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Intervenir Podemos en Cataluña es como suspender el marco democrático de la autonomía catalana. Que lo mismo es un partido político que parlamento y resto de instituciones catalanas. Qué nivelaso hay por aquí guapi.
Es exactamente el mismo concepto. Organo nacional interviniendo el organo regional y excusandose en que lo interviene para que el pueblo recupere el poder y convocando elecciones para ello.
-¿Cómo le explicamos a un extranjero que Catalunya, que goza de una autonomía que tienen pocas regiones en Europa, quiere ser independiente? Hace unos días, el ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, explicó en la televisión de su país que Catalunya tiene una policía propia, una televisión autonómica, el catalán se enseña en las escuelas y el castellano está casi al nivel del inglés o del francés.
Igual. No casi, igual.
(...)
-Estoy releyendo Historia de España, de Pierre Vilar. Habla de la importancia de la geografía en la creación de las distintas idiosincrasias, de cómo el centro no ha sabido pactar con unas periferias más abiertas a la modernización. ¿Nos falta cultura política para resolver el problema actual?
Bueno, podría aceptar eso hasta cierto punto, porque Catalunya no plantea en el siglo XIX ningún problema de conexión con el Estado, nunca. El problema empieza en torno a 1898, cuando arranca un catalanismo político que llevaba como uno de sus elementos fundamentales la reforma del Estado español. Lo que reivindica es lo que [Francisco] Cambó denomina “autonomía integral”, en el sentido de que las regiones tendrían autonomía en aquello que concernía a la vida de la propia región dentro de un Estado español más fuerte y consolidado.
Durante el periodo de la monarquía hasta la república, e incluso dentro de la república, el catalanismo político piensa que la fortaleza del Estado español depende de la autonomía regional. El juego está siempre dentro del Estado, aunque se consideren una nación singular, la nación catalana. Sobre el hecho diferencial se discutió mucho en el debate constituyente de la Segunda República. Ese debate nunca estuvo unido a una reclamación de separación o de independencia, sino de reforma del Estado con objeto de hacerlo más moderno, más democrático y, es curioso, más fuerte.
(...)
-Más allá de la posible responsabilidad del Govern, que carece de un mandato claro para la independencia unilateral ni va a tener reconocimientos internacionales, está la del Gobierno central y una parte importante del PSOE y Ciudadanos. Las leyes tienen que ser útiles, pero las leyes cambian. Si no, seguiríamos en la esclavitud.
Claro, las leyes cambian, pero en el momento en que hay un poder de Estado que se rebela contra el conjunto del Estado, el conjunto del Estado tiene que reaccionar ateniéndose a la fuente de su propia legalidad. Por eso creo que en el origen de esto hay una rebelión a la antigua usanza. No hay una insurrección armada, como la que se intentó en 1934. No hay un recurso a las armas para lograr la independencia. ¿Cómo lo llamamos? Lo he llamado ruptura, una quiebra, una parte del Estado decide por su cuenta. Esa quiebra de la solidaridad origina un problema constitucional. Recurrir a la Constitución y que el Poder Judicial actúe en función de la presunción del delito que se está cometiendo es de cajón. No hay otro recurso.
(...)
-No sé si por falta de idiomas o de actores con prestigio de una parte, los soberanistas se han hecho con el relato exterior, sobre todo en las televisiones. El Gobierno ha sido incapaz de explicar que el referéndum del 1-O carecía de garantías, que no se parecía al escocés.
Claro. El 1 de octubre es clave. No estoy en el secreto del asunto, pero tengo la impresión de que el Gobierno llegó a creer que había desmantelado la posibilidad de que la gente acudiera a los colegios y que hubiera urnas y papeletas. En el momento en que por el comportamiento de los Mossos, de dejar hacer y dejar pasar, y que intervengan otros ya que han venido, el recurso de aporrear a gente que va a votar es lo peor que se le puede ocurrir a un gobernante. Si te han sorprendido, lo que tienes que hacer es mantener el orden, impedir si puedes que entren, pero nunca recurrir a la porra para quitarle una papeleta de voto a una mujer, a un hombre, a un niño, a quien fuera.
-Es que esa es la imagen que ha quedado.
Claro, y seguro que no ha habido los 800 heridos. No hay una foto sola de ninguna autoridad catalana visitando a un herido en un hospital. Hubiera bastado que alguien quedara tan herido por la actuación policial para que fueran todos a hacerse la foto. En ese caso, el Gobierno habría acabado en la ruina más absoluta.
-En un país normal el ministro del Interior tendría que haber dimitido inmediatamente por no parar el referéndum y por la actuación policial.
Por lo menos poner el cargo a disposición. Ese gesto hubiera sido digno de tener en cuenta. Un ministro tiene que ser leal al Gobierno y solo sale cuando el presidente decide que salga, pero poner el cargo a disposición del presidente del Gobierno, sí, desde luego.
(...)
-Las salidas de empresas ha supuesto un choque de realidad para mucha gente.
Un choque de proporciones colosales. Ha sido una política basada en mentiras. Cuando se enfrentan identidades nacionales construyes al otro con todo lo que lo hace odiable. Por eso les resultaba imposible pensar que las empresas se fueran con aquel al que odias tanto. Lo que se han encontrado es el desmentido radical a algo que habían garantizado que nunca pasaría. Lo decía [Artur] Mas, “le puedo garantizar que ninguna empresa saldrá del territorio de Catalunya”. Bueno, han salido. ¿Ha salido el vicepresidente económico Oriol Junqueras a dar una explicación a la gente de por qué está pasando esto?
-Tampoco va a haber reconocimiento de ningún país de la UE, EEUU o Rusia.
No lo va a haber. No lo va a haber.
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático. Han arrasado la legitimidad democrática al cerrar el Parlamento. Como decía Anna Gabriel, no hemos venido aquí a perder el tiempo en parlamentarismo autonómico, el parlamentarismo autonómico se ha acabado.
Intervenir Podemos en Cataluña es como suspender el marco democrático de la autonomía catalana. Que lo mismo es un partido político que parlamento y resto de instituciones catalanas. Qué nivelaso hay por aquí guapi.
Es para flipar, luego el lumbreras llama "retrasados" a todos los demás.
