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El Papa Francisco destapa una trama de abusos a menores de párrocos de Granada
Una mañana suena el teléfono y, al otro lado, está el Papa Francisco. Quien recibe la llamada es un joven profesor universitario de Granada que vive atormentado desde su infancia por los abusos sexuales a los que fue sometido. “Nos gustaría que viniera usted a Roma”, le dice el Papa al joven, aturdido, emocionado, después de tantos de años de silencio, de incomprensión, de humillación.
La llamada del Papa le parece ahora a este joven universitario el primer guiño reconfortante, humano, que ha recibido en muchos años de la Iglesia. Se trata de la primera vez que en el seno de esta institución alguien se conmueve, se indigna, se rebela... y se muestra comprensivo con la víctima de los abusos cometidos. Y ese alguien es el Papa.
De hecho, si el Papa ha llamado por teléfono a Granada, si le ha pedido a este joven que vaya a Roma a hablar con él, ha sido porque el propio Francisco se quedó perplejo cuando recibió una carta de España en la que un profesor universitario le contaba su sufrimiento, el padecimiento que arrastraba desde pequeño y que le atormentaba la cabeza a todas horas. Cuando era menor de edad, su devoción por la Virgen María le llevó a colaborar directamente con la parroquia de su barrio. Pasaba las horas ayudando en la iglesia; el sacerdote parecía ya alguien de su propia familia. La secuencia que sigue es fácil de imaginar. Un día se hizo tarde, ya había anochecido, y el párroco le ofreció su hospitalidad. “¿Por qué no te quedas? Hay especio suficiente para los dos” En la cama, el joven nota la mano del sacerdote en su espalda. Ahí comienza el calvario que la investigación que hay en marcha ha elevado ya a una trama de corrupción de menores que, acaso, puede ser la más importante de las destapadas hasta ahora en España.
Lo que se sabe por el momento, según la información a la que ha tenido acceso El Confidencial, es que no se trata de un caso aislado de los presuntos abusos sexuales de un párroco, sino que estaríamos delante de varios sacerdotes, de distintas parroquias, que podrían haber cometido los abusos en colaboración con pederastas de fuera de la Iglesia, que le proporcionarían material pornográfico que también puede haber sido intervenido. El número de posibles víctimas es el más difícil de precisar porque no sólo habría niños implicados, sino también niñas.
El joven al que el Papa llamó para entrevistarse con él en el Vaticano es sólo uno de los que han sido objetos de los abusos en el seno de la Iglesia de Granada. Si llama la atención su historia es porque podemos calcular la tormenta interior que debe vivir uno de esos niños, mucho más allá de la adolescencia. El infierno lo acompaña toda su vida acaso por la brutal sensación que debe sentir un niño que acude a la Iglesia llamado por la Fe y lo someten a abusos sexuales, descubriendo que aquellos que dicen ser los representantes de Dios en la tierra cometen estas atrocidades. Si en todo caso, los abusos sexuales a menores suponen un shock difícil de superar, en el caso de cometerse abusos en el seno de la Iglesia la conmoción se multiplica.
Sucede, además, que cuando este joven profesor universitario se dirigió por primera vez a la jerarquía eclesiástica, buscando quizá más comprensión que justicia, lo único que recibió fue una carta de respuesta en la que se le pedía silencio y abnegación, que dejara todo en manos de la Virgen María que era quien seguía todos sus pasos. Esa fue, según la información a la que ha tenido acceso El Confidencial, toda la respuesta que pudo recibir el joven del arzobispado de Granada. De ahí, la carta que envía al Papa Francisco y la llamada de teléfono de Bergoglio.
Comentarios
¿Es un gran cristiano? SÍ. Y cada día gana más puntos. La grandeza de Jesús (o de San Francisco de Asis) es que era A LA VEZ Y DE MANERA COHERENTE hippie y destroyer.
De hecho puedo poner en duda la existencia de lo sobrenatural pero afirmo categóricamente que, con independencia de estupideces como marcos religiosos o geográficos, existen los santos.
¿Significa eso que la ICAR ha aprendido algo últimamente? No necesariamente.
Si está ahí es por una, acertada, política de marketing en horas bajas. Nunca se olvide, y nunca, JAMÁS, la enterréis que trae mal fario. Pa sepulturera la ICAR.
A mí me gustaría que en España tras las denuncias de militantes o de medios de información el partido de turno iniciase una investigación y viendo que había tema denunciase ante el juzgado.
De todas formas a mí me gustaría saber por que si yo hace 20 años en EEUU o UK me hubiese cepillado a unos cuantos niños y sale a la luz, se me juzgaría y me caerían muchos años y por contra los de la Iglesia sólo terminan con multas y poco más sin existir un rosario encarcelamientos.
Como con las grandes multinacionales pueden existir muertes de por medio que todo se arregla con multitas, al parecer son cosas no animadas y por tanto no se les puede condenar.
Pero la verdadera cuestión es otra, ¿importan los niños? Pues simplemente no, importan cuando no hay intereses de por medio, es así de simple.
Hay que tener en cuenta que aquí los grandes obispos españoles le desafían desde que llegó, ellos van a su puta bola. El Papa ya ha dicho varias veces que menos discursitos adoctrinantes y exclusivos y más arrimar el hombro para ayudar a la gente con problemas por causa de la crisis. Sin embargo, pasando del todo. Figúrate que incluso el obispo (o arzobispo) de Granada pasa de ayudar a clarificar qué está pasando allí y contribuir a esclarecer la investigación. Eso no es normal. Y es que si hablamos de corrupción e intereses la Iglesia se lleva la palma, no es ningún secreto.
Eso es cosa teórica y de la curia, que precisamente son los clérigos más alejados de la realidad. El hombre más bueno que conocí en mi vida estuvo 20 años en Burundi y Ruanda -genocidio incluido-. Sobre el asunto de los condones le pregunté y fue muy gráfico: "Sí, eso es lo que dice Roma al respecto. Pero aquello queda muy lejos de Roma". Le hice la ola, claro.
Francisco no puede cambiar esa molesta letra minúscula de la Biblia. Puede, y lo está haciendo, señalar que eso no es lo importante. Que Dios es amor y entrega y que más allá de eso solo hay pamplinas mejor o peor noveladas.
De las escuelas de magisterio de la zona la de la iglesia era la que formaba de manera más exigente y ahí me apunté. Tenía que tragar con clases de religión y el primer día me reuní con él para explicarle que yo no creía, o bueno que creía de una forma muy distinta a la suya, el me respondió que no evaluaría creencias sino conocimientos. Y lo cumplió, saqué sobresaliente. Al final con los curas que me llevé mal era con uno de matemáticas y otro de pedagogía a cual más facho de los dos, con este hice migas en el minuto uno.