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En fin, tendré que revisar mis conceptos ... toda la vida pensando que Kanaris no era nazi, pero resulta que si lo era. Y además era la misma mierda que Himmler o Heydrich.
Sí, Canaris (con C de cariño) fue nazi hasta que dejó de serlo para convertirse en opositor a Hitler y por ello acabó muerto. Un poco como Litvinenko con el comunismo y Putin.
En el capitalismo era una forma de lograr colonizar zonas despobladas para ponerlas a producir, y una oportunidad para los desposeídos de lograr fortuna. Pero en la tierra de la libertad, en la tierra del liberalismo capitalista, donde un titulo de propiedad valía como la santa palabra, y ningún tirano socialista podía quitártela.
“Dar tiempo a Ucrania” significó, entre otras cosas y fundamentalmente, que Kiev multiplicó por seis su gasto militar desde 2014, según datos del Banco Mundial.
Los invaden, le montan una guerra civil en el país e invierten en defensa ¡Habrase visto!
Es peor que lo de Iglesias, a este le pagamos el sueldo entre todos.
Lo de Pablo tiene menor importancia que lo que diga Víctor o Echenique por cuanto ya no ostenta cargo público.
Anyway se le nota demasiado. Piensa lo mismo que Baños pero este es mucho más suavón.
Una pena. Tenía la vaga esperanza de que se convirtiese en un verso suelto. Por muy radicales que sean siempre son divertidos si hay agudeza mental. Y se la presupongo, no se crean. Pero se ve que no, que no tendremos un Federico de izquierdas, sob.
Federico tiene bastante más gracia, pero otra diferencia de mucho más peso es que Pablo es fundador de un partido actualmente en el Gobierno que comparte con él todas y cada una de sus opiniones:
Boris Johnson, ha revelado en una entrevista que Putin lo amenazó con misiles durante una llamada telefónica en febrero antes de la invasión rusa de Ucrania.
Craso error
Eso pasa por no conocer a los ingleses. Les ocurrió a los argentinos pero jamás se le pasaría por la cabeza a un campogibraltareño. Si vas a amenazar o a pelear con el inglés asegúrate antes de que las tienes TODAS contigo. Porque se va a emplear al 300%. Así, como constante universal.
En el capitalismo era una forma de lograr colonizar zonas despobladas para ponerlas a producir, y una oportunidad para los desposeídos de lograr fortuna. Pero en la tierra de la libertad, en la tierra del liberalismo capitalista, donde un titulo de propiedad valía como la santa palabra, y ningún tirano socialista podía quitártela.
A no ser que fueras un indígena, que entonces tu propiedad sobre la tierra no valía una mierda.
El problema de Echenique no es que sea retard, es que lo es a tiempo completo. Como respirar.
Suena mucho peor decir que se odia a la OTAN y a todo occidente liberal capitalista, y que se apuesta al triunfo de un dictador ruso en su guerra de conquista, ayudando a que su victima no reciba armas para defenderse. Suena mejor decir que se lucha por la paz.
¿Ein? No se si es a mí, pero a Murcia llegan, chuleando, los del 7º de caballería a quitarles las tierras y los desmontan a pedrada limpia
Aquello más que "la Tierra de la Libertad" sería "la Tierra de los Garrotazos".
Edito: perdón ya veo que no, es que al principio no salía el enlace que has puesto, pero igualmente no se si sería buena idea ¿Tú te has leído la historieta de la Puta Mili en que unos militares le espachurran a un pastor unas ovejas en unas maniobras y el tío va preguntando y siguiendo la línea de mando hasta llegar al ministro de defensa?
Pues igual me imagino al murciano de guardia, garrota en mano, preguntandole a un general ruso ... "Chacho ¿Tu has dao la orden de tirar una bomba "tómica"? y el general señalando a Putín.
GRACIAS A LOS PRIVILEGIOS LEGALES DE LOS NATIVOS AMERICANOS
Los casinos de los indios destronan a Las Vegas
MADRID.- "¿Quién puede comprar o vender el Cielo o el calor de la Tierra?", preguntó en una famosa carta el jefe indio Seattle al presidente estadounidense Franklin Pierce, tras recibir de éste una oferta por las tierras de sus antepasados. Poco podía imaginar que, apenas un siglo después, sus descendientes serían unos de los más destacados empresarios del mayor país capitalista del mundo gracias a los casinos.
