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CATALONIA'S OFFICIAL THREAD.

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Comentarios

  • Quien aún crea que España industrializó Catalunya es que, o bien es un ignorante de la vida, o pretende que los demás sean los ignorantes.

    Ah, que la politica proteccionista del XIX no tuvo nada que ver con el desarrollo industrial catalan y vasco. :))

    Un saludo
  • @Vlish escribió :
    Quien aún crea que España industrializó Catalunya es que, o bien es un ignorante de la vida, o pretende que los demás sean los ignorantes.

    Ah, que la politica proteccionista del XIX no tuvo nada que ver con el desarrollo industrial catalan y vasco. :))

    Un saludo

    Proteger no es invertir ni industrializar.

  • Echo de menos cuando fingíamos que el nacionalismo catalán se debía a un tema identitario, además de pesetario.
  • @Vlish escribió :
    Quien aún crea que España industrializó Catalunya es que, o bien es un ignorante de la vida, o pretende que los demás sean los ignorantes.

    Ah, que la politica proteccionista del XIX no tuvo nada que ver con el desarrollo industrial catalan y vasco. :))

    Un saludo


    Ni la desindustrialización de zonas como Andalucía tras las guerras carlistas para que los paletos catalanes y vascos tuvieran algo que hacer en vez de echarse al monte. Nono. Dales 5 años y dirán que la revolución industrial empezó en Sabadell. Total, ya están mintiendo con lo del ferrocarril en España...(Cuba mon amour).



    Por otro lado, se empieza marcando a los tuyos y se acaba poniendo un brazalete a los que no lo son: http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/10/la_anc_insta_a_marcar_los_comercios_como_amigos_de_la_independencia_60871.php




  • Me encanta cuando se habla del proteccionismo como si fuera una política económica peculiar de España, y no una política económica común en la época.
  • @cptn_pescanova escribió :
    Echo de menos cuando fingíamos que el nacionalismo catalán se debía a un tema identitario, además de pesetario.

    Siempre, siempre es por dinero............... digan lo que digan.

  • @Catalanista escribió :
    Me encanta cuando se habla del proteccionismo como si fuera una política económica peculiar de España, y no una política económica común en la época.

    Era comun en la epoca, de hecho Alemania empezo a ser "estado/nacion/cacho tierra", mitos germanicos aparte, con la Union Aduanera, que elimino aranceles internos entre los multiples estados germanicos, con la dominante Prusia, y creando aranceles externos, pero siempre se hacia para favorecer el desarrollo industrial interno creando un mercado interno que favoreciese la inversion.

    OT La unica excepcion fue Gran Bretaña, pero ideologia liberal aparte, GB empezo antes la industrializacion, y sus industrias eran ya competitivas cuando empezo a haber competencia externa, y tenia todo el Imperio como mercado interno.

    PD Los terratenientes cerealistas castellanos tambien se beneficiaron del proteccionismo.

    Un saludo

  • @Omadon escribió :



    Por otro lado, se empieza marcando a los tuyos y se acaba poniendo un brazalete a los que no lo son: http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/10/la_anc_insta_a_marcar_los_comercios_como_amigos_de_la_independencia_60871.php


    Fascismo++

    Siguen pedaleando.
  • @Sabor Fresa escribió :
    Eso es análogo a "los parados no buscan trabajo porque el Estado les paga el paro". Cualquiera de esas regiones que mencionas recibiría gustosa industrialización, que no sólo implica que te pongan una fábrica sino todo tipo de infraestructuras que soporten el contexto de dicha fábrica y todo lo que se genera a su alrededor.

    No me has entendido o no me he explicado bien. No hago recaer la culpa en las regiones sino en el estado, que es quien ha de vertebrar e impulsar el desarrollo de aquéllas. La analogía sería "los parados no buscan trabajo porque las condiciones que promueve el Estado son menos atractivas que cobrar el paro".
    @Vlish escribió :
    Ah, que la politica proteccionista del XIX no tuvo nada que ver con el desarrollo industrial catalan y vasco. :))

    ¿Había industria en Catalunya y Euskadi que pudiera beneficiarse de esa política proteccionista, o se creó ex-profeso junto a esa política?
    @Omadon escribió :
    Ni la desindustrialización de zonas como Andalucía tras las guerras carlistas para que los paletos catalanes y vascos tuvieran algo que hacer en vez de echarse al monte. Nono. Dales 5 años y dirán que la revolución industrial empezó en Sabadell. Total, ya están mintiendo con lo del ferrocarril en España...(Cuba mon amour).

