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Comentarios
podria estar asi todooooo el dia
Pues básicamente los que tuvieron hijos con la intención de tener un complemento con el que lucirse, como quien se compra un bolso. Sigue resistiéndote y juzga por ti mismo. A tu hijo le van a causar más traumas tus inseguridades y frustraciones que el hecho de que no le lleves al cumpleaños de un niño con el que ni se habla.
Y enhorabuena, Kol, pocas cosas me dan más respeto que la paternidad. Me parece que la responsabilidad de criar a un hijo para que pueda ser un adulto feliz es de los mayores retos que existen.
Esto, y no otra cosa es lo más duro de ser padre. La responsabilidad que adquieres con tu hijo. El pensar si lo estarás educando bien. Las cacas, los lloros, las noches sin dormir, la adolescencia, son minucias en relación a la sensación de cagarla en su educacion.
Totalmente. Yo estoy ahora ya planteándomelo y no sé, veo mucha inconsciencia en mis amigos que ya han sido padres, mucha preocupación por la lactancia, en cuándo se mete el pollo o los frutos secos en la alimentación y en cómo se coge el niño para que erupte, pero tremendamente poco en la parte más complicada, la que viene después. Hace poco conocí a una autora, Alice Miller, cuyos libros recomiendo al que quiera se padre y quiera afrontar sin comodidad alguna lo que significa ser padre: cómo le vas a dar forma a un molde hasta el punto de condicionarle toda la vida.
Tengo 3 hijos de 18, 14 y 10 años. Mi vida es una locura, pero bendita locura. Por cierto ahora tambien tengo perro, y es el unico que me hace caso.
Cuánta razón condensada...
Ya, pero el de 18, por frustrante que sea, ya es un protoadulto que toma sus decisiones, tiene otro millón de influencias y tu papel ya es poco menos que residual. No creo que seas más necesario ahora, sino que tú crees que eres más necesario. Pero lo eres no como padre, sino como persona de confianza... y siempre que él lo considere así. Educadito a ese ya lo tienes...
Puestos a leer uno, ¿cuál recomendarías?
Su primera obra, El drama del niño dotado, o La madurez de Eva, escrito con la psicología ya unos pasos más avanzada. Yo solo he leido el primero, pero mi mujer se ha chapado prácticamente la obra entera y esos dos son los más orientados a paternidad.
Pero advierto: Miller escribe siempre desde el punto de vista de que el adulto es muy probable que tenga sus propios traumas que tiene que limpiar. Estos traumas no responden exclusivamente a un abuso infantil, sino que se suelen transmitir con la mejor voluntad. Y si tú no te liberas de ellos, se los transmitirás a su vez a tu hijo. Son libros incómodos porque no son un catálogo de consejos bienintencionados generalistas, sino que procuran revolver un poco para que uno saque sus conclusiones personales.
no necesariamente, es mas simple, en mi epoca, los cumpleaños eran de los niños del barrio, ibas a casa de tu vecino de 3 pisos mas abajo donde su madre habia hecho tortillas y abierto bolsas de patatas fritas. despues de la tarta, todos a la calle a seguir como cualquier dia.
hoy no, hay que llevarlos a un parque de bolas o cosa similar y luego ir a recogerlos, lo que te ocupa media tarde.
es el hecho de tener que "llevarlos". a mi no me llevaban a ningun sitio, en mi colegio apenas una docena de padres estaban en la puerta y eran para niños de primero, hoy apenas una docena de niños van solos a casa en sexto. hay que acompañarlos y claro, no hay tiempo para todo
Bueno, el problema aquí sí es el mismo: el hijo complemento. Cómo no voy a celebrar el cumpleaños de mi niño en el parque de bolas cuando sus amigos lo hacen ahí, cómo voy a hacerlo en casa, qué cutre. Y al final lo haces por ti, por tu propia imagen, más que por el niño.
Este sí es otro problema y es que cada vez se educa a los niños para que sean menos autónomos y hay una sobreprotección extraordinaria. Y sí, al final consigues que tus hijos sobrevivan hasta los 18, pero los has convertido en gente extremadamente dependiente. En principio de ti, pero el día de mañana de otras personas. Y no todas las personas son buenas.
Ese fue el momento cuando más fuerte me cuestioné si estaba listo para ser padre, si era digno de ser padre, si estaba bien siendo como soy o me resultaba más conveniente suicidarme y cambiarme por un robot...
Thanks
No corremos también el riesgo de caer en el otro extremo y darle demasiadas vueltas al tema? Sin tener un punto de inconsciencia no seríamos capaces de tomar la decisión de tener un hijo ya que dudo que alguna vez nos sentimos plenamente preparados. Almenos yo... que me sigo vinedo como un perpétuo post-adolescente...
PD: El castellano necesita una palabra como overthinking.
