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Habilidades sociales

¿Cómo vais de habilidades sociales?

Todos o casi todos aquí somos de una generación que ha tenido que relacionarse con las personas de alrededor, no es como la generación de ahora (o nosotros ahora mismo) que, si quiere, puede esconderse en casa tras un ordenador.

Vosotros, ¿qué? ¿Se os da bien alternar? ¿Disfrutáis de la compañía? ¿Sois de muchas amistades porque habláis hasta con los árboles o preferís pocas y bien escogidas?

¿Qué creéis que ha de tener una persona para ser sociable y hacer amistades? ¿Creéis en la amistad o creéis que es pura conveniencia?

Para iniciar el tema, hablaré sobre mí, aunque la mayoría ya me conocéis y tenéis vuestra opinión sobre mí, por supuesto. Soy una persona que le encanta hablar y razonar y bastante franca, de forma que muchas veces se interpreta que soy antipática, borde, ofensiva, polémica y ególatra. Lo de ególatra puede que un poco, muchos pecamos de eso, todos queremos tener nuestro hueco y que se fijen en nosotros, por una u otra cosa, pero vamos, tampoco considero que eso sea egolatría, pero si se interpreta así, no puedo negarlo aunque sea de forma inconsciente. En resumen, soy habladora pero eso no es suficiente como habilidad social. También soy muy empática, pero tampoco es considerado suficiente hoy día. La franqueza es un defecto, y eso que con el paso de los años he logrado dominar mis impulsos de hablar claro incluso cuando no me pedían opinión, pues de jovencilla lo hacía siempre: bocachancla, metepatas, etc. Muy mal considerado socialmente también. Pese a la empatía, hay cosas que se me escapan y que para la mayoría son obviedades: bromas, chascarrillos, ironías, etc. No afirmo ser como Sheldon Cooper, porque tampoco es eso, pero digamos que soy lentita para esas historias. Ah, también soy bastante inocente/biempensada/naive o como queráis, por lo que voy de buenas y pillo reveses, a cuenta de que sí creo en la amistad y la tengo bien considerada, como también el compañerismo, etc.; vamos, que soy un tanto pardilla.


Como veis, aquí dejo ver cómo soy, pues no creo que la mayoría de esto a nadie que me haya leído durante años le pille de sorpresa. Esto me ha supuesto problemas en ciertos momentos de mi vida, tanto personal como profesional y quería saber si realmente soy muy rara o hay más gente como yo, especialmente aquí, pues supongo que la gente con grandes habilidades sociales no recurre a internet para relacionarse con otra gente... aunque igual sí.

Un saludo.
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Comentarios

  • Yo soy más introvertido que extrovertido, pero tampoco tengo ansiedad social. Con el paso de los años he tendido a hablar menos o sentirme menos incómodo con los silencios. Tampoco soy de mucha gente, en general poca te acompaña de verdad, la mayoría utiliza las relaciones sociales para dar forma a su ego.

    La franqueza y dar tu opinión está muy bien si te la piden expresamente, si no es pura imprudencia. Todos lo hemos hecho, pero es algo a pulir.
  • Yo afortunadamente puedo dar las gracias de los amigos que tengo. Normalmente suelo tardar en coger cierta confianza con la gente pero con el tiempo suelo tener buen trato con el 99% de las personas, tengo el defecto o la virtud, según se mire, que no me suele caer nadie mal, siempre le encuentro alguna cualidad buena a casi todo el mundo. La empatía es positiva pero tiene que tener sus límites porque sino te acaba afectando.

    En la vida no hay que tener miles de amigos, puedes tener una relación buena con la gente con la que convives sin tener que ser best friends forever, esas cosas suelen acabar mal casi siempre. Yo creo más que las mejores amistades sueles convertirse en viejos árboles con sus ramas rotas con el paso del tiempo pero que siempre están ahí majestuosos ante el paso del tiempo.
  • Con los años te das cuenta de que los amigos son dos o tres en el mejor de los casos (y en el peor ninguno). Los demás, los "conocidos" son totalmente prescindibles.

    Eso no quiere decir que no haya que relacionarse con ellos, es como el "amor", a lo mejor no te enamoras más que una o dos veces (o ninguna) en la vida, pero eso no quiere decir que el resto de tu vida tengas que ser célibe.
  • Bueno, no me refería a "mejores amigos" eso son cosas de críos. Yo tengo buenos amigos o amigos y gente que conozco y ya, pero como tú dices, Vlad, siempre veo cualidades en la gente y me centro en eso más que en los defectos, que de eso tenemos todos.

    Esto no va de eso, va más bien de que imagino que todos somos "raros" en alguna cosa, pero hay gente con más don de gente, válgame la redundancia, que otros. Hay gente más abierta y otros menos, hay gente que cae bien y otros que caen mal (hablando en líneas generales). Abrí el hilo porque me acordé de una anécdota que ahora mismo ni recuerdo, pero sí que pensé en mencionarla en mi primer mensaje (igual luego me vuelve a la mente), pero la verdad es que tengo mil.

