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Sobre los nacionalismos ibéricos y el caso de Irlanda

Por su interés, voy a pegar un par de artículos sacados de un interesante blog que ya he recomendado otras veces.

Como todo el mundo sabe, los nacionalismos tienen esa particular costumbre de autojustificarse a base de manipular la Historia a su antojo. Entre los nacionalismos ibéricos, y sobre todo en el vasco en particular, existe una insistencia tenaz a igualar su conflicto con la situación de los irlandeses. En los artículos que siguen, se explica de forma muy clara por qué esa equiparación no tiene sentido alguno, ya que los irlandeses sí fueron efectivamente conquistados y sometidos por los ingleses (que practicaron en Irlanda una política racista y genocida durante siglos), mientras que ni los vascos, ni los catalanes, ni los gallegos fueron nunca conquistados por los españoles.

Aquí va el primero:

lunes, febrero 27, 2012

9 razones por las que España no es Irlanda


Las ideologías en general, y las nacionalistas muy en particular, viven de mantras. Mantras más o menos eficientes a la hora de tocar la sensibilidad del personal. Uno de los mantras de al menos dos nacionalismos existentes en España, el vasco y el gallego, es considerar que hay muchos puntos de conexión entre su situación y la de Irlanda respecto de Inglaterra. El centro de la identificación se basa en que es consistente con el argumento de que existe un conflicto. En España, como en Irlanda, hay un conflicto secular con las nacionalidades internas. Somos la Irlanda de España, decían los primeros nacionalistas gallegos modernos, como Vicetto, Chao o Murguía. Las referencias de los vascos al proceso histórico irlandés son comunes.Esto es algo que, además, por parte euskaldún se ha usado mucho en los últimos tiempos, dado que irlandeses son muchos de los asesores del denominado proceso de paz.

Es posible, y desde luego, deseable, que esos asesores logren sus objetivos finales. Pero eso no es óbice para considerar la cuestión de si hay una Irlanda en España. Y, la verdad, esa afirmación, desde el punto de vista histórico, es una chorrada de tomo y lomo.

Son demasiadas las razones que explican por qué son ejemplos distintos. Hoy, aquí, nos ocupamos, tan sólo, de las más gruesas.

1.- Porque España nunca ha invadido el País Vasco o Galicia, ni se los ha anexionado

La Historia de la relación colonial entre Inglaterra e Irlanda comienza con una guerra y una victoria: la del conde Pembroke en 1170, año en que hace su entrada en Dublín, acto que inicia la dominación inglesa sobre la isla vecina.

Nunca las tropas hispanas, fuesen éstas astures, leonesas, castellanas o la Brigada Paracaidista, han penetrado en un ente político nacional llamado País Vasco o Galicia, con la conciencia de que fuera un sitio diferente que estaban invadiendo. Lejos de ello, las tierras de la actual comunidad autónoma gallega formaron parte bien pronto de las posesiones de la corona astur que guerreaba contra el moro. La tendencia centrífuga existió, ciertamente, y justifica, en parte, la invención del mito de Santiago y el comienzo del fenómeno jacobeo. Pero es éste un hecho que ocurre tan pronto en el tiempo que no cabe hablar de resistencia gallega contra el concepto de España. O, dicho de otra forma: la pulsión de no ser parte de la corona astur es anterior al sentimiento de pertenecer a una nación gallega.

En el caso de los vascos, el asunto está aún, si cabe, más claro. Se podría pensar, como de hecho formula una parte de la mitología vasca, que el pueblo vascón permaneció durante siglos y siglos totalmente aislado del resto del mundo, como consecuencia de su compleja orografía. Que los vascos, por lo tanto, no pasaron jamás del árbol Malato. Como decir, se puede decir; también se puede decir que George Clooney es la reencarnación del Papa Urbano II. Pero decirlo no lo convierte en verdad.

En primer lugar, las crónicas visigóticas están petadas de relatos de incursiones de los vascos mucho más allá del condado de Treviño. De hecho, varias de las veces que los vascones decidieron probar con sus razzias, llegaron a la altura de Zaragoza, por lo menos.

No son pocas las pruebas de que la integración de lo vasco en la España de la Alta Edad Media era intensa. La mayoría de los filólogos, por ejemplo, está de acuerdo en considerar que el monje de San Millán de la Cogolla, ése que, que sepamos, primero se expresó en español, era bilingüe entre ese primer idioma castellano y el euskera. Este hecho es bien patente si tenemos en cuenta que el vasquismo está ampliamente extendido a lo ancho y largo de toda España. Siendo la mayoría de los topónimos, en España y en cualquier otro lugar habitado por humanos, hidrónimos y orónimos (esto es, nombres que están señalando la presencia de algún accidente natural que identifica la población), el vasco tiene uno bien conocido: arantz, de donde arantza o Aránzazu, que significa espino. Los pueblos con espinos son relativamente abundantes en lo que hoy es el País Vasco; pero también bastante lejitos. Sin ir más lejos, en aquellos primeros tiempos de lo que luego fue España, sin AVE ni nada, aquellos vascos que por lo visto estaban solitos entre sus montañas, tratando de protegerse de una pretendida invasión española, llegaron hasta Arantzjuez, y allí dejaron su espinita clavada.

Todo eso sin olvidar a Munia, la esposa del astur rey Fruela, vasca por los cuatro costados, como bien nos recuerda en sus libros Sánchez Albornoz. Como vasco fue el refugio del futuro rey Alfonso el Casto, su hijo, durante los años duros.

En consecuencia, los españoles, ni siquiera cuando todavía no lo eran, tuvieron jamás la pulsión (más bien diría yo: la necesidad) de invadir a unos tipos que formaban parte de su tierra.

Esto no es así, ni modo, en el caso de Inglaterra e Irlanda. La oposición frontal irlandesa al Estado inglés data de conferencia de Munster, celebrada en los tiempos de la reina virgen Isabel I, en la cual los irlandeses se reafirmaron en su fe católica y le hicieron una higa a la reforma anglicana iniciada por Enrique VIII.

Ni vascos ni gallegos, por cierto, tienen figuras históricas que exhibir como la de Brian Boru, demostrativas de la existencia de una monarquía, un Estado, previa a la ocupación.

En fecha históricamente tan tardía como 1800, Gran Bretaña decreta la unión con Irlanda. A dicha fecha, la “unión” del País Vasco y Galicia “con” España no era cosa que se cuestionara.

2.- Porque nunca España ha reaccionado creando un enclave antivasco en el País Vasco o Galicia.

La afirmación anterior equivale a decir: porque nunca se ha producido, en el caso español, el hecho que es el cornerstone del problema irlandés o, más específicamente, norirlandés. El problema irlandés comienza, en efecto, ya durante las represiones ordenadas por Isabel I tras la conferencia de Munster, pues en Londres comienza a manejarse la posibilidad de crear enclaves protestantes artificiales dentro de Irlanda.

Los ejércitos ingleses que entraron en Irlanda en aquellos años llevaban la orden expresa de exterminar a los irlandeses entre el río Shannon y el mar, para sí dejar sitio para el establecimiento de colonos ingleses anglicanos. La Historia de España (y la de Galicia, y la del País Vasco) no registran una orden siquiera parecida.

En el siglo XVII, 200.000 hectáreas del Ulster habían sido repartidas ya a colonos protestantes en el Ulster. En dicho siglo, la política de Inglaterra de meter en Irlanda todo lo que fuese, siempre que profesase la fe protestante, llevó a radicar en la isla a lo peor de Europa. Tanto es así que se popularizó comentar de todo aquel que fuese un bandarra, un ladrón, un putero o un vago: “Acabará en Irlanda”.

3.- Porque la religión de España nunca ha sido antivasca ni antigallega.

En el siglo XVII, el arzobispo anglicano de Armagh, monseñor Usher, pronunció una famosa homilía en la que dijo: “La religión de los papistas es supersticiosa y herética; la tolerancia para con ellos es un grave pecado”. De esta forma, la dominación inglesa sobre los irlandeses adquirió los tintes de la justicia religiosa, basándose en el concepto de que el catolicismo era un cristianismo de baja calidad, propio de personas supersticiosas e incultas. Ciertamente, qué razón tenían los presbiterianos: como todo el mundo sabe, a las brujas de Salem se las apiolaron unos enviados del Papa, mientras los habitantes del pueblo, protestantes todos, trataban de impedirlo.

La Historia de España incluye el desarrollo de una institución importada para ejercitar la presión política y la limpieza étnica desde la religión: la Inquisición. Pero la Inquisición se cebó en judíos y moriscos, no, que se sepa, en vascos y gallegos por el hecho de serlo.

4.- Porque España nunca ha cometido el genocidio de las poblaciones vasca y gallega y nunca ha sido racista respecto de las mismas.

Los historiadores han estimado que, tras la rebelión irlandesa de 1641 y la consecuente entrada en el país de la armada inglesa, cinco sextas partes de la población adulta irlandesa en condiciones de luchar fue masacrada. Cinco sextas partes. Sic.

Ni vascos ni gallegos pueden exhibir algo que pálidamente se le parezca.

