Da tu apoyo a Chisland! Desactiva tu bloqueador de publicidad o haz una donación para el mantenimiento del foro! Cualquier cifra vale, puedes leer más información aquí
No sabía que follar monaguillos estaba permitido por la Iglesia. Por otro lado, la mujer puede disponer libremente de su cuerpo y matar a su hijo en el vientre, y los niños inyectarse hormonas para "cambiar de sexo". Pero que un adulto libremente se disponga a intentar cambiar su preferencia sexual, pues hay que perseguirlo penalmente. Puede mutilarse el cuerpo, pero no someterse voluntariamente a una terapia para cambiar sus preferencia sexual.
No hace falta tantas excusas sobre lo malas que son las mujeres, hay hombres que prefieren vivir con hombres, y por supuesto son muy machotes.
No, el hecho concreto es que las mujeres pueden ser abusadoras, maltratadoras y hasta asesinas, como los hombres, por eso el colectivismo es injusto e irresponsable, porque no trata a los personas como iguales antes la ley, ni analiza cada caso concreto según la individualidad de cada persona, sino bajo criterios de "perspectiva de género".
¿El hombre sufre de ataques depresivos? Hay que dictarle una orden de alejamiento de su familia, porque es un asesino en potencia por ser hombre.
¿La mujer sufre de ataques depresivos? hay que dejarle el niño en custodia, para que la mujer no deprima más.
El fascismo rojo que persigue y acosa jueces por expresar opinión sobre sus colectivos totalitarios woke. Son iguales a los nazis, criminales de cuidado que bajo una supuesta retorica "justiciera", actúan como fascistas.
Esa gente con poder es de cuidado. Perseguir a un juez por cumplir con su trabajo, y el supuesto delito por el cual le acusan los abogados de la secuestradora, es usar un mensaje de WhatsApp de unos de los abogados de la secuestradora, con información importante sobre el caso, que le reenvió alguien de ese grupo. Es decir, no es la verdad lo que se busca.
Por cerrar el tema, lo de arriba pertenece al cómic “La muerte de Stalin”, de Fabien Nury y Thierry Robin, publicado en España por Norma Editorial en 2016. En él está inspirada la peli homónima estrenada en 2017 de la que hablamos por aquí el otro día.
El tebeo, muy recomendable, está basado en hechos reales y tiene incluso un posfacio a cargo del historiador Jean-Jaques Marie, especialista en la Unión Soviética.
Bien, a lo que voy es lo que dice el personaje de Jrushchov en la viñeta de la derecha: “Todos esos doctores son inocentes. Se les persigue únicamente porque son judíos”.
Esta es una verdad más que conocida -que diría el Che- en el mundo historiográfico, aunque por lo visto no en Chisland, y eso que no es la primera vez que se trata aquí.
En las campañas antisemitas lanzadas en la URSS durante los últimos años de vida de Stalin, se señaló a judíos y no judíos bajo la desquiciada acusación de formar parte de una conspiración sionista al servicio de una organización judía internacional, Joint, y de los servicios secretos yanquis y británicos para asesinar a la cúpula soviética. Los judíos eran sospechosos por ser judíos y por tanto susceptibles de caer en el sionismo (para Stalin una ideología absolutamente criminal desde que Israel no se puso bajo su órbita), y los no judíos detenidos lo fueron por ser cómplices del sionismo. Por ejemplo, Abakúmov, jefe del MGB, no era judío ni sionista pero fue detenido acusado falsamente de formar parte de dicha conspiración. Y junto a él lo fueron unos cuantos colaboradores suyos judíos.
Sin embargo, las primeras víctimas mortales de toda esta historia sí fueron judíos: Solomón Mijoels, secretario del Comité Judío Antifascista y asesinado en enero de 1948 por orden de Stalin haciendo que pareciera un accidente de tráfico, y Yakov Etinger, médico judío asesinado durante los interrogatorios en marzo de 1951.
En 1952 llegó el juicio y ejecución de trece componentes del Comité Judío Antifascista, organización ilegalizada en 1948 (tras la independencia de Israel), pero el número de víctimas del “sumario” fue bastante mayor: 25 personas ejecutadas y 100 condenadas al Gulag. También el Juicio Slánský, en el que 14 miembros del Partido Comunista Checoslovaco (11 de ellos judíos) fueron acusados de traición. Once fueron ejecutados y los otros tres condenados a cadena perpetua. Y finalmente el Complot de los Médicos, en el que cientos de galenos judíos y algunos no judíos (como Vinográdov, médico personal de Stalin) fueron detenidos o perdieron su trabajo.
Cuando murió Stalin en marzo de 1953 se supo que todo había sido una farsa, pero la semilla del antisemitismo en el mundo comunista ya había dado su mata.
El “complot de los médicos” soviético: 50 años después
Un Mark Clarfield 1
Ha transcurrido medio siglo desde que Stalin acusó a un grupo de médicos, la mayoría de ellos judíos, de conspirar contra el Estado. Las ramificaciones de este caso continúan hasta el día de hoy
Hace poco menos de 50 años, el 4 de abril de 1953, Pravda publicó una destacada declaración de Lavrenti Beria, el infame jefe de la policía secreta de Stalin, en la que exculpaba a nueve médicos soviéticos (siete de ellos judíos) que habían sido acusados previamente de “destruir, espiar y llevar a cabo actividades terroristas contra los dirigentes activos del gobierno soviético”. El pueblo soviético, especialmente sus judíos, se quedó atónito al enterarse de que, apenas un mes después de la muerte de Stalin, la nueva dirección admitió que los cargos habían sido totalmente inventados por Stalin y sus seguidores. Siete de los médicos fueron puestos en libertad inmediatamente; dos de ellos ya habían muerto a manos de sus carceleros.
