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La VERDAD sobre la Guerra Civil y la memoria histórica
Penoso que dijese que desde 1812 no había existido una Constitución capaz de conseguir la paz. Como dice el artículo, con esto culpa a quienes gestaron la Constitución democrática de la República de que se produjese el golpe de Estado del 36.
Supongo que el precio a pagar de nuestra modélica transición a la democracia es, entre otras cosas, tener que ver cómo nuestros próceres reverencian a unos personajes que a lo largo de su vida tuvieron muy poco de demócratas.
Por cierto, es muy gracioso que a Carrillo, que dirigía el PCE hace cuarenta años, lo idolatren básicamente desde la derecha, mientras que los comunistas hoy prefieran recordar a Dolores Ibárruri, que jamás abjuró del estalinismo.
No deja de ser la foto de los dos primeros vicepresidentes del primer congreso elegido democráticamente tras la dictadura.
A Ibarruri le correspondia directamente la presidencia de edad, pero se sacaron del sombrero una norma rara para no dar ese disgusto a la caverna.
"El zorro rojo", en España. En inglés, "The Last Stalinist". Curioso.
No me van las biografías (últimamente tira de ellas), pero de Preston llevo tiempo queriendo hacerme con un ejemplar de "El holocausto español".
¿Pero cómo va a ser estalinista si fundó el Eurocomunismo (socialdemocracia al estilo) con Berlinguer y Marchais?
¡Y le expulsaron del partido!
¿No os da vergüenza decir tantas tonterías?
The Last Stalinist es el título en inglés del libro de Paul Preston sobre Carrillo. Que digo que lo de las tonterías se lo digas a Preston, quien supongo que le puso el título a su libro. Claro que como dices que Preston no acusa a Carrillo en ninguno de sus libros... Pues para no acusarle de nada lo disimula muy bien:
De todas formas aquí la estalinista de mierda y la que emplea argumentos propios de una esquizofrénica eres tú, aunque esto ya lo sabemos todos desde hace mucho
Si lees el libro del comentarista liberal anticomunista de la BBC (Paul Preston) verás que dice literalmente "es imposible que no estuviese al tanto de los asesinatos", y se queda tan pancho (el quintacolumnista Schlayer dijo lo contrario en su libro pro-franquista, pero no pasa nada). Pero solo dice eso, ni pruebas de culpabilidad, ni nada. Además Carrillo reconoce su responsabilidad parcial, ya lo he dicho.
Sr. Carrillo, dos preguntas rápidas: ¿tuvo independencia el PCE de la Unión Soviética durante la Guerra Civil?, ¿Cuál fue su verdadera responsabilidad en la matanza de Paracuellos?. Gracias.
En la Guerra Civil el PCE formaba parte de la Internacional Comunista, un partido mundial, y se atenía sus normas. Mi responsabilidad en Paracuellos fue muy limitada. Paracuellos ha durado muchos años, yo sólo fue mes y medio consejero de Orden Público. Mi única responsabilidad fue no tener fuerzas para proteger a los detenidos.
Por otra parte el libro es un panfleto anticomunista y Preston demuestra cobardía al esperar que fallezca Carrillo para soltar su mierda. Por lo menos De la Cierva tuvo más huevos.
Y sobre los guerrilleros:
Hay versiones contradictorias sobre el mitin que mantuvieron usted, Pasionaria y Anton con Stalin en octubre de 1948. Ordeno o no ordeno Stalin el fin de las guerrillas y la lucha dentro de los sindicatos verticales? Si lo hizo, como es que las guerrillas no se dieron por terminadas, por lo menos oficialmente, hasta 1951, tras la huelga de tranvias de Barcelona, y la incorporacion a los sindicatos verticales no se vio por ninguna parte igualmente hasta 1951?