Tras la rebelión que acabamos de citar, el respeto de los ingleses por la condición humana de los irlandeses era tan profundo que centenares de hombres (sobre todo, curas católicos), mujeres y niños fueron vendidos como esclavos. Como todo el mundo sabe, las zafras en la Cuba española eran realizadas por gentes esclavizadas de Lequeitio y Guitiriz, milagrosamente liberadas por el ejército estadounidense tras la guerra del 98.

En 1847, Irlanda vive una devastadora plaga agrícola que mata sus patatas, que son la base de la alimentación de la población. En consecuencia, se declara una hambruna en la que fallecen 600.000 personas, a las que habría que añadir las 800.000 que huyen del hambre, casi todas a Estados Unidos. En la cámara de los Lores, discutiéndose la situación, se escuchó la siguiente intervención, que está en las actas: “Las patatas rojas y las algas, espolvoreadas con sal, proporcionan alimentación sana y nutritiva. Todos nosotros sabemos que los irlandeses pueden vivir de cualquier cosa, y que los prados están llenos de hierba, en el caso de que les falten las patatas”.

Sería interesante saber qué precedentes históricos existen en España de actos en los cuales gallegos o vascos hayan sido considerados, por decirlo en términos hitlerianos, Untermenschen, e igualados con los rumiantes.

De hecho, en la dinámica entre españolismo y vasquismo, si alguien ha sido racista es el segundo. Los libros y artículos de Sabino Arana están repletos de apelaciones racistas hacia la estupidez congénita y miseria personal de los no vascos. No existe una sola obra en el, por así decirlo, bando españolista, que hoy se pueda considerar tan respetada como la de Arana y que diga cosas así de los vascos.

5.- Porque España nunca ha decretado leyes específicamente antivascas ni antigallegas.

… como sí hicieron los ingleses en Irlanda.

A partir de la segunda mitad del siglo XVII, los irlandeses no podían entrar en la marina, ni en el ejército. No podían ser jueces ni funcionarios judiciales. Se les prohibió poseer caballos con un valor superior a cinco libras lo cual, en la práctica, los condenaba a realizar buena parte de las roturaciones de sus campos a brazo, y moverse apenas. Aquel católico que fuese encontrado con una espada en la mano era ahorcado.

La autorización legal para que un irlandés pudiese heredar se aprobó en 1778. Lo cual quiere decir que los irlandeses tuvieron que esperar 600 años para poder disfrutar de dicho derecho. La libertad de enseñanza de la religión católica data de 1782.

Hace bien pocas décadas, en Irlanda estuvo vigente la Special Powers Act, que permitía el arresto sin orden judicial, legalizaba los castigos corporales y la detención sin juicio, así como la censura de prensa (a los lectores que tengan la tentación de hacer un símil entre la SPA y la legislación antiterrorista española, les recomendaría que volviesen a leer la frase escrita). La ley prohibía, asimismo, que los irlandeses pudiesen siquiera poseer los libros, discos, etc., que los ingleses considerasen subversivos (cosa que también se ha hecho en España aunque, lamentablemente para los nacionalistas, el objetivo de esta medida ha sido siempre el conjunto de la población).

6.- Porque España ni ha celebrado, ni celebra, victoria militar alguna sobre vascos o gallegos.

Los vascos españolistas celebrarán, supongo yo, el 12 de octubre, día que conmemora la llegada de Colón a las cosas de La Española. Como los gallegos españolistas y como los extremeños españolistas. Pero los irlandeses britanistas no celebraban el día de la Reina ni pollas en vinagre. Celebraban el 1 de julio  de 1690, es decir la batalla de Boyne en la que Guillermo de Orange (por eso los irlandeses protestantes radicales se llaman orangistas) derrotó a Jacobo II, quien pretendía gobernar Inglaterra otorgando derechos a los irlandeses y, probablemente, derogando las nefandas Acts of Settlement en virtud de las cuales los protestantes se establecían en Irlanda, la hacían suya y comenzaban a tratar a los naturales del país como extraños.

La única victoria que se puede considerar realizada de España sobre el País Vasco es la de la guerra carlista prima. Pero, primero, no fue una victoria propiamente dicha. Y, segundo, la guerra carlista es una guerra civil en la que, pese a estar el asunto vasco y navarro en su mismo centro y ser su motor, se ventilaron otras cosas. Las guerras entre Irlanda e Inglaterra, la sublevación de 1641, la de 1796 de la Liga de los Irlandeses Unidos, o la de 1798 de los Yeomanry, jamás se han mezclado con nada.

Y, en todo caso, España no celebra a día de hoy, ni lo ha hecho nunca, las victorias cristinas en la guerra carlista paseando tamborileros por la calle y afirmando que aquel día los sucios vascos mordieron el polvo.

7.- Porque España nunca ha permitido, menos fomentado, la creación de armadas paramilitares españolistas en País Vasco o Galicia.

En 1913, cuando Inglaterra está a punto de doblar por primera vez la cerviz en el tema irlandés y aprobar su Home Rule o autogobierno, el abogado protestante Edward Carson y el capitán James Craig, éste último veterano de la guerra de los boers, crean la Ulster Volunteer Force, UVF, con 80.000 hombres al mando de un general llamado George Richardson.

Ya en el siglo XX, en Irlanda se crearon tres policías auxiliares, denominadas la A, la B y la C. Los primeros estaban disponibles para actuar en el acto, los segundos podían ser convocados y los terceros tenían funciones administrativas. Los cuerpos A y C fueron pronto disueltos, pero los B Especiales existieron durante dos décadas.

Los B especiales tienen una larga historia de asesinatos, robos, abusos, violaciones, etc., en la persona de católicos irlandeses. En el verano de 1969, los B Especiales se ganaron, finalmente, su disolución; pero no fue después de nueve muertos y 300 heridos tras una razzia en los barrios católicos de Belfast.

8.- Porque España nunca ha planificado la miseria económica del País Vasco o de Galicia.

Tras firmar, a regañadientes, la partición entre sí misma e Irlanda (aunque conservando Irlanda del Norte), Inglaterra suspendió sus inversiones en la isla vecina (que vendía el 80% de sus mercancías a Inglaterra) y le impuso el pago de cinco millones de libras anuales en concepto de indemnizaciones por los daños producidos en las distintas insurrecciones. Cabe recordar, además, que permaneció impasible durante la hambruna de mediados del XIX, deteriorando con ello la posición económica irlandesa y obligando a sus habitantes a una emigración masiva (que era, muy probablemente, lo que estaba buscando Londres).

Los historiadores no han encontrado, a día de hoy, trazas de estrategia alguna diseñada en Madrid para labrar la pobreza de Galicia, País Vasco o Cataluña. Lejos de ello, España adoptó durante casi un siglo las prácticas proteccionistas que demandaba la industria catalana y vasca, y que arruinaron al sector lanero castellano; bloqueó, en 1919, cuando por la riqueza de la neutralidad en la guerra mundial estaba en las mejores condiciones para hacerlo, la modernización de su sistema fiscal porque esas mismas empresas no querían pagar tanto; y ha otorgado a los territorios forales unas condiciones fiscales realmente privilegiadas.

9.- Por la propia naturaleza del foralismo.

En el caso de los vascos, su nacionalismo siempre ha sido, históricamente hablando, foralista. Esto es, se ha basado en reivindicar la conservación de unos fueros, es decir unos derechos propios, privilegiados.

Pero el foralismo repele el independentismo. Un fuero es un derecho otorgado, y sólo otorgan derechos quienes tienen poder sobre un territorio; los reyes, normalmente. Si alguien reclama sus fueros, automáticamente está admitiendo la autoridad de quien los otorga.

Esto lo saben bien los irlandeses, que jamás han reclamado de los ingleses la devolución de fuero alguno sino, simple y llanamente, que se fuesen a tomar por culo. El Home Rule, la autodeterminación irlandesa, no era sino un paso para la independencia, como siempre dejaron claro sus impulsores.


Publicadas por Juan de Juan a la/s 7:14 AM


http://historiasdehispania.blogspot.com/2012/02/9-razones-por-las-que-espana-no-es.html


Saludos.
«13

Comentarios

  • ¿y esto por qué está en historia?




    :chis:
  • De hecho, como alguno hable en este hilo de otra cosa que no sea Historia, lo mando a tomar por culo  :chis:
  • editado marzo 2012 PM
    Lo de la creación de la orden de Orange es curioso...lo leí el otro día. Resumiendo, los irlandeses crearon una serie de grupos que atacaban a los "invasores" (un problema, que esa gente se sienta británica o sea descendiente de colonos no les despoja de su nacionalidad, así que son ya tan irlandeses como los demás, con los mismos derechos), y ellos respondieron creando otros grupos de signo opuesto. Un día, hubo un choque entre dos grupos, y los protestantes mataron a 30 católicos. Así que se reunieron, previsiblemente acojonados por las represalias, y decidieron crear una especie de hermandad que jurara lealtad eterna a la corona británica y que el ulster nunca sería desgajado del reino. Y cada año celebran la batalla de Boyne, en plan por elegir algo.

    Es una historia tan grotesca que ha hecho correr tanta sangre y mueve tantos sentimientos que es un buen ejemplo de lo que ha podido pasar allí. Otra cosa tremenda es que llamen a los años del IRA en los que entre unos y otros miles de personas han muerto y vivido una vida de venganzas, ataques y odios verdaderamente durísima "The troubles". Sí, problemillas.