    Este hilo puede servir para hablar de lo que observamos y/o sabemos (va por shape que sabe de sociología) o para desnudar un poco nuestra alma, con filias y fobias, me da lo mismo. A mí siempre me ha gustado observar dinámicas entre la gente, tanto en mis grupos como en otros, porque las relaciones personales no dejan de ser un poco un misterio imposible de prever (entre gente interesante al menos, que si eres un merluzo igual eres previsible a tope).

    Mi pareja es de la tesis de que la amistad está sobrevalorada y de que él no tiene amigos, tiene conocidos, porque la amistad en realidad es un momento en el que dos personas se utilizan mutuamente, vamos, que la gente se arrima por el interés y luego bye. Yo, sin embargo, tengo amigos a quienes puedo llamar amigos y que nos hablamos igual una vez al año. Evidentemente no es la amistad de cuando nos tratábamos con frecuencia, pero cuando hablo con ellos es como si ese lapso de tiempo no existiera porque puedo contarles lo que sea.

    No sé si me explico.
  • En amistad, amor o familia hay un concepto interesante que es el apego. El apego como algo negativo, como necesidad compulsiva, adicción a determinada gente, gente con la que crees que tu vida sería desgraciada, infeliz o cosas peores. Así en abstracto suena hasta una locura, pero si lo aplicáis en vuestra vida habrá un buen puñado de ese tipo de personas a las que estamos apegados: tu pareja, tu madre, un hermano... el problema en las dinámicas sociales con el apego es que tendemos a supeditarnos a esa persona de algún modo, a engancharnos a ella. O bien precisamos de su amor, si tendemos a ser más bien dependientes, o de su admiración, si tendemos a ser narcisistas. Cuando eliminas de verdad todos esos apegos es paradójicamente cuando de verdad puede surgir amistad, amor o lo que sea. Las relaciones tienen que ser libres, libres de esas dependencias, para ser verdaderas. Pero esto es muy complicado, casi todos tejemos relaciones de dependencia que al romperse de algún modo degeneran en momentos muy violentos con uno mismo.
  • editado septiembre 2018 PM
    El principal sentimiento "bastardo" que sustituye al amor es el miedo a la soledad. Es bastante triste, si te paras a pensarlo.
  • shapeley escribió : »
    En amistad, amor o familia hay un concepto interesante que es el apego. El apego como algo negativo, como necesidad compulsiva, adicción a determinada gente, gente con la que crees que tu vida sería desgraciada, infeliz o cosas peores. Así en abstracto suena hasta una locura, pero si lo aplicáis en vuestra vida habrá un buen puñado de ese tipo de personas a las que estamos apegados: tu pareja, tu madre, un hermano... el problema en las dinámicas sociales con el apego es que tendemos a supeditarnos a esa persona de algún modo, a engancharnos a ella. O bien precisamos de su amor, si tendemos a ser más bien dependientes, o de su admiración, si tendemos a ser narcisistas. Cuando eliminas de verdad todos esos apegos es paradójicamente cuando de verdad puede surgir amistad, amor o lo que sea. Las relaciones tienen que ser libres, libres de esas dependencias, para ser verdaderas. Pero esto es muy complicado, casi todos tejemos relaciones de dependencia que al romperse de algún modo degeneran en momentos muy violentos con uno mismo.

    Bueno, eso está claro, pero no sé muy bien si lo dices a cuento de algo que yo he dicho o lo traes como un tema más en cuanto a la amistad.

    No es ninguna locura, creo que es intrínseco a esa resistencia al cambio que tenemos como animales (todo animal es reticente a cambiar sus rutinas y nosotros no vamos a ser distintos). Está claro que, además, cuando creamos vínculos creamos una cierta dependencia de esa persona con la que tenemos dicho vínculo, mayor o menor (yo prefiero llamarlo dependencia a apego; aunque apego lo define bien, creo que dependencia es menos equívoco, ya que apego puede interpretarse como cariño, y no hablamos de eso, ¿verdad?). Ciertos vínculos y dependencias sí son enfermizos y rayan la obsesión.

    Por supuesto, razonar es muy fácil, pero cuando tienes dependencia emocional de otra persona, ser capaz de romperla es, cuanto menos, difícil. Y no estoy hablando del tipo enfermizo, no.

    Todo esto me recuerda a eso que dicen de que hasta que no te quieres a ti mismo no eres capaz de querer a otro. Obviamente, sí, puedes querer a otras personas pero el problema es que emocionalmente eres demasiado dependiente de ellas.
  • editado septiembre 2018 PM
    Lo traía como un tema más, aunque a partir de lo que opinaba tu pareja sobre la amistad (que por simplificar es lo mismo que el amor).
    claudiamr escribió : »
    Todo esto me recuerda a eso que dicen de que hasta que no te quieres a ti mismo no eres capaz de querer a otro. Obviamente, sí, puedes querer a otras personas pero el problema es que emocionalmente eres demasiado dependiente de ellas.