El infame “complot de los médicos” dice mucho sobre la política soviética, el papel de Stalin, la persistencia de una visión medieval de los médicos como potenciales envenenadores y la supervivencia de un antisemitismo manifiesto en la Unión Soviética, a pesar de los horrores conocidos del reciente Holocausto. 1 , 2 Para Stalin, cuyos actos eran fácilmente comparables a los de Hitler y cuyos engaños habían sido evidentes durante toda su vida, el complot de los médicos y el juicio-espectáculo que se pretendía realizar tenían como objetivo limpiar la Unión Soviética de elementos “extranjeros”, “cosmopolitas” y “sionistas” (léase judíos). De hecho, fue el único juicio-espectáculo de Stalin que no se llevó a cabo, sólo porque murió justo antes de que comenzara el espectáculo. 3
Puntos de resumen
Stalin utilizó juicios-espectáculo, así como asesinatos en masa y migraciones forzadas, para aterrorizar y silenciar a los ciudadanos de la Unión Soviética.
A principios de 1953, Stalin planeó organizar un juicio-espectáculo contra varios médicos, la mayoría de los cuales eran judíos y que fueron acusados falsamente de actuar contra el Estado, un juicio que subrayó el antisemitismo de Stalin.
A pesar de la exoneración de los médicos por parte del Estado inmediatamente después de la muerte de Stalin, el antisemitismo persistente en la Unión Soviética contribuyó a la emigración de cientos de miles de judíos, incluidos muchos médicos, en las décadas posteriores.
Los planes de Stalin
El 13 de enero de 1953, el gobierno soviético declaró en Pravda que nueve de los médicos más prestigiosos del Kremlin habían asesinado, varios años antes, a dos de los colaboradores más cercanos de Stalin. 4 (Recientemente se ha publicado en Internet una traducción al inglés del artículo. 5 ) Además, como relata Rapoport, estos profesionales fueron acusados de participar en un “vasto complot llevado a cabo por los imperialistas occidentales y los sionistas para matar a los principales dirigentes políticos y militares soviéticos... [Hasta la muerte de Stalin] los medios soviéticos atacaron a la supuesta única 'quinta columna' de la URSS, con constantes referencias a los judíos que estaban siendo arrestados, despedidos de sus trabajos o ejecutados”. 6
El juicio-espectáculo tenía como objetivo iniciar un plan cuidadosamente elaborado en virtud del cual casi todos los dos millones de judíos de la Unión Soviética, casi todos ellos sobrevivientes del Holocausto, serían transportados al Gulag en vagones de ganado. Entre el anuncio de enero y la muerte de Stalin un mes y medio después, quedó claro que se habían elaborado planes cuidadosos para el traslado y la “concentración” de los judíos soviéticos. Rapoport cita a un ingeniero judío soviético que informó haber visto, a principios de los años 60, un “campo nunca utilizado con hileras y más hileras de barracones: 'Su inmensidad me dejó sin aliento'”. 6 Otros testigos corroboraron la existencia de los planes de deportación.
El odio de Stalin hacia los judíos y, en particular, hacia los médicos judíos no surgió de la nada. El antisemitismo europeo se manifestaba desde hacía tiempo, como uno de sus subtipos más extraños, en el temor (y el respeto) hacia los médicos judíos. Esta ilusión recurrente se ejemplifica en una declaración del Concilio católico de Valladolid de 1322: los médicos judíos “con el pretexto de la medicina, la cirugía o la botica cometen traición con mucho ardor y matan a cristianos cuando les administran medicinas”. 2
Stalin había manifestado desde hacía tiempo su odio no sólo a los judíos, sino, por extensión, al nacionalismo judío (sionismo). Aunque utilizaba una terminología algo derivada, sus calumnias contra ambos se expresaban con el mismo espíritu que el antisemitismo omnipresente del período zarista en el que creció Stalin. En esa época, la famosa falsificación policial zarista Los Protocolos de los Sabios de Sión circulaba ampliamente en Rusia y más allá. 7 Este panfleto afirmaba que el judaísmo mundial aspiraba a la dominación internacional mediante el control del sistema bancario mundial y la subversión socialista. A pesar de que en 1921 la falsificación fue expuesta en el Times de Londres, sobrevive hoy en día, principalmente, pero no exclusivamente, en el mundo árabe, donde una serie de televisión en curso se basa en Los Protocolos . 8
En ocasiones, las preocupaciones de Stalin entraban en conflicto. Por ejemplo, cuando Lena Shtern, una conocida científica judía, fue juzgada en secreto por cargos falsos en 1952, Stalin le perdonó la vida y la encarceló “sólo” durante cinco años, probablemente porque era la principal experta de la Unión Soviética en longevidad, un campo que intrigaba al anciano líder. 6
En general, Stalin desconfiaba profundamente de los médicos, cualquiera que fuera su nacionalidad. En sus memorias, Dmitri Shostakovich cuenta la historia de Vladimir Bekhterev, un psiquiatra de renombre mundial que a los 70 años fue convocado para evaluar el estado mental de Stalin. 9 El buen doctor lo describió como enfermo, tal vez incluso paranoico. Y tenía mucha razón. Bekhterev murió inmediatamente después, envenenado por Stalin.
Pero el odio especial de Stalin estaba reservado para los médicos judíos. Aunque en las últimas décadas del régimen zarista los judíos tenían prohibido poseer tierras y estaban excluidos de la mayoría de las demás profesiones, en realidad habían entrado en la medicina en cantidades muy desproporcionadas respecto de su pequeño porcentaje en la población general. 6 Así que cuando Stalin decidió resolver el “problema judío” de la Unión Soviética, tenía todo el sentido abrir la campaña con un juicio-espectáculo contra un grupo de médicos (principalmente judíos) a los que a menudo se tildaba de “sionistas” o agentes del “Joint” (una organización caritativa judía internacional).