Por cierto, ¿la violencia sólo va a contar cuando la cometa la parte independentista? Ayer nuevas agresiones en Barcelona, a las que podemos sumar las de RAC1, el 9 d'Octubre, aquellos guardia civiles que nombró Tricky2k...
-¿Cómo le explicamos a un extranjero que Catalunya, que goza de una autonomía que tienen pocas regiones en Europa, quiere ser independiente? Hace unos días, el ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, explicó en la televisión de su país que Catalunya tiene una policía propia, una televisión autonómica, el catalán se enseña en las escuelas y el castellano está casi al nivel del inglés o del francés.
Igual. No casi, igual.
(...)
-Estoy releyendo Historia de España, de Pierre Vilar. Habla de la importancia de la geografía en la creación de las distintas idiosincrasias, de cómo el centro no ha sabido pactar con unas periferias más abiertas a la modernización. ¿Nos falta cultura política para resolver el problema actual?
Bueno, podría aceptar eso hasta cierto punto, porque Catalunya no plantea en el siglo XIX ningún problema de conexión con el Estado, nunca. El problema empieza en torno a 1898, cuando arranca un catalanismo político que llevaba como uno de sus elementos fundamentales la reforma del Estado español. Lo que reivindica es lo que [Francisco] Cambó denomina “autonomía integral”, en el sentido de que las regiones tendrían autonomía en aquello que concernía a la vida de la propia región dentro de un Estado español más fuerte y consolidado.
Durante el periodo de la monarquía hasta la república, e incluso dentro de la república, el catalanismo político piensa que la fortaleza del Estado español depende de la autonomía regional. El juego está siempre dentro del Estado, aunque se consideren una nación singular, la nación catalana. Sobre el hecho diferencial se discutió mucho en el debate constituyente de la Segunda República. Ese debate nunca estuvo unido a una reclamación de separación o de independencia, sino de reforma del Estado con objeto de hacerlo más moderno, más democrático y, es curioso, más fuerte.
(...)
-Más allá de la posible responsabilidad del Govern, que carece de un mandato claro para la independencia unilateral ni va a tener reconocimientos internacionales, está la del Gobierno central y una parte importante del PSOE y Ciudadanos. Las leyes tienen que ser útiles, pero las leyes cambian. Si no, seguiríamos en la esclavitud.
Claro, las leyes cambian, pero en el momento en que hay un poder de Estado que se rebela contra el conjunto del Estado, el conjunto del Estado tiene que reaccionar ateniéndose a la fuente de su propia legalidad. Por eso creo que en el origen de esto hay una rebelión a la antigua usanza. No hay una insurrección armada, como la que se intentó en 1934. No hay un recurso a las armas para lograr la independencia. ¿Cómo lo llamamos? Lo he llamado ruptura, una quiebra, una parte del Estado decide por su cuenta. Esa quiebra de la solidaridad origina un problema constitucional. Recurrir a la Constitución y que el Poder Judicial actúe en función de la presunción del delito que se está cometiendo es de cajón. No hay otro recurso.
(...)
-No sé si por falta de idiomas o de actores con prestigio de una parte, los soberanistas se han hecho con el relato exterior, sobre todo en las televisiones. El Gobierno ha sido incapaz de explicar que el referéndum del 1-O carecía de garantías, que no se parecía al escocés.
Claro. El 1 de octubre es clave. No estoy en el secreto del asunto, pero tengo la impresión de que el Gobierno llegó a creer que había desmantelado la posibilidad de que la gente acudiera a los colegios y que hubiera urnas y papeletas. En el momento en que por el comportamiento de los Mossos, de dejar hacer y dejar pasar, y que intervengan otros ya que han venido, el recurso de aporrear a gente que va a votar es lo peor que se le puede ocurrir a un gobernante. Si te han sorprendido, lo que tienes que hacer es mantener el orden, impedir si puedes que entren, pero nunca recurrir a la porra para quitarle una papeleta de voto a una mujer, a un hombre, a un niño, a quien fuera.
-Es que esa es la imagen que ha quedado.
Claro, y seguro que no ha habido los 800 heridos. No hay una foto sola de ninguna autoridad catalana visitando a un herido en un hospital. Hubiera bastado que alguien quedara tan herido por la actuación policial para que fueran todos a hacerse la foto. En ese caso, el Gobierno habría acabado en la ruina más absoluta.
-En un país normal el ministro del Interior tendría que haber dimitido inmediatamente por no parar el referéndum y por la actuación policial.
Por lo menos poner el cargo a disposición. Ese gesto hubiera sido digno de tener en cuenta. Un ministro tiene que ser leal al Gobierno y solo sale cuando el presidente decide que salga, pero poner el cargo a disposición del presidente del Gobierno, sí, desde luego.
(...)
-Las salidas de empresas ha supuesto un choque de realidad para mucha gente.
Un choque de proporciones colosales. Ha sido una política basada en mentiras. Cuando se enfrentan identidades nacionales construyes al otro con todo lo que lo hace odiable. Por eso les resultaba imposible pensar que las empresas se fueran con aquel al que odias tanto. Lo que se han encontrado es el desmentido radical a algo que habían garantizado que nunca pasaría. Lo decía [Artur] Mas, “le puedo garantizar que ninguna empresa saldrá del territorio de Catalunya”. Bueno, han salido. ¿Ha salido el vicepresidente económico Oriol Junqueras a dar una explicación a la gente de por qué está pasando esto?
-Tampoco va a haber reconocimiento de ningún país de la UE, EEUU o Rusia.
No lo va a haber. No lo va a haber.
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático. Han arrasado la legitimidad democrática al cerrar el Parlamento. Como decía Anna Gabriel, no hemos venido aquí a perder el tiempo en parlamentarismo autonómico, el parlamentarismo autonómico se ha acabado.
-¿Cómo le explicamos a un extranjero que Catalunya, que goza de una autonomía que tienen pocas regiones en Europa, quiere ser independiente? Hace unos días, el ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, explicó en la televisión de su país que Catalunya tiene una policía propia, una televisión autonómica, el catalán se enseña en las escuelas y el castellano está casi al nivel del inglés o del francés.
Igual. No casi, igual.