    Pero bueno, en 4 meses tampoco sé nada del tema, alguna cosa que me han comentado, que preguntas, y otras que lees. Pero vamos, que son cosas curiosas. En el primer pueblo en el que trabajé, pequeñísimo, vi un día a un hombre y una mujer del ejército, y cuando pregunté luego, me dijeron que aún se mantiene la previsión de escoltar los furgones blindados, porque el IRA los solía atacar y quedan unas cuantas ramas absurdas que siguen a lo suyo...

    Fin de la batallita :chis:
  • La constitución debería incluir el derecho a la autodeterminación :chis:
  • Yo soy muy fan de la sidra irlandesa MAGNERS  :chis:
  • El siguiente artículo en realidad no es sino las respuestas que da el autor del blog a una serie de cuestiones planteadas por algunos lectores a raíz del artículo anterior.

    Como veréis, habla también de los navarros y los catalanes. En el caso de los primeros, dice que efectivamente Navarra fue invadida, pero que por entonces lo que hoy conocemos como País Vasco formaba parte de Castilla. Sin embargo, las similitudes de Navarra con Irlanda terminan ahí, y por eso en esa comunidad los sentimientos separatistas nunca han sido muy fuertes. En el caso de los catalanes toca el tema de la Guerra de Sucesión dejando claro, obviamente, que España en ningún momento conquistó Cataluña. Destaca además que en nuestro país jamás se ha diseñado ninguna estrategia para segregar o empobrecer a los habitantes de las comunidades en las que tradicionalmente han existido sentimientos independentistas de importancia, como sí hicieron los ingleses con los irlandeses. Y de aquí pasa a otro mantra típico de los independentistas ibéricos, el de relacionar la inmigración española en Cataluña y el País Vasco con una supuesta estrategia de Madrid para colonizar dichos territorios y difuminar así sus respectivas identidades nacionales. Tal teoría queda en el más absoluto de los ridículos precisamente cuando hacemos la comparación con Irlanda, donde hubo una limpieza étnica por parte de los ingleses y una posterior colonización forzosa a base de enviar allí a cualquiera que fuese protestante, como ya se ha apuntado en el artículo anterior. Y la prueba más clara:

    ¿Qué son, hoy, los hijos y nietos de los partidarios setenteros del reverendo Ian Paisley? Respuesta: irlandeses protestantes. ¿Qué son hoy los hijos o nietos de aquellos emigrantes que se fueron a Cataluña? Respuesta: secretarios generales del PSC, o de Esquerra.

    En consecuencia, ¿por qué razón España encargó al tonto de los Hermanos Calatrava su estrategia de creación de enclaves no catalanes en Cataluña?


    Aquí va el artículo:

    miércoles, febrero 29, 2012


    ¿Por qué vascos y gallegos? ¿Por qué no catalanes, o navarros?

    Son dos preguntas, y dos respuestas.

    Los navarros tuvieron, cierto es, monarquía propia. El suyo es un caso especial porque, efectivamente, como yo creo que sugería el comentarista que planteaba la pregunta, la navarra es, probablemente, la identidad propia, de todas las identidades integradas en España, con mayores pilares históricos para reclamarse. También es absolutamente cierto que, finalmente, navarra fue invadida, por cierto, por tropas a cuyo frente se encontraba un tipo cuyo primer oficio en la vida fue ser rey de los catalanes (entre otros).

    Pero, en primer lugar, el post iba con la identificación entre el conflicto navarro y el conflicto irlandés, que no es exactamente lo mismo que hablar de la identidad foral navarra. Segundo, esa identidad es, en mi opinión, previa la identidad euskaldún, no consecuencia de ella; Navarra, y el sentimiento de pertenencia a la misma, existen mucho antes que Euskal Herria. Más aún: Navarra no puede exhibir, ni de coña, ese pasado aislado de todo que la mitología vasca presupone para los vascos. Los Arista, de hecho, no sólo tenían contacto con los musulmanes dominadores de la península, sino que eran, mutatis mutandis, sus aliados, hasta el punto de no participar en la idea prenacional de la reconquista pelagiana. Pero eso no era porque, como vascos, no se sintiesen identificados con un objetivo español; era porque debían su poder al hecho de que los moros les dejasen en paz. Mientras eso pasaba, por cierto, los otros vascos, los de Vasconia, defendían de esos mismos musulamanes los pasos de Asturias codo con codo con el resto de los pueblos súbditos de Alfonso II. Caray con los que no tenían contacto con nadie...

    No es hasta mediados del siglo IX que navarros y muladíes rompen su entente cordiale, momento en el que Navarra, por cierto, en lugar de construir una identidad propia y pasar de la idea prenacional antecitada, se alía con los soberanos asturcones. Sin embargo, todavía Fortún Arista, el último de los soberanos de la dicha rama, será bisabuelo, por parte de hija, del célebre Abderramán III (quien, por lo tanto, era, sí, un 25% pamplonica); así pues, para decantar finalmente la balanza, hace falta que Oviedo provoque en Pamplona, año 905, un golpe de Estado en toda regla.

    Lo que hoy entendemos como País Vasco ya formaba parte, en su mayoría, del condado de Castilla en el siglo X; en tiempos preespañoles, pues, los vascos ya eran castellanos (o los castellanos vascos, pues no hay que olvidar que personas de escasa talla intelectual de Menéndez Pidal consideraban que la labor de Castilla había sido "meter una cuña vasca en Hispania"; y Sánchez Albornoz llamaba al País Vasco "la abuela cabreada de España"). La autoridad del señor Fernán González abarcaba buena parte de la actual comunidad autónoma. No es hasta las postrimerías del año 1000 que Navarra se anexiona Álava, y la incorporación de los territorios actualmente eúscaros a dicha corona, por ese gran rey que fue Sancho III El Mayor, data del 1029. Pero también hay que tener en cuenta que Castilla iba en el mismo paquete (tal vez por eso vayamos entendiendo por qué tantos topónimos españoles fuera del País Vasco y Navarra terminan, o terminaron en su día, en -ain o en -uri; este aspecto ha sido estudiado por españolistas peligrosos, falangistas apasionados, como Caro Baroja), que se separó en el 1035, y que poco a poco fue recuperando buena parte de los territorios un día suyos; Vizcaya, sin ir más lejos, volvió a ser castellana en 1076, a la muerte del rey Sancho, llamado El de Peñalén. Alfonso I, llamado El Batallador, vuelve a anexionar a Castilla-Vizcaya a su corona en 1109 pero, desde la muerte de este rey, 1134, Vizcaya es parte de Castilla, ya sin más cambios. A finales del siglo XII, se incorporaron a Castilla Álava y Guipúzcoa; la segunda de ellas, por cierto, voluntariamente.

    Por lo tanto, la cuenta es: País Vasco castellano/español, unos ocho siglos; navarro euskaldún, menos de dos, y eso sumando retales.

    Ya que estamos aquí, justo es recordar que la teoría de que los vascos nunca han querido ser españoles tiene el problemilla de demostrar por qué, cuando el rey castellano Pedro I, como recientemente hemos contado, llegó al acuerdo con el Príncipe Negro de obtener ayuda inglesa en su guerra contra el Trastámara a cambio de ceder a Londres el señorío de Vizcaya, los vascos se alzaron en protesta, exigiendo permanecer en la corona de Castilla. O por qué alzaron la misma reivindicación durante las negociaciones entre Enrique IV y Luis XI para casar a la famosa Beltraneja con el duque de Guiena, obligando al rey impotente a jurar solemnemente que las tierras vascas nunca serían separadas de Castilla. O por qué los vascos solicitaron, en 1506, su incorporación a las Cortes castellanas.


    Tenemos, pues: una corona, una entidad nacional, que nunca existió, porque desde muy pronto estuvo integrada en el proyecto castellano. Y otra que, indubitadamente, existió, pero no como proyecto alternativo a la identidad prenacional que acabaría alumbrando el proyecto de España. Corona y entidad nacional que acabó por ser invadida, ciertamente; no siendo, sin embargo, menos cierto que las identidades con Irlanda acaban ahí, porque los castellanos primero; y los españoles, después, estuvieron muy lejos de practicar con los navarros el apartheid, la segregación, el empobrecimiento calculado, o la generación, dentro de Navarra, de enclaves españoles.

    Pero es que además, last but not least, no hay que olvidar que Navarra, en el siglo XIX, al revés que el País Vasco, alcanza un acuerdo con España en la denominada Ley Paccionada; que es la razón de que hasta el general Franco, a su manera eso sí, respetase los fueros navarros. Y es lo que hace posible que Navarra se alzase mayoritariamente en julio del 36, y no precisamente en defensa de su separación respecto de España.

    Cataluña nunca se ha identificado con Irlanda. Lo cual es lógico, porque de hacerlo, habría hecho el ridículo. Un elemento fundamental del conflicto irlandés es la pobreza relativa respecto de Inglaterra, mantenida e incluso multiplicada por los ingleses. Como decía el post anterior, España nunca ha diseñado y, consecuentemente, nunca ha llevado a cabo, estrategia alguna para reducir Cataluña a la pobreza. Por lo tanto, la identificación entre Cataluña e Irlanda es poco consistente, por decirlo de forma educada.