    Por otro lado, se empieza marcando a los tuyos y se acaba poniendo un brazalete a los que no lo son: http://www.economiadigital.es/es/notices/2014/10/la_anc_insta_a_marcar_los_comercios_como_amigos_de_la_independencia_60871.php

    Para empezar, paleto lo será tu puta madre. Para continuar, ¿me estás diciendo que Andalucía estaba más industrializada, en la época, que Euskadi o Catalunya? ¿Cuál es la mentira del ferrocarril en España? ¿La primera línea férrea no fue la Barcelona - Mataró? ¿No fue financiada en su mayor parte con capital privado? Porque esto no se enseña desde hace dos días, yo lo estudié en la EGB pre-Transición.

    Sobre lo de la ANC, no estoy de acuerdo con lo de marcar pero contigo haría una excepción.
  • ¿Había industria en Catalunya y Euskadi que pudiera beneficiarse de esa política proteccionista, o se creó ex-profeso junto a esa política?

    Habia un embrion, que no existia en Castilla, pero para su desarrollo necesitaba un mercado interno cautivo, lo que implicaba eliminar aranceles internos, y demas medidas que rompen un mercado, el caso de la siderurgia vasca es mucho mas claro, no tiene sentido una aceria para Vizcaya, demasiada inversion que solo se rentabiliza con una produccion alta, la eliminacion de los aranceles forales, fue un acto de centralismo, si, y tambien de logica economica que defendio y beneficio a la alta burguesia vasca, no hay que olvidar que el mito nacionalista araniano era un Euskal herria agricola y rural y siempre se opuso a la indutrializacion y a la urbanizacion.

    Quizas te he interpretado mal, pero creia que negabas que el estado español habia apoyado el proceso industrializador en Catalunya, lo que no es cierto, eso no implica que ese proceso fuese consecuencia unica y directa de una decision politica del estado español, eso tampoco es cierto, Catalunya estaba mucho mejor dotada para la industrializacion que Castilla, sin duda.

    Un saludo

  • @tricky2k escribió :

    Para empezar, paleto lo será tu puta madre. Para continuar, ¿me estás diciendo que Andalucía estaba más industrializada, en la época, que Euskadi o Catalunya? ¿Cuál es la mentira del ferrocarril en España? ¿La primera línea férrea no fue la Barcelona - Mataró? ¿No fue financiada en su mayor parte con capital privado? Porque esto no se enseña desde hace dos días, yo lo estudié en la EGB pre-Transición.

    Sobre lo de la ANC, no estoy de acuerdo con lo de marcar pero contigo haría una excepción.


    Con lo de paletos me refería los que lucharon en el bando carlista. O ahora me dirás que eran gente cultivada y de bien y que lo de ''por dios, pro la patria y el rey'' iba de broma. Aunque ya se sabe que quien se pica...

    El primer ferrocarril español fue el de La Habana-Güimes, pero se te perdona porque si hace tanto tiempo que lo estudiaste la neuronas ya debieron morir por la edad.

    Dame un rato para poner lo de la relocalización del XIX.


    Y como mola, se os rasco un poquito y sacáis el fascio que lleváis dentro.

  • En el siglo XIX había una muy importante industria andaluza, sobre todo siderúrgica y agroalimentaria. En Béjar, Salamanca, había una importante industria textil. Una de las principales causas de su declive fue la integración del mercado nacional, sobre todo por el ferrocarril, que las hizo sucumbir a la industria catalana. De modo que es un hecho cierto que la consagración de Cataluña como zona industrial española se hizo a expensas de otras zonas. Esto ha pasado en todos los países que han creado un mercado nacional. Por otra parte, la industria catalana lo habría tenido difícil para sobrevivir sin el mercado reservado español, si hubiera tenido que limitarse a su propio mercado local y a competir en el exterior con la industria textil inglesa. (Lo mismo vale para siderurgia vasca, por cierto) Por eso es una evidencia que la situación de Cataluña en España es vital para su desarrollo.

  • @Diver escribió :
    En el siglo XIX había una muy importante industria andaluza, sobre todo siderúrgica y agroalimentaria. En Béjar, Salamanca, había una importante industria textil. Una de las principales causas de su declive fue la integración del mercado nacional, sobre todo por el ferrocarril, que las hizo sucumbir a la industria catalana. De modo que es un hecho cierto que la consagración de Cataluña como zona industrial española se hizo a expensas de otras zonas. Esto ha pasado en todos los países que han creado un mercado nacional. Por otra parte, la industria catalana lo habría tenido difícil para sobrevivir sin el mercado reservado español, si hubiera tenido que limitarse a su propio mercado local y a competir en el exterior con la industria textil inglesa. (Lo mismo vale para siderurgia vasca, por cierto) Por eso es una evidencia que la situación de Cataluña en España es vital para su desarrollo.