Los viejos ritos junto al tótem, los 'powwows' (fiestas entre tribus) han dado paso a un imperio de casinos que ingresó el pasado año 25.100 millones de dólares, una cifra que hizo palidecer los 6.000 millones obtenidos por Las Vegas en 2006, según la consultora PricewaterhouseCoopers, y que multiplicaron varias veces la suma de los beneficios de esta ciudad junto con Atlantic City, según el FBI.
Se trata de una cantidad astronómica que no deja de crecer, pues este dato dobla el conseguido en 2001, según los datos oficiales de la Comisión Nacional del Juego Indio (National Indian Gaming Commission, NIGC en inglés).
El secreto de este éxito es la condición especial de los nativos americanos. Desde que fueran reducidos por el hombre blanco a vivir en reservas, los indios han conseguido a cambio una serie de derechos exclusivos que han aprovechado para explotar la ley a su favor: aquellos territorios se encuentran bajo la jurisdicción de cada tribu, de modo que tienen el privilegio de gestionar un gran número de juegos de apuestas con relativa libertad gracias a que existe un importante descontrol legal.
Sin embargo, este privilegio es, sobre todo, que una medida gubernamental para intentar evitar que las tribus caigan en la drogadicción, la bebida y para paliar el brutal desempleo. Así, han permitido que el dinero de los casinos se convierta en una de las últimas balas en la recámara que tienen los indios para abandonar dicho camino.
La vida en estas comunidades es difícil desde la conquista del Oeste. Según el último estudio del Departamento de Justicia estadounidense, la población india comete más del doble de crímenes violentos (uno por cada 10 habitantes) que la media nacional, teniendo el alcohol un papel protagonista en este drama: el porcentaje de detenidos por borrachera es de un 3,5% frente al 1,5% de todo el país.
Por ello, con el fin de ayudarles, la ley dice que al menos un 60% de los beneficios de los casinos tiene que tener como destino algún proyecto para mejorar la comunidad y que los salarios individuales han de ser aprobados por la NIGC en base a unos criterios éticos. Sin embargo, son muchas las argucias para evitar que esto sea así.
La conquista del Oeste
En Norteamérica existen unas 560 tribus indias, de las que 224 operan, de un modo u otro, juegos de apuestas. A pesar de que el mayor casino de todo el país es el 'Foxwoods', dirigido por el clan Mashantucket Pequot en Connecticut (Este de EEUU), el negocio se encuentra en las reservas donde viven los supervivientes de la 'Conquista del Oeste'. Casi la mitad de todos los ingresos del azar se encuentra en la parte occidental de EEUU, en especial en California y Oklahoma, según la NGIC.
Los estados han sido quienes han puesto el negocio en bandeja a los nativos. Mientras algunas regiones prohibían cualquier tipo de apuesta por referéndum, las tribus, amparadas por la ley, podían montar los clubes en sus reservas, con lo que obtuvieron el monopolio del azar.
Un ejemplo de esta situación privilegiada se encuentra en el voto de la Proposición 68 de California en el año 2004. Estaba en juego que, de aprobarse, los indios tendrían que aceptar un impuesto del 25% o permitir a cambio que cualquier ciudadano pudiese tener su propio casino. Sin embargo, el masivo apoyo al 'no', del 82%, dejó claro que los californianos estaban en contra de extender las apuestas al resto del estado, por lo que dejarlo en manos de los indios fue considerado un mal menor.
El juego de la ambigüedad
El descontrol que existía dentro de las reservas impulsó en 1988 el Acta Regulatoria del Juego Indio (Indian Gaming Regulatory Act) para supervisar los casinos y el destino de su dinero. Sin embargo, su éxito ha sido muy limitado porque no ha sido capaz de establecer una clasificación clara para los distintos tipos de juegos de azar.
El acta establece tres tipos de juegos: Clase I, Clase II y Clase III. Los dos primeros incluyen desde ritos populares a entretenimientos similares al bingo, donde la fortuna se asocia a unos números y todos los participantes tienen las mismas oportunidades al extraerse las cifras de forma secuencial, según los criterios de la Comisión Nacional del Juego Indio. Por otro lado, la Clase III "incluye el resto de juegos que no sean la Clase I ni II", según el acta, entre los que están algunos juegos de cartas como el 'Blackjack'.
Los nativos han sabido explotar esta ambigüedad para sortear la Clase III, pues esta implica tener que llegar a un acuerdo con el Estado para poder tener licencia: no tener permiso es incumplir el Acta Johnson, es decir, cometer un delito por promover el juego ilegal. Sin embargo, gracias a su ingenio, las tribus alegan que muchas máquinas de apuestas modernas se incluyen en el grupo II para acoger bajo su propia jurisdicción los casinos.