(...)
-Estoy releyendo Historia de España, de Pierre Vilar. Habla de la importancia de la geografía en la creación de las distintas idiosincrasias, de cómo el centro no ha sabido pactar con unas periferias más abiertas a la modernización. ¿Nos falta cultura política para resolver el problema actual?
Bueno, podría aceptar eso hasta cierto punto, porque Catalunya no plantea en el siglo XIX ningún problema de conexión con el Estado, nunca. El problema empieza en torno a 1898, cuando arranca un catalanismo político que llevaba como uno de sus elementos fundamentales la reforma del Estado español. Lo que reivindica es lo que [Francisco] Cambó denomina “autonomía integral”, en el sentido de que las regiones tendrían autonomía en aquello que concernía a la vida de la propia región dentro de un Estado español más fuerte y consolidado.
Durante el periodo de la monarquía hasta la república, e incluso dentro de la república, el catalanismo político piensa que la fortaleza del Estado español depende de la autonomía regional. El juego está siempre dentro del Estado, aunque se consideren una nación singular, la nación catalana. Sobre el hecho diferencial se discutió mucho en el debate constituyente de la Segunda República. Ese debate nunca estuvo unido a una reclamación de separación o de independencia, sino de reforma del Estado con objeto de hacerlo más moderno, más democrático y, es curioso, más fuerte.
(...)
-Más allá de la posible responsabilidad del Govern, que carece de un mandato claro para la independencia unilateral ni va a tener reconocimientos internacionales, está la del Gobierno central y una parte importante del PSOE y Ciudadanos. Las leyes tienen que ser útiles, pero las leyes cambian. Si no, seguiríamos en la esclavitud.
Claro, las leyes cambian, pero en el momento en que hay un poder de Estado que se rebela contra el conjunto del Estado, el conjunto del Estado tiene que reaccionar ateniéndose a la fuente de su propia legalidad. Por eso creo que en el origen de esto hay una rebelión a la antigua usanza. No hay una insurrección armada, como la que se intentó en 1934. No hay un recurso a las armas para lograr la independencia. ¿Cómo lo llamamos? Lo he llamado ruptura, una quiebra, una parte del Estado decide por su cuenta. Esa quiebra de la solidaridad origina un problema constitucional. Recurrir a la Constitución y que el Poder Judicial actúe en función de la presunción del delito que se está cometiendo es de cajón. No hay otro recurso.
(...)
-No sé si por falta de idiomas o de actores con prestigio de una parte, los soberanistas se han hecho con el relato exterior, sobre todo en las televisiones. El Gobierno ha sido incapaz de explicar que el referéndum del 1-O carecía de garantías, que no se parecía al escocés.
Claro. El 1 de octubre es clave. No estoy en el secreto del asunto, pero tengo la impresión de que el Gobierno llegó a creer que había desmantelado la posibilidad de que la gente acudiera a los colegios y que hubiera urnas y papeletas. En el momento en que por el comportamiento de los Mossos, de dejar hacer y dejar pasar, y que intervengan otros ya que han venido, el recurso de aporrear a gente que va a votar es lo peor que se le puede ocurrir a un gobernante. Si te han sorprendido, lo que tienes que hacer es mantener el orden, impedir si puedes que entren, pero nunca recurrir a la porra para quitarle una papeleta de voto a una mujer, a un hombre, a un niño, a quien fuera.
-Es que esa es la imagen que ha quedado.
Claro, y seguro que no ha habido los 800 heridos. No hay una foto sola de ninguna autoridad catalana visitando a un herido en un hospital. Hubiera bastado que alguien quedara tan herido por la actuación policial para que fueran todos a hacerse la foto. En ese caso, el Gobierno habría acabado en la ruina más absoluta.
-En un país normal el ministro del Interior tendría que haber dimitido inmediatamente por no parar el referéndum y por la actuación policial.
Por lo menos poner el cargo a disposición. Ese gesto hubiera sido digno de tener en cuenta. Un ministro tiene que ser leal al Gobierno y solo sale cuando el presidente decide que salga, pero poner el cargo a disposición del presidente del Gobierno, sí, desde luego.
(...)
-Las salidas de empresas ha supuesto un choque de realidad para mucha gente.
Un choque de proporciones colosales. Ha sido una política basada en mentiras. Cuando se enfrentan identidades nacionales construyes al otro con todo lo que lo hace odiable. Por eso les resultaba imposible pensar que las empresas se fueran con aquel al que odias tanto. Lo que se han encontrado es el desmentido radical a algo que habían garantizado que nunca pasaría. Lo decía [Artur] Mas, “le puedo garantizar que ninguna empresa saldrá del territorio de Catalunya”. Bueno, han salido. ¿Ha salido el vicepresidente económico Oriol Junqueras a dar una explicación a la gente de por qué está pasando esto?
-Tampoco va a haber reconocimiento de ningún país de la UE, EEUU o Rusia.
No lo va a haber. No lo va a haber.
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático. Han arrasado la legitimidad democrática al cerrar el Parlamento. Como decía Anna Gabriel, no hemos venido aquí a perder el tiempo en parlamentarismo autonómico, el parlamentarismo autonómico se ha acabado.
Intervenir Podemos en Cataluña es como suspender el marco democrático de la autonomía catalana. Que lo mismo es un partido político que parlamento y resto de instituciones catalanas. Qué nivelaso hay por aquí guapi.
Es para flipar, luego el lumbreras llama "retrasados" a todos los demás.
Por cierto, ¿la violencia sólo va a contar cuando la cometa la parte independentista? Ayer nuevas agresiones en Barcelona, a las que podemos sumar las de RAC1, el 9 d'Octubre, aquellos guardia civiles que nombró Tricky2k...
Si tenemos a los fachas hijos de la gran puta de nuestro lado, por mi que se mueran o que los metan en una isla desierta. Pero,invalida eso la manifestación de gente que quiere que Cataluña este en España. Si quereis enlazar facha con persona que quiere quedarse en España me parece descacharrante.
-¿Cómo le explicamos a un extranjero que Catalunya, que goza de una autonomía que tienen pocas regiones en Europa, quiere ser independiente? Hace unos días, el ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, explicó en la televisión de su país que Catalunya tiene una policía propia, una televisión autonómica, el catalán se enseña en las escuelas y el castellano está casi al nivel del inglés o del francés.