    Con esto no estoy de acuerdo. No creo que puedas querer a nadie si no te quieres a ti mismo. Podrás necesitarlas, pero quererlas es completamente diferente. La prueba llegará el día en que la persona a la que supuestamente se quiere tenga que elegir entre la relación o ella misma. La persona dependiente, en ese momento, hará lo posible para que la otra persona elija la relación. Es decir: quiéreme aunque sea a tu costa. Es esto amor o simple egoísmo? Sin embargo, una persona que se quiere a sí misma estará apenada por la pérdida, pero dejará volar a la otra persona.

    Esto que cuento no es tan raro: una pareja a la que le sale otra oportunidad laboral o que simplemente te deja de querer. Una madre que ve que su hijo tiene que independizarse. Un amigo que empieza a dejar de verte tanto porque tiene una pareja nueva. Etc. Etc. Etc.

    Corolario: huye en tu vida de personas dependientes, porque no quieren tu beneficio, sino tu energía. Te utilizan inconscientemente para llenarse. Algún día lo pagarás.
  • shapeley escribió : »
    Lo traía como un tema más, aunque a partir de lo que opinaba tu pareja sobre la amistad (que por simplificar es lo mismo que el amor).
    claudiamr escribió : »
    Todo esto me recuerda a eso que dicen de que hasta que no te quieres a ti mismo no eres capaz de querer a otro. Obviamente, sí, puedes querer a otras personas pero el problema es que emocionalmente eres demasiado dependiente de ellas.

    Con esto no estoy de acuerdo. No creo que puedas querer a nadie si no te quieres a ti mismo. Podrás necesitarlas, pero quererlas es completamente diferente. La prueba llegará el día en que la persona a la que supuestamente se quiere tenga que elegir entre la relación o ella misma. La persona dependiente, en ese momento, hará lo posible para que la otra persona elija la relación. Es decir: quiéreme aunque sea a tu costa. Es esto amor o simple egoísmo? Sin embargo, una persona que se quiere a sí misma estará apenada por la pérdida, pero dejará volar a la otra persona.

    Esto que cuento no es tan raro: una pareja a la que le sale otra oportunidad laboral o que simplemente te deja de querer. Una madre que ve que su hijo tiene que independizarse. Un amigo que empieza a dejar de verte tanto porque tiene una pareja nueva. Etc. Etc. Etc.

    Corolario: huye en tu vida de personas dependientes, porque no quieren tu beneficio, sino tu energía. Te utilizan inconscientemente para llenarse. Algún día lo pagarás.

    Hombre, todos nos queremos, aunque sea un poco, ¿no? Creo que, en todo caso, es la persona que no se quiere suficiente la que se sacrificará por la relación, precisamente por su dependencia de ella. Al revés también pasa, pero, sí, es puro egoísmo. Y no, claro que no es tan raro, de ahí, efectivamente, lo que dice mi pareja, que es muy muy poco dependiente, de ahí que lo vea de ese modo, como si lo objetivizara. Lo que dice es que yo, considero a muchos amigos pero ellos a mí no, de ahí que yo sea la pardilla: a modo de ejemplo, a mi me llama alguien que viene a Madrid y cambio mis planes si los tengo para pasar un rato con él, pero cuando es al revés poca gente lo hace. Por cosas como esa lo dice.

    Respecto a tu corolario: creo que la gente que utiliza a otra gente, en su mayoría, son perfectamente conscientes de ello. Por lo demás, totalmente de acuerdo.
  • claudiamr escribió : »
    Respecto a tu corolario: creo que la gente que utiliza a otra gente, en su mayoría, son perfectamente conscientes de ello. Por lo demás, totalmente de acuerdo.

    Estás pensando en personas malas, pero esos son una minoría total. Yo te digo gente que a la que todo el mundo consideraría (y ellos mismos también, por supuesto), como excepcionalmente entregados y amorosos, gente totalmente agradable que nunca te dice que no a nada, que nunca te cambia un plan, que siempre está dispuesta a todo, que están ahí siempre que necesitas a alguien. Gente que tiene tanto miedo de perderte (porque te necesitan para llenarse) que te intenta encadenar con la culpa de muchas maneras, que cuando les dices que no o te separas por lo que sea, termina mostrando la verdad: con lo que yo he hecho por ti, con lo que yo te he querido, etc. etc.
  • shapeley escribió : »
    claudiamr escribió : »
    Respecto a tu corolario: creo que la gente que utiliza a otra gente, en su mayoría, son perfectamente conscientes de ello. Por lo demás, totalmente de acuerdo.

    Estás pensando en personas malas, pero esos son una minoría total. Yo te digo gente que a la que todo el mundo consideraría (y ellos mismos también, por supuesto), como excepcionalmente entregados y amorosos, gente totalmente agradable que nunca te dice que no a nada, que nunca te cambia un plan, que siempre está dispuesta a todo, que están ahí siempre que necesitas a alguien. Gente que tiene tanto miedo de perderte (porque te necesitan para llenarse) que te intenta encadenar con la culpa de muchas maneras, que cuando les dices que no o te separas por lo que sea, termina mostrando la verdad: con lo que yo he hecho por ti, con lo que yo te he querido, etc. etc.