Stalin no ordenó el fin de las guerrillas, lo que sucede es que cuando decidimos trabajar en el seno de los Sindicatos Verticales para subvertirlos vimos la incompatibilidad entre esto y el mantenimiento de la guerrilla, y se retrasó durante año y pico la publicación de esta decisión porque quisimos aprovechar ese tiempo para sacar de España al máximo número de guerrilleros a fin de salvar sus vidas.
Y dale con meter a Payne en el mismo saco que Moa o Vidal. ¿No ves que así sólo consigues decalificar aún más tu discurso recurrente?
Stanley Payne es una vergüenza que mantiene exactamente las mismas tesis que César Vidal, Moa, toda la mierda franquista y alguno por aquí que yo me sé. Infórmate un poco.
Una vista del tema de los niños de Rusia, que casi se los comen crudos, según algunos...
El regreso de los niños refugiados en Rusia
El nuevo libro del periodista y profesor Rafael Moreno Izquierdo ‘Los niños de Rusia’ (Crítica) desvela la compleja trama para el regreso de los refugiados españoles a finales de los años 50 tras dos décadas de exilio en la URSS. La policía franquista articularía fuertes dispositivos de vigilancia a estos niños de la guerra utilizados como fuentes de información para la CIA en plena Guerra Fría.
SEVILLA 02/07/2017 10:54 Actualizado: 02/07/2017 12:56 MARÍA SERRANO
Corría el año 1956. Pocos recordaban en la España franquista al ingente grupo de españoles que partió veinte años atrás a la Unión Soviética sin billete de vuelta. Casi siete mil españoles entre niños republicanos y adultos. Aquellos niños de la guerra querían regresar a su tierra iniciando un anhelado retorno poco reconocido en la historiografía. Rafael Moreno Izquierdo, autor del libro ‘Los niños de Rusia. La verdadera historia de la operación retorno’ (editorial Crítica), apunta a Público que “fueron seis las expediciones que entre 1956 y 1957 trajeron de vuelta a miles de niños que a su regreso a España tenían edades comprendidas entre los 23 y los 35 años”.
El fuerte espíritu anticomunista de Franco no fue un impedimento para que los grupos de españoles en Rusia regresaran a España bien entrada la dictadura. El gobierno franquista no solo se encargaría de rescatar a los niños de la guerra, también a partir de 1940, se centró en intentar lograr la liberación de españoles prisioneros en la URSS como desertores de la División Azul. Las primeras peticiones las ejecutan los propios niños de entonces ante la Dirección General de Seguridad. El primer caso, tal y como apunta Moreno es el del guipuzcoano José Asencio Orueta al entonces ministro de Defensa Nikólai Bulganin. Moreno recalca “la fuerte presión que ejercieron los jóvenes españoles que vivían en la URSS desafiando al gobierno soviético”.
El regreso de los niños españoles tras la muerte de Stalin
Las negociaciones comenzaron a raíz de la muerte de Stalin. “Ya con el gobierno de Kruschev, la URSS tenía que dejar de lado esa imagen de país represivo y comenzar a otorgar ciertas facilidades”, aclara el investigador. El Kremlim no tardó en dar una respuesta a las peticiones. Los representantes de los exiliados españoles se ponen en contacto con el embajador español en París, José Rojas y Moreno. “Madrid permitiría casi de forma inmediata la entada de los niños de Rusia en España”.
Itinerarios de expediciones de regreso de ´los niños de Rusia'
Las operaciones de retorno de la URSS se dilataron hasta el 18 de junio de 1960. En los barcos llegaban “un importante número de técnicos de diversos sectores, peritos, ingenieros y un abundante número de titulados universitarios”. La mayoría traían enseres para toda la familia que no habían visto en toda su vida. Aquellos niños partieron bajo el permiso del gobierno republicano, muchos de ellos con poco más de tres años. La medida de la exención de impuestos a los repatriados por parte de Franco llevó a muchos refugiados soviéticos a traer objetos para su posterior reventa en España. “El más común sería la cámara fotográfica marca Leica”, afirma Moreno.
