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El programa era, en realidad, una especie de ‘auto de fe’ en el que las invitadas despotricaban contra los chistes de Gila, Fernando Esteso o Jaimito Borromeo. La mayoría, contados cuando en España se pagaba en pesetas. Entre las participantes de este singular espacio televisivo se encontraba una influencer zamorana que se hace llamar Perra de Satán, que se ha caracterizado en los últimos años por su defensa del catecismo de la izquierda pop malasañera.
El problema es que alguien -que le esperaba con la escopeta cargada- tuvo hace unos días la iniciativa de escarbar en su pasado digital y allí descubrió una parte de su esencia, que ocultaba bajo un manto de corrección política. Eran chistes sobre gitanos, chinos y homosexuales. Lo que prueba que a esta mujer también le hacían gracia las bromas de este tipo en el pasado.
Después de comprobar que le habían organizado un juicio popular, publicó un mensaje en el que se confesaba avergonzada por esos tuits y pedía disculpas. “Esa ya no soy yo”, venía a decir. Al poco, desaparecieron sus perfiles en Twitter e Instagram, en otro claro ejemplo de las consecuencias de la llamada “cultura de la cancelación”. Que también provoca que los cazadores puedan ser cazados. Y sitúa sobre nuestra cabeza una guillotina que puede rebanarnos el cuello si nos salimos del discurso oficial.
Esta hija de puta acosó mas de una vez a uno que habia intentado suicidarse usandobpara el acoso el intento de suicidio. Está mal de la cabeza o es simplemente una psicópata.
El problema es que quienes hacían esos chistes ya no venden en este siglo. La cultura de la cancelación es que si te dedicas a hacer chistes machistas o racistas dejan de seguirte en las redes y dejas de hacer gracia, lo que indirectamente merma la libertad de expresión. Así que lo que hay que hacer es seguir riendo las gracietas, para que algunos no se sientan oprimidos por lo políticamente correcto.
El problema es que quienes hacían esos chistes ya no venden en este siglo. La cultura de la cancelación es que si te dedicas a hacer chistes machistas o racistas dejan de seguirte en las redes y dejas de hacer gracia, lo que indirectamente merma la libertad de expresión. Así que lo que hay que hacer es seguir riendo las gracietas, para que algunos no se sientan oprimidos por lo políticamente correcto.
Sí, exactamente eso es la cultura de la cancelación
El problema es que quienes hacían esos chistes ya no venden en este siglo. La cultura de la cancelación es que si te dedicas a hacer chistes machistas o racistas dejan de seguirte en las redes y dejas de hacer gracia, lo que indirectamente merma la libertad de expresión. Así que lo que hay que hacer es seguir riendo las gracietas, para que algunos no se sientan oprimidos por lo políticamente correcto.
Sí, exactamente eso es la cultura de la cancelación
Menudo andoba estás hecho
Exactamente eso. Gente que llora porque no le ríen o directamente le dicen que no hace gracia. Y entonces se cortan de seguir para no seguir cayendo mal. Pero lloran porque eso les coarta la libertad de expresión.
El problema es que quienes hacían esos chistes ya no venden en este siglo. La cultura de la cancelación es que si te dedicas a hacer chistes machistas o racistas dejan de seguirte en las redes y dejas de hacer gracia, lo que indirectamente merma la libertad de expresión. Así que lo que hay que hacer es seguir riendo las gracietas, para que algunos no se sientan oprimidos por lo políticamente correcto.
No, la cultura de la cancelación es rescindir contratos, cancelar programas o cerrar cuentas en RRSS debido a una corriente de opinión profusamente contraria a algo que has dicho y que va en contra de un paradigma dominante o que quieren convertir en dominante.
Pongamos un ejemplo de eso que dices. Willy Toledo. Comunista, defensor de dictaduras y hereje. Cae en el más severo de los ostracismos por eso mismo, por lo que opina. Nadie lo contrata. Nadie le invita a su fiesta de cumpleaños.
Y para que esto no ocurra lo que hay que hacer es obligar a los productores de cine a contratarlo y obligar a toda la masa de gente que no quiere ver sus películas a que vaya a verlas.
Yo solo te lo describo. Ya me he mostrado favorable en otros hilos a que las empresas prescindan de quien le salga de las pelotas si creen que son perjudiciales para su negocio.
El invent lo describimos como quieras, pero llamar "cultura de cancelación" a que caigas mal por lo que dices y haces es más bien una forma de lloriqueo.