Los planes de deportar a la población judía —“por su propio bien”— se acompañaron de una ofensiva propagandística. Se preparó para su distribución un millón de ejemplares de un panfleto titulado: “Por qué los judíos deben ser reasentados en las regiones industriales del país”. La deportación se produjo supuestamente “en respuesta” a una carta cuidadosamente orquestada, preparada para Pravda y firmada por muchos líderes judíos soviéticos aterrorizados, en la que se imploraba al “Padre de todos los pueblos” que deportara a los judíos para su propia protección. En ella se hacía un llamamiento “al gobierno de la URSS y al camarada Stalin personalmente, para que salvaran a la población judía de una posible violencia a raíz de las revelaciones sobre los médicos envenenadores… de origen judío… Nosotros, como figuras destacadas entre los judíos soviéticos leales, rechazamos totalmente la propaganda estadounidense y sionista que afirma que hay antisemitismo en la Unión Soviética”. 6
Según el plan de Stalin, los médicos serían condenados y ahorcados simbólicamente en torno a la Pascua. Como explicó Rapoport:
Después se producirían “incidentes”: ataques a judíos orquestados por la policía secreta, la publicación de la declaración de los judíos prominentes y una avalancha de otras cartas exigiendo que se tomaran medidas. Se seguiría un programa de genocidio en tres etapas. En primer lugar, casi todos los judíos soviéticos… serían enviados a campos al este de los Urales… En segundo lugar, las autoridades enfrentarían entre sí a los dirigentes judíos de todos los niveles… Además, la MGB [Policía Secreta] comenzaría a matar a las élites de los campos, tal como habían matado a los escritores yiddish… el año anterior. La… etapa final sería “deshacerse del resto”. 6
Respuestas contemporáneas
Resulta interesante el enfoque adoptado en su momento por los dos principales órganos de la medicina británica, el British Medical Journal y The Lancet . The Lancet no hizo mención alguna del complot. El British Medical Journal publicó un interesante artículo editorial exactamente una semana después del dramático anuncio en Pravda en abril exonerando a los médicos. 10 Titulado “Los médicos rusos acusados”, se refería a un pronunciamiento poco convincente de la Asociación Médica Mundial. 11 La revista, tal vez un poco más sabia (y más valiente) después de la retractación soviética, admitió que “como médicos nos sentimos perturbados por el ataque a la integridad profesional de nuestros colegas rusos y especialmente por el probable efecto de la acusación sobre la confianza que los pacientes tienen universalmente en la relación médico-paciente”.
La única otra referencia en inglés que pude encontrar fue una carta al editor del Journal of the American Medical Association en marzo, enviada por la Asociación Médica de Israel, que afirmaba abiertamente que “se ha presentado una acusación falsa contra los médicos acusados y que el juicio contra ellos está preparado para ciertos fines políticos”. 12
No apareció ninguna declaración en la prensa médica británica entre el anuncio de Pravda sobre el complot de los médicos en enero y la retractación en abril. Además, no pude encontrar ninguna otra mención de este caso en ninguna sección de estos tres periódicos después del 11 de abril de 1953.
La emigración de los judíos
Aunque la desestalinización que siguió inmediatamente a la muerte del dictador hizo que la vida fuera menos temible para todos los pueblos de la Unión Soviética, los judíos del país todavía no estaban fuera de peligro. Las cuatro décadas siguientes fueron testigos de períodos de resurgimiento y aquiescencia del antisemitismo soviético. Durante los años de Brezhnev, una combinación inusual de antisemitismo de inspiración estatal y una relajación de las normas de emigración facilitó la salida de aproximadamente 200.000 judíos, muchos de los cuales se fueron a Israel. Más tarde, con la glasnost y la perestroika, casi un millón más de judíos se fueron, la mayoría de ellos de nuevo a Israel. Un gran número de estos inmigrantes eran médicos, y su traslado enriqueció enormemente la profesión médica de Israel. 13
Al final, el plan de Stalin fracasó por una sola razón: murió antes de completar la misión. La ironía final es que en las últimas dos décadas la flor y nata de la medicina judía soviética ha pasado de ser vilipendiada en su tierra natal a ejercer libremente su oficio en el Estado judío. Es de esperar que Stalin se esté revolcando en su tumba.
Es importante no extrapolar la política antisemita de Stalin como una representación del comunismo en general. El comunismo, en teoría, aboga por la igualdad y no por la persecución por motivos étnicos. Las acciones de Stalin reflejan más su régimen autoritario y paranoico que la ideología comunista en sí misma. Stalin utilizó campañas antisemitas para consolidar poder y generar paranoia. Sin embargo, es crucial contextualizar que estas acciones fueron impulsadas por la dictadura personalista de Stalin y no son inherentes al comunismo como ideología.
Canadá es una democracia liberal, en eso estaremos de acuerdo. Pues en ese país, durante la primera mitad del siglo XX, los judíos enfrentaron una discriminación sistemática en varios ámbitos de la sociedad. Las universidades canadienses implementaron cuotas para limitar el número de estudiantes judíos. Además, en muchas comunidades y asociaciones vecinales, los títulos de propiedad incluían cláusulas que prohibían la venta de tierras o viviendas a judíos. En el ámbito laboral, los judíos encontraban barreras significativas para acceder a empleos, especialmente en el sector público. Por otro lado, la política migratoria canadiense durante el Holocausto fue notablemente restrictiva con la comunidad judía, como también lo fue la estadounidense.
Pero también encontramos episodios de antisemitismo en países de Europa del este, ya en tiempos democráticos, especialmente en Polonia y Rumanía, donde también se impusieron cuotas educativas, boicots económicos y violencia contra los judíos. Hungría aprobó las primeras leyes antisemitas de Europa, restringiendo su acceso a educación y empleo. En Rumanía, movimientos como la Guardia de Hierro fomentaron violencia contra los judíos. Pero es que no se salva ni la Francia democrática (caso Dreyfus). Así que el antisemitismo no fue una cuestión ideológica, ni de regímenes totalitarios del siglo XX, sino más bien de prejuicios sociales provenientes de siglos atrás.
