Dedicado a Kribi
Campaña china de las Cuatro Plagas
Hace unos años,
José María Aznar decidió soltar una de sus míticas frases lapidarias y proclamó aquello de que
el ecologismo es el nuevo comunismo. Lo que está claro es que, en general, el ecologismo es algo que le toca bastante las narices al poder, pero en esta entrada pretendo demostrar que, al menos desde el punto de vista histórico, el ecologismo en realidad tiene muy poco que ver con el comunismo.
Resulta paradójico que hoy muchos ecologistas centren sus ataques en el capitalismo, alegando que este es indefectiblemente dañino para el medio ambiente, cuando tradicionalmente han sido los regímenes comunistas los más antiecológicos del mundo con sus brutales colectivizaciones de la agricultura y sus industrializaciones forzadas (que además provocaron la muerte de millones de personas). Nada más lejos de mi intención que negar los males del capitalismo, pero una cosa no quita la otra. Así por ejemplo, la desecación y la contaminación masiva del
mar de Aral comenzaron en tiempos de la Unión Soviética, y se realizaron de forma completamente intencionada.
Más. Durante la Guerra Fría, los soviéticos llevaron a cabo cientos de pruebas nucleares en la isla de Nueva Zembla, incluyendo la de la
Bomba del Zar, la mayor explosión provocada por el hombre de la historia. Esta actividad provocó una alta contaminación nuclear del mar de Barents, al norte de Rusia.
Fue también en aquel mar donde, en los años sesenta, los soviéticos introdujeron el
cangrejo rojo gigante para proporcionar un nuevo alimento a la población local. Aunque el animal es apreciado por su carne, como especie invasora está amenazando el ecosistema al devastar los fondos marinos de la zona, y además se está extendiendo por la costa noruega hacia el sur.
Si a comienzos de los años treinta las
colectivizaciones en la URSS provocaron millones de muertos (
en especial en Ucrania) y destrozaron el campo, entre 1958 y 1961 algo similar ocurrió en la China de
Mao Zedong, pero peor. La versión china de la política estalinista de colectivizar (es decir, requisar la comida a los campesinos) e industrializar a marchas forzadas se llamó
Gran Salto Adelante, y causó una
hambruna que mató a decenas de millones de personas. Fue la mayor hambruna de la que se tiene constancia a lo largo de la historia.
Comentarios
Lysenko
Centrándonos en el tema del ecologismo (o mejor dicho, del antiecologismo), dentro del despropósito general del Gran Salto Adelante podemos destacar la llamada Campaña de las Cuatro Plagas, en la que el Gobierno chino decretaba el exterminio de cuatro especies animales que consideraba letales para las cosechas: mosquitos, moscas, ratones y gorriones. Los gorriones eran los más fáciles de matar, así que se convirtieron en la principal víctima de la campaña. Según el brillante razonamiento de las autoridades chinas, como los gorriones se comían el grano de las cosechas, cuantos más se mataran más gente se podría alimentar. Se movilizó a toda la población en la guerra contra los gorriones a los que se mataba de todas las formas imaginables: con veneno, destruyendo sus nidos, por agotamiento al asustarlos para que no pudieran dejar de volar, etc. Obviamente no solo morían gorriones, también otras aves. Eso sí, en unos meses los gorriones fueron prácticamente exterminados en China.
En 1960, científicos de la Academia Nacional de Ciencias de Washington publicaron un estudio que demostraba que los gorriones se alimentaban más de insectos que de grano, pero Mao decidió ignorarlo al provenir de un país capitalista, prefiriendo aferrarse al aforismo ren ding sheng tian ("el hombre debe derrotar a la naturaleza"). No obstante, el exterminio de gorriones supuso una grave alteración del ecosistema al desequilibrar la cadena trófica. Es decir, al desaparecer los gorriones, que eran depredadores de los insectos, estos proliferaron de forma masiva. Y en especial lo hicieron las langostas, que devastaron las cosechas agravando notablemente la hambruna. Entonces Mao se dio cuenta de su error y ordenó detener la matanza de gorriones, aunque un poco tarde y sin reconocerlo.
Tratando torpemente de enmendar su error, Mao importó en secreto 200.000 gorriones de la Unión Soviética tras apelar al internacionalismo socialista, pero el daño ya estaba hecho. Desde entonces, los campesinos chinos han continuado la tradición de matar gorriones hasta el punto de que en 2001 se declaró al ave animal protegido en el país.
La población de gorriones continúa descendiendo hoy en China debido a la contaminación y los pesticidas.
En Corea del Norte se llegó a elaborar un "Plan Trienal para Castigar a los Gorriones" pero, viendo los catastróficos resultados que había dado la campaña en China, Kim Il-sung decidió no ponerlo en práctica.