La electrónica ha sido la gran excusa india. Muchas sentencias de la Corte Suprema han dado la razón a los clanes que alegaron que el uso de programas informáticos y otras herramientas no eran más que ayudas para representar los juegos de Clase II.
Un imperio en expansión
Impulsados por el juego, algunos clanes indios gozan de un poder económico nunca antes visto. En su época hubiese sido una herejía ver en el clásico 'spaghetti western' de sobremesa un 'saloon' dirigido por un cherokee, pero ahora todo es posible: los indígenas seminolas compraron en 2006 la cadena de cafés y casinos Hard Rock por 965 millones de dólares (725 millones de euros). Aunque su nombre es menos famoso que el de los apaches o el de los mohicanos, el hito de esta tribu no es tan sorprendente, porque en 1979 fue la primera en entrar en el mundo de las apuestas.
Otro caso es el del clan navajo, que con 300.000 habitantes es la mayor reserva india, según Reuters. El clan pidió en 2005 un bono de 400 millones de dólares para financiar la construcción de sus primeros casinos. "Siento que tenemos los recursos para devolver el dinero que vamos a pedir prestado", dijo el presidente navajo Joe Shirley Jr., quien apostó por el juego para ayudar a un pueblo del que el 60% de personas no tenía acceso a ningún teléfono ni el 32% vivía en zonas de sistema de alcantarillado, según la agencia.
Por otra parte, la oportunidad no ha pasado desapercibida para algunos magnates ajenos a los clanes, quienes participan de los negocios indios como inversores. Así nació el fenómeno del 'Reservation Shopping', práctica legal por la que las tribus compran tierras fuera de sus reservas para montar casinos en las afueras de núcleos urbanos. Los empresarios consiguen una parte de los beneficios a cambio de algunas ayudas como asistencia jurídica y las relaciones públicas del 'lobby' al que pertenecen.
No obstante, el gran negocio se encuentra en las reservas. Más allá de los nuevos negocios y los grandes complejos de casinos, el verdadero mercado de los nativos americanos es la ambigüedad de la Clase II, un fenómeno que ha alcanzado tal punto que ya es popular la palabra 'bingosino', un híbrido que hace referencia al paraíso de los 'bingueros'.
Comentarios
Sí, Canaris (con C de cariño) fue nazi hasta que dejó de serlo para convertirse en opositor a Hitler y por ello acabó muerto. Un poco como Litvinenko con el comunismo y Putin.
Sigo sin ver qué cosa no entiendes.
Vatnik en TVE, de aquí la mentira de don Pablo
POTUS nunca dijo tal cosa, esas comillas tienen premio y NO son inocentes
Cada día más ridículos los putinistas.
Los comunistas están con el putinísmo.
Guerra mundial que le dicen
Corro pallá
A la final esa alianza entre comunistas, fascistas, islamistas, y demás istas, será real
'¿Cuánta tierra necesita un hombre?' , gran cuento de Tolstói.
En el capitalismo era una forma de lograr colonizar zonas despobladas para ponerlas a producir, y una oportunidad para los desposeídos de lograr fortuna. Pero en la tierra de la libertad, en la tierra del liberalismo capitalista, donde un titulo de propiedad valía como la santa palabra, y ningún tirano socialista podía quitártela.
Es peor que lo de Iglesias, a este le pagamos el sueldo entre todos.
Pues sí, parece retrasado.
Nuevo presidente checo
Fuck around and find out, Vladimiro
Mamosionao
La emigración genera sociedades abiertas.
Contactos con rusos y redes comunistas entrenadas para el asesinato político y el terrorismo.
Buriatia ens roba
Por favor, que esto no pase desapercibido:
Luego que si los bulos de la derecha y que hay que controlar los medios de comunicación y tal.
Anyway se le nota demasiado. Piensa lo mismo que Baños pero este es mucho más suavón.
Una pena. Tenía la vaga esperanza de que se convirtiese en un verso suelto. Por muy radicales que sean siempre son divertidos si hay agudeza mental. Y se la presupongo, no se crean. Pero se ve que no, que no tendremos un Federico de izquierdas, sob.
Federico tiene bastante más gracia, pero otra diferencia de mucho más peso es que Pablo es fundador de un partido actualmente en el Gobierno que comparte con él todas y cada una de sus opiniones:
De hecho, muchas veces Echenique se limita a retuitear las publicaciones del otro.