PD2: Enohrabuena @Koljaiczek!!!
no, es mas bien vagancia, le llevo a un parque de bolas, pago y no tengo que hacer mas.
yo me curro mucho el cumpleaños de mi hijo. me llevo a todos su amigos de excursión, con comida, juegos, un zoo, o la playa, este año nos juntamos con el cumple de otro niño y se quedaron a dormir en tiendas de campaña y al día siguiente barbacoa en el bosque con baño en el río...
pero la mayoría de los padres me dicen "que moral tienes..." "son ganas de meterte en fregaos..." y cosas así, lo curioso es que económicamente seguro que me sale mas barato que las bolas, pero de los cumples que se acuerdan son de los míos, que los niños de las bolas están ya hasta las bolas.
Yo de momento voy a practicar de tía, que ya me tocaba!
El problema fundamental es que hay mogollón de gente disfuncional que no duda en tener hijos porque ni siquiera son conscientes de ello (esa es la inconsciencia peligrosa). Si tú eres una persona equilibrada y te apetece tener hijos no hay que darle muchas más vueltas. Lo que no puede ser es tener un hijo para intentar solventar tus disfuncionalidades (depresión, ansiedad...) proyectándolas en él. Y esta es la norma, no la excepción.
PENSARDEMASIADO.
Supongo que como padres la cagaremos a lo grande en muchas aspectos, porque esto nos pilla demasiado mayores y cascarrabias para convertirnos en un papá y una mamá modernos. Pero sí tenemos claro que una pizca de aburrimiento (y el dar por el culo) debe ser un ingrediente clave en la infancia. Yo agarré mis primeros libros porque no tenía dibujos animados disponibles las 24 horas del día, y me cansaba de los dos o tres juguetes que, como mucho, me regalaban por año. De hecho, a veces me aburría tanto que no me importa echarle un ojo a los libros de historia o de ciencia que mi padre usaba de adorno en el armario del salón. Lo demás no lo tenemos claro, pero esto sí. Que no queremos programarle la vida cuando aún no sabe ni andar, sino empujarle con suavidad en varias direcciones diferentes, a ver cuál escoge. Que aprenda a joderse un poco cuando no obtenga los mismos los caprichos y abundancias que otros padres sí conceden a sus hijos, para no quedarse encerrado en su propio ombligo. Tenemos todas las dudas y miedos posibles, y algunas más que aún no sospechamos, pero sí tenemos claro que no queremos enjaularle entre calendarios y tarjetas de crédito. De adultos, quizá los niños no recuerden si recibieron veinte regalos o fueron treinta, por ejemplo. Pero sí que su padre y su madre le llevaron a comprar los adornos de Navidad, dejándole elegir la mayoría, para luego colgarlos en el árbol. Siempre que me he imaginado cómo sería padre, mucho antes de buscarle las cosquillas al Predictor, me veía compartiendo con mi hijo. Compartiendo palabras, compartiendo películas o documentales en la tele, compartiendo buena música (de las ochenta, como Dios manda), compartiendo juegos sobre la alfombra de un dormitorio y, sobre todo, compartiendo calor. He perdido el sueño por muchas cosas en la vida, por cosas mucho menos importantes. Esto sí merece la pena. Siempre he pensado que ser padre te eclipsaría de algún modo, que dejaría de ser menos yo, para volcarme en mi nueva condición. De momento, no es así, al contrario. El futuro niño da relieve y aliento a todos mis proyectos.
Son sólo reflexiones de pre-padre, que sabe lo mismo que Jon Nieve, rien de rien.
Me has emocionado!
Agradezco todas las veces que mis padres me dijeron que no, en su día me costarían rabietas, pero a la larga se agradecen.
Khay gana. Ahora a proponersela a la RAE
En realidad no es para que el niño no se aburra, sino para que no aburra a sus padres, que no es lo mismo. Si consigues que el niño tenga muchas actividades fuera de casa, muchos juguetes (de un jugador, digamos), que se entretenga con el smartphone/tablet, etc. logras tener tus ratos libres para hacer lo que te gusta. Es decir, tienes al niño los ratos que te apetece. Y me parece muy importante que los padres no se anulen como individuos y se plieguen al niño completamente, pero yo en mi hermano por ejemplo veo puro hedonismo y veo que sus hijas le dan pereza, que cualquier excusa es buena para sacar ratos para sus cosas.
Una solución es esta que propones, integrar a los niños en tus actividades. Solo tienes que tener en cuenta que el niño puede tener otros intereses y tiene derecho a ello. Ponte en la situación de que con 10 años repudia la música ochentera viejuna de su padre y está todo el día escuchando reggeaton... pues tendrás que respetarlo. Y respetarlo no es permitirle escuchar su música, sino no transmitirle que estás frustrado por sus gustos. No proyectes demasiado tus intereses y gustos sobre él, a lo mejor le gusta seguir otros caminos.
Ah! Y que muchas felicidades al futuro padre!!