    Por otro lado, esto que cuentas se habrá explicado por aquí unas cuatrocientas veces, pero en este foro los debates son cíclicos.

  • Pero hay que ver todas las diferencias. En Andalucía no hubo una burguesía que invirtiese en la modernización de la industria. La sociedad andaluza de hace 200 años estaba dividida entre grandes terratenientes y campesinos pobres que no tenían la capacidad de producir la demanda interna que sí tenía la sociedad catalana, donde la riqueza sí llegaba en mayor parte a los bolsillos de los habitantes.

    Y otro aspecto muy importante: el algodón. La industria textil algodonera era testimonial en Andalucía, mientras que en Cataluña y Valencia estaba muy extendida.

    Luego está el Estado en su papel de co-protector de esa industria existente, como también hizo con la minería asturiana y vasca, pero la industrialización catalana que no se dió en Andalucía no se debe a una decisión del Estado de apostarpor una en retrimento de la otra. Se debe, no obstante, a las diferencias entre la sociedad catalana, burguesa, y la andaluza, agraria y feudal.
  • Lo de la industria es muy sencillo, en Cataluña y en Pais Vasco no hay tantas tierras de cultivo como las hay en Castilla o Andalucia. Así que o se dedicaban a la industria y al comercio o no tenían para comer.
  • editado octubre 2014 PM
    Los telares catalanes tuvieron, antes de permitir el comercio con america que modernizarse para competir en el mercado europeo, cuando se les permitió el comercio con las americas reemplazaron a la industria andaluza que a principios del xviii era la region con mayor numero de artesanos y protoindustria de la peninsula. Ademas el sistema social catalan junto con la menor cantidad de impuestos que pagaban permitió mayor inversión industrial.

    De la misma forma el proteccionismo del xix con la industria catala hizo qie esta se quedase atrasada con respecto a la europea, en concreto con la del norte de italia, lo que a la larga atrasó la industrialización española frente a la de países de industrialización tardia como Italia. El proteccionismo del XIX hizo a cataluña mas rica qie el resto de España pero pobre frente a Europa. España era un pais pobre con escasa demanda de productos industriales por lo que la industria catalana se estancó, lo qie detuvo el proceso de industrialización español que parecia empezar a principios del XIX
  • editado octubre 2014 PM
    @Vlad escribió :
    Lo de la industria es muy sencillo, en Cataluña y en Pais Vasco no hay tantas tierras de cultivo como las hay en Castilla o Andalucia. Así que o se dedicaban a la industria y al comercio o no tenían para comer.

    Yo supongo que el tema de los fueros (en concreto la parte de ellos que conllevaba -conlleva en el caso vasco- menor presión fiscal que en el resto de España) tiene también que ver, pero bueno, hablo desde lo que me parece simple lógica, sin más datos.

    Y, como siempre, quisiera que viésemos las cosas con un poco de perspectiva: hace dos mil años Andalucía (la Bética) era una región rica e industrializada (para la época) mientras en la mayoría de la Península estaban aún asilvestrados, hace mil años Al-Andalus seguía siendo la región más rica de España, mientras en el resto de la Península el atraso respecto a Córdoba o Sevilla era enorme, hace quinientos años Castilla era la región demográfica y economicamente más fuerte de la Península, hoy, las regiones más ricas son Cataluña, Madrid, Navarra ... dentro de doscientos años lo mismo los manchegos o los extremeños son los que se quieren librar del lastre de esos pedigueños de Madrid o Barcelona. la vida da muchas vueltas, el dinero como viene se va y, como dice el refrán, arrieritos somos ...
  • Sin duda. Hablamos de una Andalucía feudal, ahogada con impuestos, donde una nobleza no productiva concentraba toda la riqueza, frente a una Cataluña o una Valencia distinguidas por una burguesía que limitaba el poder de los nobles.

    La principal diferencia es la de una sociedad más liberal jurídica, social y económicamente, de clases sociales, frente a una sociedad con unos estamentos feudales muy marcados.
  • editado octubre 2014 PM
    @Diomedes escribió :
    Sin duda. Hablamos de una Andalucía feudal, ahogada con impuestos, donde una nobleza no productiva concentraba toda la riqueza, frente a una Cataluña o una Valencia distinguidas por una burguesía que limitaba el poder de los nobles.