Al finalizar la quinta expedición Rafael Moreno destaca que “el gobierno franquista comenzó a denotar cierto cansancio, inclinándose a poner final de alguna manera a la operación. El gobierno soviético procuraba dar toda clase de facilidades para la repatriación de españoles”. La contraprestación obtendría favores en un posible escenario diplomático y de intercambios comerciales con España. A partir de aquel año, las repatriaciones serían examinadas de forma individualizada.
La historia de Cecilio Aguirre Iturbe a bordo del Crimea
“Todo el mundo estaba en cubierta mirando hacia el horizonte buscando ver tierra española”
“Durante la noche y durante el día hace mucho calor. Nos dicen que llegaremos a Valencia entre las 3 y las 4 de la tarde. Todo el mundo estaba en cubierta mirando hacia el horizonte buscando ver tierra española”. Cecilio Aguirre Iturbe tenía 27 años cuando regresó a España a bordo del buque Crimea junto a su mujer Paqui y sus dos hijos. En su cuaderno de viaje, narrado por el propio autor “habla de la ausencia que tenía de su país sin hacer lecturas políticas”. A su llegada, Cecilio nunca olvidará la fecha en la que partió con sus hermanos en plena guerra civil desde el puerto de Santurce (Bilbao). El régimen de Franco buscaba una operación discreta. Había dado instrucciones precisas a los medios para que la noticia se contara con mucha cautela. La Vanguardia fue uno de los pocos periódicos que redactaría en sus páginas la larga lista de pasajeros del Crimea.
“Satisfechos, descontentos y peligrosos sospechosos”
A Cecilio le ponen un micrófono como pasajero a su llegada. Narraría a los medios “Tenía muchas ganas de volver ¡Viva el pueblo español y Viva España!”. Detrás de Cecilio, bajarían 538 pasajeros más. La llegada de cientos de repatriados trajo el inicio de los interrogatorios masivos y la elaboración de fichas personales de cada uno con fotografías y huellas. Muchos de ellos se negaron a aportar grandes cantidades de información a la policía española “por las represalias que podía tener para los españoles aún no repatriados”. La Dirección de Investigación Social clasificaba a los retornados en función de su condición de adaptación a las costumbres y modo de vida en España. Las categoría eran “satisfechos, descontentos y peligrosos sospechosos”, donde se englobaban aquellos que podían estar involucrados en misiones especiales del Partido Comunista o el régimen soviético en España.
El caso de Domingo Ferreiro Rueda demuestra la necesidad del régimen de Franco de tener a todos los repatriados en condición de “sospechosos permanentes”. Este vasco decidió regresar a España donde pasaría muchas dificultades para iniciar una nueva vida y montar su propia ebanistería. En 1962 sería detenido por la policía española al no haberse presentado en un interrogatorio reglamentario. “Me trasladaron a Bilbao y de nuevo se produjeron los interrogatorios y los malos tratos” Ya había sido interrogado un tiempo atrás para serie de preguntas sus veinte años de vida en la URSS. “Mis respuestas siempre fueron favorables a aquel gran país e insistía que había sido muy feliz y estaba orgulloso de haber vivido allí”. En esta segunda detención el proceso fue mucho más difícil. “A todos nos acusaron de propaganda y asociación ilegales; en una palabra, de ser comunistas y demostrarlo por hablar bien de la Unión Soviética. De aquella Comisaría nos llevaron a la cárcel de Rinaga , en el mismo Bilbao, y allí nos tuvieron nueve meses, hasta que nos pusieron en libertad”.
Los servicios policiales españoles montaron operaciones de vigilancia durante una década “Los informes eran mensuales y los datos estuvieron disponibles en la Dirección General de Seguridad”, añade Rafael Moreno. En los papeles tenían que detectar cualquier “cambio de residencia, contactos, amistades, relaciones sociales, conducta política y desempeño en el trabajo”.
