Lectura en casa de Madame Geoffrin, de Charles Gabriel Lemonnier.
Por último, no deben ser tolerados quienes niegan la existencia de Dios. Las promesas, los convenios y los juramentos, que son lazos de la sociedad humana, no pueden tener efecto en los ateos. Pues quitar a Dios, aunque solo sea en el pensamiento, lo disuelve todo. Además, aquellos que por su ateísmo socavan y destruyen toda religión, no pueden pretender que la religión a la cual desafían les brinde el privilegio de la tolerancia.
John Locke, "Carta sobre la tolerancia", 1689
¿Por qué los judíos no habían de ser antropófagos? Es la única condición que hubiera faltado al pueblo de Dios para ser el más abominable del mundo.
Voltaire, "Diccionario filosófico", 1764
La República no necesita científicos ni químicos.
Jean-Baptiste Coffinhal, presidente del tribunal revolucionario que condenó a la guillotina a Antoine Lavoisier, padre de la química moderna, 8 de mayo de 1794
Hay que juzgar a los hombres por cómo actúan ante un problema determinado y no por las ideas con que se enfrentan a él.
(...)
Venden libertad. Esto ha funcionado bien tantas veces: un grupo de hombres aparece en el escenario social pidiendo poder y notoriedad para acabar con la opresión y ofreciendo libertad, justicia, etcétera, y el pueblo ingenuo tiende a creerlo y necesita grandes dosis de realidad implacable para llegar a comprender (si alguna vez lo hace) que solo ha sustituido una casta por otra. Pero el pedestal no hay quien lo mueva. Solo varía el inquilino.
María Elvira Roca Barea, "Imperiofobia y leyeda negra", 2017
Cuando no se puede lo que se quiere, hay que querer lo que se puede.
Terencio
Está de moda decir que hay que reformar la Constitución, pero yo, que soy de ir al origen de las cosas, creo que lo que habría que reformar más bien es la madre de todas las constituciones: la Ilustración. La Ilustración, ese movimiento intelectual que dio paso a la Edad Contemporánea, a la modernidad.
Y es que es rarísimo encontrar en nuestros días a alguien que critique la sacrosanta Ilustración, y sin embargo, o por eso mismo, a mí me parece que está un poco sobrevalorada. Nada más lejos de mi intención que negar todo lo que aquel movimiento nos ha traído de positivo, que no es poco: ese afán de anteponer la razón a la superstición; la popularización de las ciencias y las letras, de la cultura y de la educación; la revolución científica; la Revolución Industrial; la democracia y los derechos humanos llevados a la práctica; la separación de poderes; el feminismo. Lo que ocurre es que con frecuencia se olvida lo negativo que también derivó de la Ilustración y que tampoco es moco de pavo: sangrientas revoluciones como la francesa; otras, como la bolchevique, que fueron origen de tremendas dictaduras; genocidios; el nacionalismo, que llevado al extremo dio lugar al fascismo; brutales industrializaciones; el capitalismo exacerbado; el racismo científico; el neocolonialismo; la sustitución de la religión por ciertas ideologías; el totalitarismo en sus distintas variantes; las crisis económicas; los desastres ecológicos provocados por el hombre; la peor guerra de la historia.
Paradójicamente existe mucho desconocimiento en torno a la realidad de la Ilustración. Aunque fructificara en el llamado Siglo de las Luces, el gran público no ha llegado aún a verla tal y como fue. Para empezar, se suele pensar que es un fenómeno genuinamente francés que se exportó a otros países, pero esto es porque se confunde con el enciclopedismo, que es solo una parte de la Ilustración, no el conjunto. En realidad la Ilustración fue un movimiento paneuropeo que revistió diferentes formas según el lugar en que se asentara. Para seguir, la Ilustración es una de las etapas de la historia de Occidente en que más prejuicios, fobias y leyendas se han creado. Sin ir más lejos, a través de textos e imágenes, es decir, de la propaganda, la Ilustración dio forma y envoltorio a nuestra leyenda negra presentando a España como un país atrasado, inculto, incivilizado y cruel desde sus mismos orígenes. Muchos de los mitos históricos que padecemos hoy son obra del romanticismo y de los nacionalismos, artífices de una serie de
historias oficiales desde el siglo XIX. A su vez, los nacionalismos, que actúan apoderándose de la voz de los pueblos, proceden sin excepción de la Ilustración.