Aunque sólo los nazis lo incorporaron explícitamente como parte de su ideario y de su objetivo.
Y el nazismo formalmente aboga por el bien común en contra del individualismo, escrito en las propios marcos alemanes de plata acuñadas por Hitler. En ninguna parte aboga literalmente por exterminar judíos en campos de concentración. Si eso sucedió, entonces el régimen de Hitler no era verdaderamente nazi, porque el nazismo aboga por el bien común del colectivo nacional frente al individualismo liberal capitalista.
Jajaja el comunismo no aboga por la persecución, sólo por reprimir y asesinar violentamente a los reaccionarios burgueses que intenten oponérsele, en nombre de una supuesta igualdad material a costa de eliminar la libertad individual, imponiendo una dictadura supuestamente proletaria, pero que por la estructura jerárquica del Estado y la Ley de Hierro de la Oligarquía, siempre será una dictadura de partido, por tanto una tiranía opresora violatoria de los derechos humanos, porque no hay otra forma de imponer el comunismo desde el Estado, que acabando con la libertad.
A partir de que sólo se puede imponer por la fuerza desde el Estado acabando con la libertad individual, el comunismo resulta una ideología violatoria de los derechos humanos, y por tanto, criminal.
No se puede separar las ideas y aislarlas de los medios para ponerlas en práctica. No existe forma de imponer una igualdad material, sin eliminar la libertad individual. Por tanto, el comunismo es una ideología criminal.
Si es que de alguna forma todos somos racistas, contra moros, judíos o gitanos, contra los negros, menos, hasta que salió el negro de Vox, el problema es hablar de racismo antisemita y equipararlo con el racismo antisemita del otro régimen comunista, el bueno .
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
Si es que de alguna forma todos somos racistas, contra moros, judíos o gitanos, contra los negros, menos, hasta que salió el negro de Vox, el problema es hablar de racismo antisemita y equipararlo con el racismo antisemita del otro régimen comunista, el bueno .
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
¿Se puede crear un estado comunista sin prohibir coactivamente la iniciativa privada, la libertad económica, o en resumen, la libertad individual?
Si es que de alguna forma todos somos racistas, contra moros, judíos o gitanos, contra los negros, menos, hasta que salió el negro de Vox, el problema es hablar de racismo antisemita y equipararlo con el racismo antisemita del otro régimen comunista, el bueno .
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
¿Se puede crear un estado comunista sin prohibir coactivamente la iniciativa privada, la libertad económica, o en resumen, la libertad individual?
Si es que de alguna forma todos somos racistas, contra moros, judíos o gitanos, contra los negros, menos, hasta que salió el negro de Vox, el problema es hablar de racismo antisemita y equipararlo con el racismo antisemita del otro régimen comunista, el bueno .
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
¿Se puede crear un estado comunista sin prohibir coactivamente la iniciativa privada, la libertad económica, o en resumen, la libertad individual?
Cómo si preguntas si se puede crear una sociedad sin estado, sin impuestos, sin leyes, son ideas, y las ideas no cometen crímenes, Stalin o Pinochet si cometieron crímenes.
Es importante no extrapolar la política antisemita de Stalin como una representación del comunismo en general. El comunismo, en teoría, aboga por la igualdad y no por la persecución por motivos étnicos. Las acciones de Stalin reflejan más su régimen autoritario y paranoico que la ideología comunista en sí misma. Stalin utilizó campañas antisemitas para consolidar poder y generar paranoia. Sin embargo, es crucial contextualizar que estas acciones fueron impulsadas por la dictadura personalista de Stalin y no son inherentes al comunismo como ideología.
Y dale, no hubo ninguna ley antisemita o "acciones" contra judíos solo por serlo. Lo que hubo fueron políticas y leyes antisionistas y una represión contra un grupo de funcionarios que entre otros muchos, afectó a algunos judíos, que eran una minoría. Incluso Stalin dudaba que existiese un complot sionista y en ningún momento se pronunció en contra de los judíos por ser judíos, no hay ni una sola prueba.
Desde la propaganda anticomunista se mezcla interesadamente antisionismo con antisemitismo, ya se ha dicho más arriba.
Ahora bien, nada se dice del antisemitismo en UK o EEUU, como si nunca hubiese existido. Y el racismo en EEUU está olvidado.
Y lo de confundir o asociar antisionismo con antisemitismo se sigue haciendo hoy mismo con cualquiera que denuncie el genocidio en Gaza, incluso los criptofachas pro-sionistas lo hacen en este mismo foro de quatre gats, con el cartel de IU por ejemplo.
Si es que de alguna forma todos somos racistas, contra moros, judíos o gitanos, contra los negros, menos, hasta que salió el negro de Vox, el problema es hablar de racismo antisemita y equipararlo con el racismo antisemita del otro régimen comunista, el bueno .
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
¿Se puede crear un estado comunista sin prohibir coactivamente la iniciativa privada, la libertad económica, o en resumen, la libertad individual?
No.
Pero en un Estado no comunista tampoco.
¿Qué entiendes por libertad? ¿Qué no tienes capital para emprender una empresa? Eso es un hecho, no una imposición a tu voluntad. Si logras reunir socios y capital para emprender una empresa, nada te lo impide. De hecho, si no te gusta la propiedad privada, puedes crear una comuna donde todos comparten todo de forma cooperativa, sin que nada te lo impida o prohíba. Eso es libertad.
Si es que de alguna forma todos somos racistas, contra moros, judíos o gitanos, contra los negros, menos, hasta que salió el negro de Vox, el problema es hablar de racismo antisemita y equipararlo con el racismo antisemita del otro régimen comunista, el bueno .