Casi 400 españoles regresaron por añoranza e inadaptación a la URSS
La presión, al añoranza o la falta de adaptación llevaron a a muchos de estos jóvenes, ya treintañeros, a volver Rusia. “De acuerdo a las estadísticas oficiales el numero de repatriados que había solicitado su salida ascendía a 388, contando varones, mujeres y niños”. Las autoridades soviéticas aprovecharían este regreso para alertar a los posibles españoles en su plan de regreso. Este fue uno de los casos como el una joven anestesista Leonor que declinó finalmente su viaje tras la carta de una amiga. “Cuando me enteré que había expediciones de regreso a España, hice todos los trámites necesarios para marcharme”. Leonor trabajaba como médico en la capital rusa. La carta de su amiga la hizo cambiar de idea. “Unos cuatro días antes de partir hacia España recibí una carta de una amiga que llevaba instalada en su tierra ocho meses y en la que contaba que todavía no tenía trabajo pues no había manera de colocarse de médico”. Leonor decidió reclinar su propuesta. No tenía ya familiares en España que le brindaran un primer apoyo . “Al final decidí no volver. Y me quedé definitivamente en Moscú”.
“El proyecto niños” y la CIA
Uno de los capítulos fundamentales en el libro de Rafael Moreno es que el que dedica a la intervención de los servicios de espionaje americanos en los informes de los repatriados rusos. La fuerte vigilancia a la que estaban sometido los miles de niños que regresaron a España creó un caldo de cultivo ideal para que el gobierno americano obtuviera el máximo nivel de información posible sobre la URSS a través de estos niños españoles. La operación “Proyecto Niños” duró casi cuatro años entrevistando casi a un total de 1.800 repatriados. Moreno apunta que a día de hoy y oficialmente “la operación sigue sin estar reconocida ni por la propia CIA ni el Ministerio de Defensa español”. El autor de ‘Los niños de Rusia’ argumenta que la elaboración de más de 2.000 informes supuso una de “las operaciones de inteligencia más importantes de la historia e influyó de forma significativa en la opinión creada por las élites americanas sobre la vida en el país rival de la URSS”.
«Habrá soviet en España cuando caiga Azaña». Y, en un largo artículo, el periodista añadía: «Largo Caballero asaltará el poder cuando esté dispuesto... Antes de cinco años España será soviética».
España le pertenecería a Stalin y a la Unión Soviética. Interesante.
Largo Caballero no quería el patrocinio de la URSS, quería crear la república soviética él solito. Y a propósito:
Como tal vez recuerden, hace unos meses el Ayuntamiento de Madrid, de derechas, acordó desmontar el monumento de Largo Caballero. Lo hizo, para más inri, aplicando una ley de Memoria Histórica aprobada por un gobierno de izquierdas. Gran revuelo (duró unos días). 250 historiadores («¿Hubo alguna vez once mil vírgenes?», se preguntaba Jardiel Poncela; ¿hay 250 historiadores?, se preguntará cualquiera) protestaron enérgicamente.
Al frente se puso, cómo no, al adalid Paul Preston. Sus declaraciones fueron no ya líricas, no ya épicas; son… dramáticas: «A Largo Caballero se le podría acusar de ser un político incompetente, pero no de ser un asesino». Bien, y si es un político incompetente, ¿por qué se le hizo un monumento (por cierto, tremendo, pavoroso)? ¿Basta con no ser un asesino para tener en Madrid calle o estatua? Es posible, sólo hay que repasar un plano de esta ciudad.
Hace dos o tres años participó uno en un acto sobre la Memoria Histórica con Paco Vázquez, ex alcalde socialista de La Coruña. Contó entonces lo que Tierno Galván, alcalde de Madrid, explicó a los compañeros que exigían desmontar la estatua de Franco tras el 23-F: era una temeridad, pero les resarciría con una de Largo Caballero. Se apaciguaron. A los pocos años desapareció la de Franco, pero la de Largo Caballero, el orondo «Lenin español», siguió en su sitio.
