Da tu apoyo a Chisland! Desactiva tu bloqueador de publicidad o haz una donación para el mantenimiento del foro! Cualquier cifra vale, puedes leer más información aquí
Eso depende de la población y el ritmo de su caza. Si la población no es suficiente para asimilar el ritmo de caza, entonces no debería salir de la prohibición.
Eso depende de la población y el ritmo de su caza. Si la población no es suficiente para asimilar el ritmo de caza, entonces no debería salir de la prohibición.
A ver si lo llevan otra vez al borde de la extinción, como hace unos años, y entonces nos llevaremos las manos a la cabeza y habrá que intentar protegerlo de nuevo, pero igual ya es tarde.
Para controlar una población a veces hay que cazar y a veces repoblar. Con el lobo es más de lo segundo actualmente, bastante más. Pero ese es el dedo, la luna es eso de gestionarlos en base a la unidad "comunidad autónoma". No hombre, no. Eso debe ser supermicro. Mancha verde UNA A UNA.
Yo estoy hasta los cojones de la lluvia, pero porque se ha roto un bajante del edificio, el que pasa por mi lavabo a un lado, salón al otro, y los daños se van incrementando mientras el seguro de la comunidad sigue demorandose en aprobar la reparación. Si os digo que, por el momento, no baja de los 10000€, ya os lo digo todo
La Junta de Andalucía declaró oficialmente extinto el lobo ibérico en aquellas tierras aunque en realidad hacía una década que nadie veía un bicho de esos por allí. Se suponía que el Gobierno andaluz había apoyado la conservación del lobo hasta entonces, pero luego está esta otra noticia de dos años antes, 2021:
La Junta de Andalucía fue una de las ocho comunidades autónomas que, el jueves, escenificaron su oposición a que el Ministerio para la Transición Ecológica incluya a este especie acechada por el ser humano en la lista roja de animales en peligro. O lo que es lo mismo: el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial.
Un poco contradictorio todo, ¿no?
El año pasado, varias comunidades autónomas españolas pidieron en Bruselas que se rebajase la protección al lobo, incluida Andalucía:
De manera que la Junta de Andalucía, que en su día dijo que se iba a encargar de la protección del lobo, aunque lo hizo sin muchas ganas porque al final se extinguió, mientras tanto ha apoyado que se le cace en otros lugares. Bien, pues esta gente está consiguiendo lo que realmente quiere. Noticia de hace unos días:
Que sumada a lo que se votó ayer en el Congreso, pinta un futuro más bien negro para el lobo europeo en general y el ibérico en particular. Se le protege donde está extinguido y se le caza donde aún no lo está.
¿Y quién es esa gente? Pues es la gente que hace estas cosas:
No extrañaría que los pastores de ovejas, cabras, ganaderos y criadores de gallinas, quisieran su extinción. Tocaría la cría en cautiverio para evitar su extinción.
No extrañaría que los pastores de ovejas, cabras, ganaderos y criadores de gallinas, quisieran su extinción. Tocaría la cría en cautiverio para evitar su extinción.
Y los padres, que hay que pensar en los pobres niños:
El autor reflexiona sobre las falsas informaciones que tratan de criminalizar al lobo ibérico y defiende su coexistencia con las explotaciones ganaderas
Ricardo Fanjul
Madrid
Actualizado Lunes, 13 enero 2025 - 00:05
España ya cuenta con técnicos ambientales, científicos y biólogos expertos y honestos, que, tras décadas de estudio y trabajo de campo, están demostrando que las muertes de lobos (controles de población, que parece menos sangrante) no solo no evitan los ataques al ganado, sino que los agravan, a no ser que se extermine la población entera (el verdadero objetivo oculto en demasiados territorios). Saben que cuando se matan lobos disminuye su capacidad de cazar presas salvajes. Esto provoca una búsqueda más fácil de alimento, como el ganado doméstico que abunda por la Sierra, en muchos casos sin las medidas de custodia (mastines, pastores o cercados eléctricos). Aun así, el lobo prefiere mantenerse alejado del hombre y sus pertenencias.