Eso pasa por no conocer a los ingleses. Les ocurrió a los argentinos pero jamás se le pasaría por la cabeza a un campogibraltareño. Si vas a amenazar o a pelear con el inglés asegúrate antes de que las tienes TODAS contigo. Porque se va a emplear al 300%. Así, como constante universal.
A no ser que fueras un indígena, que entonces tu propiedad sobre la tierra no valía una mierda.
¿Y Murcia no te valdría igual?
Suena mucho peor decir que se odia a la OTAN y a todo occidente liberal capitalista, y que se apuesta al triunfo de un dictador ruso en su guerra de conquista, ayudando a que su victima no reciba armas para defenderse. Suena mejor decir que se lucha por la paz.
Aquello más que "la Tierra de la Libertad" sería "la Tierra de los Garrotazos".
Edito: perdón ya veo que no, es que al principio no salía el enlace que has puesto, pero igualmente no se si sería buena idea ¿Tú te has leído la historieta de la Puta Mili en que unos militares le espachurran a un pastor unas ovejas en unas maniobras y el tío va preguntando y siguiendo la línea de mando hasta llegar al ministro de defensa?
Pues igual me imagino al murciano de guardia, garrota en mano, preguntandole a un general ruso ... "Chacho ¿Tu has dao la orden de tirar una bomba "tómica"? y el general señalando a Putín.
GRACIAS A LOS PRIVILEGIOS LEGALES DE LOS NATIVOS AMERICANOS
Los casinos de los indios destronan a Las Vegas
MADRID.- "¿Quién puede comprar o vender el Cielo o el calor de la Tierra?", preguntó en una famosa carta el jefe indio Seattle al presidente estadounidense Franklin Pierce, tras recibir de éste una oferta por las tierras de sus antepasados. Poco podía imaginar que, apenas un siglo después, sus descendientes serían unos de los más destacados empresarios del mayor país capitalista del mundo gracias a los casinos.
Los viejos ritos junto al tótem, los 'powwows' (fiestas entre tribus) han dado paso a un imperio de casinos que ingresó el pasado año 25.100 millones de dólares, una cifra que hizo palidecer los 6.000 millones obtenidos por Las Vegas en 2006, según la consultora PricewaterhouseCoopers, y que multiplicaron varias veces la suma de los beneficios de esta ciudad junto con Atlantic City, según el FBI.
Se trata de una cantidad astronómica que no deja de crecer, pues este dato dobla el conseguido en 2001, según los datos oficiales de la Comisión Nacional del Juego Indio (National Indian Gaming Commission, NIGC en inglés).
El secreto de este éxito es la condición especial de los nativos americanos. Desde que fueran reducidos por el hombre blanco a vivir en reservas, los indios han conseguido a cambio una serie de derechos exclusivos que han aprovechado para explotar la ley a su favor: aquellos territorios se encuentran bajo la jurisdicción de cada tribu, de modo que tienen el privilegio de gestionar un gran número de juegos de apuestas con relativa libertad gracias a que existe un importante descontrol legal.
Sin embargo, este privilegio es, sobre todo, que una medida gubernamental para intentar evitar que las tribus caigan en la drogadicción, la bebida y para paliar el brutal desempleo. Así, han permitido que el dinero de los casinos se convierta en una de las últimas balas en la recámara que tienen los indios para abandonar dicho camino.
La vida en estas comunidades es difícil desde la conquista del Oeste. Según el último estudio del Departamento de Justicia estadounidense, la población india comete más del doble de crímenes violentos (uno por cada 10 habitantes) que la media nacional, teniendo el alcohol un papel protagonista en este drama: el porcentaje de detenidos por borrachera es de un 3,5% frente al 1,5% de todo el país.
Por ello, con el fin de ayudarles, la ley dice que al menos un 60% de los beneficios de los casinos tiene que tener como destino algún proyecto para mejorar la comunidad y que los salarios individuales han de ser aprobados por la NIGC en base a unos criterios éticos. Sin embargo, son muchas las argucias para evitar que esto sea así.
La conquista del Oeste
En Norteamérica existen unas 560 tribus indias, de las que 224 operan, de un modo u otro, juegos de apuestas. A pesar de que el mayor casino de todo el país es el 'Foxwoods', dirigido por el clan Mashantucket Pequot en Connecticut (Este de EEUU), el negocio se encuentra en las reservas donde viven los supervivientes de la 'Conquista del Oeste'. Casi la mitad de todos los ingresos del azar se encuentra en la parte occidental de EEUU, en especial en California y Oklahoma, según la NGIC.
