, y dejar un país sin sector industrial propio.
Ya Donald Trump ordenó a la General Motor, Ford, etc, que construyan respiradores por decenas de miles, y que los americanos deben comprar americano, nada de basura importada, y menos de China. Se regresó al proteccionismo de la producción nacional anterior a la globalización.
El primer titular habla de adictos, el segundo de un uso razonable. Los matices, que tanto se os atascan a la gente de derechas.
Se habla muy a la ligera de los respiradores fabricados por empresas que no acostumbran a desarrollar equipamiento médico. Entiendo que es una situación de urgencia pero no es tan fácil como ponerse a imprimir piezas, ensamblarlas y conectar los respiradores a pacientes. Que si la maquinita falla, muere gente; que si las piezas tienen impurezas, estas van directas a los pulmones de un paciente con fibrosis. Ante la situación de urgencia, hay que minimizar las barreras pero no cualquiera puede ponerse a fabricar respiradores por más que se llame General Motors, SEAT o Mercedes.
De hecho, en España parece ser que hay cientos de respiradores para usar pero que aún no han sido validados u homologados (muchos fabricados por SEAT). No me gustaría estar en la piel de quién deba tomar dichas decisiones, entiendo cierto conservadurismo pero me cuesta entender que ninguno se pueda utilizar.
Desaparece doctora de Wuhan
https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/coronavirus-desaparecio-china-primera-medica-alerto-enfermedad-nid2349796
Igualmente los protocolos de pruebas de la vacuna impiden su comercialización inmediata. Pero ante una emergencia, no faltará el que esté dispuesto a arriesgarse porque la otra opción es morirse. Al igual que se firma una autorización para operaciones de alto riesgo, igual es preferible usar un respirador no homologado a riesgo del paciente, que sedarlo y mandarlo a su casa a morir.
Que el problema ya existía y decidieron cambiar deuda privada por deuda pública como mal menor.