Las cinco manadas registradas en Madrid, más otras tantas en Segovia, han dejado claro a los técnicos que rastrean sus costumbres, que su dieta es principalmente corzo y jabalí (80%). Y del restante porcentaje, la carroña es lo habitual.
Presenciar el resultado de un ataque al ganado es desolador, lo puedo asegurar. Que se repita al mismo ganadero es un drama difícil de asumir. Y cuando a esto se une la falta de ayuda de la Administración, la ira y la confrontación son inevitables. Así lo han vivido ganaderos de la Sierra de Guadarrama y otras muchas comarcas hasta hace pocos años, concretamente en Castilla y León, donde los tribunales tuvieron que obligar a la Junta a pagar esos daños. La Comunidad de Madrid, por su parte, optó por ayudar al sector ganadero, abonando incluso muertes de dudosa autoría lobuna. A estas ayudas por daños (127.000 euros en 2024) se suma un presupuesto específico para subvencionar la compra de mastines y cercados (100.000 euros). Pero entonces, si el problema, que es económico, se está solucionando con estas ayudas, ¿cuál es el motivo por el que vuelve de nuevo el insistente deseo de matar lobos?
La historia de las dos Españas enfrentadas se repite con el lobo. Ahora renovada y agravada por el que ya es el gran problema de nuestra sociedad: los bulos. De nuevo las peligrosas mentiras, lanzadas por grupos interesados, que crean comisiones con sus expertos, nada imparciales, las propagan por la red, e infectan los medios de comunicación. Cuando parecía que en el mundo rural vivíamos relativamente tranquilos, asumiendo que la ganadería extensiva es perfectamente compatible con la presencia del lobo, llega el primer efecto de las pasadas elecciones europeas. Y a partir de aquí se pretende que los logros conseguidos se reviertan, volviendo a exterminar al lobo.
Tuvieron que transcurrir lustros de arduo trabajo, amenazas e intentos de encarcelamiento a grupos de voluntarios y profesionales como Lobo Marley, Ascel, El Censo del Lobo Ibérico, WWF o el Fapas. Trabajo que fue demostrando lo que ahora sabemos sobre el lobo, a base de estudiar y colaborar con el sector primario, pero también de denunciar en los tribunales a particulares y administraciones públicas que delinquían contra el lobo.
Los ataques, dicen ahora, "se disparan". Y según qué medios y grupos, la solución pasa por sacar al cánido del LESRPE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial), que lo acogió en septiembre de 2021. Pero sacarlo significa aniquilarlo. Porque los llamados "controles" que piden algunas autonomías, en realidad carecen de control. Son un eufemismo para matar sin ninguna limitación ni control, como sucedía antes de catalogarlo en 2022. Algunos políticos y publicaciones hablan de densidades de población de lobos alarmantes. Esto demuestra su falta de conocimiento de la especie y la intencionalidad del mensaje. En realidad, el lobo nunca llega a superpoblar un territorio, ya que la manada es estrictamente territorial y no tolera la competencia. Nunca podrá haber sobrepoblación en un mismo territorio.
Al margen de estos bulos infundados, si los ataques no han aumentado y las ayudas y subvenciones dan sus frutos, ¿por qué ese insistente interés en aniquilar al lobo?
Junto a los colectivos ganaderos se alza la voz de los cazadores. Ansiosos por acabar con un animal que también mata corzos y jabalíes. Aunque este lo hace para alimentarse. Y, además, y esto es extremadamente importante, el lobo elimina los ejemplares más débiles o enfermos, mejorando la especie atacada. Algo totalmente contrario a lo que hace la caza.