Igual. No casi, igual.
(...)
-Estoy releyendo Historia de España, de Pierre Vilar. Habla de la importancia de la geografía en la creación de las distintas idiosincrasias, de cómo el centro no ha sabido pactar con unas periferias más abiertas a la modernización. ¿Nos falta cultura política para resolver el problema actual?
Bueno, podría aceptar eso hasta cierto punto, porque Catalunya no plantea en el siglo XIX ningún problema de conexión con el Estado, nunca. El problema empieza en torno a 1898, cuando arranca un catalanismo político que llevaba como uno de sus elementos fundamentales la reforma del Estado español. Lo que reivindica es lo que [Francisco] Cambó denomina “autonomía integral”, en el sentido de que las regiones tendrían autonomía en aquello que concernía a la vida de la propia región dentro de un Estado español más fuerte y consolidado.
Durante el periodo de la monarquía hasta la república, e incluso dentro de la república, el catalanismo político piensa que la fortaleza del Estado español depende de la autonomía regional. El juego está siempre dentro del Estado, aunque se consideren una nación singular, la nación catalana. Sobre el hecho diferencial se discutió mucho en el debate constituyente de la Segunda República. Ese debate nunca estuvo unido a una reclamación de separación o de independencia, sino de reforma del Estado con objeto de hacerlo más moderno, más democrático y, es curioso, más fuerte.
(...)
-Más allá de la posible responsabilidad del Govern, que carece de un mandato claro para la independencia unilateral ni va a tener reconocimientos internacionales, está la del Gobierno central y una parte importante del PSOE y Ciudadanos. Las leyes tienen que ser útiles, pero las leyes cambian. Si no, seguiríamos en la esclavitud.
Claro, las leyes cambian, pero en el momento en que hay un poder de Estado que se rebela contra el conjunto del Estado, el conjunto del Estado tiene que reaccionar ateniéndose a la fuente de su propia legalidad. Por eso creo que en el origen de esto hay una rebelión a la antigua usanza. No hay una insurrección armada, como la que se intentó en 1934. No hay un recurso a las armas para lograr la independencia. ¿Cómo lo llamamos? Lo he llamado ruptura, una quiebra, una parte del Estado decide por su cuenta. Esa quiebra de la solidaridad origina un problema constitucional. Recurrir a la Constitución y que el Poder Judicial actúe en función de la presunción del delito que se está cometiendo es de cajón. No hay otro recurso.
(...)
-No sé si por falta de idiomas o de actores con prestigio de una parte, los soberanistas se han hecho con el relato exterior, sobre todo en las televisiones. El Gobierno ha sido incapaz de explicar que el referéndum del 1-O carecía de garantías, que no se parecía al escocés.
Claro. El 1 de octubre es clave. No estoy en el secreto del asunto, pero tengo la impresión de que el Gobierno llegó a creer que había desmantelado la posibilidad de que la gente acudiera a los colegios y que hubiera urnas y papeletas. En el momento en que por el comportamiento de los Mossos, de dejar hacer y dejar pasar, y que intervengan otros ya que han venido, el recurso de aporrear a gente que va a votar es lo peor que se le puede ocurrir a un gobernante. Si te han sorprendido, lo que tienes que hacer es mantener el orden, impedir si puedes que entren, pero nunca recurrir a la porra para quitarle una papeleta de voto a una mujer, a un hombre, a un niño, a quien fuera.
-Es que esa es la imagen que ha quedado.
Claro, y seguro que no ha habido los 800 heridos. No hay una foto sola de ninguna autoridad catalana visitando a un herido en un hospital. Hubiera bastado que alguien quedara tan herido por la actuación policial para que fueran todos a hacerse la foto. En ese caso, el Gobierno habría acabado en la ruina más absoluta.
-En un país normal el ministro del Interior tendría que haber dimitido inmediatamente por no parar el referéndum y por la actuación policial.
Por lo menos poner el cargo a disposición. Ese gesto hubiera sido digno de tener en cuenta. Un ministro tiene que ser leal al Gobierno y solo sale cuando el presidente decide que salga, pero poner el cargo a disposición del presidente del Gobierno, sí, desde luego.
(...)
-Las salidas de empresas ha supuesto un choque de realidad para mucha gente.
Un choque de proporciones colosales. Ha sido una política basada en mentiras. Cuando se enfrentan identidades nacionales construyes al otro con todo lo que lo hace odiable. Por eso les resultaba imposible pensar que las empresas se fueran con aquel al que odias tanto. Lo que se han encontrado es el desmentido radical a algo que habían garantizado que nunca pasaría. Lo decía [Artur] Mas, “le puedo garantizar que ninguna empresa saldrá del territorio de Catalunya”. Bueno, han salido. ¿Ha salido el vicepresidente económico Oriol Junqueras a dar una explicación a la gente de por qué está pasando esto?
-Tampoco va a haber reconocimiento de ningún país de la UE, EEUU o Rusia.
No lo va a haber. No lo va a haber.
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático. Han arrasado la legitimidad democrática al cerrar el Parlamento. Como decía Anna Gabriel, no hemos venido aquí a perder el tiempo en parlamentarismo autonómico, el parlamentarismo autonómico se ha acabado.
Una entrevista que empieza diciendo que en Catalunya, en la escuela, el castellano está al mismo nivel que el inglés... No he continuado leyendo.
¡Ojalá! Yo creo que expresaba un deseo.
Una pena que te perdieses la traca final:
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático.
No tiene en consideración que Franco no sacaba un 47% de los votos, sino un 99% o así.
-¿Cómo le explicamos a un extranjero que Catalunya, que goza de una autonomía que tienen pocas regiones en Europa, quiere ser independiente? Hace unos días, el ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, explicó en la televisión de su país que Catalunya tiene una policía propia, una televisión autonómica, el catalán se enseña en las escuelas y el castellano está casi al nivel del inglés o del francés.
Igual. No casi, igual.
(...)