Hasta los años ochenta (es decir, hasta después de la muerte de Mao), las autoridades chinas achacaban la hambruna del Gran Salto Adelante sobre todo a una serie de catástrofes naturales y, en mucha menor medida, a errores de gestión. La realidad era exactamente la contraria, pero la mentira criminal ha sido siempre inherente a los regímenes totalitarios.
Mao con Jrushchov en 1958. "Es probable que media China tenga que morir", dijo el Gran Timonel en aquel mismo año.
En el siglo XX los seres humanos cazaron casi tres millones de ballenas, la mayoría en la segunda mitad de la centuria. Es quizá la mayor matanza de animales de la historia en términos de biomasa total. En 1946 se creó la Comisión Ballenera Internacional (CBI) para regular la caza y el comercio de los cetáceos, y en 1986 la CBI prohibió la caza de ballenas con algunas excepciones. Durante las cuatro décadas que van de una fecha a otra, la Unión Soviética mató más de 534.000 ballenas, pero declaró ante la CBI un número bastante inferior (¿he dicho que la mentira es inherente a los regímenes totalitarios?). Así por ejemplo, los soviéticos declararon haber cazado menos de 3.000 ballenas jorobadas en el océano Antártico cuando en realidad mataron casi 50.000, amenazando con extinguirlas. La verdad de esta siniestra historia no se ha sabido hasta fechas muy recientes.
Lo absurdo del asunto es que la URSS, al contrario que otros países balleneros como Japón o Noruega, no obtenía casi beneficios de la caza de ballenas. A menudo, en los balleneros soviéticos se separaba la grasa de los animales muertos para transformarla en aceite y se abandonaba el resto del cuerpo en el mar. Como la industria ballenera en la URSS era estatal, la caza masiva se hacía solo por aumentar la producción, no importaba si era sostenible porque daban igual los beneficios. Se trataba de cumplir los planes estatales sin más, y se premiaba a los que lograban cazar más ballenas como si fueran héroes. Y claro, hablamos de la Unión Soviética, así que también se castigaba a los perdedores, que a veces eran las mismas personas. A un tipo llamado Aleksandr Dudnik, pionero de la industria ballenera soviética, lo condecoraron en 1936 con la Orden de Lenin, y dos años después, cuando no alcanzó los objetivos de producción, lo encarcelaron acusándole de ser un agente japonés.
Para terminar, habría que añadir que el accidente de Chernóbil, ocurrido en la Unión Soviética en 1986, es junto al de Fukushima (Japón, 2011), el accidente nuclear más grave sucedido hasta ahora (y esperemos que siga siéndolo), y uno de los peores desastres medioambientales de la historia.
En resumen, los regímenes comunistas, como el de la URSS o el de China, llevaron a cabo crímenes ecológicos masivos que además eran de lo más estúpidos. De todas formas no deja de tener su lógica por lo que decía antes: la mentira constante y la huida hacia adelante siempre han formado parte intrínseca de esas dictaduras.
Y luego ya se inventó el ecosocialismo.
Más información:
-AAVV, "El libro negro del comunismo", Planeta/Espasa, 1998.
-Chang, Jung y Halliday, Jon, "Mao, la historia desconocida", Taurus, 2006.
http://www.digitalmx.net/cuando-matar-gorriones-le-costo-la-vida-a-mas-de-20-millones-de-personas/
http://spo.nmfs.noaa.gov/mfr761-2/mfr761-21.pdf
https://psmag.com/the-most-senseless-environmental-crime-of-the-20th-century-9594972483d1#.qx0a9v6fu
Fuente: Ecologismo y comunismo
Justo una de las últimas novelas de ciencia ficción que leí, El problema de los tres cuerpos del chino Liu Cixin, comienza en los tumultuosos días de la revolución cultural, y en ese tramo de la historia se enfoca en la devastación del ecosistema a una escala jamás vista, todo a través de los ojos (de especial sensibilidad ecológica) de uno de los personajes del libro.
Y al igual que dicho personaje, es leer estas cosas y sentir cómo crece el odio hacia la humanidad en su conjunto, como una verdadera plaga
Vaya, al final va a tener razón Kribi con eso de que fomento el odio xD
Pongo otra vez la foto de Mao con Jrushchov, que creo que no se ve:
Y gracias a ti, Marginal.
en cuanto a la ecología, nada que envidiar al resto del planeta.