    Ahí voy yo, que las circunstancias políticas, sociales o de simple oportunidad de los productos producidos respecto a la oferta y la demanda existente transforman, sin dificultad y, en muy poco tiempo si lo consideramos desde una perspectiva histórica, a territorios pobres en ricos y viceversa (en el caso de Andalucía la desastrosa parte final de la Reconquista, con grandes extensiones de tierras andalusíes donadas a parásitos eclesiásticos o aristocráticos).

    Y, abundando en ello y para relacionarlo con el tema independentista, la secesión de Cataluña sería sin duda, una decisión política que cambiaría el status quo económico de los actuales territorios de España, no me considero Rappel, como para decir quien saldría beneficiado y quien perjudicado (de hecho me río yo de Janeiro y de las predicciones de cualquiera en este tema) pero lo que tengo claro es que la situación cambiaría muchismo.
  • El caso mas radical es Belgica, durante todo el siglo XIX y medio XX, la region mas rica con diferencia era Valonia, que tenia minas de carbon y hierro, y una potentisima industria pesada, con conexiones por tren con Francia y Alemania, con el ocaso del carbon y el acero europeo, Valonia entro en una decadencia en la que sigue, con tasas de paro altas, y sin modelo economico, en cambio Flandes que fue una zona pobre y marginal durante el XIX y la primera mitad del XX, ha estallado gracias a sus puertos, los servicios, el turismo, la informatica, hoy tiene pleno empleo y es una zona de enorme desarrollo economico. y social.

    Obviamente hoy los independentistas flamencos se niegan a que parte de la riqueza de Flandes vaya a Valonia y se olvidan que Flandes vivio durante decadas gracias a Valonia.

    Sin embargo la idea de tricky no es erronea, la solidaridad no es ni debe ser un mero flujo de caja de un territorio rico a uno pobre, ni siquiera de un señor rico a uno pobre, el caso mas terrible es el Sur de Italia que lleva decadas y decadas recibiendo subvenciones y sigue igual de pobre y marginal en relacion con el Norte, porque ese dinero se ha utilizado muy mal.

    Un saludo
  • @Vlish escribió :
    El caso mas radical es Belgica, durante todo el siglo XIX y medio XX, la region mas rica con diferencia era Valonia, que tenia minas de carbon y hierro, y una potentisima industria pesada, con conexiones por tren con Francia y Alemania, con el ocaso del carbon y el acero europeo, Valonia entro en una decadencia en la que sigue, con tasas de paro altas, y sin modelo economico, en cambio Flandes que fue una zona pobre y marginal durante el XIX y la primera mitad del XX, ha estallado gracias a sus puertos, los servicios, el turismo, la informatica, hoy tiene pleno empleo y es una zona de enorme desarrollo economico. y social.

    Obviamente hoy los independentistas flamencos se niegan a que parte de la riqueza de Flandes vaya a Valonia y se olvidan que Flandes vivio durante decadas gracias a Valonia.

    Sin embargo la idea de tricky no es erronea, la solidaridad no es ni debe ser un mero flujo de caja de un territorio rico a uno pobre, ni siquiera de un señor rico a uno pobre, el caso mas terrible es el Sur de Italia que lleva decadas y decadas recibiendo subvenciones y sigue igual de pobre y marginal en relacion con el Norte, porque ese dinero se ha utilizado muy mal.

    Un saludo

    Realmente ¿cuantos casos de desarrollo hay en los que se puede decir que las políticas de equilibrio territorial hayan sido un factor clave? A mi no se me ocurren muchos casos la verdad por lo que la efectividad de estas políticas tiene que ponerse en cuestión totalmente.

    Un saludo

  • tricky2k escribió : »
    @Sabor Fresa escribió :
    Eso es análogo a "los parados no buscan trabajo porque el Estado les paga el paro". Cualquiera de esas regiones que mencionas recibiría gustosa industrialización, que no sólo implica que te pongan una fábrica sino todo tipo de infraestructuras que soporten el contexto de dicha fábrica y todo lo que se genera a su alrededor.

    No me has entendido o no me he explicado bien. No hago recaer la culpa en las regiones sino en el estado, que es quien ha de vertebrar e impulsar el desarrollo de aquéllas. La analogía sería "los parados no buscan trabajo porque las condiciones que promueve el Estado son menos atractivas que cobrar el paro".