    El primer post sobre esta materia ya decía que son los propios nacionalistas los que aducen el ejemplo. Las referencias actuales a una solución al conflicto vasco "como en Irlanda" no son pocas. Y, como ya apunté en el post, quien quiera explorar la explotación de los paralelismos entre las "tragedias" irlandesa y gallega, no tiene más que repasarse la obra de Benito Vicetto.


    España nunca ha invadido el País Vasco o Galicia, ni se los ha anexionado, los ha tratado de asimilar, que es peor.

    Bueno, en primer lugar, eso de que "es peor" lo escribe alguien, supongo, que nunca ha sido invadido. Por eso, entiendo, escribe que "es peor" que a uno lo asimilen. Aquí tengo un primer punto de desacuerdo; si he de elegir, yo, al menos, prefiero que me asimilen a que me invadan.

    Pero, por lo demás: para que se produzca un intento de asimilación, entiendo yo, tienen que darse dos cosas: una, la diferencia. La voluntad de ser otra cosa. Otra, la violencia, la imposición. Es evidente que en el pasado remoto hay una intención de asimilación; pero no la realizada por España. Galicia es, por utilizar la terminología del comentarista, "asimilada" por la corona astur; que tiene una identidad religiosa, pero difícilmente española. Lo mismo le pasa a los vascos que, como ya decía en mi anterior comentario, incluso dan mujeres de reyes y madres de reyes en tiempos en los que Hispania, lejos de ser una referencia estatal, política, cultural o histórica, es una referencia geográfica y religiosa.

    Para poder sustantivar la afirmación que figura arriba en negrita, pues, es necesario demostrar, para el siglo VIII de la era actual: a) la existencia de una conciencia gallega y vasca; b) la existencia de una conciencia española con la voluntad de asimilar las conciencias descritas en a). Yo creo que ni a) ni b) son ciertas. Los hombres que se unen a Pelayo en Covadonga son gardingos que se apuntan a la hercúlea tarea de reconquistar la Iberia visigótica. En modo alguno se sienten españoles, si, sobre todo, por españoles entendemos señores de identidad distinta a la de los habitantes de Galicia, del País Vasco, de Cataluña, o de Portugal.
  • La religión en España es pro-unidad de la patria española.

    El comentarista que ha escrito esto, que dice tener fondo de archivo para aburrir, es, en mi opinión, víctima de un síndrome que yo llamo Síndrome del Calentamiento Global. Le pasa a aquellas personas que dicen cosas como: "Estamos en enero y hace un calor de la hostia; qué duda cabe que el planeta se está calentando".

    Puede que el planeta se esté calentando, sí. Pero hasta los meteorólogos que creen en el calentamiento global le explicarán a este imaginario comunicante que sostener que porque un día concreto de un año concreto hace calor, eso demuestra que hará más calor de aquí en adelante, es de aurora boreal. Con las mismas, si un solo día de junio va y hace un frío de la hostia, podremos concluir que el planeta se va a enfriar durante los próximos cien años.

    El discurso religioso histórico español difícilmente podrá ser antivasco por cuanto, en buena medida, se genera en el Pais Vasco. Durante todo el siglo XIX, los ejércitos carlistas se paseaban por España y, cada vez que tomaban o entraban en una villa, lo primero que hacían era cantar misas. De hecho, en el bando carlista, que es el bando de los vascos, navarros, catalanes y buena parte de los gallegos, es donde militan la inmensa mayoría de los clérigos trabucaires, ultramontanos, conservadores a más no poder, retrógrados como ellos solos, representantes de la más rancia tradición católica española. No por casualidad el carlismo transmuta parcialmente en el siglo XX en una cosa que se llama tradicionalismo, esto es, defensa de las tradiciones de toda la vida.

    El nacionalismo vasco, que yo sepa, tiene sus grandes iluminadores en los hermanos Arana, los cuales tenían un lema bastante evidente: Jaun Goikua eta Lege zarra, o sea, Dios y Leyes Viejas. Hombre, no seré yo quien niegue que Sabino Arana tenía su punto de inteligencia cuestionable; pero tan, tan gilipollas como para apuntarse a la ideología que, según nuestro comentarista, era, le cito, "pro-unidad de España", no le veo.

    Por lo demás, si el contertulio le echa un vistazo a los debates producidos en la II República en torno a la cuestión religiosa en la Constitución, comprobará con facilidad que el más ardiente crítico de las pretensiones laicistas de la mayoría es un diputado que llevaba el muy andaluz apellido Beunza. No creo que haga falta que le explique a qué minoría pertenecía pero, vaya, se presentó a las elecciones por una sedicente coalición católico-fuerista...

    Como digo, el comentarista puede ser víctima del Síndrome del Calentamiento Global. Su fondo de archivo inacabable, tal vez, se refiere a los tiempos del franquismo. Punto en el cual no le niego la mayor, ni la menor. Pero es que España, contando desde la boda de Isabel y Fernando, han pasado casi 550 años, de los cuales Franco ocupa el 6,5%.


    ¿Considera el autor que España (o sus reyes propietarios) conquistan Cataluña -así como el resto de territorios aragoneses- en la guerra de Sucesión?

    Como el autor es gallego, contesta a la pregunta con otra pregunta: exactamente, ¿a qué ente distinto de España pertenecían Cataluña "y el resto de territorios aragoneses" durante la guerra de Sucesión? Porque convendrá el comunicante en que para ser "conquistado" hay que ser "otra cosa" distinta del conquistador; porque nadie se conquista a sí mismo...

    La guerra de Sucesión tiene el hombre muy bien puesto, porque eso es lo que es. Lo que combaten las tropas felipistas no es, por lo tanto, a las personas (no les vamos a llamar españoles para no levantar ronchas) de tal o cual sentimiento o nacionalidad, sino a los partidarios del otro sucesor. Sucesor que, a una serie de territorios, les ha prometido unos derechos especiales, que no su independencia respecto de España, puesto que el señor archiduque, a menos que esté yo equivocado, lo que quería era discutirle a Felipe V el mando sobre toda España, porque se consideraba con derecho sucesorio sobre la corona.

    ¿Considera el autor que en el siglo XVIII España conquistó Cataluña? Respuesta: no.

    Cabe recordar, como ya he hecho otras veces en este blog que, como cuenta meticulosamente T.S. Elliot en su libro sobre el conde-duque, apenas unas décadas antes de la guerra de Sucesión, cuando Felipe IV y su primer ministro se van a Barcelona a pedir pasta para las guerras, la contestación de Barcelona, además de un no, es reclamar representantes catalanes en el Consejo de Castilla. Curiosa manera de reclamar la independencia...


    ¿Se puede considerar que la inmigración peninsular generalmente del sur y centro hacia Cataluña y el País Vasco un ejemplo paralelo de menor grado para formar eventualmente enclaves no-catalanes y no-vascos en dichos territorios en el momento del nacimiento de ambos nacionalismos?

    ¿Se puede considerar? Respuesta: no.

    Repasemos cosas ya escritas en el anterior comentario. Una: la implantación presbiteriana en Irlanda viene precedida de una limpieza étnica de irlandeses en el área entre el río Shannon y la mar. Se produce mediante una legislación, las Acts of Settlement, que concede viva e intensa prelación a los protestantes sobre los católicos, que difícilmente pueden poseer tierras si, entre otras cosas, no las pudieron legar hasta finales del XVIII. La implantación protestante en Inglaterra fue planfiicada y defendida con las armas.

    ¿Emigraron andaluces, extremeños y gallegos a Barcelona en furgonetas de la Legión, que les protegía de ser agredidos? No (en Irlanda: Sí). ¿Tomaron esos emigrantes pisos, barrios, terrenos o lugares en los que estaban asentados catalanes que, asimismo, fueron expulsados por la dicha Legión o tropa equivalente? No (en Irlanda: Sí). ¿Existe algún papel, en algún archivo, que haya sido descubierto, donde un gobierno español establezca la planificación de estos asentamientos con el confesado objetivo de desleer el peso de los catalanes de sangre en la población de Cataluña? No (en Irlanda: Sí). ¿Fue, de hecho, aquella emigración planificada? No (para desgracia de quienes la llevaron a cabo) (en Irlanda: Sí).

    Last but not least. ¿Qué son, hoy, los hijos y nietos de los partidarios setenteros del reverendo Ian Paisley? Respuesta: irlandeses protestantes. ¿Qué son hoy los hijos o nietos de aquellos emigrantes que se fueron a Cataluña? Respuesta: secretarios generales del PSC, o de Esquerra.

    En consecuencia, ¿por qué razón España encargó al tonto de los Hermanos Calatrava su estrategia de creación de enclaves no catalanes en Cataluña?



    ¿Considera real la ocurrencia de prejuicios catalanofóbicos, y los considera más graves en calado y extensión que respecto a gallegos y vascos?