Lo que nunca entenderé del comunismo es esa sinrazon de pensar que todo lo que hacen los demás esta equivocado. si los capitalistas hacen los coches de acero, nosotros los haremos de plástico, de madera, de plomo, de cristal, de lo que sea menos de acero, que seguro que los hacemos mejores y claro los resultados eran catastróficos, pero entonces la culpa no era de que habíamos cambiado algo que funcionaba, era que alguien no había hecho los suficientes esfuerzos, que alguien es un agente americano o que hay que cambiar mas cosas y ahora poner ruedas cuadradas y juntas de chicle, que seguro que así lo arreglamos.
no ha habido un solo coche entre todos los países comunistas que fuera superior a sus similares capitalistas, eran mas pesados, mas lentos, menos potentes, mas incómodos, mas contaminantes y consumían mas. y generalmente eran mas caros.
Esa puya hacia el único defensor cabal de la URSS de este foro, que además por lo que parece se trata de un ecologista convencido, es una ostia con muy mala leche.
Afri, piensa que si se ha tenido que poner el prefijo eco- al término socialismo, es precisamente porque socialismo no implica necesariamente ecologismo. Ni siquiera Kribi te va a decir que la URSS o la China de Mao fueron ejemplos de ecologismo. Después del comunismo tampoco.
Creo que barbaridades como las que acabas de enumerar y describir las podemos encontrar en regímenes de todos los colores. No por comunistas, sino por totalitarios. Porque una sociedad democrática siempre tiene mayor conciencia ecológica que cualquier tiranía.
El socialismo a fin de cuentas es economía planificada por el Estado. Se puede planificar bien, se puede planificar mal y se puede planificar de forma desastrosa.
Pero si tenemos que dejar la gestión medioambiental en manos de las grandes corporaciones capitalistas de la energía, o en manos de una sociedad capitalista-consumista, lo llevamos muy, pero que muy crudo.
Yo sí creo que el crecimiento insostenible inherente al capitalismo es contrario a la protección al medio ambiente. Sólo una planificación sostenible de la economía puede ayudar a luchar contra el cambio climático y la contaminación. Eso sí, una economía planificada que apuesta también por el crecimiento insostenible, como ocurrió en la URSS pues puede ser igual o más catastrófica que la economía del consumismo irracional y el crecimiento por el crecimiento.
A partir de aquí... uno deja de leer la sarta de tonterías.
Solo hace falta hacer dos clics, en la Wiki, joder.
Pero esto es la demostración de obsesiones enfermizas del anticomunista, ¿qué tendrá que ver el comunismo con el ecologismo?
En teoría fue un accidente. En la práctica fue el resultado de una chapuza tras otra, del secretismo de la URSS y de un modo de hacer las cosas contaminante de por sí, aunque lo que fue absolutamente criminal es la respuesta de las autoridades soviéticas. Copio del libro "Postguerra", de Tony Judt:
Más:
«No sabíamos que la muerte pudiera ser tan bella»
Y esto tiene que estar aquí porque en 1978, después de que ETA pusiese una bomba en las obras de la central nuclear de Lemóniz -asesinando a dos trabajadores-, Santiago Carrillo, por entonces secretario general del Partido Comunista de España, dijo lo siguiente:
"Personalmente estoy convencido de que ningún país moderno puede renunciar a las centrales nucleares."
Sin embargo hoy el ecosocialismo, que se opone a las centrales nucleares, defiende que el capitalismo, y no el comunismo, es un sistema inherentemente dañino tanto para la sociedad como para el medio ambiente.
Qué casualidad que este cambio radical de perspectiva con respecto a la energía nuclear se haya dado mientras los sistemas comunistas se iban a pique.
Vale, pero ningún país ha sido tan nocivo para el medio ambiente como la Unión Soviética y la China comunista. De los nueve lugares más contaminados del mundo, cuatro están territorio de la antigua URSS y dos en China.
Échale un vistazo a Norilsk, un lugar del Círculo Polar Ártico que empezó siendo un campo de concentración del Gulag (donde murieron miles de presos, por supuesto) y terminó transformado en un territorio apocalíptico azotado por el azufre, la lluvia ácida y la nieve negra.
Creo que, sin querer disculpar las burradas (que pollas burradas, los crímenes, cosas como lo del Mar de Aral son crímenes contra la Humanidad) de los países comunistas, habría que tener en cuenta lo que hacen empresas de los países capitalistas como, por ejemplo, la British Petroleum (la mayor contaminadora del Alto Amazonas) fuea de las fronteras de los países donde tienen su matriz y apuntarlo en el debe de, por ejemplo en este caso, Inglaterra.
Pues me parece que es China.
Es posible, porque la última vez que leí al respecto China era el segundo y a poca distancia de EEUU (y con un crecimiento mayor).