Buena parte de la izquierda, políticos o historiadores, tiende a creer que haber perdido la guerra y haber sufrido el consiguiente exilio exime a los suyos de las responsabilidades políticas, personales o penales en las que hubieran podido incurrir. Y, sí, Largo Caballero fue un incompetente… Por suerte la revolución bolchevique que intentó de todas las maneras no le salió. El baño de sangre le salió mejor, eso sí. De eso, Paul Preston, es de lo que hemos de tratar. No de si el periodista era o no de derechas, no de la inteligencia de Largo Caballero.
En el contexto de la época, Largo Caballero se refería a la organización revolucionaria de obreros y campesinos oprimidos por las élites de la época que, literalmente, los mataba de hambre. Tener como referente a la URSS era totalmente lógico, al margen de su posterior degradación, sobretodo con Stalin, sin ya recuperarse jamás como proyecto de futuro tras su muerte.
Artículos como este deberían ser de lectura obligada en las escuelas. En el listado final he echado de menos a Luis Lucia Lucia, fundador y presidente de la Derecha Regional Valenciana y vicepresidente de la CEDA, que a pesar de su condición de dextrógiro, cuando empezó la guerra se puso del lado del Gobierno de la República. Con todo, fue detenido y encarcelado por los republicanos simplemente por ser de derechas. Al acabar la contienda recobró la libertad pero no le duró mucho, porque los franquistas le detuvieron y le condenaron a muerte por no apoyar la sublevación del 18 de julio de 1936. Más tarde se le conmutó la pena capital y murió de cáncer en 1943. Pero vamos, que se podrían añadir unos cuantos más.
Trapiello acusado de "revisionista" por el PSOE que se opuso a que le dieran la medalla de oro del ayuntamiento.
No sé si los políticos deben examinar a los historiadores, pero es cutre oír a Pepu Hernández, otra idea de Sánchez para Madrid, explicar la fatwa contra el escritor cuando le ha leído igual que yo, osea nada.
Tras el golpe de Estado de las fuerzas no democráticas de la derecha, que por entonces eran abrumadora mayoría, unas perpetrándolo, otras apoyándolo, hubieron múltiples bandos y no sólo dos.
Pero España hubo una y hay una. Luego están quienes quieren dejar de pertenecer a la misma.
También hay clase trabajadora y clase no trabajadora con intereses obviamente contrapuestos, pero todos formamos parte de la misma España.
Trapiello acusado de "revisionista" por el PSOE que se opuso a que le dieran la medalla de oro del ayuntamiento.
No sé si los políticos deben examinar a los historiadores, pero es cutre oír a Pepu Hernández, otra idea de Sánchez para Madrid, explicar la fatwa contra el escritor cuando le ha leído igual que yo, osea nada.
En realidad es peor. Por lo visto el PSOE votó a favor de que le concedieran la medalla, pero luego, en un alarde de esquizofrenia política tan característica de nuestros días, sus portavoces han dicho que no les parece bien. El tal Pepu, portavoz del partido en el Ayuntamiento, ha añadido que lo que pasa es que Trapiello es revisionista, pero que no sabe muy bien por qué. Por lo que tú dices, porque no le ha leído.