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
¿Se puede crear un estado comunista sin prohibir coactivamente la iniciativa privada, la libertad económica, o en resumen, la libertad individual?
Cómo si preguntas si se puede crear una sociedad sin estado, sin impuestos, sin leyes, son ideas, y las ideas no cometen crímenes, Stalin o Pinochet si cometieron crímenes.
No hay delito sin víctimas, que dijo un liberal.
El racismo es una idea ¿cometen crímenes los que validan y cultivan las ideas racistas?
Para llegar a esa sociedad comunista sin estado, se requiere pasar primero por una etapa de transición llamada socialismo, y ahí la dictadura del proletariado, un Estado gobernado por un partido obrero, que necesariamente y como se ha evidenciado a lo largo de historia de manera invariable, termina siempre en una atroz tiranía. ¿Por qué? Porque para imponer el socialismo, se debe asesinar la libertad individual primero.
Para totalitarias como Puddles, asesinar la libertad individual no supone un problema, porque jamás fue una persona democrática, sino que la dictadura para ella es una forma válida de gobierno, para imponer el credo en el que cree fanáticamente. Por eso apoya a Putin, Cuba, Korea del Norte, Irán, y cuanta tiranía antioccidental exista en el mundo. Ella como comunista comparte la misma forma de gobierno totalitario de sus primos hermanos del fascismo y el nazismo. El problema son los que se llenan la boca diciendo ser demócratas, al tiempo que apoyan ideologías totalitarias como el socialismo.
Incansables al desaliento e impermeables a la realidad.
Supongo que hablarás por Sucu y por ti, dado que sois de las poquitas personas en el mundo que a estas alturas de la película niegan el antisemitismo de Stalin.
Comentarios
Mujeres feministas desatan su odio contra niño por ser varón
Jajajaja
El abogado parece el mismo de la que se puso a cantar al salir del juzgado
Era una droga para violar mujeres, pero profundamente feminista, antifascista y progre.
El mismo.
Ojo, follar monaguillos NO es homosexualidad, que el marxismo miente mucho.
No sabía que follar monaguillos estaba permitido por la Iglesia. Por otro lado, la mujer puede disponer libremente de su cuerpo y matar a su hijo en el vientre, y los niños inyectarse hormonas para "cambiar de sexo". Pero que un adulto libremente se disponga a intentar cambiar su preferencia sexual, pues hay que perseguirlo penalmente. Puede mutilarse el cuerpo, pero no someterse voluntariamente a una terapia para cambiar sus preferencia sexual.
Liberticidas.
No, el hecho concreto es que las mujeres pueden ser abusadoras, maltratadoras y hasta asesinas, como los hombres, por eso el colectivismo es injusto e irresponsable, porque no trata a los personas como iguales antes la ley, ni analiza cada caso concreto según la individualidad de cada persona, sino bajo criterios de "perspectiva de género".
¿El hombre sufre de ataques depresivos? Hay que dictarle una orden de alejamiento de su familia, porque es un asesino en potencia por ser hombre.
¿La mujer sufre de ataques depresivos? hay que dejarle el niño en custodia, para que la mujer no deprima más.
Resultado? El niño asesinado por la madre.
Y parece ser que la fiscalía italiana pide que Rivas obtenga la custodia del hijo pequeño.
El fascismo rojo que persigue y acosa jueces por expresar opinión sobre sus colectivos totalitarios woke. Son iguales a los nazis, criminales de cuidado que bajo una supuesta retorica "justiciera", actúan como fascistas.
Esa gente con poder es de cuidado. Perseguir a un juez por cumplir con su trabajo, y el supuesto delito por el cual le acusan los abogados de la secuestradora, es usar un mensaje de WhatsApp de unos de los abogados de la secuestradora, con información importante sobre el caso, que le reenvió alguien de ese grupo. Es decir, no es la verdad lo que se busca.
Totalitarios rojos de izquierda
Por cerrar el tema, lo de arriba pertenece al cómic “La muerte de Stalin”, de Fabien Nury y Thierry Robin, publicado en España por Norma Editorial en 2016. En él está inspirada la peli homónima estrenada en 2017 de la que hablamos por aquí el otro día.
El tebeo, muy recomendable, está basado en hechos reales y tiene incluso un posfacio a cargo del historiador Jean-Jaques Marie, especialista en la Unión Soviética.
Bien, a lo que voy es lo que dice el personaje de Jrushchov en la viñeta de la derecha: “Todos esos doctores son inocentes. Se les persigue únicamente porque son judíos”.
Esta es una verdad más que conocida -que diría el Che- en el mundo historiográfico, aunque por lo visto no en Chisland, y eso que no es la primera vez que se trata aquí.
En las campañas antisemitas lanzadas en la URSS durante los últimos años de vida de Stalin, se señaló a judíos y no judíos bajo la desquiciada acusación de formar parte de una conspiración sionista al servicio de una organización judía internacional, Joint, y de los servicios secretos yanquis y británicos para asesinar a la cúpula soviética. Los judíos eran sospechosos por ser judíos y por tanto susceptibles de caer en el sionismo (para Stalin una ideología absolutamente criminal desde que Israel no se puso bajo su órbita), y los no judíos detenidos lo fueron por ser cómplices del sionismo. Por ejemplo, Abakúmov, jefe del MGB, no era judío ni sionista pero fue detenido acusado falsamente de formar parte de dicha conspiración. Y junto a él lo fueron unos cuantos colaboradores suyos judíos.
Sin embargo, las primeras víctimas mortales de toda esta historia sí fueron judíos: Solomón Mijoels, secretario del Comité Judío Antifascista y asesinado en enero de 1948 por orden de Stalin haciendo que pareciera un accidente de tráfico, y Yakov Etinger, médico judío asesinado durante los interrogatorios en marzo de 1951.