    Bueno, yo a priori no hablo de personas buenas o malas porque la bondad o maldad infinita u objetivamente absoluta es rara de encontrar, por no decir imposible, además lo que cada cual considere bueno o malo se debe a los valores inculcados.

    Hablo de gente que si no sabe que utiliza a otra gente es porque no se ha parado a reflexionar sobre el asunto. Eso creo que es diferente a hacerlo de un modo inconsciente o, al menos, yo no lo definiría como inconsciente. Luego, el sacar "lo que yo he hecho por ti" y demás pues creo que puede ser lo que piense alguien realmente o un intento de chantaje emocional. Es que todo depende de lo que le pase a la persona por la cabeza.

    En el amor es todo más exacerbado porque se convive y tal (ojo, que hay gente que vive la amistad como un amor sin sexo casi), así que es bastante complicado. Además normalmente se desgasta antes porque hay más roce, no sé cómo podría definirlo. El caso es que es difícil que cuando has tomado una decisión aceptes que a uno se le acaba el amor y al otro no y aquí no hablo de dependencia, hablo de desamor. Y ahí es difícil no expresar frustraciones varias y encajar cosas como que tú sigas amando y el otro pase de ti.


    En la amistad esto no suele ocurrir, porque si a uno no le interesa tu amistad supongo que deja de contestarte las llamadas y se hace el desaparecido y ya y lo más es que tú te preguntes qué habrá sido de él. Cuando pasa algo de esto con más indicios es "me ha borrado del FB" quizá. Lo que no logro yo entender es cómo se pasa de una relación más o menos cordial a te borro de FB. Porque si es alguien que apenas conoces o con quien no intercambias mensajes, se entiende, pero si es alguien con quien mantienes una relación más o menos cordial, pues no (tanto si hablamos de FB como si no contesta llamadas, que lo mismo me da).
  • claudiamr escribió : »
    Hablo de gente que si no sabe que utiliza a otra gente es porque no se ha parado a reflexionar sobre el asunto.

    Ahhh es que esto es lo más habitual. Habitual en plan el 95% de la gente tirando por lo bajo.
  • shapeley escribió : »
    claudiamr escribió : »
    Hablo de gente que si no sabe que utiliza a otra gente es porque no se ha parado a reflexionar sobre el asunto.

    Ahhh es que esto es lo más habitual. Habitual en plan el 95% de la gente tirando por lo bajo.

    Sí, pero porque no conviene, que eso de hacernos los tontos lo sabemos hacer todos, como lo de no mirarte al espejo porque no te gusta lo que ves ;)
  • editado septiembre 2018 PM
    Yo voy a barrer para casa porque me gustaría hacer hincapié en la relación entre inteligencia emocional, que es de lo que creo que va este post, y las nuevas generaciones, o sea, los llamados millenials. No es lo mismo entrar frecuentemente a un foro de Internet a hablar de asuntos que la gente de tu entorno generalmente aborrece, que hacer vida a través de las redes.

    Me gustaría saber si la sociología está lo suficientemente al día y está analizando las consecuencias de una generación que se relaciona exclusivamente mediante Internet. No saben qué tacto tiene un balón de básquet, juegan a través de juegos multi-jugador horas y horas, sus amigos no se llaman Pepe o Quique, sino drakkar92 o darkgirl89, y sus caras se definen con un avatar. Que la novia de guapete95 está a 7000 km. y si nombre es listilla93.

    Y no se conocen. Conocen el escaparate de cada uno. ¿Qué es sino Facebook o Instagram? Pues eso.

    Creo que, tras el cambio climático, es el tema que más me horroriza de cara al futuro... evidentemente por sus consecuencias.
  • Otro tema que quería comentar que nada tiene que ver con el anterior es que, viendo como es la gente realmente cuando se esconde tras el anonimato en las redes sociales, demasiado bien nos va en la "vida real".

    Lo que no quita que ahora la gente con malas ideas deje de avergonzarse y encuentre ese apoyo asociativo en las redes. Un ejemplo, la reorganización de la extrema derecha en el mundo occidental.
  • claudiamr escribió : »
    Todos o casi todos aquí somos de una generación que ha tenido que relacionarse con las personas de alrededor, no es como la generación de ahora (o nosotros ahora mismo) que, si quiere, puede esconderse en casa tras un ordenador.

    Desde que tengo memoria me he escondido detrás de un ordenador, desde Atari :chis:

    Personalmente voy bastante mal de habilidades sociales, no porque no tenga, sino porque desde chico tuve acceso a "libros malos" que me criaron con un profundo asco hacia la humanidad y sus defectos. No sé si mis padres hicieron lo correcto con eso.