Los estados han sido quienes han puesto el negocio en bandeja a los nativos. Mientras algunas regiones prohibían cualquier tipo de apuesta por referéndum, las tribus, amparadas por la ley, podían montar los clubes en sus reservas, con lo que obtuvieron el monopolio del azar.
Un ejemplo de esta situación privilegiada se encuentra en el voto de la Proposición 68 de California en el año 2004. Estaba en juego que, de aprobarse, los indios tendrían que aceptar un impuesto del 25% o permitir a cambio que cualquier ciudadano pudiese tener su propio casino. Sin embargo, el masivo apoyo al 'no', del 82%, dejó claro que los californianos estaban en contra de extender las apuestas al resto del estado, por lo que dejarlo en manos de los indios fue considerado un mal menor.
El juego de la ambigüedad
El descontrol que existía dentro de las reservas impulsó en 1988 el Acta Regulatoria del Juego Indio (Indian Gaming Regulatory Act) para supervisar los casinos y el destino de su dinero. Sin embargo, su éxito ha sido muy limitado porque no ha sido capaz de establecer una clasificación clara para los distintos tipos de juegos de azar.
El acta establece tres tipos de juegos: Clase I, Clase II y Clase III. Los dos primeros incluyen desde ritos populares a entretenimientos similares al bingo, donde la fortuna se asocia a unos números y todos los participantes tienen las mismas oportunidades al extraerse las cifras de forma secuencial, según los criterios de la Comisión Nacional del Juego Indio. Por otro lado, la Clase III "incluye el resto de juegos que no sean la Clase I ni II", según el acta, entre los que están algunos juegos de cartas como el 'Blackjack'.
Los nativos han sabido explotar esta ambigüedad para sortear la Clase III, pues esta implica tener que llegar a un acuerdo con el Estado para poder tener licencia: no tener permiso es incumplir el Acta Johnson, es decir, cometer un delito por promover el juego ilegal. Sin embargo, gracias a su ingenio, las tribus alegan que muchas máquinas de apuestas modernas se incluyen en el grupo II para acoger bajo su propia jurisdicción los casinos.
La electrónica ha sido la gran excusa india. Muchas sentencias de la Corte Suprema han dado la razón a los clanes que alegaron que el uso de programas informáticos y otras herramientas no eran más que ayudas para representar los juegos de Clase II.
Un imperio en expansión
Impulsados por el juego, algunos clanes indios gozan de un poder económico nunca antes visto. En su época hubiese sido una herejía ver en el clásico 'spaghetti western' de sobremesa un 'saloon' dirigido por un cherokee, pero ahora todo es posible: los indígenas seminolas compraron en 2006 la cadena de cafés y casinos Hard Rock por 965 millones de dólares (725 millones de euros). Aunque su nombre es menos famoso que el de los apaches o el de los mohicanos, el hito de esta tribu no es tan sorprendente, porque en 1979 fue la primera en entrar en el mundo de las apuestas.
Otro caso es el del clan navajo, que con 300.000 habitantes es la mayor reserva india, según Reuters. El clan pidió en 2005 un bono de 400 millones de dólares para financiar la construcción de sus primeros casinos. "Siento que tenemos los recursos para devolver el dinero que vamos a pedir prestado", dijo el presidente navajo Joe Shirley Jr., quien apostó por el juego para ayudar a un pueblo del que el 60% de personas no tenía acceso a ningún teléfono ni el 32% vivía en zonas de sistema de alcantarillado, según la agencia.
Por otra parte, la oportunidad no ha pasado desapercibida para algunos magnates ajenos a los clanes, quienes participan de los negocios indios como inversores. Así nació el fenómeno del 'Reservation Shopping', práctica legal por la que las tribus compran tierras fuera de sus reservas para montar casinos en las afueras de núcleos urbanos. Los empresarios consiguen una parte de los beneficios a cambio de algunas ayudas como asistencia jurídica y las relaciones públicas del 'lobby' al que pertenecen.
No obstante, el gran negocio se encuentra en las reservas. Más allá de los nuevos negocios y los grandes complejos de casinos, el verdadero mercado de los nativos americanos es la ambigüedad de la Clase II, un fenómeno que ha alcanzado tal punto que ya es popular la palabra 'bingosino', un híbrido que hace referencia al paraíso de los 'bingueros'.
https://www.elmundo.es/mundodinero/2007/07/06/economia/1183736325.html