-Estoy releyendo Historia de España, de Pierre Vilar. Habla de la importancia de la geografía en la creación de las distintas idiosincrasias, de cómo el centro no ha sabido pactar con unas periferias más abiertas a la modernización. ¿Nos falta cultura política para resolver el problema actual?
Bueno, podría aceptar eso hasta cierto punto, porque Catalunya no plantea en el siglo XIX ningún problema de conexión con el Estado, nunca. El problema empieza en torno a 1898, cuando arranca un catalanismo político que llevaba como uno de sus elementos fundamentales la reforma del Estado español. Lo que reivindica es lo que [Francisco] Cambó denomina “autonomía integral”, en el sentido de que las regiones tendrían autonomía en aquello que concernía a la vida de la propia región dentro de un Estado español más fuerte y consolidado.
Durante el periodo de la monarquía hasta la república, e incluso dentro de la república, el catalanismo político piensa que la fortaleza del Estado español depende de la autonomía regional. El juego está siempre dentro del Estado, aunque se consideren una nación singular, la nación catalana. Sobre el hecho diferencial se discutió mucho en el debate constituyente de la Segunda República. Ese debate nunca estuvo unido a una reclamación de separación o de independencia, sino de reforma del Estado con objeto de hacerlo más moderno, más democrático y, es curioso, más fuerte.
(...)
-Más allá de la posible responsabilidad del Govern, que carece de un mandato claro para la independencia unilateral ni va a tener reconocimientos internacionales, está la del Gobierno central y una parte importante del PSOE y Ciudadanos. Las leyes tienen que ser útiles, pero las leyes cambian. Si no, seguiríamos en la esclavitud.
Claro, las leyes cambian, pero en el momento en que hay un poder de Estado que se rebela contra el conjunto del Estado, el conjunto del Estado tiene que reaccionar ateniéndose a la fuente de su propia legalidad. Por eso creo que en el origen de esto hay una rebelión a la antigua usanza. No hay una insurrección armada, como la que se intentó en 1934. No hay un recurso a las armas para lograr la independencia. ¿Cómo lo llamamos? Lo he llamado ruptura, una quiebra, una parte del Estado decide por su cuenta. Esa quiebra de la solidaridad origina un problema constitucional. Recurrir a la Constitución y que el Poder Judicial actúe en función de la presunción del delito que se está cometiendo es de cajón. No hay otro recurso.
(...)
-No sé si por falta de idiomas o de actores con prestigio de una parte, los soberanistas se han hecho con el relato exterior, sobre todo en las televisiones. El Gobierno ha sido incapaz de explicar que el referéndum del 1-O carecía de garantías, que no se parecía al escocés.
Claro. El 1 de octubre es clave. No estoy en el secreto del asunto, pero tengo la impresión de que el Gobierno llegó a creer que había desmantelado la posibilidad de que la gente acudiera a los colegios y que hubiera urnas y papeletas. En el momento en que por el comportamiento de los Mossos, de dejar hacer y dejar pasar, y que intervengan otros ya que han venido, el recurso de aporrear a gente que va a votar es lo peor que se le puede ocurrir a un gobernante. Si te han sorprendido, lo que tienes que hacer es mantener el orden, impedir si puedes que entren, pero nunca recurrir a la porra para quitarle una papeleta de voto a una mujer, a un hombre, a un niño, a quien fuera.
-Es que esa es la imagen que ha quedado.
Claro, y seguro que no ha habido los 800 heridos. No hay una foto sola de ninguna autoridad catalana visitando a un herido en un hospital. Hubiera bastado que alguien quedara tan herido por la actuación policial para que fueran todos a hacerse la foto. En ese caso, el Gobierno habría acabado en la ruina más absoluta.
-En un país normal el ministro del Interior tendría que haber dimitido inmediatamente por no parar el referéndum y por la actuación policial.
Por lo menos poner el cargo a disposición. Ese gesto hubiera sido digno de tener en cuenta. Un ministro tiene que ser leal al Gobierno y solo sale cuando el presidente decide que salga, pero poner el cargo a disposición del presidente del Gobierno, sí, desde luego.
(...)
-Las salidas de empresas ha supuesto un choque de realidad para mucha gente.
Un choque de proporciones colosales. Ha sido una política basada en mentiras. Cuando se enfrentan identidades nacionales construyes al otro con todo lo que lo hace odiable. Por eso les resultaba imposible pensar que las empresas se fueran con aquel al que odias tanto. Lo que se han encontrado es el desmentido radical a algo que habían garantizado que nunca pasaría. Lo decía [Artur] Mas, “le puedo garantizar que ninguna empresa saldrá del territorio de Catalunya”. Bueno, han salido. ¿Ha salido el vicepresidente económico Oriol Junqueras a dar una explicación a la gente de por qué está pasando esto?
-Tampoco va a haber reconocimiento de ningún país de la UE, EEUU o Rusia.
No lo va a haber. No lo va a haber.
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático. Han arrasado la legitimidad democrática al cerrar el Parlamento. Como decía Anna Gabriel, no hemos venido aquí a perder el tiempo en parlamentarismo autonómico, el parlamentarismo autonómico se ha acabado.
Intervenir Podemos en Cataluña es como suspender el marco democrático de la autonomía catalana. Que lo mismo es un partido político que parlamento y resto de instituciones catalanas. Qué nivelaso hay por aquí guapi.
No es lo mismo, pero es aplicar el mismo tipo de solución.
Intervenir Podemos en Cataluña es como suspender el marco democrático de la autonomía catalana. Que lo mismo es un partido político que parlamento y resto de instituciones catalanas. Qué nivelaso hay por aquí guapi.
No es lo mismo, pero es aplicar el mismo tipo de solución.
La lista de fachas anticatalanes va a ser interminable.
¡NOOO! Recuerda que prestigiosos historiadores afirman justo lo contrario: el espíritu franquista hoy guía el independentismo.
Y Franco se ha reencarnado en Anna Gabriel.
Los prestigiosos historiadores entienden la diferencia entre un símil y una igualación. Juliá no está identificando el movimiento independentista con nada, está comparando el uso de argumentos torticeros y populistas de distintas situaciones. Qué se le va a hacer, para explicar historia un historiador suele recurrir a las comparaciones, es de lo poco que tiene a mano. Algunos entendéis de estas comparaciones una identificación absoluta, pero ese no es el problema de Juliá ni ningún otro historiador.