    Históricamente hablando, y éste es un blog de Historia, no. La catalanofobia es un fenómeno relativamente moderno, aunque, cierto es, más antiguo de lo que parece (ya Manuel Azaña era catalanófobo a su manera, por ejemplo; como lo era la prensa de Madrid durante el siglo XIX con ocasión de las discusiones sobre el proteccionismo). Pero ojo con el Síndrome del Calentamiento Global...

    En una cosa sí tiene razón el comentarista: el sentimiento anticatalán actual de una parte de la sociedad española es peor que el vascófofo (no detecto existencia de gallegofobia ni navarrofobia, la verdad). Pero para entrar en los motivos y geografía de ese problema, le sugiero se busque un blog que hable de la actualidad.


    Las políticas lingüísticas han sido históricamente uniformadoras con objetivo asimilador de la lengua castellana

    ¿Históricamente? ¿Seguro? ¿Está el comunicante seguro de que en la Barcelona bajo el cetro de Carlos I, o de Felipe IV, o incluso, por qué no, de Fernando VII, era delito hablar catalán? ¿Aprecia el autor que los juegos poéticos florales, tan habituales en el siglo XIX en Barcelona, se celebraban en la clandestinidad, quizá? ¿Está informado el comunicante de que aquellos juegos florales premiaban los poemas patrióticos (y, por cierto, religiosos; la religión, al lado de la unidad española, como siempre) y que el ganador recibía un título catalán (Mestre en Gai Saber)?

    Aprovecho para apostillarle a este comunicante que no ha de esperar para saber qué opina el autor de este blog sobre la génesis y desarrollo histórico del nacionalismo catalán. No encontrará en este blog menos de cinco o diez artículos sobre la materia.

    Como segunda apostilla, el mismo comunicante habla de la posible identificación entre el asunto catalán y el escocés. Yo, sinceramente, no creo en ello.

    Eduardo I, rey de pata normanda (no propiamente British, pues), es el primer rey inglés porque se da cuenta de un elemento estratégico fundamental: olvidar las posesiones continentales (no olvidemos que las serias pretensiones de su dinastía a la corona de Francia generarán la guerra de los Cien Años) y aplicarse a la dominación de la isla donde tiene asentadas las posaderas. Así las cosas, invade y anexiona Gales, donde no encuentra propiamente una organización como tal y, en realidad, ha de combatir a un señor de la guerra llamado, si no me falla la memoria, Gwynedd.  Como lo de Gales le sale de coña, mira al norte. Pero en Escocia se encuentra otra cosa: a una dinastía establecida, los reyes Canmore. De hecho, no iniciará la invasión de Escocia hasta que los Canmore se encuentren en situación comprometida tras la muerte de su rey Alejandro III y, poco después, de su nieta y heredera.

    Inglaterra, pues, llamó a la puerta de Escocia y, cuando le abrieron, se lió a hostias.

    Castilla, cuando llamó a la puerta de Aragón, le echó un polvo al inquilino de la casa.


    No parece que sean situaciones muy parecidas.


    Publicadas por Juan de Juan a la/s 9:13 AM


    http://historiasdehispania.blogspot.com/2012/02/irish-aftermath.html

    Pues eso.

    Cuando en alguna discusión sobre nacionalismo salgan de nuevo estos temas históricos (seguramente en algún hilo del foro de Política, atento Giputxi  :chis: ), pondré un enlace a este hilo.
  • editado marzo 2012 PM
    Jimmy, sí que te haces la picha un lío.

    Lo que vienen a decir los artículos, más allá de tus historias de los Estados-nación, es que Irlanda (esa isla poblada por los irlandeses) fue invadida por la corona inglesa hace la tira de siglos y que desde entonces dicha corona ha sometido a sus católicos habitantes a base de masacrarlos, intentar imponerles una religión, colonizar sus tierras después de expulsarlos de ellas, intentar exterminarlos, esclavizarlos, marginarlos en su propio país, matarlos de hambre o dividirlos. En fin, que no me extraña que los irlandeses católicos (es decir, los que no descienden de los colonos ingleses) sean tan fanáticos de su religión: que a estas alturas todavia queden irlandeses católicos parece casi un milagro.
    Todo eso independientemente de la aparición de los Estados-nacion. La aparición de los Estados-nación hizo que surgiera una cosa que se llama nacionalismo irlandés (junto al resto de nacionalismos), y de ahí el IRA, pero la dominación inglesa viene de mucho antes y ha tenido un continuismo a través de los siglos.

    Bien, pues como el nacionalismo vasco (y el gallego) tiene cierta tendencia a igualar su conflicto con el de los irlandeses, entendiendo que históricamente la dominación inglesa de Irlanda es similar a la dominación española de Euskal Herria, estos artículos demuestran que no, que eso es una gilipollez como la copa de un pino y que la historia de Irlanda no tiene nada que ver con la de ningún territorio español. Lo malo es que ése y otros mitos y falsedades propalados por ciertos nacionalismos ibéricos ya están tan extendidos y tan asumidos por tanta gente, que desfacer el entuerto se me antoja harto difícil. Por eso, artículos como los de ese blog me parece muy necesarios.
  • "MarvinRouge&quot escribió :
    10- Porque España nunca ha tenido un Brian O'Driscoll

    Pues menos mal. Si hay algo que no soporto es la idolatría y el fanatismo hacia los deportistas. Vamos, lo que hacen los argentinos con esto  :chis:

    1225487387_maradona_cuban_rehabilitation_centre_drug_addictions.jpg
  • "JimmyReid&quot escribió :
    Estás aplicando lo que niegas a España a Irlanda, porque la isla no constituía una entidad homogenea, sino una amalgama de varios reinos,.
    La invasión normanda de Enrique II de 1169 de fue bendecida por la Iglesia CATOLICA para someter los territorios de Irlanda a control papal mediante la bula Laudabiliter, que otorgaba a la Iglesia poder superior al del propio rey inglés.

    Lo que quiere decir que el dominio inglés sobre Irlanda tuvo desde el principio un carácter religioso. Primero la conquista de la isla se hizo en nombre de Roma, para someter a la Iglesia Irlandesa. El Rey de Inglaterra pasó a ser también Señor de Irlanda. Cuando la corona inglesa se enfrentó a la Iglesia Católica, el Rey de Inglaterra (Enrique VIII) se coronó también como Rey de Irlanda. A partir de entonces se trató de imponer allí el anglicanismo, la Iglesia de Inglaterra.

    Puede que antes de la dominación inglesa Irlanda no fuera una entidad homogénea, como tú dices, aunque sí estuviera en camino de serlo, pero desde luego los ingleses que conquistaron la isla sí tenían conciencia de estarse apoderando de un territorio extranjero llamado Irlanda. Pero uno. Una única cosa. Por eso crearon el Señorío de Irlanda y después el Reino de Irlanda. Pues bien, la historia de esa isla desde que fue conquistada por el rey inglés no tiene nada que ver con la historia de España o de sus reinos. No me parece tan difícil de entender.
    Y eso te pasa por no querer ver la historia desde el marxismo y la lucha de clases entre los diferentes estamentos sociales y de poder medievales.

    :risa: :risa: :risa:
  • "JimmyReid&quot escribió :
    ??????

    Pero que reino de Irlanda y que reino inglés exactamente?.

    ¿Me estás diciendo que en 1171 no existía el Reino de Inglaterra?
    Porque Enrique II era normando con más posesiones en Francia que en la propia Inglaterra y el reino de Irlanda no existía sino que existían varios reyes locales que guerreaban entre sí.

    ¿Entonces este tipo no existió?

    ¿No crearon los ingleses el Señorío de Irlanda y después el Reino de Irlanda -bajo soberano ingles-?
    El anglicanismo no se trató de imponer en Irlanda.

    ¿Entonces esto es mentira?
    Luego de que Enrique VIII de Inglaterra se nombrara a sí mismo Jefe Supremo de la Iglesia de Inglaterra, Enrique solicitó y obtuvo el soporte legislativo por el Parlamento de Irlanda, y en 1541 (efectivo en 1542, ver Acta de la corona de Irlanda (1542)), se coronó Rey de Irlanda y jefe de la Iglesia de Irlanda (al día de hoy Irlanda e Irlanda del norte, continúan siendo miembros de la comunión Anglicana pero a diferencia de la Iglesia de Inglaterra, la Iglesia de Irlanda ya no existe como organización).

    http://es.wikipedia.org/wiki/Monarqu%C3%ADa_de_Irlanda#Introducci.C3.B3n
    Las divisiones entre protestantes y católicos comenzaron apoyadas por el Imperio Británico (divide y vencerás) tras la revolución francesa ante el miedo de una unidad protestante y católica (que se llegó a dar) frente al dominio inglés.

    Los ingleses apoyaron a los protestantes, claro. Te recuerdo lo que cuenta uno de los artículos que he pegado aquí:
    En el siglo XVII, el arzobispo anglicano de Armagh, monseñor Usher, pronunció una famosa homilía en la que dijo: “La religión de los papistas es supersticiosa y herética; la tolerancia para con ellos es un grave pecado”. De esta forma, la dominación inglesa sobre los irlandeses adquirió los tintes de la justicia religiosa, basándose en el concepto de que el catolicismo era un cristianismo de baja calidad, propio de personas supersticiosas e incultas.