    Siendo así, ¿tú crees que intentos de parte del Gobierno Español de llevar inversiones e industria a otras zonas de España no habría tenido como contrapartida la presión de los territorios que tenían la sartén por el mango?
  • Y por otra parte, veamos un reportaje de El Punt/Avui sobre la petroquímica de Tarragona:
    El polígon petroquímic del Camp de Tarragona és fruit de l'aterratge de les grans multinacionals europees i nord-americanes del sector: Dow Chemical, Shell, Allied Chemical, Hoechst, Basf, Bayer. Però la localització al Camp no es pot explicar sense uns quants factors: 1. L'esperit empresarial –i exportador- de molta gent de Reus (i de Valls, Vila-seca, Cambrils i Tarragona). 2. La relativa proximitat a l'àrea metropolitana de Barcelona, centre de consum i lloc de formació, i seu de Catalana de Gas. 3. El fort procés d'acumulació de capital (basat en la indústria de l'avellana i de l'ametlla) que fa possible la creació de Banc de Catalunya, un banc comercial que és, també, banc industrial. 4. La bona experiència de la inversió estrangera en comarques pròximes (Electroquímica de Flix). 5. L'escola tècnica mitjana amb residència d'estudiants creada el 1956 com a Universitat Laboral de Tarragona, integrada, més tard, a la Universitat Rovira i Virgili. 6. La construcció, als anys 20, del moll de Llevant del port de Tarragona, i l'aprovació del nou eixample urbà de la ciutat i d'un pla de clavegueram (projectats el 1922, i 1931, per l'arquitecte Josep M. Pujol de Barberà).

    ¿Seguro que ahí no falta nada? XD

    Aquí el artículo completo, en el que tampoco se menciona lo que falta arriba. Bueno, miento un poco. Se menciona negativamente sin que se sepa muy bien qué pinta ahí.
  • Pues si ya hablamos de SEAT... :D

    Es menos conocido que las primeras autopistas privadas, catalanas, fueron una concesion del franquismo con un fuerte proceso de lobby detras, y es que es logico, sea el franquismo, sea la Republica, sea la monarquia borbonica, todos querian crecimiento economico y logicamente apoyaron la zona donde era mas facil que lo hubiese.

    Y social y politicamente, la burguesia catalana, catalanista o no, siempre ha sido un elemento constituyente del estado español, es decir que tampoco tiene sentido hablar del "estado español" y "catalunya" como si fuesen realidad separadas, quizas lo sean en el futuro, no en el pasado.

    Un saludo
  • editado octubre 2014 PM
    Esta mañana se han llevado a cabo seis registros (en Barcelona, Madrid, Valencia y Melilla) y ha sido detenido, a las 8:25, el menor del Clan de los Pujoles, Oleguer, que ya está en la calle, pero imputado, eso si, por fraude fiscal y blanqueo de capitales. Mismo tratamiento para su compinche, Luis Iglesias Rodríguez Viña.

    De eL País: politica.elpais.com/politica/2014/10/23/actualidad/1414046199_103135.html

    Por cierto, Luis Iglesias Rodríguez Viña es yerno del cartagenero moreno, Mr. Zaplana ... no es una casta, no, no son todos compinches a la hora de robarnos hasta el último leru, no, y no son todos la misma mierda, Pujoles y Rodriguez, catalanes y españoles, políticos en general, no que va.

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    ¿Donde está el Terror robesperiano cuando se le necesita? :(
  • editado octubre 2014 PM
    La España de nueva planta


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    Una de las cosas más tristes que se dice en este libro, que de alguna manera nos hace perder toda esperanza, es que nosotros habíamos vivido durante mucho tiempo pensando que el problema de la Historia es que la escriben los vencedores. Sin embargo, todo lo que rodea a los hechos ocurridos en 1714, o más bien deberíamos decir en los veinte primeros años del siglo XVIII, es un buen ejemplo de que el problema es más profundo. Es más profundo, porque cuando resulta que quienes escriben la Historia son los vencidos, también tenemos los mismos problemas de falta de respeto con la verdad, o peores. Una lección que también estamos aprendiendo, en parte, desde que por nuestros lares anda rulando ese fenómeno a ratos intelectual llamado memoria histórica.

