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Las creencias. Las creencias asesinas. José Ortega y Gasset tiene un libro breve y delicioso titulado Ideas y creencias. Para Ortega, las personas tienen un conjunto de ideas diversas, que va desde las ocurrencias a las verdades científicas. Dichas ideas conviven e interactúan con un estrato más profundo: las creencias, a las que no llegamos como llegamos a las ocurrencias. Para Ortega, las ideas se tienen o se dejan de tener, pero las creencias «nos tienen», son «ideas que somos». Las ideas, incluso las científicas, se discuten y hasta se muere por ellas, pero no se puede vivir de ellas. La propia vida, en cambio, se sostiene sobre un profundo plano creencial que no elaboramos nosotros, ni cuestionamos, sino que estamos en ellas, en las creencias. Nosotros sostenemos las ideas, pero son las creencias las que nos sostienen a nosotros. Las ideas se tienen, en las creencias se está. Por ejemplo, como ejemplifica José Lázaro: «aunque usted tenga una cirrosis terminal no debe aceptar un trasplante de hígado porque la resurrección de los muertos devolverá ese hígado a su donante». Hay una idea, la cirrosis y su tratamiento, y una creencia que nos impide desarrollar ideas. De ahí el famoso deseo orteguiano: «más pensantes y menos creyentes», o esa exquisitez einsteniana: «es más fácil creer que pensar».
Cierto que no todos los creyentes son fanáticos violentos porque no todas las creencias tienen la misma capacidad mortífera, pero hay una pendiente muy inclinada que une a las creencias con la barbarie. Hay un proceso mediante el cual ciertos creyentes se convierten en dogmáticos, los dogmáticos en fanáticos y los fanáticos en genocidas. Lázaro narra con detalle este proceso: «hay una afirmación cada vez mayor de las convicciones propias, que van ganando afectividad y haciéndose cada vez más refractarias a la crítica racional; esas creencias emocionales se identifican con el grupo al que se pertenece; se designan grupos próximos como competidores y enemigos peligrosos y, finalmente, se decide exterminar al enemigo ante de que él pueda llevar a cabo su secreta intención de eliminarnos a nosotros. No hay terrorista que no esté convencido de que actúa en defensa propia». Y prosigue: «Todos los grandes asesinos son creyentes. Y todos actúan por amor. Los grandes asesinos, no los pequeños. Stalin mató a millones de personas por amor al proletariado; Bin Laden mataba por amor al islam; Franco por amor a España; De Juana Chaos por amor a Euskal Herria, el Che por amor a las masas oprimidas; Bush por amor a la democracia y a la libertad». Y Abimael Guzmán, Elena Iparraguirre y los miembros de Sendero Luminoso mataban por amor al pueblo peruano. Tal vez esto sea lo que confunde a Santiago Roncagliolo tras tantas entrevistas con los senderistas presos: que no hay un gran asesino que no tenga una inmensa capacidad de amar.
A la revolución por un sendero luminoso
Comentarios
Con todo lo anterior no quisiera quitar hierro al horror que representó Sendero Luminoso, sembraron el terror en las poblaciones rurales del Perú y de su accionar ni siquiera se escaparon los militantes de las otras organizaciones de izquierda del Perú.
Finalmente, como nota curiosa señalar que para Vargas Llosa el momento en que se jode toda Latinoamérica es el golpe de estado contra Jacobo Arbenz en 1954, ya que a su entender propició la aparición de la insurgencia latinoamericana.
Saludos
Lo del título obviamente hace referencia a la novela de Vargas Llosa, pero se refiere sobre todo a esto:
Diría de hecho que fue el periodo más sangriento de la historia de Perú desde que se independizó.
Los caucheros peruanos, los caucheros colombianos, los caucheros brasileños y los caucheros bolivianos. En la zona, sólo Ecuador se libró de esa lacra y defendió los derechos de los indígenas. Uno de los genocidios menos conocidos y más olvidados de la historia contemporánea. Solo los aucas (uno de los pueblos más castigados por los caucheros) lo siguen teniendo muy presente y, blanco, criollo o indio no auca que se mete en su territorio, se lo cepillan (o al menos así era hasta hace pocos años).
Lo que sí me llama la atención es como con semejantes recursos naturales y con una de las élites más cultas del continente siempre les haya ido como el culo. En esa ecuación hay una variable que se me escapa y lo jode todo.
Las malas lenguas dicen que en Perú han gobernado personas de dos tipos: los incas y los Incapaces
xD
Ah, como le has mencionado creí que era por eso
50 años de una charla que cambió la literatura
Mientras tanto en España los ecos del terror que se vivía en esos años en Perú inspiraban a los músicos para componer sentidas canciones:
Tiene un primo montonero
y un cuñado tupamaro
que se juegan a los dados
quién atentará primero.
"... con la nueva Kodak Disco que me había comprado en Frisco"
Vuelve a estar de actualidad.
Por cierto, pongo la foto de uno de los perros ahorcados por Sendero Luminoso, que no se ve:
Vuelve a estar de actualidad, por los que "no representan ninguna amenaza para la democracia en el mundo".
Representante de Podemos estrechando lazos en Perú: "La victoria de Pedro Castillo en Perú fue una alegría para la izquierda del mundo".
https://www.diariolasamericas.com/america-latina/vicepresidenta-peru-se-reune-representante-podemos-n4228297
Atrocidades cometidas por Sendero Luminoso