En 1952 llegó el juicio y ejecución de trece componentes del Comité Judío Antifascista, organización ilegalizada en 1948 (tras la independencia de Israel), pero el número de víctimas del “sumario” fue bastante mayor: 25 personas ejecutadas y 100 condenadas al Gulag. También el Juicio Slánský, en el que 14 miembros del Partido Comunista Checoslovaco (11 de ellos judíos) fueron acusados de traición. Once fueron ejecutados y los otros tres condenados a cadena perpetua. Y finalmente el Complot de los Médicos, en el que cientos de galenos judíos y algunos no judíos (como Vinográdov, médico personal de Stalin) fueron detenidos o perdieron su trabajo.
Cuando murió Stalin en marzo de 1953 se supo que todo había sido una farsa, pero la semilla del antisemitismo en el mundo comunista ya había dado su mata.
El “complot de los médicos” soviético: 50 años después
Un Mark Clarfield 1
Ha transcurrido medio siglo desde que Stalin acusó a un grupo de médicos, la mayoría de ellos judíos, de conspirar contra el Estado. Las ramificaciones de este caso continúan hasta el día de hoy
Hace poco menos de 50 años, el 4 de abril de 1953, Pravda publicó una destacada declaración de Lavrenti Beria, el infame jefe de la policía secreta de Stalin, en la que exculpaba a nueve médicos soviéticos (siete de ellos judíos) que habían sido acusados previamente de “destruir, espiar y llevar a cabo actividades terroristas contra los dirigentes activos del gobierno soviético”. El pueblo soviético, especialmente sus judíos, se quedó atónito al enterarse de que, apenas un mes después de la muerte de Stalin, la nueva dirección admitió que los cargos habían sido totalmente inventados por Stalin y sus seguidores. Siete de los médicos fueron puestos en libertad inmediatamente; dos de ellos ya habían muerto a manos de sus carceleros.
El infame “complot de los médicos” dice mucho sobre la política soviética, el papel de Stalin, la persistencia de una visión medieval de los médicos como potenciales envenenadores y la supervivencia de un antisemitismo manifiesto en la Unión Soviética, a pesar de los horrores conocidos del reciente Holocausto. 1 , 2 Para Stalin, cuyos actos eran fácilmente comparables a los de Hitler y cuyos engaños habían sido evidentes durante toda su vida, el complot de los médicos y el juicio-espectáculo que se pretendía realizar tenían como objetivo limpiar la Unión Soviética de elementos “extranjeros”, “cosmopolitas” y “sionistas” (léase judíos). De hecho, fue el único juicio-espectáculo de Stalin que no se llevó a cabo, sólo porque murió justo antes de que comenzara el espectáculo. 3
Puntos de resumen
Stalin utilizó juicios-espectáculo, así como asesinatos en masa y migraciones forzadas, para aterrorizar y silenciar a los ciudadanos de la Unión Soviética.
A principios de 1953, Stalin planeó organizar un juicio-espectáculo contra varios médicos, la mayoría de los cuales eran judíos y que fueron acusados falsamente de actuar contra el Estado, un juicio que subrayó el antisemitismo de Stalin.
A pesar de la exoneración de los médicos por parte del Estado inmediatamente después de la muerte de Stalin, el antisemitismo persistente en la Unión Soviética contribuyó a la emigración de cientos de miles de judíos, incluidos muchos médicos, en las décadas posteriores.
Los planes de Stalin
El 13 de enero de 1953, el gobierno soviético declaró en Pravda que nueve de los médicos más prestigiosos del Kremlin habían asesinado, varios años antes, a dos de los colaboradores más cercanos de Stalin. 4 (Recientemente se ha publicado en Internet una traducción al inglés del artículo. 5 ) Además, como relata Rapoport, estos profesionales fueron acusados de participar en un “vasto complot llevado a cabo por los imperialistas occidentales y los sionistas para matar a los principales dirigentes políticos y militares soviéticos... [Hasta la muerte de Stalin] los medios soviéticos atacaron a la supuesta única 'quinta columna' de la URSS, con constantes referencias a los judíos que estaban siendo arrestados, despedidos de sus trabajos o ejecutados”. 6
El juicio-espectáculo tenía como objetivo iniciar un plan cuidadosamente elaborado en virtud del cual casi todos los dos millones de judíos de la Unión Soviética, casi todos ellos sobrevivientes del Holocausto, serían transportados al Gulag en vagones de ganado. Entre el anuncio de enero y la muerte de Stalin un mes y medio después, quedó claro que se habían elaborado planes cuidadosos para el traslado y la “concentración” de los judíos soviéticos. Rapoport cita a un ingeniero judío soviético que informó haber visto, a principios de los años 60, un “campo nunca utilizado con hileras y más hileras de barracones: 'Su inmensidad me dejó sin aliento'”. 6 Otros testigos corroboraron la existencia de los planes de deportación.