Fruto directo del inusitado interés por la historia surgido hace un par de siglos, otra herencia de la Ilustración muy relacionada con los mitos sobre el pasado es la novela histórica, tan de moda en nuestros días. Las novelas históricas han provocado entre millones de lectores cierta confusión entre literatura e historia, es decir, entre ficción y realidad. Además, los mitos propagados por las novelas históricas fueron recogidos por el cine en cuanto este apareció, el cual a su vez creó
otros nuevos.
Desde hace tiempo en los regímenes democráticos estamos asistiendo a un distanciamiento entre las instituciones y la gente, a un nuevo despotismo ilustrado, un nuevo "todo para el pueblo pero sin el pueblo", en definitiva. Las crisis económicas se suceden una tras otra y cada vez parecen más complicadas de solucionar, sobre todo cuando se aderezan de apabullantes casos de corrupción. Se mantiene la brecha entre ricos y pobres, la desigualdad, y se acrecienta la precariedad laboral. A pesar de la globalización, los nacionalismos gozan de un nuevo auge, y el odio, la guerra y el terror adquieren insólitas formas. Las viejas ideologías surgidas de la Ilustración se ven insuficientes para solucionar los problemas de los nuevos tiempos. Necesitamos reformar la Ilustración, identificar y distanciarnos de todo lo que nos trajo de pernicioso, quedarnos con aquello que ha servido para el progreso y mejorarlo. Precisamente uno de los errores de los ilustrados en su afán de crear algo nuevo fue condenar todo hecho histórico anterior a su tiempo, sin discriminar lo válido de lo desechable. Hace falta una Ilustración más respetuosa con las distintas opiniones, menos despótica y menos ingenua también. Sin falsos idealismo que nos hagan perder el norte. Que facilite la convivencia, la paz, la prosperidad y la solidaridad, y no que unos prosperen a costa de otros empleando procedimientos poco éticos. Una Ilustración más valedora de la libertad, la igualdad y la fraternidad, vaya. En realidad necesitamos una nueva Ilustración que inspire y sirva de ejemplo a seguir para todos aquellos pueblos que aún no han pasado por un proceso así, quizá porque la anterior era demasiado imperfecta, muy poco atrayente para demasiada gente.
https://andaquepaque.blogspot.com.es/2017/12/reformar-la-ilustracion.html
Comentarios
Pero vamos puedo estar de acuerdo en que la ilustración trajo cosas buenas y malas, lo que pasa es que estamos en lo de siempre, es hacer revisionismo a posteriori, la ilustración fue un cambio a mejor, EN ESE MOMENTO, porque nos desprendíamos del antiguo régimen, lo que vino después pues seguramente tiene mas ingredientes que la propia ilustración, y reducir a ella los problemas posteriores sin analizarlos es revisionismo y maniqueísmo.
Hombre, todo revisionismo por fuerza es a posteriori, lo que no sé es por qué ha de ser obligatoriamente malo. La historia se revisa y se actualiza constantemente, y las ideologías también, en la medida de lo posible, claro. ¡Y menos mal que es así!
Y claro que la Ilustración en conjunto fue necesaria en aquel momento, nadie dice lo contrario, por eso hablo de reformarla o renovarla y no de desecharla. El caso es que la España actual, como muchos otros Estados, se conformó en el siglo XIX bajo influencia directa de la Ilustración. Todas las ideologías actuales podríamos decir que vienen de la Ilustración. Y por eso, porque somos hijos de la Ilustración, creo que es importante que nos paremos un poco a pensar en lo malo que nos ha traído, no solo en lo bueno.
Cuando te refieres a "reformarla", supongo que te refieres al ámbito académico. Es decir, entiendo que te refieres a revisar cómo se estudia históricamente en los colegios y universidades. Obviamente, estoy de acuerdo.
Pero si te refieres al ámbito político-social, ya te puedo adelantar que a las gentes de la calle y a los políticos les importa una higa la ilustración y de dónde provienen históricamente muchas de las libertades, los problemas sociales, las ideologías políticas, etc., que sufren y disfrutan. Sobre todo si te vas más allá de la república y la guerra civil (para este país).