En primer lugar no sé qué problema hay con el revisionismo histórico, si la historia precisamente siempre está sujeta a revisión. Si no fuera así, la seguiríamos contando como hace siglos. En segundo lugar, el problema en realidad son las opiniones políticas que ha manifestado Trapiello, como si no tuviera derecho a pensar por sí mismo, o como si estas forzosamente tuvieran que ser acordes al progresismo imperante. Si más de 2.000 personas, incluyendo escritores, actores, periodistas y sindicalistas (como Elvira Lindo, Carlos Bardem, Almudena Grandes, Antonio Muñoz Molina y Alberto San Juan) firmaron un manifiesto contra Ayuso y a favor de la izquierda, hablando con altas dosis de demagogia de los últimos "26 infernales años" en la Comunidad de Madrid y de "cortar en seco el avance del fascismo en nuestro país", no sé por qué Trapiello no va a poder decir lo que le dé la gana, independientemente de su obra. Y en tercer lugar, "Las armas y las letras", que yo sí he leído, sigue siendo hoy un libro de referencia sobre la Guerra Civil. La medalla es por su obra, no por sus opiniones, sus gustos o por si es o no buenísima persona. Ramón Silva, también del PSOE, dice que Trapiello es revisionista por "hacer afirmaciones sobre la historia con motivaciones políticas". Vaya, ya le vale a Trapiello por hacer algo que hace todo el mundo, empezando por los políticos de todos los colores, día sí y día también.
En fin, el PSOE está demostrando no solo su sectarismo, sino la penica que da, y cada día más.
Yo desconozco totalmente si Trapiello es revisionista o no, ahora lo de Pepu Hernández no tiene justificación, si desde el PSOE consideran que Trapiello no merece la medalla porque a su entender sostiene una visión sesgada de la guerra civil, lo mínimo es que puedas argumentar el porque consideras esto así.
La historia la escriben lo vencedores. Pero dudo que la que exista hoy en día con tanto rojo suelto, sea la versión del franquismo.
El historiador se debe ceñir a los hechos. Ahora la opinión sobre esos hechos es otra cosa.
Por ejemplo:
La población civil no fue evacuada de Stalingrado durante la batalla en la ciudad (Hecho).
A ) No fue evacuada como táctica para obligar a pelear casa por casa (Opinión).
B ) No fue evacuada porque no había logística para esa evacuación (Opinión).
Ahora, cada quien tomará la opinión sobre las causas o consecuencias de esos hechos, dependiendo de su posición política o ideológica. El libertario dirá que A, y el rojo que B.
Yo desconozco totalmente si Trapiello es revisionista o no, ahora lo de Pepu Hernández no tiene justificación, si desde el PSOE consideran que Trapiello no merece la medalla porque a su entender sostiene una visión sesgada de la guerra civil, lo mínimo es que puedas argumentar el porque consideras esto así.
Saludos.
Sobre todo mostrar un poco de coherencia. No puedes votar a favor de que le den la medalla y luego oponerte porque patatas. Pero supongo que pedir que los políticos no se contradigan constantemente en los tiempos que corren es demasiado.
Trapiello no dice la verdad sobre la guerra civil. Lo que hace es intentar explicar la historia, como todos los historiadores. Y se equivoca en algunas cosas y acierta en otras, como muchos historiadores, algunos más que otros, según lo tendenciosos u honestos que se sean en sus análisis.
En aras de no querer posicionarse ha caído en su propia trampa de sí posicionarse en una injusta equidistancia. Acierta en desmontar las dos versiones simplistas de buenos y malos, pero cae en la inconsistencia de querer equiparar a quienes se cargaron la democracia con los que, queriendo también hacerlo o no, no se la cargaron.
Los dos bandos hicieron barbaridades en una mal llamada guerra civil, que no fue otra cosa que un golpe de Estado que acabó arrastrando a la población civil hacia una guerra que no era suya.
Tildarlo de revisionista es pretender desacreditarlo mediante una etiqueta vacía de contenido. No todo el revisionismo ha de ser malo, por otra parte.
Interesante lo de la División Azul. ¿Se le puede considerar nazis o antisoviéticos? Y si fuese lo ultimo. ¿Estos no serían tan reconocibles como los finlandeses que pelearon contra los soviéticos aliados temporalmente con los nazis?
Depende desde que ángulo, Diony
Como órgano es el mal en el bando malo y no hay discusión alguna. Pelearon bravamente, creo que eso tampoco se discute.
Como personas ya el asunto es mucho más complicado. Además de voluntarios fanáticos iba gente obligada tanto directamente como para salvar a familiares o enmendar el pasado. A Luis Ciges o Luis García Berlanga no creo que le debamos reprochar apenas nada.