Grupos de presión que movilizan colectivos organizados en redes sociales, que van en contra de la vida de alguien para destruírsela hasta en lo mas privado, sin debate ni reflexión individual, sino la euforia de una manada que van por la "presa", porque es como tener una licencia para el bullying colectivo. No es ninguna condena nacida de la consciencia individual rigurosa, sino la de perros de presa agrupados en manadas, que les da placer mórbido ver rodar cabezas, con una seudo excusa que les da licencia para destruir vidas.
¿Qué opinarían si yo con un grupo de venezolanos activistas fuera a buscar la empresa donde trabaja Súcubo, para denunciar que ella defiende en las redes sociales a la dictadura de Maduro; se burla de sus victimas cruelmente, y en general denigra de los empresarios y de la clase media profesional que apoya la libre empresa, porque es comunista, que si no la despiden haremos campaña de publicidad negativa en las redes sociales en contra de la empresa, con grupos de miles de activistas organizados, y que mejor contrate mano de obra cualificada venezolana, que se le ofrece a la mitad del salario que ella cobra?
¿Me dirían hijo de puta cierto? Porque es de cobardes o miserables destruirle la vida personal a alguien, por más opinión impresentable que tenga para un grupo social en concreto. Pues eso es la Cultura de la Cancelación, una inhabilitación social decretada sumaria y arbitrariamente por grupos facticos de poder en las redes; una inquisición.
El problema es que quienes hacían esos chistes ya no venden en este siglo. La cultura de la cancelación es que si te dedicas a hacer chistes machistas o racistas dejan de seguirte en las redes y dejas de hacer gracia, lo que indirectamente merma la libertad de expresión. Así que lo que hay que hacer es seguir riendo las gracietas, para que algunos no se sientan oprimidos por lo políticamente correcto.
No, la cultura de la cancelación es rescindir contratos, cancelar programas o cerrar cuentas en RRSS debido a una corriente de opinión profusamente contraria a algo que has dicho y que va en contra de un paradigma dominante o que quieren convertir en dominante.
Menos mal que queda vida inteligente en la Izquierda, pensaba que todo eran Patroclos
Puntualización, ni siquiera ha de ser profusa. De hecho, casi nunca es profusa en el sentido de abundante. Lo que sí es es chillona. Por lo general, al 90% de la gente le suda profusamente (aquí sí) la polla con la diana de turno, pero en una barbacoa basta con un gilipollas azuzando el avispero para que salgan todos aguijonados
El invent lo describimos como quieras, pero llamar "cultura de cancelación" a que caigas mal por lo que dices y haces es más bien una forma de lloriqueo.
Que te cancelen un espectáculo o te rescindan un contrato no es "caer mal", pero no voy a insistir.
Hay que diferenciar entre "la cultura de la cancelacion" y lo políticamente correcto. La primera es censura pura y dura y lo otro es la evolución de la sociedad, de sus costumbres.
A medida que avanzamos socio-politicamente nos damos cuenta de que, por ejemplo, hacer chistes machistas o racistas es de mal gusto cuando millones de personas padecen precisamente eso, machismo y racismo.
A menos que sean comunistas o dictadores que se declaran enemigos de USA, los que hagan los chistes sobre burgueses. Ahí es válido a pesar que millones lo padezcan
El invent lo describimos como quieras, pero llamar "cultura de cancelación" a que caigas mal por lo que dices y haces es más bien una forma de lloriqueo.
Que te cancelen un espectáculo o te rescindan un contrato no es "caer mal", pero no voy a insistir.
Te cancelan el espectáculo o te rescinden el contrato porque dejas de ser rentable, porque la gente ya no te quiere ver en el escenario. Y cada cual está en su derecho de cancelar SUS espectáculos y rescindir SUS contratos en tanto lo desee siempre dentro de la ley... sólo faltaba.
Pero es que esto que te parece nuevo, o que nos quieren hacer parecer nuevo, es más viejo que el cagar. Quien es mínimamente inteligente se reserva sus opiniones políticas y religiosas, también sus chistes, para el ámbito social adecuado. Contar un chiste machista u homófobo en una cena de empresa delante de todos, jefa incluida (como decir que eres de un partido o del otro, que no crees o crees en tal Dios, etc.), es algo que nadie medio normal hace.