Es como si dijeras que hay que "reformar" el Derecho Romano.
Un saludo.
Si tenemos en cuenta que el Derecho Romano ha sido el origen, la base del ordenamiento jurídico de multitud de países, podríamos decir que se ha reformado muchas veces
Por otra parte la Ilustracion, que fue obviamente muy positiva, no paso de ser unas cuantas decenas de hombres y mujeres europeos menos burros que la media, pero ni eran revolucionarios ni pretendian crear una revolucion, la francesa es mas cosnecuencia de hechos como los infinitos errores politicos de Luis XVI, asociados con la crisis economica que asolo a los pobres, y aun asi, sobrevivio de milagro.
Un saludo
- Eliminar la lesa majestad es un puntazo enorme. Sustituirlo por la lesa humanidad es un mojonaco porque solo cambia la etiqueta.
- Eliminar el totalitarismo implícito en "por la gracia de Dios" es genial. Sustituirlo por un Napoleón omnipotente es hacer el viaje en balde.
- Cualquier periodo de luces es beneficioso pero las guillotinas se sabe como se arrancan y no como se paran. Y tuvimos un Marat sediento de sangre y unas monjas de clausura carmelitas ajusticiadas solo por serlo
- Se suponía que íbamos a dejar atrás los conceptos de izquierda y derecha, que es como se sentaban las facciones en el antiguo régimen, hoy hasta a los freaks que vamos por libre se nos encasilla en el bando que no es el mío, ese es el nivel de polarización.
Pues aunque parezca contradictorio, esa posmodernidad absurda e irracional que es casi antimodernidad también tiene su origen en la Ilustración:
Una entrevista larga (he tardado varios días en leerla entera) pero muy interesante, por cierto.
Pues para ser cuatro gatos sin pretensiones, menuda la que liaron
Aparte de la moda de las pelucas, los grandes protagonistas de la Ilustración tuvieron en común que ocuparon puestos prominentes en la sociedad y que sus ideas inspiraron directamente al menos dos revoluciones: la francesa y la estadounidense. Para finales del siglo XVIII el pueblo francés llevaba centenares de años padeciendo miseria, hambre y represión, a los que respondía con las jaqueries, pero solo lo que ocurrió en 1789 sirvió para cambiar a la larga el país...y el mundo. Porque solo en ese momento fructificaron en Francia las ideas de la Ilustración. Revolucionario no es solo el que se lanza a las barricadas, también lo es el autor de las ideas que inspiran al otro (por eso Marx fue un revolucionario). Aunque no fueran ilustrados de primera hora, los Padres fundadores de los Estados Unidos, como Jefferson o Franklin, fueron hombres de la Ilustración y revolucionarios, esto último tanto por sus ideas como por sus actos.
Y bueno, lo que digo es que Robespierre, el ilustrado inventor de aquella divisa que dice Liberté, égalité, fraternité, también dijo que el terror, sin virtud, es desastroso. La virtud, sin terror, es impotente, y que esto ha tenido consecuencias catastróficas más allá de la guillotina. Khayman ha dado bastante en el clavo.
En realidad este hilo es para proponer que en Chisland nos constituyamos en think tank y que inventemos una nueva Ilustración mucho mejor que la anterior para cambiar aún más el mundo. Seguro que nos sale redonda
La estadounidense lo hizo, sin perder en ningun momento su democracia.
Los estadounidenses no estaban rodeados de naciones absolutistas, estaban a 5000km de la metropoli luchando una guerra de independencia. No creo que se pueda comparar.
No.
Y de hecho aunque el absolutismo venciera a Napoleon, las ideas "afrancesadas" ya se habían extendido por Europa.
Lo que quiero decir es que ese afán por culpar a la ilustración de los males actuales es revisionismo barato, es tratar de trazar la fuente de nuestro problemas en ello ex proceso, es decir que se busca cualquier conexión con un problema dado y se traza de manera más o menos chusca su relación con la misma, momento en el que se para de tirar del hilo y proclama como causa a la ilustración.