-¿Cómo le explicamos a un extranjero que Catalunya, que goza de una autonomía que tienen pocas regiones en Europa, quiere ser independiente? Hace unos días, el ex primer ministro de Francia, Manuel Valls, explicó en la televisión de su país que Catalunya tiene una policía propia, una televisión autonómica, el catalán se enseña en las escuelas y el castellano está casi al nivel del inglés o del francés.
Igual. No casi, igual.
(...)
-Estoy releyendo Historia de España, de Pierre Vilar. Habla de la importancia de la geografía en la creación de las distintas idiosincrasias, de cómo el centro no ha sabido pactar con unas periferias más abiertas a la modernización. ¿Nos falta cultura política para resolver el problema actual?
Bueno, podría aceptar eso hasta cierto punto, porque Catalunya no plantea en el siglo XIX ningún problema de conexión con el Estado, nunca. El problema empieza en torno a 1898, cuando arranca un catalanismo político que llevaba como uno de sus elementos fundamentales la reforma del Estado español. Lo que reivindica es lo que [Francisco] Cambó denomina “autonomía integral”, en el sentido de que las regiones tendrían autonomía en aquello que concernía a la vida de la propia región dentro de un Estado español más fuerte y consolidado.
Durante el periodo de la monarquía hasta la república, e incluso dentro de la república, el catalanismo político piensa que la fortaleza del Estado español depende de la autonomía regional. El juego está siempre dentro del Estado, aunque se consideren una nación singular, la nación catalana. Sobre el hecho diferencial se discutió mucho en el debate constituyente de la Segunda República. Ese debate nunca estuvo unido a una reclamación de separación o de independencia, sino de reforma del Estado con objeto de hacerlo más moderno, más democrático y, es curioso, más fuerte.
(...)
-Más allá de la posible responsabilidad del Govern, que carece de un mandato claro para la independencia unilateral ni va a tener reconocimientos internacionales, está la del Gobierno central y una parte importante del PSOE y Ciudadanos. Las leyes tienen que ser útiles, pero las leyes cambian. Si no, seguiríamos en la esclavitud.
Claro, las leyes cambian, pero en el momento en que hay un poder de Estado que se rebela contra el conjunto del Estado, el conjunto del Estado tiene que reaccionar ateniéndose a la fuente de su propia legalidad. Por eso creo que en el origen de esto hay una rebelión a la antigua usanza. No hay una insurrección armada, como la que se intentó en 1934. No hay un recurso a las armas para lograr la independencia. ¿Cómo lo llamamos? Lo he llamado ruptura, una quiebra, una parte del Estado decide por su cuenta. Esa quiebra de la solidaridad origina un problema constitucional. Recurrir a la Constitución y que el Poder Judicial actúe en función de la presunción del delito que se está cometiendo es de cajón. No hay otro recurso.
(...)
-No sé si por falta de idiomas o de actores con prestigio de una parte, los soberanistas se han hecho con el relato exterior, sobre todo en las televisiones. El Gobierno ha sido incapaz de explicar que el referéndum del 1-O carecía de garantías, que no se parecía al escocés.
Claro. El 1 de octubre es clave. No estoy en el secreto del asunto, pero tengo la impresión de que el Gobierno llegó a creer que había desmantelado la posibilidad de que la gente acudiera a los colegios y que hubiera urnas y papeletas. En el momento en que por el comportamiento de los Mossos, de dejar hacer y dejar pasar, y que intervengan otros ya que han venido, el recurso de aporrear a gente que va a votar es lo peor que se le puede ocurrir a un gobernante. Si te han sorprendido, lo que tienes que hacer es mantener el orden, impedir si puedes que entren, pero nunca recurrir a la porra para quitarle una papeleta de voto a una mujer, a un hombre, a un niño, a quien fuera.
-Es que esa es la imagen que ha quedado.
Claro, y seguro que no ha habido los 800 heridos. No hay una foto sola de ninguna autoridad catalana visitando a un herido en un hospital. Hubiera bastado que alguien quedara tan herido por la actuación policial para que fueran todos a hacerse la foto. En ese caso, el Gobierno habría acabado en la ruina más absoluta.
-En un país normal el ministro del Interior tendría que haber dimitido inmediatamente por no parar el referéndum y por la actuación policial.
Por lo menos poner el cargo a disposición. Ese gesto hubiera sido digno de tener en cuenta. Un ministro tiene que ser leal al Gobierno y solo sale cuando el presidente decide que salga, pero poner el cargo a disposición del presidente del Gobierno, sí, desde luego.
(...)
-Las salidas de empresas ha supuesto un choque de realidad para mucha gente.
Un choque de proporciones colosales. Ha sido una política basada en mentiras. Cuando se enfrentan identidades nacionales construyes al otro con todo lo que lo hace odiable. Por eso les resultaba imposible pensar que las empresas se fueran con aquel al que odias tanto. Lo que se han encontrado es el desmentido radical a algo que habían garantizado que nunca pasaría. Lo decía [Artur] Mas, “le puedo garantizar que ninguna empresa saldrá del territorio de Catalunya”. Bueno, han salido. ¿Ha salido el vicepresidente económico Oriol Junqueras a dar una explicación a la gente de por qué está pasando esto?
-Tampoco va a haber reconocimiento de ningún país de la UE, EEUU o Rusia.
No lo va a haber. No lo va a haber.
-En el fondo hay un conflicto entre legalidad y legitimidad.
Una legitimidad de un gobierno que se siente sostenido por una opinión pública. Esa opinión es la que permitía al franquismo afirmar que tenía un poder legítimo en ese sentido, no en el democrático. Han arrasado la legitimidad democrática al cerrar el Parlamento. Como decía Anna Gabriel, no hemos venido aquí a perder el tiempo en parlamentarismo autonómico, el parlamentarismo autonómico se ha acabado.
Una entrevista que empieza diciendo que en Catalunya, en la escuela, el castellano está al mismo nivel que el inglés... No he continuado leyendo.
¿En número de horas es mentira?.