    Pero bueno, ya veo que a ti lo que te apetece de verdad es hablar de Marx y la lucha de clases. Y luego soy yo el que estoy obsesionado y tal  :chis:
  • "JimmyReid&quot escribió :
    Es un anacronismo identificar el reino de Inglaterra del año 1171 con el Impero Británico como identificar a España para esa época.

    Estupendo, y yo no he dicho lo contrario.

    Lo que estoy diciendo es que la historia de Irlanda no tiene nada que ver con la de ningún territorio español, insisto.
    PS  Más historia de lucha de clases y menos historia nacionalista.

    Más entender lo que se dice en un hilo antes de contestar y menos idas de olla  :chis:
  • "JimmyReid&quot escribió :
    Claro pero yo lo que digo es que la crítica del autor es contradictoria presentando la historia de Irlanda en términos nacionalistas para contrarrestrarla con la historia de España, que no puede ser vista así.

    En realidad, los que presentan la Historia en términos nacionalistas son los nacionalistas. Lo que hace el autor es demostrar que, ni aún yéndonos a tiempos remotos, la historia de Irlanda tiene nada que ver con la de ningún territorio español.

    ¿Ya?  :mellow:
  • La Gran Hambruna, el genocidio irlandés

    Publicado en mayo 16, 2010


    La Gran Hambruna sigue siendo un asunto polémico en la historia de Irlanda. Se continúa debatiendo sobre la respuesta del gobierno británico ante la pérdida de la cosecha de patata en Irlanda y la posterior hambruna a gran escala, y sobre si se trata o no de un caso de genocidio. Hoy, en el II Día en Memoria de la Gran Hambruna, me uno al debate: ¿Puede calificarse la Gran Hambruna de desastre natural? La plaga de la patata sí lo es, pero las estructuras de propiedad impuestas por la legislación sectaria de la potencia ocupante (esto es, las Leyes Penales que obligaban a los católicos a dividir las tierras en herencia entre todos los descendientes con el fin de fragmentarlas), la política de desahucios (que no se interrumpió durante los años de hambruna) y la decisión de continuar exportando alimentos a la metrópoli mientras los irlandeses se morían de hambre sí parecen decisiones políticas de consecuencias genocidas, cuya responsabilidad sí recae sobre los gobernantes británicos.

    En 1996 Francis A. Boyle, profesor de Derecho en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, escribió un informe encargado por el Comité Hambruna Irlandesa/Genocidio de Nueva York, con la siguiente conclusión: “Es evidente que entre 1845 y 1850, el Gobierno británico aplicó una política de hambre masiva en Irlanda con la intención sustancialmente de destruir el grupo nacional, étnico y racial comúnmente conocido como el Pueblo Irlandés… Por lo tanto, durante los años 1845-1850, el Gobierno británico a sabiendas siguió una política de hambre masiva en Irlanda que constituyó actos de genocidio contra el pueblo irlandés en el sentido del artículo II (c) de la Convención sobre el Genocidio [La Haya] de 1948”. Sobre la base del informe de Boyle, el estado de Nueva Jersey (EE.UU.) incluyó la hambruna irlandesa en el plan de estudios sobre Holocausto y Genocidio en la enseñanza secundaria.

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    El historiador Peter Duffy escribe que “el crimen del gobierno, que merece ensuciar su nombre para siempre…” tenía sus raíces “en el esfuerzo por regenerar Irlanda” mediante “el reemplazo, tramado por los propietarios, de las parcelas de labranza por tierras de pastoreo” que “prima sobre la obligación de proporcionar alimentos a sus ciudadanos hambrientos. No es de extrañar que esta política sea vista por muchas personas como genocidio”.

    Varios comentaristas han argumentado que el efecto abrasador de la hambruna en la memoria cultural irlandesa tiene efectos similares a la del genocidio, aunque mantengan que no ocurrió. Robert Kee sugiere que la Hambruna parece “comparable” en su fuerza en la “conciencia nacional popular a la de la «solución final» de los judíos”, y que no es “infrecuente” pensar que el hambre era algo muy parecido, “una forma de genocidio dirigido por los ingleses contra el pueblo irlandés”. De ello se hizo eco James Donnelly, historiador de la Universidad de Wisconsin-Madison, quien escribió en su obra Landlord and Tenant in Nineteenth-Century Ireland (propietario e inquilino en la Irlanda del siglo XIX) lo siguiente: “Me gustaría extraer la siguiente conclusión general: en una fase bastante temprana de la Gran Hambruna, el abyecto fracaso del gobierno para detener o incluso ralentizar los despejes (desahucios) contribuyó de manera importante a consagrar la idea de genocidio promovido por el estado inglés en la mente popular irlandesa. O tal vez habría que decir en la mente de Irlanda, pues era una noción que atraía a muchos hombres y mujeres cultos y perspicaces, y no sólo a la minoría revolucionaria… Y también es mi opinión que, aunque el genocidio de hecho no se hubiera cometido, lo que ocurrió durante y como consecuencia de los desahucios tenía el aspecto de genocidio para un gran número de irlandeses…”.

    El historiador Cormac Ó Gráda discrepa de que la Hambruna fuera un genocidio: en primer lugar, porque “el genocidio incluye la intención asesina y hay que decir que ni siquiera el más fanático y racista de los comentaristas de la época buscaba el exterminio de los irlandeses”; en segundo lugar, que la mayoría de la gente de Whitehall [palacio sede del gobierno británico] “esperaba tiempos mejores en Irlanda”; y tercero, que la pretensión de genocidio pasa por alto “los enormes desafíos que enfrentan los esfuerzos de socorro, tanto centrales como locales, públicos y privados”. Ó Gráda considera que es más fácil de mantener un caso de negligencia que de genocidio. Sin embargo, las personas con responsabilidades como el jefe del socorro gubernamental Charles Trevelyan contradicen “la negligencia”, sino más bien arriesgaron las consecuencias desde la perspectiva colonial de que la Hambruna fue un “mecanismo para reducir el exceso de población” y un “juicio de Dios”.

    El conocido columnista y letrista de canciones irlandés John Waters ha descrito la hambruna como el suceso más violento en una historia que se caracterizó por la violencia de todo tipo imaginable y afirmó que el hambre “fue un acto de genocidio, impulsado por el racismo y justificado por la ideología”, argumentando que la destrucción de la diversidad cultural, política y económica de Irlanda, y la reducción de la economía irlandesa básicamente a la dependencia de un monocultivo fue un holocausto que tenía que ocurrir. Waters sostiene que los argumentos sobre el origen de la plaga o la viabilidad de los esfuerzos de ayuda una vez que el hambre se había desatado eran irrelevantes para el significado de la experiencia.


    http://innisfree1916.wordpress.com/2010/05/16/la-gran-hambruna-el-genocidio-irlandes/
  • editado julio 2013 PM
    No flipéis, Irlanda, antes de la invasión normanda no era ningún reino, ni nada parecido, era un caos de bandas en continua guerra entre ellas, una especie de Somalía medieval.

    A la llegada de los normandos, simplemente, se atomizó aún más el poder político en la isla y se recrudeció el estado de continua violencia y guerras entre reyezuelos y nobles, hasta que uno de ellos tuvo la mala idea de pedir ayuda al Rey de Inglaterra, Enrique VIII, contra sus vecinos ...

    Y que conste que no estoy escribiendo esto a modo de justificación de los varios intentos ingleses de exterminar a la población irlandesa (especialmente reseñable el de Cromwell, que creo le rebanó el pescuezo a unos 600.000 irlandeses), simplemente digo que los irlandeses ya se mataban entre ellos desde mucho antes que llegasen los ingleses.
  • No flipéis, Irlanda, antes de la invasión normanda no era ningún reino, ni nada parecido, era un caos de bandas en continua guerra entre ellas, una especie de Somalía medieval.
    Puede que antes de la dominación inglesa Irlanda no fuera una entidad homogénea, como tú dices, aunque sí estuviera en camino de serlo, pero desde luego los ingleses que conquistaron la isla sí tenían conciencia de estarse apoderando de un territorio extranjero llamado Irlanda. Pero uno. Una única cosa. Por eso crearon el Señorío de Irlanda y después el Reino de Irlanda. Pues bien, la historia de esa isla desde que fue conquistada por el rey inglés no tiene nada que ver con la historia de España o de sus reinos.
  • Puede que antes de la dominación inglesa Irlanda no fuera una entidad homogénea, como tú dices, aunque sí estuviera en camino de serlo, pero desde luego los ingleses que conquistaron la isla sí tenían conciencia de estarse apoderando de un territorio extranjero llamado Irlanda. Pero uno. Una única cosa. Por eso crearon el Señorío de Irlanda y después el Reino de Irlanda. Pues bien, la historia de esa isla desde que fue conquistada por el rey inglés no tiene nada que ver con la historia de España o de sus reinos.

    Bueno, puede que se hubiese formado un estado o puede que no. Es historia-ficción, en todo caso.

    Lo que sí que no es ficción es que cuando los Reyes Católicos invadieron Navarra debían tener conciencia de estarse apoderando de un territorio extranjero. De cualquier modo, ni el caso irlandés es igual al español ni a ningún otro, la evolución de cada estado es distinta a la de todos los demás
  • Bueno, puede que se hubiese formado un estado o puede que no. Es historia-ficción, en todo caso.

