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Hemerotecas, Propiedad Intelectual y dudas
Estoy redactando un ensayo tope molón sobre publicidad en el siglo XIX. Voy a mandarlo a unas cuantas editoriales, por si suena la flauta, pero la idea es distribuirlo gratuitamente. El problema lo tengo con las imágenes: utilizo más de 200, de dos fuentes principales: la hemeroteca de la Biblioteca Nacional y la de La Vanguardia. Entiendo que, para una obra sin ánimo de lucro, no debería haber problemas legales, si indico en cada caso la fuente y a quien pertenece el copyright. De todas maneras, he solicitado permiso expreso, y la respuesta de La Vanguardia ha sido la siguiente:
"siento comunicarle que al tratarse de firmas comerciales, no podemos autorizarle su reproducción."
Tal cual. Hay que entender que esas "firmas comerciales" son la de tipos como éste, que lleva 130 años criando malvas:
He intentado razonar con ellos, pero sospecho que lo tengo crudo. De La Vanguardia utilizo al menos 40 imágenes, y renunciar a ellas me echaría abajo gran parte del trabajo. Mis dudas son, por si alguien más ilustrado que yo me puedo asesorar: ¿hasta qué punto pueden retener derechos sobre anuncios que tienen más de un siglo? ¿me puedo meter en mucho lío si me echo la manta a la cabeza y utilizo las imágenes de todas maneras?
Ya que estamos, un poquito de bombo: la idea original era reunir algunos anuncios curiosos, que localicé en mis ratos muertos en la oficina, y abrir un simple hilo por aquí. Sin embargo, al ir hojeando periódicos (cientos de ellos... literalmente) me di cuenta que el tema daba para mucho más. El final del siglo XIX es una época muy interesante: los tiempos del Far West, los de Jack el Destripador, los de la inauguración de la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad, cuando las bombilla empiezan a iluminar las calles y ronrronean los primeros motores de gasolina. Sin embargo, si queremos conocer ese periodo, la hemeroteca no resulta muy fiable. Como hoy, todos los periódicos se redactaban de acuerdo a unos determinados intereses o sesgo ideológico. Sin embargo, en cualquier diario hay algo total y completamente honesto: los anuncios. Sí, te mienten como bellacos para colocarte un determinado producto, pero hablan con muchísima sinceridad de casi todo lo demás. Por ejemplo, los numerosos anuncios sobre barcos de pasajeros con destino a las colonias, especialmente dirigidos a las clases más bajas, esas que emigran, puede desmentir el tono triunfalista de un periódico arrimado al poder. Los numerosos avisos prometiendo cura para la tisis, las vénereas y otros males, nos desvelan cual era la situación sanitaria de un mundo sin antibióticos.
Con sentido del humor, la idea es hacer un viaje a la España de Alfonso XII, y conocerla a fondo a través de sus anuncios. La portada y un vistazo por encima a parte de su contenido:
Estoy puliendo los últimos detalles y sólo me faltaba el visto bueno de los propietarios de las imágenes. Si me prohíben utilizarlas, pues...
"siento comunicarle que al tratarse de firmas comerciales, no podemos autorizarle su reproducción."
Tal cual. Hay que entender que esas "firmas comerciales" son la de tipos como éste, que lleva 130 años criando malvas:
He intentado razonar con ellos, pero sospecho que lo tengo crudo. De La Vanguardia utilizo al menos 40 imágenes, y renunciar a ellas me echaría abajo gran parte del trabajo. Mis dudas son, por si alguien más ilustrado que yo me puedo asesorar: ¿hasta qué punto pueden retener derechos sobre anuncios que tienen más de un siglo? ¿me puedo meter en mucho lío si me echo la manta a la cabeza y utilizo las imágenes de todas maneras?