La entrevista no habla de horas de inglés y castellano, así que no tengo claro qué me preguntas. Pero, dejando de lado que no se trata de un asunto cuantitativo, no, de inglés no se hacen las mismas horas que de Castellano. Se hacen menos. Se ha discutido 50 veces en este hilo (el tema aparece cada 7 u 8 páginas) pero por si acaso lo he comprobado en el horario de la escuela de mi pareja.
La lista de fachas anticatalanes va a ser interminable.
Si esto lo dices por mi comentario, por favor, ahórrate este tipo de comentarios dónde intentas descalificar el comportamiento de un forero por lo que hagan otros (dentro o fuera del foro).
No sé quién es el señor de la entrevista. Pero si una entrevista a un señor que no sé quién es empieza con una respuesta que es falsa, ya sea intencionalmente o producto del desconocimiento, comprenderás que le de poco valor....
No es que sea falso, es que es muy miserable ¿Acaso el primer partido político en sumarse al 15M no fue Falange?
La demencia desmedida está desatada, en menos de 24h dirá "Cataluña plural", "Cabemos todos" o alguna pollada de similar calibre y estilo.
No deja de ser el mismo comportamiento que se ve en el foro una y otra vez (y fuera de él) de asociar todo el independentismo con, por ejemplo, la corrupción del PdCAT, o las idas de olla de Bilbeny.
La lista de fachas anticatalanes va a ser interminable.
¡NOOO! Recuerda que prestigiosos historiadores afirman justo lo contrario: el espíritu franquista hoy guía el independentismo.
Y Franco se ha reencarnado en Anna Gabriel.
Los prestigiosos historiadores entienden la diferencia entre un símil y una igualación. Juliá no está identificando el movimiento independentista con nada, está comparando el uso de argumentos torticeros y populistas de distintas situaciones. Qué se le va a hacer, para explicar historia un historiador suele recurrir a las comparaciones, es de lo poco que tiene a mano. Algunos entendéis de estas comparaciones una identificación absoluta, pero ese no es el problema de Juliá ni ningún otro historiador.
Incluso pueden recurrir a comparaciones delirantes. Es lo que tiene ser prestigioso.
La lista de fachas anticatalanes va a ser interminable.
¡NOOO! Recuerda que prestigiosos historiadores afirman justo lo contrario: el espíritu franquista hoy guía el independentismo.
Y Franco se ha reencarnado en Anna Gabriel.
Los prestigiosos historiadores entienden la diferencia entre un símil y una igualación. Juliá no está identificando el movimiento independentista con nada, está comparando el uso de argumentos torticeros y populistas de distintas situaciones. Qué se le va a hacer, para explicar historia un historiador suele recurrir a las comparaciones, es de lo poco que tiene a mano. Algunos entendéis de estas comparaciones una identificación absoluta, pero ese no es el problema de Juliá ni ningún otro historiador.
Incluso pueden recurrir a comparaciones delirantes. Es lo que tiene ser prestigioso.
Es lo que tiene ser historiador, no hace falta ser prestigioso. Yo entiendo que es una comparación aparentemente escandalosa. De hecho, yo en este mismo hilo he comparado la abducción de una parte de la sociedad catalana con la Alemania nazi de los años 30. Obviamente no son comparaciones que hay que llevar hasta todos sus términos: ni yo estaba comparando la moralidad de ambos movimientos políticos, ni Juliá lo hace. Solo son comparaciones de procesos políticos a un nivel puramente teórico, sin implicar emociones: es cierto que el destituido Govern hacía residir su legitimidad en el pueblo y no en la legalidad democrática? Sí, así es. Es cierto que lo hacía el franquismo? Sí, así es. Son igual de éticos el Govern y el franquismo? No, ni mucho menos.
En todo caso, los debates de legitimidad son los más complejos en Políticas por la falta de concreción y subjetividad del propio concepto de legitimidad.
Al Fachín se le ha ido la pinza muy mucho. ¿Esta mañana era partidario de boicotear las elecciones y ahora habla de ir con los otros? ¿Después del enorme trabajo que hizo denunciando la corrupción de CiU en la sanidad catalana va a ir cogidito de la mano con ellos? No me jodas, tío. El afán de protagonismo le ha podido.
Y la postura de Podemos es otra, lo que pasa es que Fachín está claramente enfrentado a Podemos nacional.
Y la discusión que tenéis es un poco bizantina. Que Podemos a nivel nacional no defienda la DIU no excluye que la postura de los algunos de Podemos en Cataluña esté perjudicando la marca a nivel nacional. La Ángels Castells, que yo sepa, ni siquiera es de Podemos, es antigua pesuquera, así que vendrá por la parte de iniciativa. Pero eso son matices que vemos los que seguimos la política por vicio, para mucha gente es de Podemos porque va en su candidatura y punto.
Angels Castells tiene pasado en Iniciativa, pero se presentó en la candidatura de Fachín para Podemos.
Ajá. Ya dije que no se puede comparar la legitimidad que da un 47% de los votos con la que da un 98%. Pero no quisiera aventurarme demasiado, que no soy historiador.
La entrevista no habla de horas de inglés y castellano, así que no tengo claro qué me preguntas. Pero, dejando de lado que no se trata de un asunto cuantitativo, no, de inglés no se hacen las mismas horas que de Castellano. Se hacen menos. Se ha discutido 50 veces en este hilo (el tema aparece cada 7 u 8 páginas) pero por si acaso lo he comprobado en el horario de la escuela de mi pareja.
La lista de fachas anticatalanes va a ser interminable.
Si esto lo dices por mi comentario, por favor, ahórrate este tipo de comentarios dónde intentas descalificar el comportamiento de un forero por lo que hagan otros (dentro o fuera del foro).
No sé quién es el señor de la entrevista. Pero si una entrevista a un señor que no sé quién es empieza con una respuesta que es falsa, ya sea intencionalmente o producto del desconocimiento, comprenderás que le de poco valor....
Edito: qué lío con los quotes...
Santos Juliá es un historiador bastante conocido. En la entrevista le preguntan por estas palabras de Manuel Valls:
Y bueno, no sé si en número de horas el castellano y el inglés o el francés en Cataluña estarán al mismo nivel, pero si no es así les debe de faltar poco:
La mayoría de las escuelas catalanas están impartiendo tres horas por semana de lengua catalana y dos de castellana. Muchas, además, imparten otras dos horas de lengua extranjera, mayoritariamente inglés.