    En efecto: el tiempo ocurrido en lo que llamamos Guerra de Sucesión, nombrecito que ha dado históricamente para más de un suspenso escolar porque, por una letrita, es susceptible de ser gravemente confundido con las peleas entre yanquis y confederados; aquel tiempo, digo, no es un tiempo sobre el cual nos haya quedado una imagen forjada por quienes resultaron vencedores de aquella contienda, sino por quienes fueron bombardeados. Éstos, los perdedores, no sólo se han abrogado el derecho a interpretar las intenciones de sus antepasados, sino también las de sus enemigos (que es, ejem, lo mismo que hizo el franquismo con sus enemigos, y lo que hacen ahora esos enemigos con el franquismo); y, sobre todo, se han sentido con derecho a construir una interpretación cómoda, binaria, de las cosas; han construido, pues, una especie de esquema simplificado de lo que realmente pasó, que le va como anillo al dedo a los actuales niveles de exigencia curricular en la escuela y, por supuesto, al nivel intelectual de la tertulia televisiva media y mediana.

    El problema, de todas formas, viene de antiguo. La culpa de lo mal que vemos el siglo XVIII español tiene que ver con los catalanes, pero tiene que ver con muchas otras cosas más. La Leyenda Negra de la España renacentista e imperial nos la construyeron nuestros enemigos foráneos; pero la Leyenda Negra del siglo XVIII, que viene a ser algo así como el siglo en el que pasamos a ser una puta mierda, la hemos forjado nosotros mismos. Aunque ningún ensayista de este libro lo diga así (algunos, creo yo imaginar que lo apuntan), tengo yo por cierto que el victimismo catalán sobre 1714 se ha venido colando en el debate dizque intelectual español porque España, como tal, abría un gran espacio para esa especulación, al considerar el siglo XVIII como el epítome de la debilidad de España y de los vicios y errores del Antiguo Régimen.

    Porque no soy persona tendente a compartir esta tesis al 100%, ni siquiera en un porcentaje muy cercano, es por lo que lo más valioso de este libro me parece a mí lo que no tiene de catalán; lo que no tiene de desarrollo intelectual del problema de la relación de Cataluña con el resto de España. Este análisis se quedaría cojo, efectivamente, si quienes lo realizan, además de analizar las actitudes de Cataluña respecto de Castilla y de Castilla respecto de Cataluña, no abordasen el estudio y la descripción de lo que podríamos denominar el Proyecto de Nueva Planta, esto es el proyecto de Estado, más que de nación, que trajo Felipe V, y los desarrollos, demasiado olvidados a menudo, que tuvo en los tiempos posteriores, notablemente durante el magisterio de Carlos III, de la mano de la caterva de ilustrados españoles que, luchando contra el francés, acabarían abrazando sus ideas.

    Los decretos de Nueva Planta son fundamentales para entender la España de hoy. Me cuesta decir, aunque lo pienso, que sin ellos nuestro presente sería cualitativamente peor; pero lo que sí es evidente es que sería distinto. Solucionar de un plumazo esa iniciativa con la idea de una ideología castellanocéntrica, poco menos que xenófoba, revanchista, encabronada contra media España, es la mejor manera de no comprenderla. Los decretos de Nueva Planta no se hicieron para sojuzgar a una Cataluña rebelde. Se hicieron por la convicción, que el Antiguo Régimen español comparte con el Nuevo (esto es, con los liberales cristinos decimonónicos) en el sentido de que es necesario construir un Estado fuerte, y construir un Estado fuerte pasa por desbastarlo de sus fueros medievales y de las particularidades de los portazgos y almojarifes.

    En los primeros ensayos del libro encontrará el lector el desarrollo de unas ideas que son tan evidentes que parece mentira que, a estas alturas de partido, todavía haya que explicarlas. Me refiero al hecho de que la muerte de Carlos II, y el follón que montaron sus testamentos con freno y marcha atrás, combinados con el proyecto francés de hacerse el dueño cuando menos de la Europa continental, hacen de lo que nosotros llamamos Guerra de Sucesión una cosa bien diferente de lo que reza ese nombre. La sucesión en el trono de España fue un hecho casi accesorio de un enfrentamiento de orbe europeo en el que lo que se estaba jugando era el primer gran equilibrio entre fuerzas europeas modernas; de la misma forma que la guerra de los cien años fue la gran pelea por la relación de fuerzas entre las antiguas. Lo que estaba en juego, mutatis mutandis, era parar a Francia, cosa que se consiguió, en buena parte, a pesar de que París logró colocar en el Palacio Real de Madrid a un Borbón que apenas hablaba español, si lo hablaba. En todo este juego, la integridad territorial de España, no digamos ya los consuetudinarios derechos locales o regionales, ocuparon un lugar meramente decorativo.