    Lo que sí que no es ficción es que cuando los Reyes Católicos invadieron Navarra debían tener conciencia de estarse apoderando de un territorio extranjero.

    De más atrás:
    Los navarros tuvieron, cierto es, monarquía propia. El suyo es un caso especial porque, efectivamente, como yo creo que sugería el comentarista que planteaba la pregunta, la navarra es, probablemente, la identidad propia, de todas las identidades integradas en España, con mayores pilares históricos para reclamarse. También es absolutamente cierto que, finalmente, navarra fue invadida, por cierto, por tropas a cuyo frente se encontraba un tipo cuyo primer oficio en la vida fue ser rey de los catalanes (entre otros).

    Pero, en primer lugar, el post iba con la identificación entre el conflicto navarro y el conflicto irlandés, que no es exactamente lo mismo que hablar de la identidad foral navarra. Segundo, esa identidad es, en mi opinión, previa la identidad euskaldún, no consecuencia de ella; Navarra, y el sentimiento de pertenencia a la misma, existen mucho antes que Euskal Herria. Más aún: Navarra no puede exhibir, ni de coña, ese pasado aislado de todo que la mitología vasca presupone para los vascos. Los Arista, de hecho, no sólo tenían contacto con los musulmanes dominadores de la península, sino que eran, mutatis mutandis, sus aliados, hasta el punto de no participar en la idea prenacional de la reconquista pelagiana. Pero eso no era porque, como vascos, no se sintiesen identificados con un objetivo español; era porque debían su poder al hecho de que los moros les dejasen en paz. Mientras eso pasaba, por cierto, los otros vascos, los de Vasconia, defendían de esos mismos musulamanes los pasos de Asturias codo con codo con el resto de los pueblos súbditos de Alfonso II. Caray con los que no tenían contacto con nadie...

    No es hasta mediados del siglo IX que navarros y muladíes rompen su entente cordiale, momento en el que Navarra, por cierto, en lugar de construir una identidad propia y pasar de la idea prenacional antecitada, se alía con los soberanos asturcones. Sin embargo, todavía Fortún Arista, el último de los soberanos de la dicha rama, será bisabuelo, por parte de hija, del célebre Abderramán III (quien, por lo tanto, era, sí, un 25% pamplonica); así pues, para decantar finalmente la balanza, hace falta que Oviedo provoque en Pamplona, año 905, un golpe de Estado en toda regla.

    Lo que hoy entendemos como País Vasco ya formaba parte, en su mayoría, del condado de Castilla en el siglo X; en tiempos preespañoles, pues, los vascos ya eran castellanos (o los castellanos vascos, pues no hay que olvidar que personas de escasa talla intelectual de Menéndez Pidal consideraban que la labor de Castilla había sido "meter una cuña vasca en Hispania"; y Sánchez Albornoz llamaba al País Vasco "la abuela cabreada de España"). La autoridad del señor Fernán González abarcaba buena parte de la actual comunidad autónoma. No es hasta las postrimerías del año 1000 que Navarra se anexiona Álava, y la incorporación de los territorios actualmente eúscaros a dicha corona, por ese gran rey que fue Sancho III El Mayor, data del 1029. Pero también hay que tener en cuenta que Castilla iba en el mismo paquete (tal vez por eso vayamos entendiendo por qué tantos topónimos españoles fuera del País Vasco y Navarra terminan, o terminaron en su día, en -ain o en -uri; este aspecto ha sido estudiado por españolistas peligrosos, falangistas apasionados, como Caro Baroja), que se separó en el 1035, y que poco a poco fue recuperando buena parte de los territorios un día suyos; Vizcaya, sin ir más lejos, volvió a ser castellana en 1076, a la muerte del rey Sancho, llamado El de Peñalén. Alfonso I, llamado El Batallador, vuelve a anexionar a Castilla-Vizcaya a su corona en 1109 pero, desde la muerte de este rey, 1134, Vizcaya es parte de Castilla, ya sin más cambios. A finales del siglo XII, se incorporaron a Castilla Álava y Guipúzcoa; la segunda de ellas, por cierto, voluntariamente.

    Por lo tanto, la cuenta es: País Vasco castellano/español, unos ocho siglos; navarro euskaldún, menos de dos, y eso sumando retales.

    Ya que estamos aquí, justo es recordar que la teoría de que los vascos nunca han querido ser españoles tiene el problemilla de demostrar por qué, cuando el rey castellano Pedro I, como recientemente hemos contado, llegó al acuerdo con el Príncipe Negro de obtener ayuda inglesa en su guerra contra el Trastámara a cambio de ceder a Londres el señorío de Vizcaya, los vascos se alzaron en protesta, exigiendo permanecer en la corona de Castilla. O por qué alzaron la misma reivindicación durante las negociaciones entre Enrique IV y Luis XI para casar a la famosa Beltraneja con el duque de Guiena, obligando al rey impotente a jurar solemnemente que las tierras vascas nunca serían separadas de Castilla. O por qué los vascos solicitaron, en 1506, su incorporación a las Cortes castellanas.

    Tenemos, pues: una corona, una entidad nacional, que nunca existió, porque desde muy pronto estuvo integrada en el proyecto castellano. Y otra que, indubitadamente, existió, pero no como proyecto alternativo a la identidad prenacional que acabaría alumbrando el proyecto de España. Corona y entidad nacional que acabó por ser invadida, ciertamente; no siendo, sin embargo, menos cierto que las identidades con Irlanda acaban ahí, porque los castellanos primero; y los españoles, después, estuvieron muy lejos de practicar con los navarros el apartheid, la segregación, el empobrecimiento calculado, o la generación, dentro de Navarra, de enclaves españoles.

    Pero es que además, last but not least, no hay que olvidar que Navarra, en el siglo XIX, al revés que el País Vasco, alcanza un acuerdo con España en la denominada Ley Paccionada; que es la razón de que hasta el general Franco, a su manera eso sí, respetase los fueros navarros. Y es lo que hace posible que Navarra se alzase mayoritariamente en julio del 36, y no precisamente en defensa de su separación respecto de España.
  • El tema es que si Euskadi e Irlanda fueran más parecidos, el autor de taaaan interesantes artículos se centraría en otra comparativa para deslegitimar igualmente el independentismo vasco.
  • "Breathe&quot escribió :
    El tema es que si Euskadi e Irlanda fueran más parecidos, el autor de taaaan interesantes artículos se centraría en otra comparativa para deslegitimar igualmente el independentismo vasco.


    Esto es una falacia ad hominem de libro. Lo sabes, ¿no?

    Empezando porque la comparación entre el País Vasco e Irlanda no se le ha ocurrido al autor de los artículos, precisamente.
  • Dicho de otro modo, que "no sea igual" que Irlanda (obvio), ¿le quita legitimidad a Euskadi para salir del Reino de España?

    Estos artículos tratan de deslegitimar algo a través de una comparativa histórica?
  • No creo que traten de deslegitimar ningún argumento historicista para la independencia de un territorio, más que nada porque esos argumentos carecen de legitimidad alguna, sino para demostrar que la comparación es falsa.
  • editado julio 2013 PM
    "Breathe&quot escribió :
    Dicho de otro modo, que "no sea igual" que Irlanda (obvio), ¿le quita legitimidad a Euskadi para salir del Reino de España?

    Estos artículos tratan de deslegitimar algo a través de una comparativa histórica?

    Si lo que preguntas es el propósito de los artículos, pues los mismos artículos lo aclaran al principio:
    Las ideologías en general, y las nacionalistas muy en particular, viven de mantras. Mantras más o menos eficientes a la hora de tocar la sensibilidad del personal. Uno de los mantras de al menos dos nacionalismos existentes en España, el vasco y el gallego, es considerar que hay muchos puntos de conexión entre su situación y la de Irlanda respecto de Inglaterra. El centro de la identificación se basa en que es consistente con el argumento de que existe un conflicto. En España, como en Irlanda, hay un conflicto secular con las nacionalidades internas. Somos la Irlanda de España, decían los primeros nacionalistas gallegos modernos, como Vicetto, Chao o Murguía. Las referencias de los vascos al proceso histórico irlandés son comunes.Esto es algo que, además, por parte euskaldún se ha usado mucho en los últimos tiempos, dado que irlandeses son muchos de los asesores del denominado proceso de paz.

    Es posible, y desde luego, deseable, que esos asesores logren sus objetivos finales. Pero eso no es óbice para considerar la cuestión de si hay una Irlanda en España. Y, la verdad, esa afirmación, desde el punto de vista histórico, es una chorrada de tomo y lomo.

    Como escribí al principio del hilo, los nacionalismos, por iniciativa propia, acostumbran a autojustificarse a base manipular la Historia. En España hay ciertos nacionalismos que desde hace mucho tratan de asimilar sus conflictos con la situación histórica de los irlandeses, cosa que es más falsa que un billete de tres lerus. Y de eso van el hilo y los artículos.