En todo caso lo que no parece es que el catalán sufra marginación alguna, que es lo que se viene a decir en la entrevista. Despreciarla entera por esa cuestión me parece injusto, pero como veas.
Y el tono de mi comentario iba más por Patroclo, que está que se sale.
No, yo no me salgo. El que se sale es el que compara la represión que se ejerció el 1O contra los del 'no' para sacar un 90% de síes con la represión que ejercía el franquismo.
Intervenir Podemos en Cataluña es como suspender el marco democrático de la autonomía catalana. Que lo mismo es un partido político que parlamento y resto de instituciones catalanas. Qué nivelaso hay por aquí guapi.
Comentarios
Es exactamente el mismo concepto. Organo nacional interviniendo el organo regional y excusandose en que lo interviene para que el pueblo recupere el poder y convocando elecciones para ello.
Chapó.
Es para flipar, luego el lumbreras llama "retrasados" a todos los demás.
Por cierto, ¿la violencia sólo va a contar cuando la cometa la parte independentista? Ayer nuevas agresiones en Barcelona, a las que podemos sumar las de RAC1, el 9 d'Octubre, aquellos guardia civiles que nombró Tricky2k...
Es que Santos Juliá es caviar del bueno bueno...
Una entrevista que empieza diciendo que en Catalunya, en la escuela, el castellano está al mismo nivel que el inglés... No he continuado leyendo.
Si tenemos a los fachas hijos de la gran puta de nuestro lado, por mi que se mueran o que los metan en una isla desierta. Pero,invalida eso la manifestación de gente que quiere que Cataluña este en España. Si quereis enlazar facha con persona que quiere quedarse en España me parece descacharrante.
¡Ojalá! Yo creo que expresaba un deseo.
Una pena que te perdieses la traca final:
No tiene en consideración que Franco no sacaba un 47% de los votos, sino un 99% o así.
¿En número de horas es mentira?.
No es lo mismo, pero es aplicar el mismo tipo de solución.
La lista de fachas anticatalanes va a ser interminable.
Igual. Franco.
¡NOOO! Recuerda que prestigiosos historiadores afirman justo lo contrario: el espíritu franquista hoy guía el independentismo.
Y Franco se ha reencarnado en Anna Gabriel.
Hacemos con Podemos lo que tu haces con el Atleti .
Los prestigiosos historiadores entienden la diferencia entre un símil y una igualación. Juliá no está identificando el movimiento independentista con nada, está comparando el uso de argumentos torticeros y populistas de distintas situaciones. Qué se le va a hacer, para explicar historia un historiador suele recurrir a las comparaciones, es de lo poco que tiene a mano. Algunos entendéis de estas comparaciones una identificación absoluta, pero ese no es el problema de Juliá ni ningún otro historiador.
La entrevista no habla de horas de inglés y castellano, así que no tengo claro qué me preguntas. Pero, dejando de lado que no se trata de un asunto cuantitativo, no, de inglés no se hacen las mismas horas que de Castellano. Se hacen menos. Se ha discutido 50 veces en este hilo (el tema aparece cada 7 u 8 páginas) pero por si acaso lo he comprobado en el horario de la escuela de mi pareja.
Si esto lo dices por mi comentario, por favor, ahórrate este tipo de comentarios dónde intentas descalificar el comportamiento de un forero por lo que hagan otros (dentro o fuera del foro).
No sé quién es el señor de la entrevista. Pero si una entrevista a un señor que no sé quién es empieza con una respuesta que es falsa, ya sea intencionalmente o producto del desconocimiento, comprenderás que le de poco valor....
Edito: qué lío con los quotes...
No deja de ser el mismo comportamiento que se ve en el foro una y otra vez (y fuera de él) de asociar todo el independentismo con, por ejemplo, la corrupción del PdCAT, o las idas de olla de Bilbeny.
Incluso pueden recurrir a comparaciones delirantes. Es lo que tiene ser prestigioso.
Es lo que tiene ser historiador, no hace falta ser prestigioso. Yo entiendo que es una comparación aparentemente escandalosa. De hecho, yo en este mismo hilo he comparado la abducción de una parte de la sociedad catalana con la Alemania nazi de los años 30. Obviamente no son comparaciones que hay que llevar hasta todos sus términos: ni yo estaba comparando la moralidad de ambos movimientos políticos, ni Juliá lo hace. Solo son comparaciones de procesos políticos a un nivel puramente teórico, sin implicar emociones: es cierto que el destituido Govern hacía residir su legitimidad en el pueblo y no en la legalidad democrática? Sí, así es. Es cierto que lo hacía el franquismo? Sí, así es. Son igual de éticos el Govern y el franquismo? No, ni mucho menos.
En todo caso, los debates de legitimidad son los más complejos en Políticas por la falta de concreción y subjetividad del propio concepto de legitimidad.
Angels Castells tiene pasado en Iniciativa, pero se presentó en la candidatura de Fachín para Podemos.
Sí que puedes comparar la legitimidad que da el 90% de síes del 1-O con la de cualquier elección franquista del 98%: básicamente ninguna.
¿Pero lo del 1 de octubre no fue una manifestación?
Porque si hablamos del referéndum ilegal, los indepes dicen que sacaron más de 90% de los votos.
Santos Juliá es un historiador bastante conocido. En la entrevista le preguntan por estas palabras de Manuel Valls:
Y bueno, no sé si en número de horas el castellano y el inglés o el francés en Cataluña estarán al mismo nivel, pero si no es así les debe de faltar poco:
En todo caso lo que no parece es que el catalán sufra marginación alguna, que es lo que se viene a decir en la entrevista. Despreciarla entera por esa cuestión me parece injusto, pero como veas.
Y el tono de mi comentario iba más por Patroclo, que está que se sale.
Normal que estéis cabreados con Podemos. Si entendéis lo que dicen igual que me entendéis a mí, es para andar todo el día confuso
Ya te digo xDDDD
Patroclo es ese forero que ha escrito que en Cataluña siempre hay que ser un poco independentista.
Eso sí es nivelaso