    La solución final a una guerra agotadora fue la práctica desaparición de la presencia española más allá de los Pirineos (esto es, una patada a Francia en el culo de España) a cambio de la integridad del core capital patrio, que era la propia península (neto de Portugal) y las posesiones americanas. Fue la paz que firmaron otros, con España como mero testigo, la que no le dejó al país otro proyecto que no fuese trabajar su dimensión, y cohesión, interior: los decretos de Nueva Planta.
  • Durante el siglo XVIII, el proceso que se produce es un proceso de relativa, lo cual quiere decir no del todo exitosa, conversión de unas estructuras apolilladas en una administración moderna. Surge la figura del alto funcionario civil, hombre de gobierno, que sucede al cardenal y, sobre todo, al aristócrata de los viejos consejos de la administración felípica. El principal impulsor del cambio, en todo cambio, es siempre la potencia naciente. No es casualidad, desde luego, que el derecho internacional naciese en la España triunfante del Imperio, que la Ilustración se acunase en Francia, o que los derechos humanos fuesen reconocidos por los padres de la patria americana. Aquella novedad, llamada a construir las administraciones modernas, venía de Francia, mientras que la Europa central, lo que en el marco del enfrentamiento llamamos austracismo, tenía otras ideas, más apegadas al pasado; ideas que, no se olvide, en las décadas por venir cristalizarán en cosas como el imperio austrohúngaro (todo un portento de modernidad, como todo el mundo sabe), la Santa Alianza, Metternich, y toda la pesca.

    La Guerra de Sucesión es la réplica en el subsuelo español de ese choque de placas tectónicas que se produce en el mismo centro de Europa, y en ella parte de los aragoneses (porque la historiografía de hoy hace como si no hubiese borbónicos más allá de la raya de Calatayud, afirmación ésta que mueve al cachondeo) optan, de una forma yo diría que lógica, por lo que hoy podemos llamar austracismo autonomista o fuerista. Lo que nunca han explicado los austracistas del siglo XXI son las consecuencias que, con probabilidad, habría tenido una eventual victoria de esta postura en la guerra española. Nunca se nos ha explicado, por ejemplo, de dónde habría provenido, en esas circunstancias, la prosperidad catalana desarrollada en aquel siglo y el siguiente, si resulta que la dicha prosperidad está basada, en su práctica totalidad, en una medida de la Nueva Planta, cual es la apertura del comercio americano a los no castellanos.

    Nunca se nos ha explicado, ni se nos explicará porque no deja de ser un contrafactual, cómo habrían podido Cataluña y Aragón, al fin y al cabo empobrecidas por la mutilación de sus colonias naturales en Italia y además separadas de España, sobrevivir con sus instituciones viejas a los vientos que, finalmente, acabaron por llegar de las montañas pirenaicas unas décadas después. Yo creo que era en esta ucronía en la que estaba pensando Cambó cuando decía que a Cataluña le interesa ser España, porque de lo contrario sería Francia. Y aquí no se puede hablar sólo de ucronías, porque la dominación, en diversos grados, de Cataluña por Francia, se ha producido en la Historia; y no con buenos resultados para las barretinas, como bien sabía el líder de la Lliga.

    Quiere esto decir que, en el fragor de un debate que tiene de histórico lo que de disertación de física cuántica tenía el espectáculo de Gaby, Fofó, Miliki, Fotito y Milikito, nadie parece preocuparse de valorar el austracismo como alternativa, y lo que hubiese supuesto su imposición en la Guerra de Secesión. No va a encontrar en lector en el libro un desarrollo sobre este tema, porque a los historiadores, gente sana en este terreno, no les gusta hablar, menos escribir, sobre ucronías. Pero la pregunta está ahí, y es interesante porque plantea el problema moral que está en el fondo de la famosa frase de Agustín de Foxá («Cataluña es la única metrópoli del mundo que quiere independizarse de sus colonias»), y que ya no pertenece al terreno de las opiniones. Porque lo que es un hecho palmario es que los catalanes, tras los decretos de Nueva Planta que, insisto, los rescataban de un futuro económico-comercial post-Utrecht bastante más que comprometido, se forraron. No se forraron, ojo, a costa de nadie. Eso llegaría en el XIX, con la polémica proteccionista. Pero sería bueno que se recordase, más a menudo, que Cataluña, como modelo económico, ha sido rescatada del albañal por España dos veces: una, en el XVIII, cuando, además de sus libertades, perdió sus mercados europeos; y otra, en 1898, cuando perdió los americanos.