Pretender que la libertad de expresión se convierta en "dejadme decir y opinar lo que quiera sin que produzca rechazo" es tan infantil que me parece mentira que exista siquiera debate sobre ello. Pero hoy en día la verdad es que ya nada sorprende. El mundo está cada vez más plagado de gilipollas llorones. Para muestra toda esa izquierda catalana que sólo vive por levantar sus propias fronteras... increíble.
El invent lo describimos como quieras, pero llamar "cultura de cancelación" a que caigas mal por lo que dices y haces es más bien una forma de lloriqueo.
Que te cancelen un espectáculo o te rescindan un contrato no es "caer mal", pero no voy a insistir.
Te cancelan el espectáculo o te rescinden el contrato porque dejas de ser rentable, porque la gente ya no te quiere ver en el escenario. Y cada cual está en su derecho de cancelar SUS espectáculos y rescindir SUS contratos en tanto lo desee siempre dentro de la ley... sólo faltaba.
No estoy de acuerdo. Ahora te cancelan preventivamente porque determinada firma no quiere ver asociado su nombre con un tipo que ha hecho bromas en Twitter sobre gente con síndrome de Down. Cuando toda la vida se han hecho chistes de maricas, gangosos o maltrato, que incluso se emitían en galas de nochevieja. O porque temen que los anunciantes de los que se nutren dejen de soltar pasta porque un puñado de histéricos se organizan para señalarle con un hashtag. Antes de saber si eres o no rentable por tí mismo.
Vuelvo a decir que una empresa está en su perfecto derecho a prescindir de quien haga falta si cree que no hacerlo perjudica sus intereses. Y también sostengo que, para los que se sienten víctimas, no hay manera de evitar rechazo masivo cuando se meten en determinados jardines. Las RRSS son un hervidero de subnormales, seguir por ese camino conociendo esa realidad no denota gran inteligencia.
El invent lo describimos como quieras, pero llamar "cultura de cancelación" a que caigas mal por lo que dices y haces es más bien una forma de lloriqueo.
Que te cancelen un espectáculo o te rescindan un contrato no es "caer mal", pero no voy a insistir.
Te cancelan el espectáculo o te rescinden el contrato porque dejas de ser rentable, porque la gente ya no te quiere ver en el escenario. Y cada cual está en su derecho de cancelar SUS espectáculos y rescindir SUS contratos en tanto lo desee siempre dentro de la ley... sólo faltaba.
No estoy de acuerdo. Ahora te cancelan preventivamente porque determinada firma no quiere ver asociado su nombre con un tipo que ha hecho bromas en Twitter sobre gente con síndrome de Down.
¿Te has parado a pensar que la firma en cuestión cree que pone en riesgo su futuro PORQUE el personaje en cuestión genera rechazo entre sus potenciales clientes?
Cuando toda la vida se han hecho chistes de maricas, gangosos o maltrato, que incluso se emitían en galas de nochevieja. O porque temen que los anunciantes de los que se nutren dejen de soltar pasta porque un puñado de histéricos se organizan para señalarle con un hashtag. Antes de saber si eres o no rentable por tí mismo.
Antes se hacían chistes sobre el maltrato porque increíblemente vendían y ahora ya no, porque generan rechazo. ¿No te das cuenta que el puñado de los hashtag quizá no sea un puñado? ¿Te has planteado con cuánta gente llenaría una productora un teatro en el que el artista se dedica a hacer gracietas sobre el maltrato en 2022 (que ya no estamos en 1990)?
El problema es que quienes hacían esos chistes ya no venden en este siglo. La cultura de la cancelación es que si te dedicas a hacer chistes machistas o racistas dejan de seguirte en las redes y dejas de hacer gracia, lo que indirectamente merma la libertad de expresión. Así que lo que hay que hacer es seguir riendo las gracietas, para que algunos no se sientan oprimidos por lo políticamente correcto.
No, la cultura de la cancelación es rescindir contratos, cancelar programas o cerrar cuentas en RRSS debido a una corriente de opinión profusamente contraria a algo que has dicho y que va en contra de un paradigma dominante o que quieren convertir en dominante.
Menos mal que queda vida inteligente en la Izquierda, pensaba que todo eran Patroclos
Puntualización, ni siquiera ha de ser profusa. De hecho, casi nunca es profusa en el sentido de abundante. Lo que sí es es chillona. Por lo general, al 90% de la gente le suda profusamente (aquí sí) la polla con la diana de turno, pero en una barbacoa basta con un gilipollas azuzando el avispero para que salgan todos aguijonados
En el juego de la cancelación hay dos grupos más. Los que lloran que sufren "cancelación" y que no la sufren y los "canceladores" que lloran porque se les aplique lo mismo que ellos aplican a los demás.