    Y ahora que espero que ya tengas claro de qué va el hilo, ¿qué opinas del contenido de los artículos?, ¿cres que es verdad o mentira?. Es decir, ¿qué opinas del tema del hilo? :chis:
  • Las políticas lingüísticas han sido históricamente uniformadoras con objetivo asimilador de la lengua castellana

    Hombre, negar esto es bastante absurdo, otra cosa es que no hubiese una politica hiperrepresiva y que hubiese epocas de mayor tolerancia, pero en conjunto el estado español solo considero como propio y oficial el castellano, lo que de facto discriminaba a las demas lenguas españolas.

    Un saludo
  • "Vlish&quot escribió :
    Hombre, negar esto es bastante absurdo, otra cosa es que no hubiese una politica hiperrepresiva y que hubiese epocas de mayor tolerancia, pero en conjunto el estado español solo considero como propio y oficial el castellano, lo que de facto discriminaba a las demas lenguas españolas.

    Un saludo

    Cuidado, porque nunca ha existido una oscura y secular conspiración castellana (o "españolista") para hacer desaparecer las otras lenguas, como repiten los nacionalistas. El catalán o el vasco empezaron a perder terreno frente al castellano a raíz del matrimonio de los Reyes Católicos, y fue así con la aquiescencia de las élites locales. En la Wikipedia se explica bien:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_idioma_catal%C3%A1n#El_inicio_del_retroceso_de_la_lengua

    http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_externa_del_euskera#XVI-XVII

    Ni siquiera con el famoso Decreto de Nueva Planta se prohibió el catalán en la administración:
    La aplicación del Decreto de Nueva Planta de la Real Audiencia del Principado de Cataluña no imponía limitaciones legales al uso de la lengua catalana en las administraciones locales, ni en actividades reguladas como aquellas ejercidas por los miembros de los colegios notariales. De hecho, en la propia Real Audiencia, el conocimiento de los usos escritos de la lengua catalana continuó siendo imprescindible durante la mayor parte del siglo XVIII.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_idioma_catal%C3%A1n#La_Guerra_de_Sucesi.C3.B3n_y_los_Decretos_de_Nueva_Planta

    Los idiomas catalán y vasco sólo empezaron a ser reivindicados a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con la aparición de los nacionalismos. Hasta entonces, las élites locales habían preferido el castellano.
  • ¿Pero en las escuelas se enseñaba otros idiomas?, ¿la administracion aceptaba otros idiomas?, ¿se promocionaban otros idiomas?.

    No creo que fuese una gran conspiracion, simplemente fue el resultado de una falta de sensibilidad, de un pensar que "si es España hablaran español", nos falto el radicalismo centralista y uniformador del estado frances, quizas porque nuestro estado era muy debil, pero no hubo, imHo, un respeto a otras expresiones culturales fuera de la castellana/andaluza, muy folclorizadas y manipualdas, por cierto.

    Un saludo
  • Los idiomas catalán y vasco sólo empezaron a ser reivindicados a partir de la segunda mitad del siglo XIX, con la aparición de los nacionalismos. Hasta entonces, las élites locales habían preferido el castellano.

    Jojojojojojo!!! Pero Afri, por favor...
  • "Vlish&quot escribió :
    ¿Pero en las escuelas se enseñaba otros idiomas?, ¿la administracion aceptaba otros idiomas?, ¿se promocionaban otros idiomas?.

    En primer lugar, en España me parece que no ha habido un sistema educativo como pronto hasta mediados del siglo XIX, el cual no se ha desarrollado hasta el XX, cuando el castellano ya hacía tiempo que se había impuesto al resto de las lenguas.

    Con respecto al catalán, ya ves que a pesar del Decreto de Nueva Planta se seguía utilizando en las administraciones locales y en la Real Audiencia.

    Con respecto al vasco, me remito al enlace que he puesto antes:
    En Hegoalde el impacto del protestantismo y el Renacimiento sería casi nulo y tendría entre los suyos a uno de los líderes de la Contrarreforma (Ignacio de Loyola). La burguesía vasco-navarra a pesar de ser muy activa estaría subordinada claramente a la corona de Castilla, cuyos productos (grano y lana) transportaban a otros estados europeos a través del eje Atlántico. Esta subordinación lejos de disminuir con el descubrimiento de América en 1492 se afianzó, aunque resultó especialmente provechosa para esta burguesía.

    La presencia castellana en la vida política de la provincia de Guipúzcoa, Señorío de Vizcaya y Condado de Álava se había vuelto ya muy intensa en la Edad Media, cuando la corona intervino y propició el final de las Guerras de Banderizos. Esta presencia traería como consecuencia que la lengua castellana prevaleciera en la administración, justicia y educación, convirtiéndose su conocimiento en obligatorio para ejercer ciertos oficios, como muestra el requerimiento de conocer el castellano para poder ser elegido a las Juntas Generales de Vizcaya (máximo órgano político de representación del Señorío) de 1613 o a las alavesas en 1682.

    No es de extrañar por lo tanto que bajo estas condiciones el euskera quedara relegado al plano oral, mientras el castellano era la única lengua oficial y dominante de los territorios éuscaros bajo la jurisdicción de la Corona Castellana.

    Y recordemos, como pone al principio del hilo, que las élites vascas estaban subordinadas a la Corona de Castilla porque les daba la real gana:
    Ya que estamos aquí, justo es recordar que la teoría de que los vascos nunca han querido ser españoles tiene el problemilla de demostrar por qué, cuando el rey castellano Pedro I, como recientemente hemos contado, llegó al acuerdo con el Príncipe Negro de obtener ayuda inglesa en su guerra contra el Trastámara a cambio de ceder a Londres el señorío de Vizcaya, los vascos se alzaron en protesta, exigiendo permanecer en la corona de Castilla. O por qué alzaron la misma reivindicación durante las negociaciones entre Enrique IV y Luis XI para casar a la famosa Beltraneja con el duque de Guiena, obligando al rey impotente a jurar solemnemente que las tierras vascas nunca serían separadas de Castilla. O por qué los vascos solicitaron, en 1506, su incorporación a las Cortes castellanas.

    La uniformización del idioma me parece que no es algo que haya ocurrido sólo en España, ha sido habitual en muchos estados modernos. Pero lo cierto es que las élites catalana y vasca han formado parte de ese proyecto uniformizador hasta que aparecieron los nacionalismos, a finales del XIX. Con todo y con eso, tanto el catalán como el vasco se enseñaban en la escuela antes del franquismo, y según la Wiki las ikastolas empezaron a ser legalizadas de nuevo antes de morir Franco:

    http://es.wikipedia.org/wiki/Ikastola#Historia
  • "Breathe&quot escribió :
    Jojojojojojo!!! Pero Afri, por favor...

    ¿No?

    ¿Entonces esto es mentira?
    Durante los siglos XVI y XVII el catalán continuará siendo la lengua de uso popular a todos los niveles: en la relación familiar, en la iglesia, a la administración, en la escuela, en los libros técnicos y de historia, etc. Sin embargo, el castellano se irá introduciendo a la catalanofonía. Los hechos que aceleran la presencia del castellano en los territorios de lengua catalana fueran:

        La influencia de la corte castellana. Los Trastámara castellanos habían respetado el uso del catalán y este no se resintió hasta que Fernando II de Aragón y Isabel I de Castilla se casaron y la Corona de Aragón quedó ligada al proyecto de monarquía hispánica gestado por los Reyes Católicos (1479-1516). Fruto de la castellanización de la corte, la aristocracia catalana se fue castellanizando.
        El esplendor de la literatura castellana. Algunos escritores catalanes, deslumbrados por la literatura renacentista y barroca castellana cambiarán su lengua por la castellana (Joan Boscà)
        La imprenta. La producción de libros en castellano irá desplazando la de libros en catalán por una cuestión de mercado.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_idioma_catal%C3%A1n#El_inicio_del_retroceso_de_la_lengua
  • editado julio 2013 PM
    ¿No?

    ¿Entonces esto es mentira?

    Lo que es mentira y es absurdo es meterlo dentro de un debate histórico entre nacionalismos...

    Sin el progresivo centralismo castellano, es decir, sin la progresiva tendencia a que todo se gestionara y administrara desde Castilla en la España que va surgiendo a partir del siglo XVII... no tendría sentido ni lugar hablar de "las élites habían preferido el castellano", que ya de por sí es una falacia de las gordas.

    Cierta parte de la aristocracia, en un ambiente progresivamente castellanizador y centralista, adoptaron el castellano... y más adelante, ya no sólo con la progresiva marginación administrativa y legal del catalán, sino además directamente con la prohibición en todos los estratos sociales (fuera de casa) que conllevó la Nueva Planta, evidentemente el catalán entró en severa decadencia por su no enseñanza, no legalidad, y no promoción cultural y artística.

    Si tú a eso que duró de mediados del siglo XVII hasta finales del XX, no lo llamas un plan castellanizador y homgeneizador... y marginador de las otras lenguas ibéricas y españolas... pues sinceramente, no te entiendo.

    O dicho para que lo entiendas... sin centralismo político/jurídico/legislativo/administrativo, no se hubiera dado la castellanización a todos los niveles, y sin ella no se hubiera dado la marginación y decadencia de otras lenguas hispánicas, y sin ella ninguna élite habría preferido cambiar de idioma.
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