Comentarios
http://m.eldiario.es/zonacritica/rey-iguala-franquistas-victimas_6_659744036.html
Penoso que dijese que desde 1812 no había existido una Constitución capaz de conseguir la paz. Como dice el artículo, con esto culpa a quienes gestaron la Constitución democrática de la República de que se produjese el golpe de Estado del 36.
No deja de ser la foto de los dos primeros vicepresidentes del primer congreso elegido democráticamente tras la dictadura.
A Ibarruri le correspondia directamente la presidencia de edad, pero se sacaron del sombrero una norma rara para no dar ese disgusto a la caverna.
Cómo una mujer en España que cree que fue una "bebé robada" y buscó a su madre biológica terminó sentenciada a prisión
Si lees el libro del comentarista liberal anticomunista de la BBC (Paul Preston) verás que dice literalmente "es imposible que no estuviese al tanto de los asesinatos", y se queda tan pancho (el quintacolumnista Schlayer dijo lo contrario en su libro pro-franquista, pero no pasa nada). Pero solo dice eso, ni pruebas de culpabilidad, ni nada. Además Carrillo reconoce su responsabilidad parcial, ya lo he dicho.
Por otra parte el libro es un panfleto anticomunista y Preston demuestra cobardía al esperar que fallezca Carrillo para soltar su mierda. Por lo menos De la Cierva tuvo más huevos.
Y sobre los guerrilleros:
Una vista del tema de los niños de Rusia, que casi se los comen crudos, según algunos...
..suerte tuvieron de no acabar en el Gulag.
«Habrá soviet en España cuando caiga Azaña». Y, en un largo artículo, el periodista añadía: «Largo Caballero asaltará el poder cuando esté dispuesto... Antes de cinco años España será soviética».
España le pertenecería a Stalin y a la Unión Soviética. Interesante.
Largo Caballero no quería el patrocinio de la URSS, quería crear la república soviética él solito. Y a propósito:
Artículos como este deberían ser de lectura obligada en las escuelas. En el listado final he echado de menos a Luis Lucia Lucia, fundador y presidente de la Derecha Regional Valenciana y vicepresidente de la CEDA, que a pesar de su condición de dextrógiro, cuando empezó la guerra se puso del lado del Gobierno de la República. Con todo, fue detenido y encarcelado por los republicanos simplemente por ser de derechas. Al acabar la contienda recobró la libertad pero no le duró mucho, porque los franquistas le detuvieron y le condenaron a muerte por no apoyar la sublevación del 18 de julio de 1936. Más tarde se le conmutó la pena capital y murió de cáncer en 1943. Pero vamos, que se podrían añadir unos cuantos más.
No sé si los políticos deben examinar a los historiadores, pero es cutre oír a Pepu Hernández, otra idea de Sánchez para Madrid, explicar la fatwa contra el escritor cuando le ha leído igual que yo, osea nada.
Tras el golpe de Estado de las fuerzas no democráticas de la derecha, que por entonces eran abrumadora mayoría, unas perpetrándolo, otras apoyándolo, hubieron múltiples bandos y no sólo dos.
Pero España hubo una y hay una. Luego están quienes quieren dejar de pertenecer a la misma.
También hay clase trabajadora y clase no trabajadora con intereses obviamente contrapuestos, pero todos formamos parte de la misma España.
En realidad es peor. Por lo visto el PSOE votó a favor de que le concedieran la medalla, pero luego, en un alarde de esquizofrenia política tan característica de nuestros días, sus portavoces han dicho que no les parece bien. El tal Pepu, portavoz del partido en el Ayuntamiento, ha añadido que lo que pasa es que Trapiello es revisionista, pero que no sabe muy bien por qué. Por lo que tú dices, porque no le ha leído.