    Si me ves desde afuera parezco normal y sociable, en mi trabajo dirijo equipos, tengo un círculo de cercanos, en mi vida personal somos varios los que nos mantenemos cercanos desde la universidad. Pero me cuesta horrores. Desde siempre me he imaginado solitario, viviendo como ermitaño en una montaña. Sin hablar.

    Hay días que simplemente no tengo fuerzas para ser sociable, cierro la puerta de mi oficina y evito a la humanidad. Todo por email, teléfono y archivos. Otros días soy capaz de mantener la máscara y hasta me aman por mi "espíritu motivador".

    La pista se me ha puesto mucho más pesada desde que soy padre. Primero porque tengo que ser un ejemplo y referente positivo para mis hijos, y segundo por los malditos cumpleaños infantiles y reuniones de colegio, donde se junta lo peor del ser humano, sus intentos de figurar, su arribismo y egolatría. Pero "sonreír hasta morir" y nada más.

    El milagro es que hoy no esté solo y me sigue pareciendo una locura que mi esposa se haya fijado en mi. Pero me hago viejo y cada vez más mañoso.

    ¿Hablar en público? Con facilidad, sin nervios, con claridad. ¿Poner temas de conversación en las mesas, reuniones, comidas? Ningún problema. ¿Ser buen anfitrión? Puedo ser el perfecto anfitrión ante mis invitados. Pero dame tiempo para prepararme, juntar energías y ACTUAR. Todo es una actuación.

    ¿Estoy deprimido? Para nada, sólo soy así, siempre he sido así, me gusta ser así.

    Saludos,
  • Marginal, tú no eres así, eso no va en los genes, no estabas en la cuna programado para ser así, solo te educaron así. Tú tienes un problema muy habitual y es que no vives una vida, sino una mascarada. Luego lo racionalizas pensando que incluso te gusta o que es lo normal, que qué podrías hacer tú, que la vida es así.

    Mi psicólogo me dijo un día que había una canción que me iba al pelo, quizá te sientas identificado porque hay cosas que me recuerdan: The Great Pretender. Tienes la versión original de los Platters o la de Freddie Mercury. Dale una lectura.
  • shapeley, creo que todos aprendemos con la edad que nadie vive sin máscaras, que ninguna persona se salva de tener (o que alguien entre sus cercanos tenga) un dolor, drama o enfermedad severa. Y todos cumplimos con el rol de parecer seguros, tranquilos, entretenidos, sociables, sensatos, miembros activos de la sociedad, etc. Seguimos nuestro papel.

    Me hartan los trepadores y ganadores, que esconden sus depresiones, falencias o psicopatías en un exceso de sociabilidad, en volcarse hacia afuera como una catarata ruidosa, ocupados en armar cosas, en hacer actividades para no aburrirse, para evitar el silencio. De esos parece haber cada vez más, en la medida que la calidad de vida en nuestra sociedad se vuelve más precaria la competencia es más feroz, todos venden su alma al diablo.

    Lo malo es que les ha dado por llamar "inteligencia emocional" a muchas cosas que no son más que máscaras. No conozco a nadie -y destaco el NADIE- emocionalmente sano, sólo más o menos funcionales. Y esa "inteligencia emocional" pone más presión sobre la gente que cree que hay un estándar de salud que no están cumpliendo, en vez de ver que es una medida de qué tan útil o inútil eres para funcionar en el sistema, para medirte, ponerte nota y asignarte un valor.

    Cuánta gente valiosa, con una gran capacidad de introspección, de self awareness, es avasallada por el resto, y mal evaluada en su inteligencia emocional por ser demasiado dubitativo o inseguro, siendo que precisamente se conoce mejor que el resto. Pero en el mundo de Instagram vale más la imagen.

    Saludos,

  • editado septiembre 2018 PM
    " Tú tienes un problema muy habitual y es que no vives una vida, sino una mascarada. "

    Ser social en el trabajo porqué el trabajo te lo exige, aunque no te guste, yo no lo consideraría una mascarada. Simplemente una parte del trabajo que no te gusta, y que la gestionas tan bien como puedes.

    A mi me sorprende como el contexto cultural cambia la percepción de la personalidad. Yo soy objetivamente introvertido, me da mucha pereza tener que esforzarme en conocer gente nueva (si bien, como marginal, no tengo problema alguno en socializar, ser agradable y llevar la iniciativa cuando la situación así lo requiere), y por lo general incomodan los eventos sociales en los que conozco poco a los asistentes y en los que no hay un nexo común claro que me motive. Casi cualquier observador externo neutro estaría de acuerdo con esto. Pero, por otro lado, cuando viví en Escandinavia todo el mundo me consideraba muy extrovertido (cuando probablemente haya sido mi periodo mas introvertido ya que la sensación de temporalidad minimizó mi necesidad de socializar forzadamente) y los últimos jefes que he tenido han tendido a enviarme a conferencias y eventos de networking por considerarme de los mas extrovertidos del laboratorio / grupo / lo que sea.