Es curioso que en la imagen ponga lo que es todo un símbolo de la España casposa, un tipo al estilo de los años 50 con bigotillo franquista. Un lapsus revelador...
Es curioso que en la imagen ponga lo que es todo un símbolo de la España casposa, un tipo al estilo de los años 50 con bigotillo franquista. Un lapsus revelador...
Exiliarse por la guerra fue un lapsus. Ese bigotillo revela el franquismo del muy casposo Xavier Cugat
Es curioso que en la imagen ponga lo que es todo un símbolo de la España casposa, un tipo al estilo de los años 50 con bigotillo franquista. Un lapsus revelador...
Exiliarse por la guerra fue un lapsus. Ese bigotillo revela el franquismo del muy casposo Xavier Cugat
Yo pensaba que Xabier Cugat era más cubano que catalán, de hecho su familia emigró a Cuba cuando tenía 5 años.
Es curioso que en la imagen ponga lo que es todo un símbolo de la España casposa, un tipo al estilo de los años 50 con bigotillo franquista. Un lapsus revelador...
Exiliarse por la guerra fue un lapsus. Ese bigotillo revela el franquismo del muy casposo Xavier Cugat
Yo pensaba que Xabier Cugat era más cubano que catalán, de hecho su familia emigró a Cuba cuando tenía 5 años.
Es curioso que en la imagen ponga lo que es todo un símbolo de la España casposa, un tipo al estilo de los años 50 con bigotillo franquista. Un lapsus revelador...
Exiliarse por la guerra fue un lapsus. Ese bigotillo revela el franquismo del muy casposo Xavier Cugat
Yo pensaba que Xabier Cugat era más cubano que catalán, de hecho su familia emigró a Cuba cuando tenía 5 años.
Comentarios
Esta hija de puta acosó mas de una vez a uno que habia intentado suicidarse usandobpara el acoso el intento de suicidio. Está mal de la cabeza o es simplemente una psicópata.
Sí, exactamente eso es la cultura de la cancelación
Menudo andoba estás hecho
Al parecer será en el tercer mundo donde exista bastiones del humor vulgar de palabras soeces y políticamente incorrectas.
Exactamente eso. Gente que llora porque no le ríen o directamente le dicen que no hace gracia. Y entonces se cortan de seguir para no seguir cayendo mal. Pero lloran porque eso les coarta la libertad de expresión.
Pues nos tendremos que reír, pobres.
No, la cultura de la cancelación es rescindir contratos, cancelar programas o cerrar cuentas en RRSS debido a una corriente de opinión profusamente contraria a algo que has dicho y que va en contra de un paradigma dominante o que quieren convertir en dominante.
Y para que esto no ocurra lo que hay que hacer es obligar a los productores de cine a contratarlo y obligar a toda la masa de gente que no quiere ver sus películas a que vaya a verlas.
Todo por la libertad de expresión de Willy.
Grupos de presión que movilizan colectivos organizados en redes sociales, que van en contra de la vida de alguien para destruírsela hasta en lo mas privado, sin debate ni reflexión individual, sino la euforia de una manada que van por la "presa", porque es como tener una licencia para el bullying colectivo. No es ninguna condena nacida de la consciencia individual rigurosa, sino la de perros de presa agrupados en manadas, que les da placer mórbido ver rodar cabezas, con una seudo excusa que les da licencia para destruir vidas.
¿Qué opinarían si yo con un grupo de venezolanos activistas fuera a buscar la empresa donde trabaja Súcubo, para denunciar que ella defiende en las redes sociales a la dictadura de Maduro; se burla de sus victimas cruelmente, y en general denigra de los empresarios y de la clase media profesional que apoya la libre empresa, porque es comunista, que si no la despiden haremos campaña de publicidad negativa en las redes sociales en contra de la empresa, con grupos de miles de activistas organizados, y que mejor contrate mano de obra cualificada venezolana, que se le ofrece a la mitad del salario que ella cobra?
¿Me dirían hijo de puta cierto? Porque es de cobardes o miserables destruirle la vida personal a alguien, por más opinión impresentable que tenga para un grupo social en concreto. Pues eso es la Cultura de la Cancelación, una inhabilitación social decretada sumaria y arbitrariamente por grupos facticos de poder en las redes; una inquisición.