El odio de Stalin hacia los judíos y, en particular, hacia los médicos judíos no surgió de la nada. El antisemitismo europeo se manifestaba desde hacía tiempo, como uno de sus subtipos más extraños, en el temor (y el respeto) hacia los médicos judíos. Esta ilusión recurrente se ejemplifica en una declaración del Concilio católico de Valladolid de 1322: los médicos judíos “con el pretexto de la medicina, la cirugía o la botica cometen traición con mucho ardor y matan a cristianos cuando les administran medicinas”. 2
Stalin había manifestado desde hacía tiempo su odio no sólo a los judíos, sino, por extensión, al nacionalismo judío (sionismo). Aunque utilizaba una terminología algo derivada, sus calumnias contra ambos se expresaban con el mismo espíritu que el antisemitismo omnipresente del período zarista en el que creció Stalin. En esa época, la famosa falsificación policial zarista Los Protocolos de los Sabios de Sión circulaba ampliamente en Rusia y más allá. 7 Este panfleto afirmaba que el judaísmo mundial aspiraba a la dominación internacional mediante el control del sistema bancario mundial y la subversión socialista. A pesar de que en 1921 la falsificación fue expuesta en el Times de Londres, sobrevive hoy en día, principalmente, pero no exclusivamente, en el mundo árabe, donde una serie de televisión en curso se basa en Los Protocolos . 8
En ocasiones, las preocupaciones de Stalin entraban en conflicto. Por ejemplo, cuando Lena Shtern, una conocida científica judía, fue juzgada en secreto por cargos falsos en 1952, Stalin le perdonó la vida y la encarceló “sólo” durante cinco años, probablemente porque era la principal experta de la Unión Soviética en longevidad, un campo que intrigaba al anciano líder. 6
En general, Stalin desconfiaba profundamente de los médicos, cualquiera que fuera su nacionalidad. En sus memorias, Dmitri Shostakovich cuenta la historia de Vladimir Bekhterev, un psiquiatra de renombre mundial que a los 70 años fue convocado para evaluar el estado mental de Stalin. 9 El buen doctor lo describió como enfermo, tal vez incluso paranoico. Y tenía mucha razón. Bekhterev murió inmediatamente después, envenenado por Stalin.
Pero el odio especial de Stalin estaba reservado para los médicos judíos. Aunque en las últimas décadas del régimen zarista los judíos tenían prohibido poseer tierras y estaban excluidos de la mayoría de las demás profesiones, en realidad habían entrado en la medicina en cantidades muy desproporcionadas respecto de su pequeño porcentaje en la población general. 6 Así que cuando Stalin decidió resolver el “problema judío” de la Unión Soviética, tenía todo el sentido abrir la campaña con un juicio-espectáculo contra un grupo de médicos (principalmente judíos) a los que a menudo se tildaba de “sionistas” o agentes del “Joint” (una organización caritativa judía internacional).
Los planes de deportar a la población judía —“por su propio bien”— se acompañaron de una ofensiva propagandística. Se preparó para su distribución un millón de ejemplares de un panfleto titulado: “Por qué los judíos deben ser reasentados en las regiones industriales del país”. La deportación se produjo supuestamente “en respuesta” a una carta cuidadosamente orquestada, preparada para Pravda y firmada por muchos líderes judíos soviéticos aterrorizados, en la que se imploraba al “Padre de todos los pueblos” que deportara a los judíos para su propia protección. En ella se hacía un llamamiento “al gobierno de la URSS y al camarada Stalin personalmente, para que salvaran a la población judía de una posible violencia a raíz de las revelaciones sobre los médicos envenenadores… de origen judío… Nosotros, como figuras destacadas entre los judíos soviéticos leales, rechazamos totalmente la propaganda estadounidense y sionista que afirma que hay antisemitismo en la Unión Soviética”. 6
Según el plan de Stalin, los médicos serían condenados y ahorcados simbólicamente en torno a la Pascua. Como explicó Rapoport:
Después se producirían “incidentes”: ataques a judíos orquestados por la policía secreta, la publicación de la declaración de los judíos prominentes y una avalancha de otras cartas exigiendo que se tomaran medidas. Se seguiría un programa de genocidio en tres etapas. En primer lugar, casi todos los judíos soviéticos… serían enviados a campos al este de los Urales… En segundo lugar, las autoridades enfrentarían entre sí a los dirigentes judíos de todos los niveles… Además, la MGB [Policía Secreta] comenzaría a matar a las élites de los campos, tal como habían matado a los escritores yiddish… el año anterior. La… etapa final sería “deshacerse del resto”. 6
Respuestas contemporáneas
Resulta interesante el enfoque adoptado en su momento por los dos principales órganos de la medicina británica, el British Medical Journal y The Lancet . The Lancet no hizo mención alguna del complot. El British Medical Journal publicó un interesante artículo editorial exactamente una semana después del dramático anuncio en Pravda en abril exonerando a los médicos. 10 Titulado “Los médicos rusos acusados”, se refería a un pronunciamiento poco convincente de la Asociación Médica Mundial. 11 La revista, tal vez un poco más sabia (y más valiente) después de la retractación soviética, admitió que “como médicos nos sentimos perturbados por el ataque a la integridad profesional de nuestros colegas rusos y especialmente por el probable efecto de la acusación sobre la confianza que los pacientes tienen universalmente en la relación médico-paciente”.
La única otra referencia en inglés que pude encontrar fue una carta al editor del Journal of the American Medical Association en marzo, enviada por la Asociación Médica de Israel, que afirmaba abiertamente que “se ha presentado una acusación falsa contra los médicos acusados y que el juicio contra ellos está preparado para ciertos fines políticos”. 12
No apareció ninguna declaración en la prensa médica británica entre el anuncio de Pravda sobre el complot de los médicos en enero y la retractación en abril. Además, no pude encontrar ninguna otra mención de este caso en ninguna sección de estos tres periódicos después del 11 de abril de 1953.
La emigración de los judíos
Aunque la desestalinización que siguió inmediatamente a la muerte del dictador hizo que la vida fuera menos temible para todos los pueblos de la Unión Soviética, los judíos del país todavía no estaban fuera de peligro. Las cuatro décadas siguientes fueron testigos de períodos de resurgimiento y aquiescencia del antisemitismo soviético. Durante los años de Brezhnev, una combinación inusual de antisemitismo de inspiración estatal y una relajación de las normas de emigración facilitó la salida de aproximadamente 200.000 judíos, muchos de los cuales se fueron a Israel. Más tarde, con la glasnost y la perestroika, casi un millón más de judíos se fueron, la mayoría de ellos de nuevo a Israel. Un gran número de estos inmigrantes eran médicos, y su traslado enriqueció enormemente la profesión médica de Israel. 13
Al final, el plan de Stalin fracasó por una sola razón: murió antes de completar la misión. La ironía final es que en las últimas dos décadas la flor y nata de la medicina judía soviética ha pasado de ser vilipendiada en su tierra natal a ejercer libremente su oficio en el Estado judío. Es de esperar que Stalin se esté revolcando en su tumba.