    El gran problema, que deja enormes espacios para la interpretación nacionalista, es que el proyecto del Antiguo Régimen no fue, en modo alguno, un proyecto perfecto; en muchos puntos, ni siquiera exitoso. En este punto, hay varios ensayos en el libro que son muy claros y significativos a la hora de entender las muchas cosas que, en aquella España debilitada y acojonada, siguieron funcionando mal como en el tremendo siglo anterior, o incluso peor. Al fracaso general debido a una dinastía cuya preocupación por la nación es un fenómeno muy moderno (porque los borbones han necesitado reinar varias veces antes de darse cuenta de que lo suyo era trabajar por España), hay que añadir las limitaciones del pensamiento ilustrado español, y, por supuesto, las limitaciones objetivas introducidas por el hecho de que España, en ese momento, era un proyecto en cuesta abajo. En el siglo XVIII, por decirlo así, España respira el virus que en el XIX le provocará la enfermedad del guerracivilismo y la división estricta entre dos países diferentes, dos sociedades diferentes que, de una manera más o menos elegante desde entonces, no han dejado de odiarse.

    Tiene el libro una serie de ensayos dedicados a la polémica historiográfica presente introducida por las autoridades catalanas al impulsar (esto quiere decir subvencionar) una determinada visión de las cosas ocurridas en España desde 1714. Sinceramente, creo que sobran. Cuando menos en el terreno de la Historia, tengo por mí que la actitud más lógica, y gallarda, es la de Henry Kamen, quien tras ser invitado al famoso seminario de Barcelona sobre la materia, se limitó a decir que no merecía la pena ni acudir. Eso sí, por el camino de meter esos contenidos más presentes, se incluye un ensayo del profesor Polo sobre las consecuencias económicas de una eventual secesión que da como para pensar. Si se quiere pensar, claro.

    Este fenómeno de la invención del pasado por necesidades del presente no es nuevo. Los galleguistas hicieron lo mismo en la segunda mitad del siglo XIX, inventándose un mito absurdo, el de la Galicia céltica, y escribiendo, algunos de ellos, libros de Historia en los que no hay un adarme de verdad contrastada. Yo comprendo que los no gallegos no conocerán bien el caso porque el galleguismo no tiene el sex appeal del catalanismo; pero es una experiencia que demuestra que las personas, cuando quieren creer algo, lo creen, y punto. La manipulación histórica está tanto en quien manipula como en quien se quiere dejar manipular. Esto no tiene vuelta atrás, porque cuando uno quiere creer que su tatarabuelo era un pastor gaélico, no hay análisis de ADN que se lo desmienta.

    La mejor parte del libro, pues, es la parte serena, profesional, que se ocupa del juicio de un siglo del que habitualmente sabemos muy poco, y que tenemos clasificado, visceralmente, como compendio de negatividad. Si eso abona el nacionalismo catalán o el nacionalismo español, es conclusión propia de gentes de ésas que dicen que leen mucho a los clásicos griegos, especialmente Prólogo y Epílogo; otrosí digo, personas a las que libros como éste les traspasan sin romperles ni mancharles.


    http://historiasdehispania.blogspot.com.es/2014/10/la-espana-de-nueva-planta.html
  • Interesante audio sobre la politización del caso Pujol por parte del gobierno.

    CatRADIO-Ernesto Ekaizer
  • Hombre, la mayoría de investigaciones de ciudadanos españoles por parte de juzgados de otros países es a causa de solicitudes de cooperación de la policía, de la fiscalía o de un juzgado español, en ese sentido la petición a Liechenstein no es nada fuera de lo común ... eso no quiere decir que detrás de la investigación no haya un transfondo político, que yo creo que, efectivamente, lo hay, porque es muy sospechoso que, mientras Pujol y su invento (CDC) han sido unos compinches que no han dado problemas, nadie ha investigado el tema, aunque era de dominio público, pero cuando han empezado a dar por culo con el tema de la independencia, pues eso.

    En todo caso, a mí me da igual cual sea la causa siempre que el efecto sea que unos ladrones acaben en la cárcel, lo que si que estaría bien es que El Padrí que conocerá también choriceos de otros colegas de profesión (colegas políticos además de colegas ladrones) ppsoeros, contrataque tirando de la manta y muriendo matando.

    Ánimo, Jordi, defiéndete atacando.
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