Menos mal que queda vida inteligente en la Izquierda, pensaba que todo eran Patroclos
Puntualización, ni siquiera ha de ser profusa. De hecho, casi nunca es profusa en el sentido de abundante. Lo que sí es es chillona. Por lo general, al 90% de la gente le suda profusamente (aquí sí) la polla con la diana de turno, pero en una barbacoa basta con un gilipollas azuzando el avispero para que salgan todos aguijonados
Que te cancelen un espectáculo o te rescindan un contrato no es "caer mal", pero no voy a insistir.
A medida que avanzamos socio-politicamente nos damos cuenta de que, por ejemplo, hacer chistes machistas o racistas es de mal gusto cuando millones de personas padecen precisamente eso, machismo y racismo.
A menos que sean comunistas o dictadores que se declaran enemigos de USA, los que hagan los chistes sobre burgueses. Ahí es válido a pesar que millones lo padezcan
Te cancelan el espectáculo o te rescinden el contrato porque dejas de ser rentable, porque la gente ya no te quiere ver en el escenario. Y cada cual está en su derecho de cancelar SUS espectáculos y rescindir SUS contratos en tanto lo desee siempre dentro de la ley... sólo faltaba.
Pero es que esto que te parece nuevo, o que nos quieren hacer parecer nuevo, es más viejo que el cagar. Quien es mínimamente inteligente se reserva sus opiniones políticas y religiosas, también sus chistes, para el ámbito social adecuado. Contar un chiste machista u homófobo en una cena de empresa delante de todos, jefa incluida (como decir que eres de un partido o del otro, que no crees o crees en tal Dios, etc.), es algo que nadie medio normal hace.
Pretender que la libertad de expresión se convierta en "dejadme decir y opinar lo que quiera sin que produzca rechazo" es tan infantil que me parece mentira que exista siquiera debate sobre ello. Pero hoy en día la verdad es que ya nada sorprende. El mundo está cada vez más plagado de gilipollas llorones. Para muestra toda esa izquierda catalana que sólo vive por levantar sus propias fronteras... increíble.
No estoy de acuerdo. Ahora te cancelan preventivamente porque determinada firma no quiere ver asociado su nombre con un tipo que ha hecho bromas en Twitter sobre gente con síndrome de Down. Cuando toda la vida se han hecho chistes de maricas, gangosos o maltrato, que incluso se emitían en galas de nochevieja. O porque temen que los anunciantes de los que se nutren dejen de soltar pasta porque un puñado de histéricos se organizan para señalarle con un hashtag. Antes de saber si eres o no rentable por tí mismo.
Vuelvo a decir que una empresa está en su perfecto derecho a prescindir de quien haga falta si cree que no hacerlo perjudica sus intereses. Y también sostengo que, para los que se sienten víctimas, no hay manera de evitar rechazo masivo cuando se meten en determinados jardines. Las RRSS son un hervidero de subnormales, seguir por ese camino conociendo esa realidad no denota gran inteligencia.
¿Te has parado a pensar que la firma en cuestión cree que pone en riesgo su futuro PORQUE el personaje en cuestión genera rechazo entre sus potenciales clientes?
Antes se hacían chistes sobre el maltrato porque increíblemente vendían y ahora ya no, porque generan rechazo. ¿No te das cuenta que el puñado de los hashtag quizá no sea un puñado? ¿Te has planteado con cuánta gente llenaría una productora un teatro en el que el artista se dedica a hacer gracietas sobre el maltrato en 2022 (que ya no estamos en 1990)?
En el juego de la cancelación hay dos grupos más. Los que lloran que sufren "cancelación" y que no la sufren y los "canceladores" que lloran porque se les aplique lo mismo que ellos aplican a los demás.
Exiliarse por la guerra fue un lapsus. Ese bigotillo revela el franquismo del muy casposo Xavier Cugat
Edito porque el articulo va justamente de lo contrario.
Yo pensaba que Xabier Cugat era más cubano que catalán, de hecho su familia emigró a Cuba cuando tenía 5 años.
Yo creo que no te has confundido, de hecho se reivindican los chistes carpetovetónicos de Arévalo y de Bertín Osborne, vaya nivel, Maribel.
Una cosa es criticar al "cancel culture" y otra cosa no saber o no poder evolucionar.
¡Como a Torrente!
Pues va a ser que no se reivindican, veo que te has leído el artículo (no).