Sin duda, es una paradoja y un contrasentido que ambos colectivos persigan al lobo. Está absolutamente demostrado que cuando disminuye el número de ungulados salvajes, aumenta el riesgo hacia las ganaderías. Esto es una triste realidad en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama. Algunos ganaderos ya han evidenciado el perverso efecto de las monterías en alguno de estos pueblos, donde los corzos sufren una implacable persecución.
La solución, en definitiva, tal y como nos ha demostrado la experiencia de tantos años de negociaciones fracasadas, y, sobre todo, de estos dos años de protección por ley, es el cumplimiento estricto de la ley. Una ley protectora que ha demostrado una convivencia posible cuando las ayudas al sector ganadero son ágiles y generosas. Una ley protectora que terminará por adaptar un sector fundamental a los cambios de los tiempos, como se tienen que adaptar otros muchos sectores productivos, incluso sin estas ayudas.
Ricardo Fanjul es periodista y técnico en gestión ambiental y bioeconomía forestal
Comentarios
Básicamente con los votos de los partidos de derechas: PP, Junts, Vox y PNV.
Si hay un tema que deja muy claras las diferencias entre derecha e izquierda es este, el del lobo ibérico.
En fin, una puta mierda de noticia.
Eso depende de la población y el ritmo de su caza. Si la población no es suficiente para asimilar el ritmo de caza, entonces no debería salir de la prohibición.
A ver si lo llevan otra vez al borde de la extinción, como hace unos años, y entonces nos llevaremos las manos a la cabeza y habrá que intentar protegerlo de nuevo, pero igual ya es tarde.
Bueno, a lo que venía:
La Junta desembalsa 0,5 hectómetros del pantano del Guadarranque en espera de la borrasca Martinho
https://www.europasur.es/castellar/junta-desembalsar-agua-pantano-guadarranque-lluvia-martinho_0_2003562331.html
Apenas recuerdo la última vez que se abrieron esas esclusas. Qué magnífico año de agua estamos teniendo, está el monte que da gloria.
Pues sí, está todo el mundo hasta los cojones de la lluvia y yo en cambio encantado
Atención a esta noticia de hace dos años:
La Junta de Andalucía declaró oficialmente extinto el lobo ibérico en aquellas tierras aunque en realidad hacía una década que nadie veía un bicho de esos por allí. Se suponía que el Gobierno andaluz había apoyado la conservación del lobo hasta entonces, pero luego está esta otra noticia de dos años antes, 2021:
La Junta de Andalucía apoya la caza del lobo ibérico tras invertir 1,5 millones en su conservación
Un poco contradictorio todo, ¿no?
El año pasado, varias comunidades autónomas españolas pidieron en Bruselas que se rebajase la protección al lobo, incluida Andalucía:
Andalucía se suma a las comunidades que piden rebajar la protección del lobo
La Junta pide desproteger al lobo ibérico cuando está extinguido por su culpa
De manera que la Junta de Andalucía, que en su día dijo que se iba a encargar de la protección del lobo, aunque lo hizo sin muchas ganas porque al final se extinguió, mientras tanto ha apoyado que se le cace en otros lugares. Bien, pues esta gente está consiguiendo lo que realmente quiere. Noticia de hace unos días:
Que sumada a lo que se votó ayer en el Congreso, pinta un futuro más bien negro para el lobo europeo en general y el ibérico en particular. Se le protege donde está extinguido y se le caza donde aún no lo está.
¿Y quién es esa gente? Pues es la gente que hace estas cosas:
Aparecen dos cabezas de lobo en las escaleras del Ayuntamiento de Ponga donde se reunía el Gobierno de Asturias
¿Y qué quiere esa gente? Pues evidentemente la extinción del lobo, al menos en la península ibérica.
No extrañaría que los pastores de ovejas, cabras, ganaderos y criadores de gallinas, quisieran su extinción. Tocaría la cría en cautiverio para evitar su extinción.
Y los padres, que hay que pensar en los pobres niños:
Barra libre.