... eliminando alguna fiesta local.
En el caso de Madrid, por ejemplo, quitando La Almudena (9 de Nov.) y sustituyéndola por esta.
Ya, ya sé que es una propuesta con un cierto tono "folklórico", pero...
La construcción europea y avanzar en la integración, de los escasos proyectos ilusionantes que merecen la pena.
Saludos.
P.S.:
Ayer tuve la suerte de asistir en el Auditorio Nacional a un concierto en el que actuó un coro de niños italianos, españoles, franceses y alemanes por ser el Día de Europa. Cantaron temas clásicos de compositores europeos, entre ellos el Himno de Europa.
Sencillamente, precioso.
Y piensas muchas cosas viendo a todos esos chavales juntos. Y aquí, cada uno sacando su particular boina.
Comentarios
Pues ya te estás perdiendo todos estos años, porque hay mucho que celebrar. Espero que en el futuro haya todavía más.
El Día de Europa se instituyó el 9 de Mayo por ser la efemérides de la Declaración Schuman, el discurso del ministro de Asuntos Exteriores francés que se considera fue el primer paso para la integración europea tras la 2ª Guerra Mundial.
Se instituyó el día 9 de Mayo como Día de Europa en 1985.
Este es el texto íntegro del discurso:
http://europa.eu/about-eu/basic-information/symbols/europe-day/schuman-declaration/index_es.htm
Este es el sonido del discurso (en francés):
http://ec.europa.eu/avservices/audio/discours/schuman.mp3
El discurso fue pronunciado en el Salón del Reloj de Quai d'Orsay, en Paris, con Jean Monnet sentado a su derecha.
Se considera que ese día fue el nacimiento de la Europa comunitaria.
Esa propuesta que hago tiene otra lectura:
Eliminar una de tantas fiestas religiosas, que son casi todas, y cambiarla por una de significado civil. Y pocas puede haber con tanto contenido como esta que propongo.
En España llevamos mucho tiempo celebrando el "Día de la Hispanidad y por el Imperio hacia Dios", anteriormente conocido como Día de la Raza, y Hugo Chávez declaró que no se volvería a celebrar nunca esa efemérides, sustituyéndola por el Día de la Resistencia Indígena (por aquello de por "joder" al imperio, o sea a nosotros, mayormente). Que es más o menos cuando el indio Pocapolla le tiró una pedrada a Hernán Cortés.
"Pos" más o menos.
Se celebra lo que se celebra. En el mundo pasan muchas cosas todos los días, pero hay sólo 365 días cada año. Es normal que los acontecimientos se solapen. Pero eso no significa que se celebren todos los acontecimientos que pasaron en cada fecha, ¿no?
Lo único que estoy viendo todos estos años es que ante la primera prueba de fuerza (una crisis económica) la respuesta de los europeos se ha plasmado en la ascensión del nacionalismo, el sálvese quien pueda y la tradicional beligerancia entre países. No hay nada que celebrar porque en la salud podemos ser más o menos europeos, pero en la enfermedad somos alemanes, españoles, franceses, finlandeses y el carné de europeo lo dejamos en el baúl del olvido. No hay nada que celebrar porque no nos sentimos europeos. ¿Pero cómo pedir a un español, a un italiano, a un portugués, a un griego o a un chipriota que se sientan parte de un todo en conjunción con alemanes y escandinavos?
Porque todos ellos forman parte de una misma nación, y cuando vienen tiempos difíciles esa nación no hace diferencias entre los ciudadanos que viven en Pennsylvania, en Minnesota o en Nueva York. Sin embargo un griego, un español o un italiano no puede decir que los alemanes son "de los suyos" después de lo que hemos vivido los últimos años.
http://blogs.elpais.com/ideas-subyacentes/2013/05/por-qu%C3%A9-no-celebramos-hoy-el-d%C3%ADa-de-europa.html
Yo creo que las bibliotecas están llenas de libros explicando cómo se "fabrican" identidades más o menos artificialmente cuando interesa tal cosa a ciertos grupos dominantes (económicos, políticos, etc.).
Pero, en cualquier caso, aquí habría que recurrir a la preguna típica: ¿se nace o se hace?
La respuesta que se aproxima más a la realidad la mayor parte de las veces es una mezcla de las dos cosas: tiene que haber "algo", una semilla, y, después, esa semilla tiene que cuidarse para que salga la planta y el fruto.
En esto pasa algo parecido. Si somos capaces de elevarnos un poco por encima de la coyuntura diaria, creo que sí se puede percibir que existe esa semilla, un cierto sentimiento de europeidad o de compartir ciertos valores, cierta historia, cierta... "vecindad". Después viene la segunda parte, la de cuidar, regar, esa tierra para que haya planta. Y eso no es sólo tarea de los políticos. Es más, diría que ese trabajo se está haciendo más desde abajo que desde arriba: nuestros viajes por Europa en vacaciones, los estudiantes del Erasmus... Hace no tanto, veinte o treinta años, un alemán, un francés, un italiano, eran poco menos que bichos raros. Ahora, la mayoría estamos acostumbrados a ellos y los sentimos un poco como los peces del charco de la esquina, que diría el poeta, como los vecinos de la puerta de enfrente con los que te peleas en las reuniones de comunidad de vecinos y que pueden ser un "coñazo", especialmente si se apellidan Merkel, pero también como gente con la que compartes muchas cosas.