En primer lugar no sé qué problema hay con el revisionismo histórico, si la historia precisamente siempre está sujeta a revisión. Si no fuera así, la seguiríamos contando como hace siglos. En segundo lugar, el problema en realidad son las opiniones políticas que ha manifestado Trapiello, como si no tuviera derecho a pensar por sí mismo, o como si estas forzosamente tuvieran que ser acordes al progresismo imperante. Si más de 2.000 personas, incluyendo escritores, actores, periodistas y sindicalistas (como Elvira Lindo, Carlos Bardem, Almudena Grandes, Antonio Muñoz Molina y Alberto San Juan) firmaron un manifiesto contra Ayuso y a favor de la izquierda, hablando con altas dosis de demagogia de los últimos "26 infernales años" en la Comunidad de Madrid y de "cortar en seco el avance del fascismo en nuestro país", no sé por qué Trapiello no va a poder decir lo que le dé la gana, independientemente de su obra. Y en tercer lugar, "Las armas y las letras", que yo sí he leído, sigue siendo hoy un libro de referencia sobre la Guerra Civil. La medalla es por su obra, no por sus opiniones, sus gustos o por si es o no buenísima persona. Ramón Silva, también del PSOE, dice que Trapiello es revisionista por "hacer afirmaciones sobre la historia con motivaciones políticas". Vaya, ya le vale a Trapiello por hacer algo que hace todo el mundo, empezando por los políticos de todos los colores, día sí y día también.
En fin, el PSOE está demostrando no solo su sectarismo, sino la penica que da, y cada día más.
Saludos.
La historia la escriben lo vencedores. Pero dudo que la que exista hoy en día con tanto rojo suelto, sea la versión del franquismo.
El historiador se debe ceñir a los hechos. Ahora la opinión sobre esos hechos es otra cosa.
Por ejemplo:
La población civil no fue evacuada de Stalingrado durante la batalla en la ciudad (Hecho).
A ) No fue evacuada como táctica para obligar a pelear casa por casa (Opinión).
B ) No fue evacuada porque no había logística para esa evacuación (Opinión).
Ahora, cada quien tomará la opinión sobre las causas o consecuencias de esos hechos, dependiendo de su posición política o ideológica. El libertario dirá que A, y el rojo que B.
Sobre todo mostrar un poco de coherencia. No puedes votar a favor de que le den la medalla y luego oponerte porque patatas. Pero supongo que pedir que los políticos no se contradigan constantemente en los tiempos que corren es demasiado.
En aras de no querer posicionarse ha caído en su propia trampa de sí posicionarse en una injusta equidistancia. Acierta en desmontar las dos versiones simplistas de buenos y malos, pero cae en la inconsistencia de querer equiparar a quienes se cargaron la democracia con los que, queriendo también hacerlo o no, no se la cargaron.
Los dos bandos hicieron barbaridades en una mal llamada guerra civil, que no fue otra cosa que un golpe de Estado que acabó arrastrando a la población civil hacia una guerra que no era suya.
Tildarlo de revisionista es pretender desacreditarlo mediante una etiqueta vacía de contenido. No todo el revisionismo ha de ser malo, por otra parte.
Tela.
Lo que vas a ver ahora te sorprenderá
https://www.eldiario.es/madrid/justicia-mantiene-calle-caidos-division-azul-callejero-apela-nazismo-no-franquismo_1_7927690.html
Interesante lo de la División Azul. ¿Se le puede considerar nazis o antisoviéticos? Y si fuese lo ultimo. ¿Estos no serían tan reconocibles como los finlandeses que pelearon contra los soviéticos aliados temporalmente con los nazis?
Como órgano es el mal en el bando malo y no hay discusión alguna. Pelearon bravamente, creo que eso tampoco se discute.
Como personas ya el asunto es mucho más complicado. Además de voluntarios fanáticos iba gente obligada tanto directamente como para salvar a familiares o enmendar el pasado. A Luis Ciges o Luis García Berlanga no creo que le debamos reprochar apenas nada.