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC139050/
Mucho mérito , pero habría sido más fácil el razonamiento:
Hitler era de izquierdas.
Hitler era antisemita
Las izquierdas son antisemitas.
De nada.
Planteo un nuevo tema, era Marx antisemita?
Pero también encontramos episodios de antisemitismo en países de Europa del este, ya en tiempos democráticos, especialmente en Polonia y Rumanía, donde también se impusieron cuotas educativas, boicots económicos y violencia contra los judíos. Hungría aprobó las primeras leyes antisemitas de Europa, restringiendo su acceso a educación y empleo. En Rumanía, movimientos como la Guardia de Hierro fomentaron violencia contra los judíos. Pero es que no se salva ni la Francia democrática (caso Dreyfus). Así que el antisemitismo no fue una cuestión ideológica, ni de regímenes totalitarios del siglo XX, sino más bien de prejuicios sociales provenientes de siglos atrás.
Aunque sólo los nazis lo incorporaron explícitamente como parte de su ideario y de su objetivo.
xD
Y el nazismo formalmente aboga por el bien común en contra del individualismo, escrito en las propios marcos alemanes de plata acuñadas por Hitler. En ninguna parte aboga literalmente por exterminar judíos en campos de concentración. Si eso sucedió, entonces el régimen de Hitler no era verdaderamente nazi, porque el nazismo aboga por el bien común del colectivo nacional frente al individualismo liberal capitalista.
Jajaja el comunismo no aboga por la persecución, sólo por reprimir y asesinar violentamente a los reaccionarios burgueses que intenten oponérsele, en nombre de una supuesta igualdad material a costa de eliminar la libertad individual, imponiendo una dictadura supuestamente proletaria, pero que por la estructura jerárquica del Estado y la Ley de Hierro de la Oligarquía, siempre será una dictadura de partido, por tanto una tiranía opresora violatoria de los derechos humanos, porque no hay otra forma de imponer el comunismo desde el Estado, que acabando con la libertad.
A partir de que sólo se puede imponer por la fuerza desde el Estado acabando con la libertad individual, el comunismo resulta una ideología violatoria de los derechos humanos, y por tanto, criminal.
No se puede separar las ideas y aislarlas de los medios para ponerlas en práctica. No existe forma de imponer una igualdad material, sin eliminar la libertad individual. Por tanto, el comunismo es una ideología criminal.
Y negar de facto que Stalin perseguía a cualquier antiestalinista, daba igual raza, religión o ideología, convirtiendo su paranoia criminal en ideología organizada.
¿Se puede crear un estado comunista sin prohibir coactivamente la iniciativa privada, la libertad económica, o en resumen, la libertad individual?
No.
Pero en un Estado no comunista tampoco.
Comulgarán los católicos con cita previa y ante la charo de oficio que les corresponda o no lo harán.
Cómo si preguntas si se puede crear una sociedad sin estado, sin impuestos, sin leyes, son ideas, y las ideas no cometen crímenes, Stalin o Pinochet si cometieron crímenes.
No hay delito sin víctimas, que dijo un liberal.
Y dale, no hubo ninguna ley antisemita o "acciones" contra judíos solo por serlo. Lo que hubo fueron políticas y leyes antisionistas y una represión contra un grupo de funcionarios que entre otros muchos, afectó a algunos judíos, que eran una minoría. Incluso Stalin dudaba que existiese un complot sionista y en ningún momento se pronunció en contra de los judíos por ser judíos, no hay ni una sola prueba.
Desde la propaganda anticomunista se mezcla interesadamente antisionismo con antisemitismo, ya se ha dicho más arriba.
Ahora bien, nada se dice del antisemitismo en UK o EEUU, como si nunca hubiese existido. Y el racismo en EEUU está olvidado.
Y lo de confundir o asociar antisionismo con antisemitismo se sigue haciendo hoy mismo con cualquiera que denuncie el genocidio en Gaza, incluso los criptofachas pro-sionistas lo hacen en este mismo foro de quatre gats, con el cartel de IU por ejemplo.
¿Qué entiendes por libertad? ¿Qué no tienes capital para emprender una empresa? Eso es un hecho, no una imposición a tu voluntad. Si logras reunir socios y capital para emprender una empresa, nada te lo impide. De hecho, si no te gusta la propiedad privada, puedes crear una comuna donde todos comparten todo de forma cooperativa, sin que nada te lo impida o prohíba. Eso es libertad.
El racismo es una idea ¿cometen crímenes los que validan y cultivan las ideas racistas?
Para llegar a esa sociedad comunista sin estado, se requiere pasar primero por una etapa de transición llamada socialismo, y ahí la dictadura del proletariado, un Estado gobernado por un partido obrero, que necesariamente y como se ha evidenciado a lo largo de historia de manera invariable, termina siempre en una atroz tiranía. ¿Por qué? Porque para imponer el socialismo, se debe asesinar la libertad individual primero.
Para totalitarias como Puddles, asesinar la libertad individual no supone un problema, porque jamás fue una persona democrática, sino que la dictadura para ella es una forma válida de gobierno, para imponer el credo en el que cree fanáticamente. Por eso apoya a Putin, Cuba, Korea del Norte, Irán, y cuanta tiranía antioccidental exista en el mundo. Ella como comunista comparte la misma forma de gobierno totalitario de sus primos hermanos del fascismo y el nazismo. El problema son los que se llenan la boca diciendo ser demócratas, al tiempo que apoyan ideologías totalitarias como el socialismo.
Supongo que hablarás por Sucu y por ti, dado que sois de las poquitas personas en el mundo que a estas alturas de la película niegan el antisemitismo de Stalin.
Pero bueno, en tu caso es lo de siempre