Lo que deberíamos hacer es otra revolución ilustrada como entonces, que rompa con viejas ideas, populismos, oligarquías capitalistas, maguferias y extremismos, volviendo a imponer la razón, la ciencia, los derechos civiles y la democracia universal como valores inviolables y fundamentales. Creo que es la mejor enseñanza que se puede sacar de la ilustración.
La Ilustración no apareció por generación espontánea, vaya. Además, como creo que se me ha notado ya, para mí lo importante es el Racionalismo, la Ilustración es el envoltorio bonito para venderlo.
Muy de acuerdo en lo de sacar de su retiro a madame guillotina.
Edito: me viene un pensamiento relacionado con lo que he dicho y a raíz de lo hablado en otro hilo: yo no creo que lo esencial de la manera de pensar de los seres humanos haya cambiado demasiado desde el último cambio verdaderamente radical en nuestro modo de vida, la revolución neolítica, pero considerando los cambios existentes, yo diría que nuestro modo de pensar es mucho más parecido al de un ateniense de la época de Pericles que al de un ovetense de la época de Almanzor, aunque, desde Pericles, hayan pasado más del doble de años que desde Almanzor.
La universalización del concepto igualdad, democracia universal y el intento (más o menos afortunado, según el país) de repartición de la riqueza acumulada en las manos de aristocracia/clero (esto sobre todo en Europa).
Y para lograr todo eso, fue fundamental la brutal proliferación en el s XVIII de un cacharrito fundamental para la historia humana (y al que vamos camino de jubilar sin hacerle el homenaje apropiado): la imprenta.
Un saludo.
Pues a mí me parece que el terror precipitó el fin de la revolución, que llegó precisamente cuando Napoleón se hizo con el poder.
Por otro lado, como pone arriba, las ideas de la Ilustración no surgieron solo en Francia y ya se habían extendido por Europa antes de la revolución. Y por el mundo, que la independencia estadounidense fue primero.
No estoy de acuerdo con todo lo que pone en este artículo, pero sí con este párrafo:
- Me extraña que se iguale ilustración a movimiento romántico. Me parece que son dos ideologías bastante diferentes aunque haya conexiones entre ellas.
- Hay que tener cuidado en no caer en una filosofía de la historia hegeliana donde la historia es igual a la historia de las ideas. Seguro que las ideas tienen un papel en los acontecimientos históricos pero junto a muchos otros factores que las codeterminan y que tienen también sus propios ritmos. Por lo tanto la cosa es mucho más compleja. No se puede hacer de la ilustración una variable independiente que determina la evolución política, económica y social.
- Dentro de la ilustración hay que diferenciar subclases porque no es un movimiento homogéneo. Hay una ilustración más marginal que hoy llamaríamos radical (atea, materialista, más revolucionaria) y otra más moderada y eso sólo sería el primer nivel de diferenciación.
-La ilustración lleva siendo criticada casi desde el principio. El propio Marx o Bakunin pueden leerse como críticos de la ilustración.
Un saludo
Los britanicos al norte aun en lo que era Canadá, los españoles al sur, y luego los franceses cuando ocuparon militarmente México, y con toda la extensión brutal de territorio a controlar, los caudillos locales no acabaron intestinamente con la democracia estadounidense y la unidad como una sola nación hasta la guerra civil por la abolición de la esclavitud, como sí pasó con el excolonias españolas. No hay que restarle méritos a lo que fue ese movimiento hijo de la ilustración.
La imprenta ya cumplió un importante papel en el siglo XVI cuando sirvió para difundir de forma rápida y masiva las tesis luteranas. Por eso podríamos decir que Lutero inventó la propaganda.
Una conexión importante que se llama nacionalismo, y que es una ideología surgida de la Ilustración.
Y estoy seguro de que hoy tanto Marx como Bakunin tendrán muchos más detractores que la Ilustración.
La verdad es que tanto Francia, como los Países Bajos, como España apoyaron a los estadounidenses en su lucha por la independencia, por joder a los británicos, más que nada.
Hay un personaje español, bastante desconocido en nuestro país, cuya actuación en aquella guerra fue crucial para derrotar a los británicos: Bernardo de Gálvez, héroe de Pensacola. En EEUU sí es bastante conocido, en cambio, y hace unos años lo nombraron ciudadano honorario.
Es un libro interesante, aborda ambas vertientes de la Revolución Francesa.