De cualquier manera yo no llamaría "comunista" a la China actual ... a una dictaduran de partido único y economía capitalista le cuadra mejor "fascista" (el caso de China es una vuelca de tuerca más, es comunista o fascista según la región del país de la que hablemos).
En teoria coincido con el capi que tan productivistas son el capitalismo como el comunismo.
Gran post, as usual.
Un saludo
Tanto en Rusia como en China los usos y maneras imperantes, incluyendo el autoritarismo y el tradicional desprecio por el medio ambiente, vienen de la época soviética y maoísta respectivamente, o sea, de las industrializaciones a marchas forzadas.
Trump saca a EEUU del pacto mundial contra el cambio climático
...lo que demuestra que el capitalismo es asesino, nefasto, antiecológico y nos llevará a la extinción de la especie.
Y yo contigo en que el mayor problema en cualquier tipo de dictadura (y aún más en las de corte totalitario) es que no hay una sociedad civil que se pueda organizar para hacer frente a las decisiones (decisiones criminales en estos casos de que hablamos) de los dictadores que mandan ... imaginaos una manifestación en la Plaza de Oriente de los años cincuenta protestando contra las cacerías en El Pardo o contra la construcción de algún pantano.
Por otro lado, yo creo que es posible producir bienes que mejoren la vida de los humanos y la riqueza de sus países sin cargarse el ecosistema, es posible que sea más caro, produzca un desarrollo más lento o requiera un mayor esfuerzo, pero a la larga el desarrollo producido va a ser mucho más sostenible en el tiempo (para poner un ejemplo, me viene a la cabeza, por ejmplo, una central térmica y una solar).
Y tendríamos otro fleco de este tema cuando hablamos de legislación internacional ideada por y para las grandes empresas internacionales.
El problema no son los votantes, sino los politicos que se aprovechan de su desgracia para engañarlos y despues hacer lo contrario, de momento la contrareforma sanitaria propuesta por Trump perjudicara y mucho a gran parte de sus votantes.
Hay que compaginar, porque se puede, crecimiento economico y sostenibilidad ambiental, los desastres del pasado ya no tienen solucion, pero si podemos evitar nuevos desastres.
Un saludo
Pese a lo parcial y tendencioso, será.
...las gilipolleces que se pueden llegar a escribir por el lavado de cerebro del anticomunismo.
Todos, repito, todos los estudiosos en agricultura y genética reconocen el inmenso trabajo que desarrolló Lysenko.
De cualquier modo, a mi me cae bien, nadie con un apellido tan parecido a "lisérgico" puede ser un tipo aburrido.
Supongo que todos los otros cientificos no se habran tomado la molestia de corregir el articulo.
Sí, eso quería decir.
Bueno, la Wiki tiene sus cosas, ya lo sabemos todos.
Y en el contexto de la guerra fría se vilipendió a Lysenko desde el occidente, también Jruschov lo hizo cuando atacó todo lo relacionado con Stalin; pero los científicos no tienen dudas: Lysenko ha sido rehabilitado en el ámbito cientifico y todo lo que se ha escrito sobre él son mayoritariamente mentiras.
Cosas del modelo colaborativo.
Aburrido no sé si sería, pero un hijo de puta de enorme calibre desde luego que sí. Sobre Lysenko hay un capítulo muy interesante en el libro "El Stalin desconocido", de Zhores y Roy Medvedev. El capítulo se titula precisamente Stalin y Lisenko y está escrito por Zhores Medvedev, que además de historiador es bioquímico. Copio un párrafo:
Stalin apoyó las teorías pseudocientíficas de Lysenko por dos motivos:
-Porque Lysenko le prometió poder llevar a cabo una suerte de milagro en la agricultura soviética después de las colectivizaciones de los años treinta, que habían destrozado el campo (además de matar de hambre a millones de personas y tal).
-Porque Stalin relacionaba las teorías de Darwin y la genética con el nazismo.
Pero vamos, que la prueba de que las teorías de Lysenko no eran más que charlatanería son los hechos: fracasaron en la URSS y sobre todo en China, que fue donde más se pusieron en práctica. Pero es que además Lysenko hizo detener a cientos de científicos soviéticos que le criticaban, algunos de los cuales murieron encarcelados, como el genetista Nikolai Vavilov. Copio otra vez del libro de los hermanos Medvedev:
Mientras los países socialistas como la URSS y China trataban de revolucionar la agricultura a base de milagros, los decadentes capitalistas burgueses desarrollaban la revolución verde, que palió el hambre en el mundo.
Así pues, defender hoy a un tipejo como Lysenko es propio de oligofrénicos, como poco (y no lo digo por ti).
Un gran camarada.
Un saludo