  • Marginal escribió : »
    shapeley, creo que todos aprendemos con la edad que nadie vive sin máscaras, que ninguna persona se salva de tener (o que alguien entre sus cercanos tenga) un dolor, drama o enfermedad severa. Y todos cumplimos con el rol de parecer seguros, tranquilos, entretenidos, sociables, sensatos, miembros activos de la sociedad, etc. Seguimos nuestro papel.

    Me hartan los trepadores y ganadores, que esconden sus depresiones, falencias o psicopatías en un exceso de sociabilidad, en volcarse hacia afuera como una catarata ruidosa, ocupados en armar cosas, en hacer actividades para no aburrirse, para evitar el silencio. De esos parece haber cada vez más, en la medida que la calidad de vida en nuestra sociedad se vuelve más precaria la competencia es más feroz, todos venden su alma al diablo.

    Lo malo es que les ha dado por llamar "inteligencia emocional" a muchas cosas que no son más que máscaras. No conozco a nadie -y destaco el NADIE- emocionalmente sano, sólo más o menos funcionales. Y esa "inteligencia emocional" pone más presión sobre la gente que cree que hay un estándar de salud que no están cumpliendo, en vez de ver que es una medida de qué tan útil o inútil eres para funcionar en el sistema, para medirte, ponerte nota y asignarte un valor.

    Cuánta gente valiosa, con una gran capacidad de introspección, de self awareness, es avasallada por el resto, y mal evaluada en su inteligencia emocional por ser demasiado dubitativo o inseguro, siendo que precisamente se conoce mejor que el resto. Pero en el mundo de Instagram vale más la imagen.

    Saludos,

    Disculpa, en tu primer mensaje te noté más incómodo con tu forma de vida, casi bordeando el trastorno disociativo, cosas del medio escrito. Si tú estás feliz con la situación, nada más que decir :)

    Inde, desde luego que en el trabajo uno tiene una marca personal que ha de cuidar, aunque siempre siendo plenamente consciente de ella y no dejándose consumir por el personaje, que además permite muchos más grados de libertad de los que generalmente nos creemos. Ahora, si la mascarada del trabajo la llevas a tu vida familiar, personal, amorosa, etc. es cuando tienes un problema. Y esto no es raro, es la norma general.
  • editado septiembre 2018 PM
    Hombre, pareciera que ahora es igual el contexto, que uno debería tener el mismo comportamiento/actitud cuando sale de fiesta, cuando tiene una comida familiar, o cuando acude al trabajo. Con los compañeros de trabajo no se puede trazar una amistad como tal. Colegueo, sí, amistad, no. Y la familia política no es la familia biológica, con sus pros y sus contras. Igual que tu cuñado no es, por lo general, un amigote con el que puedas llegar a cierto tipo de bagaje en las conversaciones.

    Y claro que es difícil cambiar el chip. Pasamos un huevo y medio de horas en el curro, reprimiendo emociones, manteniendo una actitud que no se corresponde con el estado de ánimo real. Cuando uno llega a casa tiende a seguir reprimiendo esas emociones o, aún peor, las muestra de golpe (lo que se conoce como colapso emocional).

    No obstante, los peores trastornos disociativos en mi opinión son causados por la diferencia abismal entre el contenido de los escaparates de las redes sociales y el interior de la tienda.
  • Os voy a contar un secreto, siempre me la ha sudado lo que la gente piense o deje de pensar de mi (excepto el círculo más íntimo, pero con esos no me valdría de nada fingir que soy quien no soy) ... y desde que soy funcionario y me la suda también lo que piensen de mi en el trabajo, pues no me van a despedir por ello y a fin de mes voy a cobrar lo mismo, ya estoy totalmente liberado de convencionalismos, hago y digo lo que quiero y ... nunca seré la persona más popular de mi barrio, pero seguro que no criaré una úlcera.

  • cptn_pescanova escribió : »
    Os voy a contar un secreto, siempre me la ha sudado lo que la gente piense o deje de pensar de mi (excepto el círculo más íntimo, pero con esos no me valdría de nada fingir que soy quien no soy) ... y desde que soy funcionario y me la suda también lo que piensen de mi en el trabajo, pues no me van a despedir por ello y a fin de mes voy a cobrar lo mismo, ya estoy totalmente liberado de convencionalismos, hago y digo lo que quiero y ... nunca seré la persona más popular de mi barrio, pero seguro que no criaré una úlcera.

    Esta es la definición más precisa de la palabra libertad.
  • Vaya, ayer me perdí sustancia.

    Como voy a contestar varias cosas de diferentes mensajes, solo deciros que va por Margi, shape e Inde.