Ya que estamos, un poquito de bombo: la idea original era reunir algunos anuncios curiosos, que localicé en mis ratos muertos en la oficina, y abrir un simple hilo por aquí. Sin embargo, al ir hojeando periódicos (cientos de ellos... literalmente) me di cuenta que el tema daba para mucho más. El final del siglo XIX es una época muy interesante: los tiempos del Far West, los de Jack el Destripador, los de la inauguración de la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad, cuando las bombilla empiezan a iluminar las calles y ronrronean los primeros motores de gasolina. Sin embargo, si queremos conocer ese periodo, la hemeroteca no resulta muy fiable. Como hoy, todos los periódicos se redactaban de acuerdo a unos determinados intereses o sesgo ideológico. Sin embargo, en cualquier diario hay algo total y completamente honesto: los anuncios. Sí, te mienten como bellacos para colocarte un determinado producto, pero hablan con muchísima sinceridad de casi todo lo demás. Por ejemplo, los numerosos anuncios sobre barcos de pasajeros con destino a las colonias, especialmente dirigidos a las clases más bajas, esas que emigran, puede desmentir el tono triunfalista de un periódico arrimado al poder. Los numerosos avisos prometiendo cura para la tisis, las vénereas y otros males, nos desvelan cual era la situación sanitaria de un mundo sin antibióticos.
Con sentido del humor, la idea es hacer un viaje a la España de Alfonso XII, y conocerla a fondo a través de sus anuncios. La portada y un vistazo por encima a parte de su contenido:
Estoy puliendo los últimos detalles y sólo me faltaba el visto bueno de los propietarios de las imágenes. Si me prohíben utilizarlas, pues...
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Comentarios
http://www.grupogodo.net/rrhh/directorio/
hasta que alguno le vea interes.
Para más detalles la ley:
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1996-8930
¿y el libro? ¿gusta la idea, no gusta, es indiferente?...
Edito: Perdón, había leído el hilo hace horas ya y ni me acordaba (estoy embotada), ya he visto que es ensayo, no relato. En cualquier caso, seguro que está bien si te lo curras un poco
Atentos a esta Solución
La Correspondencia de España, 4 de Octubre de 1887
Si leen el anuncio de la derecha, convendrán conmigo que el texto es más chocante que un ataúd con pegatinas (¿impotencia producida por “abusos de Venus” o “placeres solitarios”?). Pero eso refleja muy bien cómo se contemplaba la sexualidad en el siglo XIX: con un poco de asco y con un poco de miedo.
En una publicación médica de 1807, encontrábamos un titular tan sólido y contundente como un adoquín (o el rostro de un banquero):
Revista Minerva, de 1807
En sus páginas, leemos sobre los peligros del “abominable vicio de la masturbación”, y en el caso concreto de las mujeres que la practican, advierte que “…caen en vapores espantosos, afecciones histéricas y un desorden general de todo el sistema nervioso […] otras son atormentadas de furores uterinos, que robándole a veces la inestimable joya del pudor y la razón, las pone al nivel de los brutos más lascivos”.
No es un caso aislado. La literatura médica advierte de manera generalizada sobre los peligros asociados al placer sexual. Por ejemplo, en la revista Décadas médico quirúrgicas, de 1821, se cita la masturbación y “los excesos de los placeres venéreos” como una de las causas de la parálisis. En Repertorio médico extranjero, de 1832, se dice que la masturbación y el coito causan cáncer de matriz e incluso la muerte. Para demostrarlo, se cita un caso:
Revista Repertorio médico extranjero, 1832
...
El texto sigue, pero creo que es suficiente. Con el mismo rigor se analizan un buen montón de cosas que considero interesantes.
Cyrang: como he comentado en el hilo inicial, el libro será distribuido gratuitamente.
Como anécdota, hace un año tuve que hacer un mini estudio terminológico sobre la manufactura del vidrio y encontré mogollón de libros digitalizados del año la polka porque, precisamente, ya no están bajo derechos de autor.
Te enlacé la ley porque no sé si habría alguna restricción más específica y ahí puedes explorar para no pillarte las manos.
Un saludo.