    Yo no sé muy bien cómo definirme. Diría que introvertida porque me cuesta confiar en la gente, pero al mismo tiempo tengo incontinencia verbal, así que digo muchas veces más de lo que quisiera (y esto se va curando con los años y la experiencia, ahora nada que ver con cuando era una recién adulta). Lo de actuar en determinados contextos pienso que es inevitable. Tenía una amiga en el instituto que me decía que ojalá fuera como yo, porque iba a pedir información y no me daba vergüenza; ¡una mierda que no!, pero me armaba de valor y me proyectaba, supongo que algo parecido a lo que hacen los actores cuando se meten en personajes. Por trabajo, pues un poco lo mismo. Ahora que soy profe es cuando puedo ser más yo misma, o eso creo. Recuerdo los meses que fui visitadora médica (no sé cómo se me ocurrió que yo podía valer para eso), era como si representase un papel; tal cual; con el apuro que siempre me ha dado molestar...

    Y por ser yo misma y negarme a representar papeles supongo que ha sido un poco por lo que también no he acabado de encajar en ciertos contextos. ¿Salir? Sí, pero si me encuentro cómoda, porque si no, no lo paso bien y para eso prefiero estar en casa. Pues anda que no me dio la paliza mi madre en su momento para que saliera.

    Y ahora sí que me acuerdo de una de las anécdotas que me llevaron a abrir este hilo. Y sé que todo esto podrá ser utilizado en mi contra en un futuro, pero yo ya no soy aquella persona tampoco, así que me da un poco lo mismo: estaba en el instituto, no había salido por ahí de fiesta en mi vida (aunque creo que ya tenía la edad, y si no había sitios light a porrillo antes; y recuerdo que antes la edad eran 16), solo a dar vueltas por el barrio, merendar, cine y cosas así. Se planteó el evento: baile de los de 3º de BUP para recaudar fondos para el viaje de fin de curso; se hacía todos los años. Y me preguntan mis amigas que si voy. Me lo pienso: No. ¿Por qué, Claudia? Venga, tía, que lo vamos a pasar bien. Respuesta: "yo no encajo en esas cosas". Más insistencia. Estamos en la calle volviendo a casa. Claudia acaba llorando, nadie se explica por qué (ni yo misma podía explicarlo). Sí, al final fui y no fue un drama ni nada, lo pasé hasta bien, pero tal y como yo vivía la vida en el instituto, cómo la gente se relacionaba conmigo y yo con ellos, etc., en mi cabeza aquello iba a ser Claudia en un rincón viendo a la gente pasarlo bien y reírse de ella.

    No ha sido la única vez. Pero, bueno, si el hilo da para más ya contaré y si no, pues nada. En la adolescencia, realmente, es todo muy tremendo, luego tampoco da para tanto. De todas formas, yo siempre he sido muy emocional y temperamental aunque quisiera evitarlo.

    Yo por eso decía lo de las habilidades sociales. En verdad no sé si es algo que uno lleva y le sale natural o es un juego de personajes que saca en cada momento. En cualquier caso, a mí me falta esa largura muchas veces para saber qué se espera de mí, el personaje que debo escoger.

    Y, Marginal, yo muchas veces, viéndome a mí y cómo he acabado en ciertas situaciones, también me asombro de que mi pareja se fijara en mí o de tener tan maravillosas amistades como tengo y algunas haberlas hecho de adulta.


    Por otro lado, últimamente tengo el síndrome ese del impostor. Por desgracia no es broma. Me sorprendo pensando que y si en eso en que yo creo que soy buena no lo fuera, y si después de tanto esfuerzo aún soy una inútil. Pero creo que va muy aparejado a mi situación laboral reciente y actual y a la situación del mercado, naturalmente. No quedan demasiadas opciones.
  • Este último párrafo de Claudia da para tema. Va una pregunta: qué es para vosotros la autoestima?
  • Una comparativa "yo" vs. "el resto".
  • Para mí es sentirte conforme contigo mismo (quererte a ti mismo, dicho de un modo algo más cursi) sería lo contrario del sentimiento que te invade después de haber hecho algo que te habías prometido no volver a hacer (cada uno sus cosillas ... beber, drogarse, engañar a tu pareja ...
  • Ché, ¿no hay un argentino para hacer psicoanálisis a la peña?





    :chismoreno:

    Es broma, el psicoanálisis está demostrado ser una farsa.

  • shapeley escribió : »
    Este último párrafo de Claudia da para tema. Va una pregunta: qué es para vosotros la autoestima?

    Vale, sé que mi autoestima no es la mejor del mundo y ya sabéis de mis problemas (todo está relacionado, por supuesto), pero es que es jodido todo.

    En mi caso, me gradué con 34 años y antes lo había pasado tan mal en relación a los estudios que no pensé que fuera a conseguirlo. Luego, en mi defensa del TFG me dieron un repaso los del tribunal que no os podéis imaginar (profesores míos, además, que la endogamia de la uni privada es lo que tiene, que hay 6 profesores y dan toda la carrera entre ellos, y ¿para qué llamar a externos para formar tribunales?), llegaron a decirme, con mis 34 años (no os creáis que eran mucho mayores que yo, al menos 2 de ellos) que a juzgar por el trabajo no era suficientemente madura ni profesional y que no merecía aprobar, pese a que luego me dieron la nota suficiente para que hiciera media de 5 pelado (nunca vi las calificaciones). No creo que nunca se haya visto cosa semejante y creo que esto también fue debido a mis "habilidades" sociales, bueno, a eso y a que ellos no fueron suficientemente maduros para, por un lado, valorar mi trabajo de forma independiente a mi persona y, por otro, no meterse conmigo durante una evaluación.

    Luego, sí, he tenido bastantes satisfacciones académicas y otorgadas por quien no me conoce de nada de un modo objetivo. En el plano laboral de todo he visto, pero las empresas no valoran y en mi último trabajo no me integré demasiado en el departamento (falsedades, una de cal y otra de arena y etc.). Ahora estoy esperando a que me llamen de interina y no tengo ni paro. Pensé que la lista avanzaría más, pero con la aplicación informática es imposible prever cuándo llamarán. No elegía jornadas parciales y creo que me equivoqué de pleno, ya que si quería trabajar más podría haberlo hecho a título particular. Bueno, esto último no viene al caso del hilo, pero así me desahogo :P .

    Supongo que la autoestima es juzgarte a ti mismo con independencia de lo que crean los demás, y si vives de acuerdo con tus valores, deberías tenerla bien. El problema es que en un contexto social, no tener en cuenta la opinión de los demás es irreal, aunque yo reconozco que no debería valorarla tanto como lo hago.
  • editado septiembre 2018 PM
    claudiamr escribió : »
    Supongo que la autoestima es juzgarte a ti mismo con independencia de lo que crean los demás, y si vives de acuerdo con tus valores, deberías tenerla bien. El problema es que en un contexto social, no tener en cuenta la opinión de los demás es irreal, aunque yo reconozco que no debería valorarla tanto como lo hago.

    Desde luego en el propio prefijo yo creo que queda claro que hablamos de una mirada hacia adentro que tiene que desintoxicarse todo lo posible de opiniones externas. Y digo desintoxicarse incluyendo tanto las críticas como las alabanzas, que lo primero es intuitivo, pero lo segundo no tanto. Pero en tu definición hay algo que creo que choca con la definición más pura que es el verbo "juzgar". Cuando juzgamos es cuando la opinión de los demás, los valores de los demás, se introducen inevitablemente, pues son la referencia que utilizamos: referencias culturales, familiares, de vivencias... al final no hay imagen más dañina para ganar autoestima que pensar en términos de juicio. Porque un juicio puede ser positivo o negativo y además en este caso es temporal, así que ni siquiera siendo positivo ganaremos autoestima, porque siempre quedará la amenaza de que la cosa se revierta.

    A mí me parece más funcional (no voy a decir correcta o incorrecta, eso va en opiniones) construir una autoestima que no dependa de juicio alguno. Prefiero utilizar solo dos cosas: autoconocimiento y aceptación incondicional. Lo primero parece obvio, pero es con mucho la parte más complicada. De hecho, cuando nos hemos conocido muy, muy, muy profundamente, hasta el punto de saber de dónde provienen nuestras disfuncionalidades, nuestras virtudes, nuestros defectos, etc. el segundo paso es casi inevitable.

    Por ejemplo, con algo que se está repitiendo, podemos observarnos y entender por qué le damos tanta importancia a las opiniones ajenas sobre nuestra persona. Si hurgamos seguramente veamos una retahíla de personas que no nos aceptaron incondicionalmente, que nos juzgaron constantemente y que nos enseñaron que esa es la forma de operar correctamente en sociedad: desde nuestros padres a nuestros profesores, jefes, amigos, parejas, etc. Y si lo piensas desde 0, desaprendiendo todo lo que te han enseñado, en realidad es una absoluta locura: que mi bienestar tiene que depender de lo que otros valoren o no valoren de mí? Seguro que a todos nos ha pasado en nuestras carreras laborales (o educativas) que ha habido jefes (o profesores) que nos valorado bien y otros no tanto, por afinidades personales o lo que sea. Así que, nuestra autoestima tiene que depender de cómo encajemos con otro?

    Todos somos básicamente unos gañanes que cometemos torpezas y tenemos mil defectos. El 100% de la población, que hasta el más listo o guapo cuando va al baño huele mal. La autoestima pasa exclusivamente por conocer todas esas torpezas y no rechazarlas porque son parte de nosotros y sería rechazarnos. O acaso hasta que no seamos perfectos no tendremos autoestima? Pues vamos mal, porque jamás lo seremos. El secreto está en aceptar esos defectos, esto es, en aceptarnos incondicionalmente. Y no, esto no está reñido con introducir cambios en nuestra forma de ser, pero siempre sin forzarlo, sin que provenga de una negación. Porque entonces estaremos siempre ansiosos, obsesionados, inseguros...

    Así, cuando venga alguien externo (un profesor juzgando un TFG, por ejemplo) y te diga que eres un gañán, tú puedes contestar por dentro: claro que sí, es cierto, soy un gañán, y qué?
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